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PRIMERA REPERCUSION DE NUESTRA PAGINA:

Un atardecer otonhal que se parece un poco a la vida, me trajo la noticia de esta pagina. Lenta y perezosamente, las imagenes de la memoria van poniendose en foco cada vez con mayor celeridad. Como el sordo batifondo de un "alistamiento" los recuerdos van apareciendo por la escalera, desalinhados, a medio vestir; hasta que todos van ocupando su posicion. A una indefinida voz de Firmes! el murmullo calla mientras el tiempo regresa mansamente, torciendonos los labios en una sonrisa incipiente. Cinco anhos en Rio Santiago no fueron solamente 1825 dias. En realidad son toda una vida. Muchos de nosotros llevamos montones de anecdotas como quien lleva una mochila. Es posible que algunas todavia mantengan un sabor amargo, pero gracias a la benevolencia del tiempo, la mayoria resultan confortablemente graciosas. Pero claro, una cosa es contarlas durante la cena anual, y otra muy distinta es escribirlas. Me pregunto por que Negri y Gamerro no nos explicaron porque resulta mucho mas dificil hacer sonreir con letras? Y se me ocurrio una respuesta posible: Porque falta la presencia. Falta el contacto personal. Ese mismo contacto que de alguna manera nos dieron aquellos viejos edificios, las aulas y el patio cubierto. Ese contacto que fraguo, en nuestra convivencia juvenil, algo mas que recuerdos... Sembro el afecto.

Alexis (476)

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