" CONSIDERACIONES SOBRE: EL DIÓXIDO DE CARBONO COMO ENEMIGO DE LA VIDA; LA TRIPLE CRISIS ALIMENTARIA, ENERGÉTICA Y ECOLÓGICA, Y  LA CONTROVERSIA ENTRE CIUDADES  VERSUS ALDEAS ECOLÓGICAS; FORMULADAS DESDE LA BANDA OCCIDENTAL DEL RÍO DE LA PLATA"

 

Por Alfredo Armando Aguirre

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Comenzamos la presente comunicación, haciendo explícito que la misma transita por el sendero de la divulgación científica.

Previo al comienzo de la redacción, el 1ero. de junio de este 2008 del calendario gregoriano, como nos sucede en las comunicaciones que venimos formulando desde hace poco más de tres décadas,  nos planteamos el problema del título a otorgarle, marbete al que asignamos carácter de vertebrador de nuestros mensajes. La magnitud de la cuestión hizo que finalmente, procediéramos a ensamblar  en un titulo, los tres que se nos habían ocurrido, y de esa manera terminamos en un estilo de titulación de escritos que era propio de siglos anteriores.

Ya habiendo pasado los sesenta años, a las personas con vocación digamos humanística, hay un hecho que nos marcó: La Conferencia de Medio Ambiente de Estocolmo de 1972.En la Argentina, a una franja de ese tipo de vocaciones, nos "pegó " aun con mas intensidad las proyecciones de ese evento, habida cuenta el impacto y la divulgación que de esa temática, hizo quien fuera tres veces presidente constitucional de la Argentina, El general Juan Domingo Perón.

 En su oportunidad, antes del golpe de estado de marzo de 1976, la Secretaria de Prensa y Difusión del gobierno Argentino, editó cuatro tomos, conteniendo las alocuciones de Perón, desde junio de 1973 hasta junio del año siguiente. Albergamos dudas sobre la magnitud de la distribución que hubo de ese material, pero en el mismo están testimoniadas las recurrentes alusiones a los contenidos de esa conferencia. Con el tiempo fue quedando en claro que cuatro meses antes de la misma, y en el mismo clima intelectual que generó el informe Meadows sobre "Los limites de Crecimiento", y la "Hipótesis Gaia" de James Lovelock, Perón aún en su exilio madrileño emitió, su "Mensaje a los gobiernos y Pueblos del Mundo", mensaje que con algunas leves modificaciones envió a la Conferencia de países no alineados", celebrada en Libia al año siguiente.

Sensibilizados por esa prédica y por las repercusiones de la liberación de la cotización del precio del petróleo, que decidiera la Organización de Países Exportadores de Petróleo en 1973, venimos estudiando el tema desde entonces y lo fuimos volcando en comunicaciones desde mediados de 1977.

En la presente comunicación no aspiramos mas que a una actualización de la temática, a la luz de nuevas informaciones o conocimientos, que nos van llegando a través de los que animan los sitios: Culture Change  , y Global Warming Crisis Council Ambos sitios emiten sus contenidos en ingles, desde los Estados Unidos de Norteamérica, y se hacen eco de opiniones que habitualmente no tiene mucha repercusión en los grandes medios de comunicación mundial. Si a esa limitación, se suma el hecho que en Argentina  no es una mayoría la que lee en inglés, además de la reluctancia que en algunos sectores de lo que denominamos "Humanistas", hay hacia contenidos de ese idioma; en nuestra opinión estimamos que esos contenidos permiten actualizarnos en una cuestión, que hace nada mas y nada menos que la continuidad de la vida en el planeta tierra. Con mas dramatismo: hace a la continuidad de nuestras vidas, o de las generaciones que nos sucederán: nuestros hijos/as, nuestros sobrinos/as, nuestros nietos/as.

Son muchas las advertencias emitidas desde aquel 1972, hasta este nuestro presente. Que enumeremos algunas no implica que atenuemos el aporte de otras. Así mencionamos: a la denuncia de una triple crisis ecológica, energética y alimenticia, en la Declaración de Macchu Picchu en 1977, a la firma de la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del mar de 1982; a la creación en 1987 del Panel de Expertos de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático y ese año a la emisión del informe  Bruntkland,"Nuestro Destino Común", A la Agenda XXI aprobada por la eco 92 en Río de Janeiro.

