El padre nuestro de pobres y perros.
Leonardo Boff.


 

Muy temprano, como todas las mañanas,
los niños disputan con los perros
alrededor del cubo de basura.
Mueven y remueven,
quitan y ponen
los restos de comida de la basura.
Y reparten con los perros
el pan podrido de la basura.

En un mundo ruin,
sin corazón,
ésta es la forma que dios encontró
para atender a la oración
de los míseros pequeños hambrientos:
"El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy".

A partir de aquel día
el pan allí en casa
(digo y no miento)
no era ya el mismo.
Por causa de los hambrientos
era pan amargo,
lleno de las blasfemias de los pobres
que para Dios son súplicas.

Y sólo volvió a ser dulce y bueno
cuando comenzó a ser repartido
(el corazón en la mano)
con aquellos hambrientos
Niños y perros.

Tomado del libro: "Brasas bajo las cenizas" de Leonardo Boff.
Libro de Boff
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Más reciente revisión: Marzo 17, 2002.