DBCP en la Producción Bananera
Historia y Actualidad
ÍNDICE
Presentación
DBCP
Características, daños físicos, sociales y ambientales
Una historia truculenta
Culpabilidad demostrada
Recuento de hechos
Bibliografía útil de DBCP
PRESENTACIÓN
El presente documento es una recopilación de hechos y situaciones relacionadas con el problema del DBCP, preparado por el sindicato agrícola CONSEJO NACIONAL DE TRABAJADORES (CONATRAB) para el FORO EMAUS.
Aprovechando la labor que el FORO realiza alrededor de la violación a los derechos humanos de los trabajadores bananeros y su lucha contra la contaminación ambiental, CONATRAB considera muy importante divulgar los alcances de esta lucha nacional e internacional que libran miles de trabajadores y extrabajadores bananeros y sus familias.
A pesar de que la exposición al tóxico ocurrió hace muchos años, sus secuelas lamentablemente son cosa cotidiana en la vida de los afectados. La salud de muchos de los trabajadores y sus familias se deteriora día con día.
La negligencia, la irresponsabilidad e incluso la conspiración entre las empresas fabricantes y fruteras para aplicar el DBCP en nuestro país indigna cualquier conciencia.
La lucha que hoy libran los afectados por el DBCP debe de servir para insistir en que no debe de volver a ocurrir otra caso como el del DBCP, considerado por algunos especialistas como la peor tragedia de la medicina laboral del mundo. Incluso, se le denomina también verdadero genocidio de toda una generación de seres humanos.
CONATRAB es un sindicato de unos dos mil doscientos humildes trabajadores del campo y la ciudad. Participan de sus actividades muchos familiares de los afiliados. Tiene comités funcionando activamente en Guápiles (La Colonia, Diamantes, La Rita, San Antonio El Humo, Ticaban), Siquirres, San José, Santa Cruz, Nicoya, Puntarenas, Palmar y Ciudad Neyli). Fue fundado el 13 de marzo de 1997. Su principal lucha actual es precisamente la defensa de los afectados por el DBCP, pero tiene dentro de sus objetivos la organización de los trabajadores agrícolas de la caña, el melón, plantas ornamentales, de plantas empacadoras de yuca, ñame y pequeños productores.
JUNTA DIRECTIVA
Marzo 1999
D B C P
El DBCP (1,2,Dibromo-3-cloropropano) es un nematicida que se encuentra hoy en día clasificado por la Organización Mundial de la Salud como "extremadamente tóxico". Este plaguicida controla los nemátodos con efectividad en una variedad de cultivos que incluyen piñas y bananos.
El DBCP fue descubierto por Oppenheim en 1833 y fabricado comercialmente durante la década de los años cincuenta por las compañías transnacionales norteamericanas Dow Chemical Company, Occidental Chemical Company y Shell Oil Company. Una empresa del Estado de Israel, Dead Sea Bromine, también fabricó y comercializó el producto en la década del 70. Distribuido en todo el mundo, se le dio el nombre comercial de Fumazone y Nemagon.
La explicación de porqué el DBCP produce infertilidad, entre otras serias dolencias, no fue revelada públicamente hasta en 1978, durante un juicio entablado y ganado por un trabajador estadounidense estéril en contra de la compañía productora Dow Chemical Company.
De 1968 a 1979 miles de trabajadores bananeros, en la zona atlántica y en la zona sur de Costa Rica, inyectaron en la tierra alrededor de las matas de banano millones de litros de DBCP para combatir los microscópicos gusanillos que viven en tierras cultivadas. Los trabajadores no usaban guantes, ropa protectora ni equipo de ninguna clase que les ayudara a evitar la absorción por medio de la piel o por inhalación.
Siempre han alegado estos obreros además que nunca se les explicó, por parte de sus patronos, el riesgo a que eran sometidos. Eran contratados por empresas norteamericanas como Standard Fruit Company, Chiquita Brands y Del Monte Fresh Produce y por el mismo Estado costarricense, por medio de la división del Proyecto Banano Comercial del Ministerio de Agricultura y Ganadería, que tenía una finca productora de banano para la exportación, Estación Experimental Los Diamantes, en Guápiles, Pococí, provincia de Limón.
