LA BIBLIA
DEL HIPISMO COMENTA

GUSTAVO NOGUERA BRUZUAL

EDITORIAL

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Estamos en la semana  del Clásico del Caribe, una vez más se dan cita los mejores exponentes de la caballada tresañera del área. Y como todos los años, surge la expectativa por saber cuál será el ganador del mismo, en una generación bastante diezmada para Venezuela, de lo que hubieran podido ser sus sólidos representantes. No obstante, ahí estaremos presentes en busca del ansiado trofeo, que nos hace recordar la vez que fuimos con Rayo Láser y Gallardete o quizás al año anterior a éste, cuando nos representó Benemérito y Epic War. En ambos casos nos trajimos los triunfos para Venezuela, en lo que fueron rotundas victorias por parte de los nuestros. Aquí todo es cuestión de suerte, si no recuerden cuando ganó Río Chamita.

Que decepcionante ha sido la no presencia de México en estos momentos, pues la verdad le daban sabor a la cita caribeña. No hay que olvidar que los aztecas son los máximos ganadores de este cotejo, con diez triunfos, varios de ellos en forma consecutiva. Aquí mismo en La Rinconada lograron triunfar en las ediciones del 67 con El Comanche, el 71 con Nacozareño, el 75 con Teziutlán, el 80 con Pikotazo. Por cierto, que un hecho simpático aconteció con la victoria de Nacozareño, ya que el mismo fue conducido por el venezolano Guillermo Gavidia, que para el momento cumplía campaña en los hipódromos mexicanos. Pero a bordo de Pikotazo tuvimos a Pincay Jr. el mismo que en pocos días será el jinete más ganador de la hípica.

A pesar de haber sido la hípica de Puerto Rico la progenitora del evento caribeño, si recordamos que los amigos boricuas fueron los forjadores del mismo, ha sido poca la suerte de los puertorriqueños en el evento. Pues a pesar de que ganaron la tercera edición del mismo, o sea la versión del 68, con Wiso G. no fue sino hasta 1982 cuando volvieron a ver la ruta ganadora en el Internacional del Caribe. Han sido ya seis los triunfos boricuras en el cotejo caribeño, uno de ellos por descalificación de la caballada nuestra el año 91, fue el caso de Río Chamita y Landrea, donde Vuelve Candy de Puerto Rico había llegado de tercero. Por cierto, Puerto Rico ha sido sede del evento en quince de las treintiún ediciones corridas.

En el Internacional del Caribe son tres los jinetes que han ganado dos veces el evento, son los casos de Alberto Zepeda de México (69-75), Víctor Tejada de Panamá (81-85) y Douglas Valiente (86-97). Pero hay un hecho simpático que distingue a este cotejo caribeño, cuando vemos a un jinete que lo ha ganado dos veces, sin jamás haber cruzado la meta en ganancia. Sí señor, es el caso del látigo boricua Julio Antonio García, que en las ediciones del 91 y 94 llegara tercero en ambas ocasiones, pero que luego se convertiría en ganador de este Internacional del Caribe al haber sido descalificados los que arribaron en las dos primeras posiciones. O sea que "más vale llegar a tiempo, que ser convidado".

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