Hace 25 años, nací en una ciudad ubicada en la Costa Norte: BARRANQUILLA, de éste hermoso país Suramericano: COLOMBIA. Desde entonces y ahora más que nunca estoy convencida de que es el país con mayores ventajas, mejores riquezas, abundancia de culturas conjugadas en una sola y con un grandioso futuro por delante si en él, nos quisieran dejar vivir en armonía, paz y tranquilidad. Actualmente resido en Miami, (USA) y cada día se me hace más difícil el no estar en ese pedazo de tierra, bordeado por 2 de los más grandes Océanos existentes en el mundo: OCEANO ATLANTICO Y OCEANO PACIFICO; un lugar donde la variedad étnica, musical y gastronómica le agrega vida, alegría y color al diario vivir y al despertar en cada amanecer.
Desafortunadamente los conflictos sociales, políticos y económicos han logrado que el antiguo paraíso en que habitábamos se haya convertido en un matadero público, donde el secuestro, la extorsión, la indecencia y la agresividad son cuestiones a las que nos hemos resignado a vivir y aceptar dentro de los parámetros de nuestra cotidianeidad. El GOBIERNO, LA GUERRILLA, Y LOS GRUPOS PARAMILITARES han logrado borrar de nuestra memoria todos los gratos recuerdos de un país en el que todos queríamos vivir.
Nos encontramos habitando en un limbo mental, los Colombianos no sabemos qué podemos hacer, qué necesitamos para todo este desastre llegar a recuperar. Es por eso que optamos por salir de ahí, venirnos a otro país con la idea de que estando acá nuestra mente se va a aclarar y conseguiremos encontrar una pronta y efectiva solución, a todos nuestros problemas, todos nuestros males, pero eso no es verdad, nada podemos hacer mientras la cabeza del gobierno no acepte que la situación en que nos encontramos ante el mundo es vergonzosa, que necesitamos la ayuda y apoyo de las demás naciones para poder salir adelante.
En Colombia, estamos ya cansados de tanto diálogo que no ha servido para nada, cada día la situación es más crítica. Dentro de poco todos los que allá están, se encontrarán durmiendo en las calles porque no tienen dinero para pagar y cumplir con tanto impuesto y tanta responsabilidad familiar. No existe el empleo, nadie se preocupa por dar una buena educación, en qué iremos a quedar, qué más nos podrá pasar?
Yo no se señor presidente, señores guerilleros y paramilitares, eso contéstenmelo ustedes a mí, pero sugiero que hagan algo rápido y efectivo, se dejen de tanto bla bla, de fotos en los periódicos y tanta actividad social porque es en Colombia, mi país, el lugar donde quisiera poder terminar mi vida de construir. Se que éste no es sólo un sueño mío, es el mismo sueño de todos los miles de Colombianos que residimos actualmente fuera de nuestro país. Falta ver si ustedes nos ayudan y nos dejan de nuevo sonreír cada vez que salgamos a la calle sabiendo que podemos ser libres y juntos un nuevo sendero construir.