En realidad los trabajadores al estar en contacto con el DBCP durante meses o años, varias horas al día, estaban incurriendo en un grave peligro. Los vapores despedidos por el DBCP permanecían retenidos dentro de la bóveda vegetal formada por las enormes hojas del banano, prácticamente sin ventilación. Otro tipo de exposición se produjo cuando preparaban el producto en los estañones o barriles, muchas veces a mano limpia o cuando eran salpicados al rebotar el tóxico en piedras u otros objetos.
Se conocen también casos de accidentes en los que literalmente el trabajador era bañado por el producto. Era común asimismo que los trabajadores vertieran el producto sobre riachuelos para matar grandes cantidades de peces que eran consumidos luego en su hogar.
Eran tantas las cantidades de DBCP absorbidas por el trabajador que durante la noche la orina tenía el olor característico del tóxico.
Las mujeres y niños que ingresaban a las áreas de aplicación para llevar almuerzos permanecían mucho rato en exposición directa con los vapores.
También se sabe que las mujeres lavaban directamente las ropas impregnadas de DBCP sin ningún tipo de protección.
CARACTERÍSTICAS,
DAÑOS FÍSICOS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Esta una descripción de algunas características del DBCP:
Producción:
El DBCP se obtiene mediante bromación de cloruro de alilo a temperatura ambiente, controlando cuidadosamente la temperatura. Oppenhiem lo obtuvo por adición al cloruro de alilo. Este fue el método usado corrientemente para su producción en los Estados Unidos y Japón.
Eliminación:
Cuando el DBCP radiactivo era administrado oralmente a ratas, el 85% fue eliminado por la orina, bilis y por el aire espirado. Después de 14 días en la orina se midió el 51% de toda la excreción, pero el DBCP encontrado en la orina no había sufrido cambios. En las primeras 24 a 48 horas, el 18% fue excretado por la vía respiratoria y un 23% por la vía biliar.
Metabolismo:
El DBCP es metabolizado por el hígado y el riñón. Muchos de los metabolitos finales e intermediarios del DBCP podrían ser causantes de sus efectos tóxicos. Estos metabolitos incluyen epóxidos, epiclorhídricos, a-epiclorhídricos y ácido oxálico.
Absorción:
El DBCP se puede absorber por vía inhalación, ingestión y por contacto con la piel. En lo que se refiere a su absorción por la piel, el DBCP es levemente irritante y las dosis necesarias para la absorción por piel son mucho mayores que las por ingestión o inhalación. En animales de laboratorio se ha demostrado que la vía de mayor absorción es la vía oral.
Respecto a los daños al ser humano, se mencionan los siguientes
Esterilidad:
Los trabajadores expuestos sufren de varios tipos de esterilidad. Algunos no producen y carecen totalmente de esperma (azoospermia); otros hombres producen una cantidad de esperma bajo el nivel normal (oligoospermia), y también hay hombres que presentan niveles altos o normales de esperma pero de carácter deforme, por ejemplo, espermas con movilidad limitada (teratospermia). En todos estos casos es casi imposible que los hombres puedan engendrar un hijo/a. Esta esterilidad constituye fisiológicamente la castración química de miles de hombres debido al uso del DBCP y se le ha referido también como el genocidio de una generación entera.
Cáncer:
El Departamento de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos indica que el DBCP es un factor probable en el cáncer humano. También se ha comprobado que el DBCP causa cáncer testicular y estomacal. Entre los trabajadores que fueron expuestos al DBCP se manifiestan casos de cáncer estomacal, testicular, cáncer de los riñones y del duodeno.
Problemas degenerativos:
Unos hombres manifiestan daños diversos como problemas del sistema nervioso central, procesos degenerativos como pérdidas de dientes, dolores musculares y pérdida de visión y de la vista, que se presentan años antes de cuando es normal para el resto de la población.
Aflicciones genealógicas:
Muchas mujeres de la región donde se aplicó el DBCP no han podido ser madres porque abortan a las pocas semanas de gestación. Otras mujeres se han confirmado como víctimas de tumores, dolencias en los huesos y atrofias musculares. Las mujeres también sufren de trastornos hormonales y de otras alteraciones a sus ciclos menstruales.
Malformaciones genéticas:
En los casos de hombres y mujeres en las bananeras donde se usó el DBCP que pudieron engendrar hijos posteriormente, estos manifiestan toda una serie de problemas genéticos debido a la exposición de sus padres al tóxico. Por ejemplo un niño nació con un padecimiento severo de los glóbulos rojos en la sangre y debe de recibir transfusiones semanales, pese a que empieza a descolorarse su piel. La víctima sufre mareos, se acalora y camina con dificultades. Hay cientos de niños con problemas mentales y físicos.