En Argentina se crea la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano en 1973, pero el golpe de 1976, detuvo sus realizaciones. En 1991 se crea el Consejo Federal de Medio Ambiente y a posteriori de la Eco 92, se firma el Pacto Federal Ambiental en 1993, cuya impronta se plasmara en el Articulo 41 de la Constitución Nacional reformada en 1994.Habría que esperar a fines de 2002,para que el Parlamento argentino  hiciera operativa esa disposición constitucional ,con la sanción de la Ley 25.675,llamada Ley general del Ambiente, cuya actual autoridad de aplicación la ejerce la Secretaria de Ambiente y Desarrollo sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Cabe recordar que el Parlamento argentino ha ratificado varias convenciones emergentes de la Agenda XXI, así como la Convención de derechos del Mar arriba mencionado, y que la misma reforma de 1994, dio a estos tratados una jerarquía superior a las leyes. De este modo Argentina ha entrado a nivel institucional en el orden mundial ambiental en articulación. Esto certifica que la cuestión que nos sobre preocupa está en las agendas de los organismos internacionales, regionales y en la de los gobiernos nacionales. Mas a nivel argentino, se nos hace_ - y esto es obviamente opinable - que en la medida que bajamos a las agencias de los gobiernos  provinciales, municipales, a las agendas de las entidades de bien publico y a las de nuestros grupos familiares, la cuestión se va minimizando, cuando directamente  no existe.

A internalizar las cuestiones que da lugar esta comunicación en las agendas de las entidades  municipales, de las instituciones de bien público y, particularmente a las agendas personales, va dirigido nuestro mensaje, no exento de angustia. Estado de nuestro espíritu, que es suscitado por el flujo de información que procesamos a través de nuestra limitada pero peculiar manera de ver el mundo.

Nos referíamos a distintos niveles de agendas para abordar lo que nos sobre preocupa: La de los organismos internacionales como la más inclusiva, y las respectivas "agendas" personales más circunstanciadas y concretas. Ello constituye una especulación intelectual. Remontándonos a las citas recurrentes que entre 1972 y 1974, hizo el General Perón a la Conferencia de Estocolmo, en una de ellas decía "en esa conferencia no se hablo de países, se habló de la Tierra, y de que tontos habían sido los hombres matándose entre siglos por fronteras que sólo estaban en su imaginación".Ese pensamiento se alineaba con lo previamente había manifestado Einstein en el sentido que:" la caída de una gota de rocío al suelo del pétalo de una rosa, repercute en la estrella más lejana"; pensamiento al que en forma literaria, se la había adelantado José Hernández, en su "Hasta el pelo más delgado hace su sombra en le suelo".Y seguramente habrá otros u otras que antes se pronunciaron en forma similar , como el Anaximandro que sostenía que "todo esta en todo y se proyecta en todo".

Estos pensamientos, muy estimulados por las nociones de la "nueva física" que alumbraron en las tres primeras décadas del siglo XX, dan soporte a los abordajes sistémicos u holísticos,  los que hacen más comprensivas nociones como las de globalización o mundialización.

Por encima de las agendas, por demás indesglosables, están algo más indesglosable que es la tierra y la vida que en ella se desarrolla como totalidad. Para la compleja problemática que nos ocupa no hay soluciones parcialmente territoriales, porque el problema nos afecta a todos por igual aunque haya sido generado por una determinada circunstancia espacio temporal: allí donde la cultura "occidental" o euro americana tuvo su epicentro, particularmente a partir de la llamada "revolución industrial inglesa", que se perfila alrededor de 1760.

 Y así como es indesglosable la vida planetaria, así lo son las triple crisis alimentaria, ecológica y energética".Que en realidad para ser coherentes no son tres, sino una única crisis.

 Debe reconocerse que al menos a nivel conceptual y documental mucho se ha hecho desde principios de la década del 70 del siglo anterior. Así, hoy contamos como una suerte de "enemigo publico número 1 de la vida", que sin caer en reduccionismos, constituye algo así como una puerta de entrada, para comenzar a abordar una problemática, que la mayoría de los estudiosos sugieren como urgente: Se trata de las emisiones de Dióxido de Carbono.

Con soporte en investigaciones científicas se afirma que la magnitud de las 350 partes por millón (ppm) de este dióxido en la atmósfera, comienza a hacer problemática la vida sobre el planeta.

Respecto al termino "vida", hay acuerdo que es muy difícil encontrar una noción de aceptación generalizada sobre el mismo. Razón por la cual algunos, acuden al recurso de definir a "ser vivo" como: "un fragmento de materia que tiende a mantener su propia complejidad independiente de la incertidumbre del entorno".

Se sostiene que la magnitud limite de los 350 ppm, ha sido superada desde el año 1998, y que en los días que corren la misma oscilaría en las 390 ppm.

 Desde la formalidad de los documentos generados por los organismos internacionales o las cumbres de jefes de gobierno al dramatismo que imprimen los activistas ambientalistas, hay acuerdo acerca de la necesidad de bajar o suprimir las emisiones de los actuales niveles de emisión de dióxido de carbono. También existe acuerdo acerca de que dichas emisiones  son generadas por la actividad humana. Son de carácter antrópico como se dice.

