Pasaron muchos años para que yo finalmente me atreviera a escribir sobre el título de ésta página. Ahora comprendo que si no lo hice antes fue porque estaba muy confundida y en realidad no sabía que era lo que sentía y quería sobre el sexo.
Los que me conocen saben bien que durante mi vida he sido una persona relativamente activa en cuanto a vida sexual se refiere, he tenido múltiples relaciones con hombres, algunas importantes, demasiado quizá, otras que no lo fueron tanto. Con ellas aprendí a descubrir muchas cosas bonitas y créanme, no me arrepiento de haber vivido ni experimentado todas esas experiencias.
Mi primera vez fue cuando tenía 20 años y les confieso que sucedió en una noche de desenfreno y borrachera en Bogotá. Y sí que lo fue porque hasta vallenato sé que baile esa noche y lo peor fue que terminé despertándome en la misma cama y al lado del novio de mi mejor amiga de la Universidad. Entre él y yo no pasó nada, pero si se porto como un gran amigo, fue quien estuvo ahí para darme apoyo después de todo lo que en esa noche sucedió y de lo cual realmente no me acuerdo a ciencia cierta.
Después de eso conocí a unos cuantos hombres que dejaron una huella imborrable en mi vida, incluso con uno de ellos estuve a punto de casarme, desafortunadamente las cosas dejaron de funcionar y la historia concluyo con la devolución de mi parte del anillo de compromiso. Pero bueno después de todo creo que fue lo mejor, ambos eramos muy jóvenes, 21 años solamente.
Me fui de este país mucho tiempo después, salí con unos cuantos más hasta que me tropezé con quien pense podría ser el hombre definitivo en mi vida. Pero vaya sorpresa que me lleve cuango me enteré que estaba casado y tenía 2 hermosas hijas. No fue fácil sobrellevar ni entender esa situación. Pero al igual que todas las demás historias también se terminó.
Pasaron unos meses y fue entonces cuando me tropecé con la persona que le daría un giro de 180 grados a mi vida. Una mujer muy especial que me hizo redescubrir lo que yo desde mi adolescencia siempre supe. Mi homosexualidad. Sí, así es, soy LESBIANA, y hoy no me dá temor decirlo, ni que ustedes mis lectores se enteren.
Amar a una mujer es una experiencia muy diferente a Amar a un hombre. Y siéndoles sincera, si, me siento mucho más plena, me siento muy yo, me siento muy libre. Atrás quedaron mis temores, el que dirán no me importa, no me duele, no me limita, no me hace daño, por el contrario me alimenta y me enriquece. Ya que he descubierto que a pesar de todo somos nosotras mismas quienes logramos que se nos respete y se nos valore cuando tenemos la valentía de enfrentarnos contra los temores, el desconocimiento y la falta de educación.
Sí, adoro a las mujeres, mi vida sin ellas no tendría ningún sentido. I AM A WOMAN, I AM GAY AND YEAH I AM PROUD ABOUT IT!!!