Problemas sicológicos:
La inhabilidad de engendrar ha llevado a repercusiones severas incluyendo impotencia, depresión severa, pesadumbre y confusión. Estas aflicciones han resultado en pérdida de trabajos, alcoholismo y amenazas de suicidio. Algunas de estas víctimas requieren de ayuda psiquiátrica.
Otros efectos que presentan hoy los trabajadores se refieren a sus genes, aunque los abogados de las compañías productoras del DBCP niegan que exista prueba que acredite daños del producto.
Rechazo social:
Los afectados, afectadas y sus familias han sido víctimas de un aislamiento social. Muchos hombres que resultaron estériles fueron abandonados por sus esposas. Algunos matrimonios acordaron en buscar otros hombres sin problemas de infertilidad para que embarazaran a la mujer de la pareja, causando desequilibrios matrimoniales y separaciones. Los hombres estériles son el blanco del ridículo social, ya que dentro de la cultura a que pertenecen mucho del valor individual de un hombre se basa en su virilidad, que conlleva engendrar hijos, la cual se ha perjudicado por su esterilidad. Los hijos de los afectados que padecen de malformaciones o enfermedades sufren humillaciones en manos de otros niños.
En cuanto a los daños al medio ambiente, el DBCP es considerado altamente persistente y móvil. Su descomposición es lenta en el suelo. Se puede filtrar a través de ciertas tierras. Es un contaminador de la tierra y el agua de superficie. Químicamente es altamente estable en agua, inclusive en cantidades muy pequeñas. Un ejemplo del daño ambiental se presenta actualmente en la ciudad de Fresno, California. Las empresas productoras del DBCP fueron demandadas por esa ciudad debido a la contaminación de aguas subterráneas. Las empresas transaron el juicio pagando $ 21 millones de dólares en efectivo (unos cinco mil novecientos millones de colones al tipo de cambio actual, marzo de 1999) y obligándose a hacer trabajos de purificación de agua hasta el año 2035 por un valor total calculado en el orden de los $ 100 millones (alrededor de veintiocho mil millones de colones).
UNA HISTORIA TRUCULENTE
La producción y venta del DBCP en el mundo es en sí misma una truculenta historia En la década de los 50s Shell contrató los servicios del Dr. Charles Hine de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, San Francisco. Tanto el laboratorio dirigido por el Dr. Hine como otro a cargo del doctor en medicina Ted Torkelson, de Dow Chemical, en pruebas independientes y con diferentes niveles de exposición, encontraron problemas inmediatos: con exposiciones bajas, de cinco unidades por millón, las ratas acusaban un crecimiento retardado, daños en los órganos y testículos reducidos. Con exposiciones de diez unidades por millón todas las ratas sobrevivientes, excepto una, tenían testículos reducidos a la mitad del tamaña normal. Con veinte unidades por millón, todas las ratas estaban estériles. En abril de 1958 el Dr. Hine emitió un informe "confidencial", en el que escribió que "entre las ratas que han muerto, lesiones mayores han podido observarse principalmente en los pulmones, riñones y testículos. Los testículos quedaban, por regla general, extremadamente atrofiados". Tres meses después apareció el primer informe interno de Dow que decía que el DBCP era "rápidamente absorbido por la piel y altamente tóxico al ser inhalado". Lo que Dow encontró también era que "podían esperarse efectos al hígado, los pulmones y riñones" y que "la exposición prolongada o repetida podría resultar en atrofia testicular".
En un memorándum interno de Dow de julio de 1958 se pone el título de "PROBLEMA" a la descripción de que el DBCP resulta tóxico tanto al inhalarlo como al ser absorbido por la piel.
En 1961 el Dr. Hine fue contratado conjuntamente por Dow y Shell y redactó en mayo de ese año un informe en apoyo al registro del producto ante la Agencia de Alimentos y de Fármacos (FDA), en el que recomendada mantener concentraciones de DBCP en los lugares de trabajo a niveles inferiores a una unidad por millón, así como aconsejaba el uso de ropa protectora impermeable si el contacto con la piel era probable. El señor Louis Lykken, encargado de Shell de los registros ante el gobierno dijo que la recomendación era "impráctica". El Dr. Hine, por escrito, le hizo la observación de que la exposición repetida podía afectar la reproducción humana. Lykeen, de su puño y letra, le devolvió la carta y anotó marginalmente: "Elimine toda especulación sobre posibles efectos dañinos al hombre. Esto no es un tratado sobre seguridad en el uso".
