MA:
¡Qué hermoso follaje tiene esa planta! Es un helecho ¿no?
Angie: Lamento decirte que no es un helecho sino una liliácea, aunque por el
verde intenso y su bonito follaje parezca un helecho. Originaria de
Sudáfrica, la esparraguera o asparagus, es una planta perenne; de porte, por
lo general, bajo y algo espinosa. Tiene tallos modificados con aspecto de
hojas lineares. Las flores blanco - rosadas dispuestas en racimos aparecen
en verano, dando paso en algunas variedades a bayas coloridas.
MA: ¿Dónde podemos ubicarla?
Angie: Esta preciosura alegrará cualquier lugar sombrío de la casa, se
las puede ubicar en un cesto colgante o, a las especies trepadoras, se las
puede hacer guiar para que trepen por un espaldar, dando un atractivo
especial a cualquier rincón de su hogar, balcón o macetero. Necesitan
lugares sombreados y templados con mucha humedad ambiente. En exterior
puedes ponerla en un lugar sombrío del jardín, donde No le pegue el sol del
mediodía. Algunas especies poseen una raíz abultada que les ayuda a resistir
fríos extremos o sequía. A pesar de ello sería conveniente protegerla cuando
las temperaturas desciendan de los 7º C.
MA: ¿Qué cuidados debemos darle?
Angie: Necesita ser regada 2 veces por semana en verano, disminuyendo
hacia el invierno y dejando de regarla por completo en los días más fríos.
Le afectan los lugares muy cálidos y secos por lo que, debes alejarla de
radiadores y estufas. Antes de la primavera poda las ramas marchitas o
muertas, si está en maceta y el tiesto se ha secado, sumerge tu helecho
espárrago en un recipiente con agua tibia para reanimarla, luego, déjala un
par de días en un lugar cálido y después cámbiala de maceta a una de mayor
tamaño. Le gustan las temperaturas que rondan los 15º C. y los lugares con
sombra luminosa y humedad, pero con buena ventilación, los calores
sofocantes la arruinan rápidamente, por lo tanto los días muy calurosos
rocíala con el pulverizador o colócala sobre un plato con unas piedritas y
agua sin que el agua toque sus raíces. MA: ¿Y qué
más? Angie: Puedes abonarla con un fertilizante líquido en el agua
de riego cada 15 días. Si las hojas se amarronan, se caen y se percibe una
fina tela de araña en su base es porque fue atacada por arañuela roja, lo
que nos habla de un clima muy seco y que necesita mayor humedad, tendrás que
fumigar con un insecticida sistémico. Lo mismo debes hacer si encuentras en
los tallos unos insectos circulares y marrones. |