Escribo no para libros,
no para sostener bibliotecas,
no para el premio
que opaca
y que deslumbra.

Escribo en el agua
para un rio que fluye
y que fertiliza tierras
desconocidas,
escribo con el corazon
amante
que se da sin esperar
el eco de su canto,
escribo en las estrellas
que guardan almas,
en el claro espiritu del viento
digo mis palabras.

Y cuando el que lee lo que escribo
siente que habla su corazon,
entonces se que he llegado
a mi destino,
que no es un destino de papel
sino de corazones
abrazados
por el fuego de la palabra.

daniel.
 
 

Adagio

Rompientes soles
han inundado
esta casa
de paredes claras.

Sigiloso felino
tu mirada me sigue
en los rincones
de la desesperanza.

Encrespada costa
tal vez
tu nombre resuene
pasillos sin fin.

Comiendo tus ojos
la fria noche
desnuda de estrellas
expira con el aliento
terrible del mal.

Cuando parece imposible
que los lobos
no ataquen mi corazon
furtivo
de amaneceres.

Atrapado en los puentes
angostos entre los corazones
mis manos abortan
su ultima plegaria.
 

daniel.

Sobre la base
de mi columna
sexo,
aguijon amaestrado
usare tu fuerza
para llegar
al valle de mi pecho
donde reina el Sol.

Alli construire
una morada
para nosotros.

Luego partire
de una inspiracion
a los rios de mi garganta,
azul torrente de palabras,
hasta los ventanales
de mi frente
por donde miro
la vida.

Y cuando la noche
transfigurada de estrellas inmoviles
muestre la insinuante forma
de la Luna Negra,
alcanzare la cima
de la montania dorada.

Me esperan las Puertas
de la Ciudad Escondida
cuyas paredes son
lo hecho y lo por hacer.

Alli creo
que me quedare
a descansar
la eternidad.

daniel.

No ves la luz
desmayada en tus ojos,
no conoces
el resplandor cansado
de los rendidos,
tus bolsillos
no estan agujereados.

Poco te importan
los desiertos
entre los hombres,
poco te importa
tu propio desierto
abandonado.

Y si ves el dolor
de paso
o la tristeza es la que llama,
te encoges de hombros
sin una lagrima.

Sos el ultimo habitante
de esta tierra,
su color mas lejano.

La muerte 
hace rato
se te metio
en los zapatos.
 

daniel.