Las fichas de 1962 del archivo toxicólogico de la biblioteca médica de Dow Chemical mencionaban sobre el Fumazone efectos en la piel y decía que daño testicular "puede resultar de exposición crónica al material activo" y se hacía referencia sobre daños al hígado y a los riñones. Esas fichas fueron alteradas en 1964 por otras donde se describen efectos mucho más benignos. El Dr. Torkelson lo justificó argumentando que la ficha se refería a una sola exposición y diciendo que "quien escribió eso (en la ficha) conocía los efectos y pensó que era suficientemente importante como para colocarlo allí, junto con los efectos causados al hígado y a los riñones. Cuando se realizaron nuevas pruebas, los testículos no reflejaron efecto alguno luego de una sola exposición y entonces se hizo una nueva ficha".
Luego de un intercambio de notas y consideraciones entre las empresas productoras y la EPA (Agencia Norteamericana para la Protección del Medio Ambiente), en 1964 se aprueba el registro y se comienza a comercializar el producto.
A finales de los años sesenta Standard Fruit Company empezó a probar el DBCP en sus plantaciones en América Central. William Liebhart es actualmente profesor de agricultura en la Universidad de California-Davis. Para esos años, era un joven científico contratado por Standard Fruit de Honduras y ha dicho:
"Al probar el DBCP no se realizaban exámenes toxicológicos sobre los efectos potenciales de esos productos en la salud de quienes los usaban o en el medio ambiente... En ese tiempo no considerábamos tales factores... Durante el trabajo ninguno de nosotros usaba ninguna clase de equipo protector".
A partir de 1969 se comenzó a utilizar masivamente el producto en todo el mundo: Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Dominica, Santa Lucia, San Vicente, Burkina Faso, Costa de Marfil, Filipinas y. Estados Unidos.
Miles de hombres que laboraban en almacenes de depósitos, aplicadores en los campos, trabajadores en torres de irrigación, comenzaron a sufrir una continua y pesada exposición al DBCP, por inhalación y absorción por la piel. Además, como ya se mencionó, mujeres y niños fueron expuestos a los vapores. Las fértiles tierras también comenzaron a ser saturadas del tóxico. Solo en Costa Rica se calcula que se importaron cinco millones de kilogramos de DBCP entre 1966 y 1979.
En 1975 la EPA pudo determinar el posible efecto cancerígeno del DBCP. Dos años después, en julio, de 114 empleados de la fábrica de Occidental en California, 35 resultaron estériles. La EPA prohibió el DBCP para casi todos sus usos en Hawaii.
Para el momento de la prohibición Dow y Shell tenían grandes cantidades de DBCP para la venta. Dow le comunicó a Standard que prefería esperar los resultados de las pruebas comenzadas por la EPA y detener su producción. Standard amenazó a Dow diciéndole que si detenía el suministro del producto sería visto como "incumplimiento contractual". Standard acordó indemnizar a Dow contra demandas por daños resultantes del uso del DBCP y entonces las ventas de Dow se reanudaron al considerar sus altos ejecutivos que Dow podía recibir una importante ganancia siempre y cuando Standard pagara los futuros daños. El original de este acuerdo de indemnización firmado entre Standard y Dow tiene un logotipo que dice "La vida es frágil, utilícese con cuidado".
Cuando en 1979 se prohibió la importación y el uso del DBCP en Costa Rica, Standard tenía sus bodegas llenas en el puerto de Limón. Sencillamente cargó sus barcos y trasladó el producto a Honduras donde siguió siendo utilizado.
En 1979 Standard compró DBCP a AMVAC Chemical Corporation para ser utilizado en Honduras, Nicaragua y Filipinas. Todavía en 1980 Shell vendía el producto para Costa de Marfil. Incluso se sabe que en 1986 Standard usaba el DBCP en Filipinas.
