El martes pasado, el Círculo de Periodistas Hípicos de Venezuela contabilizó los votos que determinaron los ganadores del Premio Burlesco en su edición de 1999, premio que por primera vez fue el producto de una votación masiva y abierta en la que se convocó a comunicadores sociales de un significativo número de medios difusores del hipismo, tanto de radio, como impresos y audiovisuales.
Un total de 54 votantes se encargaron de reflejar su opinión para llegar a las conclusiones finales que se pueden ver en las páginas internas de nuestra revista. La tendencia mayoritaria reflejó con gran precisión lo más destacable de la temporada y por tanto se puede concluir que este estilo en la votación, sin precedente alguno en nuestra historia hípica, representa un gran avance y deja a un lado cualquier sospecha sobre amiguismos o favoritismos.
En las próximas semanas le tocará al Círculo organizar la entrega de los premios, algo que no se ha hecho en los últimos 3 años por dificultades organizativas y económicas. Es necesario convocar a todos los sectores que hacen vida activa dentro del hipismo para conseguir el respaldo y apoyo necesario para concretar esta entrega en un evento que permita recuperar el prestigio y significación de este premio, único en su estilo en Venezuela, y reconocer así la labor de aquellas personas cuyo aporte al desarrollo del espectáculo es invalorable. Jinetes, entrenadores, propietarios y criadores tienen en el "Burlesco" el gran reconocimiento a su labor no de un año, sino al fruto de un esfuerzo que se inició bastante tiempo atrás y que hoy se traduce en un gran éxito que debe ser reconocido por toda la colectividad hípica del país.
Parte de la lucha por un mejor hipismo tiene que ver con la exaltación de los valores y el reconocimiento a aquellas personas que protagonizan, con honestidad y profesionalismo, esta actividad que tanto nos apasiona. El Premio Burlesco, en definitiva, merece todo el apoyo posible, sin mezquindades ni intereses particulares. Como debe ser.