Los desacuerdos  han comenzado, en cuanto a las causales modalidades y a las intensidades de atenuar o eliminar dichas emisiones. Estos desacuerdos son de creciente intensidad y como no podría ser de otro modo están sujetos a la sempiterna lucha por el poder, las que a su vez están necesariamente sesgadas por las ideologías o cosmovisiones, de suyo contrapuestas.

 En ese marco, los abordajes para  disminuir las emisiones, son múltiples. Desde nuestras propias limitaciones, sumado al carácter monográfico y de carácter divulgativo de esta crucial problemática, vamos percibiendo que por un lado se ubican las voluntades que creen que esto tiene solución tecnológica versus los que creen que esto solo se soluciona con un "cambio cultural". Hay quienes creen que esto debe resolverse gradualmente y hay quienes creen que debe haber esfuerzos drásticos y perentorios, y sin agotar la enunciación hay quienes creen que esto se puede abordar con los mecanismos del mercado y hay quienes creen que son imprescindibles sostenidas políticas publicas activas.

Si en un intento de comprensión cruzamos las tres disyuntivas (que reiteramos no nos parece que sean las únicas) y caracterizamos a las tres como una suerte de gama o espectro, podemos percibir que al menos teóricamente hay posiciones mixtas. Pero puestos a tomar posiciones, nos inclinamos por el polo del "cambio cultural", por el polo "de la perentoriedad, y albergamos reservas sobre los extremos de la polaridad "mercado- políticas activas".Incluso nuestra preferencia por el polo del "cambio cultural", no nos hace transitar por el camino de la "tecnofobia".Creemos en la incorporación critica, selectiva y localizada de los aportes tecnológicos. Esta demostrado que la "tecnología es un arma de doble filo", y que las modalidades de lo que se conoce como "tecnología apropiada " pueden hacer significativas contribuciones a la eliminación acelerada de las emisiones de dióxido de carbono. Llaman la atención por su versatilidad y por su complejidad los mecanismos que se van ideando para reducir las emisiones, los cuales están enunciados en la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 1992. Así los llamados "créditos de carbono"; así las tecnologías destinadas a "secuestrar carbono" en las profundidades de la tierra o bajo lagos helados.

Esta claro que la velocidad en la reducción o eliminación de las emisiones del dióxido, están limitadas, por aquello que Jacinto Benavente, etiquetó como "Los intereses creados". Es evidente que esos "intereses creados", son los que dan el tono a los documentos de los gobiernos, limitación que no  existe para los ambientalistas. Eso se denota en la dificultad para hacer cumplir con las metas establecidas por el Protocolo de Kyoto de 1997, a la Convención sobre Cambio Climático mencionada.

Mas arriba señalamos que estas emisiones que condicionan la vida en el planeta son de origen antrópico. Se nos ocurre adecuado, profundizar en se sentido. Si bien algunos arguyen que la raíz del problema esta en los mismos fundamentos de la llamada "civilización occidental", tiene mas adeptos la corriente de opinión que la problemática emana del uso intensivo de los hidrocarburos que se hizo a partir de la Revolución industrial inglesa y se intensifico con el empleo de pretensión generalizada de los hidrocarburos para producir y movilizar vehículos, plásticos y electrodomésticos. Incluye y ya transitando por el sendero de las perfilaciones, en el caso de los vehículos se estigmatiza al transporte automotor, y particularmente al uso del automóvil particular, ya que el automotor se impuso a otros medios de uso mas eficiente de los hidrocarburos o que podían usar otras fuentes energéticas, y se muestra como un indicador de la magnitud de las emisiones a los seiscientos (600) millones de automotores que dispersan por el mundo dióxido de carbono en su funcionamiento.

Entre Julio 2004 y Marzo/Abril 2008, hemos venido formulando comunicaciones, cuyos títulos, por lo apuntado al principio de la

presente denotan nuestra internacionalidad. Así en orden cronológico sucesivo hemos generado, las siguientes comunicaciones:

 "HACIA UN ESBOZO DE MATRIZ SUSTENTABLE PARA EL TRANSPORTE, LA ENERGIA Y LAS COMUNICACIONES ARGENTINAS"; "POR UNA DESCONCENTRACION DEMOGRAFICA ARGENTINA";"¿Está Argentina preparada para un "petrocolapso" global? "; "DESABASTECIMIENTO CONYUNTURAL DE CARBURANTE EN ARGENTINA"; "La traccion a sangre animal en clave de petrocolapso";"Un aporte para la desconcentracion demográfica argentina";"POR UNA ARGENTINA (CASI...) SIN AUTOMOVILES, SIN CAMINOS PAVIMENTADOS Y SIN PLASTICOS". (ES LA ENERGIA, ESTUPID@!...)"; "Por un sistema de redes dinamicas de dignificacion personal";"De eventuales impactos del cambio climatico y el petrocolapso en Argentina"; "Seguimos insistiendo con el cambio climatico y el petrocolapso";"Una Argentina concebida como redes de aldeas ecológicas "; "Ecoaldeas y Comunidad Organizada"; "De la traccion a sangre como un componente para reinventar la matriz energetica argentina"; "Racionamiento energético, reconversión económica y neorruralización·(Una meditación sobre el caso argentino"; "Requiem para el American way of life"; "Recapacitacion laboral para un mundo cambiante" . Para el caso de los respectivos enlaces no funcionaran los títulos enunciados precedentemente pueden ser consultados en el site: https://choloar.tripod.com/trabajos.htm

En las comunicaciones mencionadas, hemos ido acentuando propuestas previas, en la medida de  nuevas informaciones y conocimientos, nos iban imponiendo del agravamiento de las situaciones.

El otorgamiento del Premio Nóbel de la Paz en 2007 al Panel de Expertos de Cambio Climático de las Naciones Unidas y a Al Gore; el fracaso de la reunión de Bali del Convenio Marco sobre Cambio Climático en diciembre de ese año y la reciente Conferencia sobre Eco ciudades:

http://www.ecocityworldsummit.org/index2.htm

emblematizan a los múltiples y simultáneos pronunciamientos sobre la gravedad de la cuestión. Así se llega a cuestionar la capacidad alimentaria del planeta para la actual población planetaria, sugiriéndose que esa capacidad ya ha sido sobrepasada, de la misma manera que esta sobrepasada la capacidad de tolerancia del dióxido de carbono. En el congreso de eco-ciudades, surgió como parámetro que el medio millón de habitantes es el tamaño máximo que podía tener una ciudad para ser sustentable. Hubo quien condicionó esa cifra a una ciudad donde no tuvieran cabida los automóviles particulares, descontándose en todas estas alternativas la desaparición de ese tipo de vehículo, discutiéndose, si ello debía operarse gradual o drásticamente. También, y para que se columbre la intensidad de las cuestiones que se debatieron, se planteo la disyuntiva entre las ciudades ecológicas y las aldeas ecológicas, argumentándose que estas ultimas daban mas posibilidades de sustentabilidad.

Como se aprecia, y ello se va percibiendo  en forma creciente a través de los contenidos de los medios de comunicación, los anticipos se van haciendo realidad. La cuestión, como se refleja en casi todos los foros donde se discuten estos temas, es la renuencia del grueso de las poblaciones incluidas  algún modo en la variante "american way of life" de la civilización euro-americana, a siquiera hacerse idea que hay estilos de vida que son insustentables.

Ya Wilfredo Pareto en su "Tratatto di Soziologia Generale", de 1917, identificaba como una de las actitudes humanas básicas (residuos) a la "neofobia", o sea el temor a lo nuevo. En realidad lo nuevo, no lo es tanto. Lo que acontece es que hay varias generaciones precedentes a los anteriores, que creyeron con fundamentos basados en sus experiencias que podía sobrellevarse la existencia cotidiana de un modo, que comienza a resultar velozmente insustentable. Alineados dentro de las corrientes que propician un cambio cultural para abordar esta problemática ineludible para nuestras existencias, tan solo pretendemos seguir aportando en sugerir que se empiece a considerar que deben adoptarse estilos de vida distintos de los que hasta  ahora hicieron posible a grandes franjas de población, disfrutar de una relativa "alta calidad de vida", que se va comprobando que ha sido de efímera duración. Paradójicamente, parecerían estar en mejor capacidad y aptitud para sobrellevar los escenarios futuros imaginables, aquellos sectores de población del planeta que en algún grado  venían siendo excluidos, de la "alta calidad " que a la postre solo disfrutaban minorías.

Insistimos que el propósito de la presente comunicación, como de las precedieron y de ser posible de las que continuaremos haciendo, es hacer un aporte, limitado por nuestras capacidades, para que las personas incorporen en sus "agendas " personales, todo aquello que viene emanando de agendas institucionales, que no se nos hace no llega todavía con la intensidad necesaria a las existencias cotidianas de las personas. Cuando mas preparados estén nuestros ánimos para las emergencias que ya se están instalando, más posibilidades habrá de procesarlas con el mínimo de traumaticidad posible.

Redacción finalizada el viernes 6 de Junio de 2008, en la ciudad de Buenos Aires.