CULPABILIDAD DEMOSTRADA
Las empresas fabricantes de DBCP y las productoras de banano que compraron y aplicaron el producto, considerando su conducta y la larga historia de ocultación de los peligros del DBCP, deberían ser sometidas a mejores demandas, ser declaradas culpables, obligarlas a pagar indemnizaciones justas y ser objeto de sanciones ejemplares, de acuerdo a las siguientes y otras consideraciones que deben se recopiladas:
RECUENTO DE HECHOS
RELACIONADOS CON EL DBCP (Costa Rica, EEUU, etc.)
(a partir de un documento suministrado por CODEHU y recopilación propia de Conatrab)
1833
Oppenheim descubre el DBCP.
1953-55
Se inician los primeros estudios toxicológicos sobre el DBCP por parte de investigadores de la Dow y Shell Chemical Company.
1956
Inicia la producción del tóxico, pero no se permite su venta.
1958
El Dr. Charles Hine, científico norteamericano, laborando para Dow, en un reporte interno informa de los efectos tóxicos del DBCP. La EPA requiere más estudios para permitir el registro del químico.
1960
Nuevos estudios de Hine confirman otra vez el efecto gonadotóxico.
1962
Se publica el primer reporte de la EPA, donde se minimizan los efectos secundarios del DBCP y es considerado ligeramente tóxico. La Dow y Shell ejercen presiones sobre la EPA para que apruebe el registro del químico.
1964
El registro del químico como nematicida es aprobado por la EPA, lo que permite su producción comercial por Dow y Shell en Estados Unidos. Las ventas aumentan rápidamente y el producto es registrado en Costa Rica en donde comienza la importación por parte de Standard Company.
1965
El DBCP comienza a ser usado por otras compañías bananeras transnacionales en Costa Rica.
1965-68
Se empiezan a hacer estudios del DBCP y de otros nematicidas para valorar las ventajas de su uso. Los grupos de trabajadores que aplicaban el DBCP no utilizaron protección ni recibieron ninguna advertencia sobre los peligros potenciales de su exposición. La manera de usarlo en un principio fue con el sistema de irrigación. Posteriormente se aplicó con bombas inyectoras.
1969-70
Se usa por primera vez el DBCP en forma amplia y a escala comercial. Las ventas aumentan aceleradamente.
1970-77
Se continúa usando el DBCP para el control de nemátodos y son importadas grandes cantidades del tóxico hacia Costa Rica y otros países donde Standard, Chiquita y Del Monte tienen plantaciones.
1972-1977
El Estado costarricense compra el DBCP a Del Monte (Bandeco)y lo aplica en sus plantaciones de banano de la Estación Experimental Los Diamantes, Guápiles, bajo la administración del Proyecto Banano Comercial del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Julio 1977
El gobierno de los EE.UU. recibe información de los médicos estadounidenses sobre el problema del DBCP. Se publica el anuncio de los trabajadores estériles en una fábrica de la Dow en California. La Standard recibe información de la Dow sobre los casos de esterilidad en Estados Unidos. El gobierno norteamericano anuncia de los peligros del DBCP e inicia estudios. Unos pocos trabajadores bananeros de Costa Rica se dan cuenta de sus problemas de infertilidad, pero no conocen el origen de su problema.
Agosto 1977
Los estudios y el peligro de los riesgos del DBCP detienen temporalmente el suministro a la Standard por parte de la Dow. Esta se lamenta por la suspensión de la venta y presiona a Dow, comprando el DBCP a otras firmas de México e Israel. El gobierno de Estados Unidos impone restricciones sobre el uso del DBCP en ese país. En Costa Rica se reciben los primeros pacientes en las clínicas de Río Frío de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que fueron diagnosticados como "infertilidad de causa desconocida". La Administración Norteamericana de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) y la EPA hacen estudios sobre los riesgos del uso del DBCP.
Octubre1977
Se envían equipos para aplicar el DBCP a Honduras por parte de Dow y Shell, que se ponen de acuerdo con Standard para continuar suministrándole el producto, pero con una cláusula que los liberaba de futuras indemnizaciones. Standard en Costa Rica ejerce más presión sobre Dow y Shell para la venta de DBCP y firman un nuevo contrato con Dow. El gobierno de EE.UU. envía más información para los grandes usuarios de DBCP. Mientras tanto en Costa Rica los médicos ven más casos de infertilidad, investigan el problema a fondo pero ignoran de los casos de infertilidad en trabajadores de las plantas productoras en los Estados Unidos.
Enero 1978
Dow y Shell suscriben un nuevo contrato por dos años con Standard para suministro de DBCP, lo que mantiene el uso continuo del producto. Otras transnacionales del banano detienen el uso del DBCP y comienzan a utilizar otros nematicidas más caros.
Febrero 1978
Standard adquiere más DBCP de otras firmas comerciales. La EPA envía un telex a Costa Rica notificando sobre los peligros del DBCP, pero la Oficina de Cuarentena y Registro (OCR) del Ministerio de Agricultura y Ganadería alega no haberlo recibido. Sin embargo, en esta oficina se enteran de los riesgos del DBCP a través de publicaciones científicas. Mientras tanto los médicos costarricenses que atienden los casos de infertilidad en los obreros bananeros llegan a la conclusión, sobre la base de sus propias investigaciones, de que ésta es producida por la exposición al DBCP.
Julio 1978
Dow y Shell se reúnen con los directores de Standard para hablar sobre el peligro del DBCP. A pesar de esto, se continúa aplicando en forma masiva el producto en las plantaciones bananeras costarricenses.
Noviembre 1978
Standard de Costa Rica recibe información de los doctores costarricenses sobre los trabajadores estériles y habla con estos médicos. Estos últimos se habían puesto en contacto con la EPA y habían recibido información adicional sobre los peligros del DBCP. La OCR del MAG le sugiere a Standard que detenga el uso del DBCP, sin resultados. El grupo de médicos le escribe una carta al Ministro de Salud Dr. Carmelo Calvosa y al Vicepresidente de la República señor Fernando Altmann Ortíz, para que obligue a Standard a detener el uso del DBCP.
Diciembre 1978
Los directivos de Standard se reúnen con el Dr. Calvosa, Ministro de Salud y se acuerda impedir que la información sobre el DBCP se haga pública. Hay un aumento de los pacientes estériles y aparece más evidencia del problema, por ejemplo, en el estudio de Ramírez y Ramírez(5) Esterilidad masculina causada por la exposición laboral al nematicida 1,2-Dibromo-3-cloropropano", Act. Med. Cost. Vol. 23, N 8, pags, 219-222. 1980.
Enero 1979
Surge más información sobre hombres estériles en los Estados Unidos, pero se acelera el uso del DBCP por parte de Standard en Costa Rica. El director de la OCR del MAG prohibe la importación del DBCP pero no logra detener su uso en las fincas bananeras. Se continúan diagnosticando más casos de infertilidad en Costa Rica y los médicos hacen un llamado urgente a detener el uso del DBCP.
Febrero 1979
Se detiene la venta y uso del DBCP en Costa Rica. Standard envía parte de sus existencias de DBCP de sus bodegas en Puerto Limón, hacia Honduras donde es utilizado en las plantaciones. El Instituto Nacional de Seguros (INS) otorga las primeras indemnizaciones a los afectados por infertilidad secundaria por exposición al DBCP.
Marzo 1979
Standard continúa enviando DBCP de Costa Rica hacia Honduras, donde se continúa aplicando. Se calcula este envío en 130.000 litros de tóxico.
Junio 1979
Se derraman 13.000 litros de Fumazone en una bodega en Limón. Los daños que produce este derrame a los trabajadores que se encontraban cerca y a la salud pública nunca fueron cuantificados.
Julio 1979
Algunos trabajadores afectados no son indemnizados por el INS y les ordenan más exámenes, incluyendo biopsias testiculares. Esto preocupa mucho a los médicos y algunos abogados, por lo que se promueven demandas de tipo legal, iniciadas en Costa Rica y trasladadas luego a EE.UU..
1982-1991
Se inicia lucha legal en las cortes de EE.UU., con demandas contra Dow, Shell y Occidental. Luego son incluidas las empresas fruteras Standard, Chiquita y Del Monte.
Octubre 1992
Se llega a un primer acuerdo extrajudicial, en el que participan las compañías demandadas y algunos centenares de trabajadores bananeros por medio de sus abogados costarricenses (Lic. Marlene Chávez) y norteamericanos (Misko, Siegel). Se pagaron sumas de hasta $22.500.oo. Este acuerdo fue muy publicitado por la prensa nacional e internacional. Los trabajadores posteriormente alejan desconocer lo que firmaron porque el texto del arreglo estaba en inglés y no se les explicó sus alcances. Quedan pendientes demandas de unos 6.500 trabajadores y extrabajadores expuestos al DBCP.
1993
Standard inicia una serie de pagos de arreglos extrajudiciales directos con los trabajadores afectados, sin mediación de los abogados demandantes. Las cortes norteamericanas le impiden continuar con esos pagos si se involucra a trabajadores con demandas presentadas.
Marzo 1997
El sindicato agrícola Consejo Nacional de Trabajadores (Conatrab) de Costa Rica denuncia por la prensa nacional que se prepara un arreglo extrajudicial perjudicial para los trabajadores afectados por DBCP que presentaron demandas ante las cortes norteamericanas y culpa a los abogados representantes. Denuncia además que las mujeres y los niños afectados no están siendo considerados en ninguna demanda. Esta organización calcula el número de afectados en Costa Rica en alrededor de 25.000 personas.
Junio 1997
Álvaro Montero Vega y Susana Chávez Sell, entre otros, abogados costarricenses de los trabajadores que los representan en demandas ante las cortes de EE.UU., con su socio norteamericano Charles Siegel, anuncian por los periódicos nacionales un ofrecimiento de arreglo hecho por Dow y convocan a los trabajadores a reuniones, en donde luego se les informa que miles de ellos no clasifican para el arreglo de pago y se les ofrecen $100.oo (cien dólares) como reconocimiento de gastos personales. Los gestores de este arreglo son los abogados norteamericanos de los bufetes de Fred Misko y Charles Siegel. La Comisión de Derechos Humanos de Centroamérica (CODEHUCA), la Comisión de Derechos Humanos Costarricense (CODEHU) y organizaciones laborales representantes de los trabajadores afectados por el DBCP hacen público su inconformidad con los términos de los arreglos extrajudiciales propuestos. Los califican de burla, engaño y fraude.
Octubre 1997
Conatrab solicita formalmente a la Defensoría de los Habitantes, en la persona de su titular Lic. Sandra Piszk, intervención de esta institución para investigar el asunto del DBCP en Costa Rica.
Diciembre 1997
Las empresas productoras del DBCP Dow, Shell y Occidental ofrecen pagos por indemnización por infertilidad por medio de un arreglo extrajudicial a varios centenares de trabajadores. Los pagos oscilan entre $358.oo (trescientos cincuenta y ocho dólares) y $2.500.oo (dos mil quinientos dólares). Hay mucha disconformidad por parte de los trabajadores, que alegan entre otras cosas que no se les explica los términos del finiquito y son, literalmente, obligados a firmar.
Febrero 1998
La Fiscalía del Colegio de Abogados de Costa Rica conoce la denuncia interpuesta por Conatrab contra los abogados costarricenses representantes de los afectados por DBCP en donde se les acusa de mala práxis y patrocinio infiel.
Octubre 1998
La Defensoría de los Habitantes hace público el informe final (expediente 250-23-98) sobre el caso del DBCP. Señala el informe la responsabilidad de las empresas fabricantes, de las fruteras y del mismo Estado costarricense en el problema del DBCP. El Poder Ejecutivo emite un decreto presidencial creando una Comisión Interinstitucional que atenderá aspectos del problema del DBCP. Standard ofrece un programa de arreglo de pago directo con algunos trabajadores (unos 30 clasificados, según fuentes de la misma Standard).
Enero-febrero 1999
Chiquita y Del Monte ofrecen arreglos extrajudiciales a algunos trabajadores con sumas que oscilan entre los $358 y los $ 1.100. Conatrab denuncia ante el Colegio de Abogados, la Defensoría de los Habitantes y la Comisión Interinstitucional que a los trabajadores que aceptan los pagos no se les explica el contenido del documento que firman y tampoco se les entrega copia del mismo.
Marzo 1999
En el marco de la Comisión Interinstitucional, las empresas Standard y Del Monte acuden a una reunión para escuchar las demandas de Conatrab. Standard niega enfáticamente que el DBCP cause algún problema en la salud del ser humano. Chiquita es convocada para lo primeros de abril venidero.
1999
La ciudad de Fresno, California y las empresas fabricantes del DBCP transan un juicio y se obliga a las empresas a pagar en efectivo $ 21 millones. La demanda de la ciudad obedecía a la contaminación de aguas subterráneas producida por el DBCP. El total de la transacción pactada es de $100 millones para hacer trabajos de purificación de las aguas de aquí al año 2035.
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