Pensarán muchos, al leer el título, que pretendemos cambiar el rumbo de nuestra revista, que ha tenido más de 30 años de circulación semanal, más de 1.500 ediciones dedicadas por entero al hipismo. Pues no. Aunque la información veraz está en la palestra de la discusión política, hablaremos de ella pero en función del I.N.H. y su gobierno actual.
El tema de la información veraz viene a esta tribuna básicamente por dos situaciones que se han presentado. La primera, se refiere a un empleado por reunión del hipódromo, que también ejerce labores de comunicación social en un diario del país, y que fue expulsado del I.N.H. luego de un ataque grosero y despiadado de parte del presidente del hipódromo, quien reclamaba que una información publicada por esta persona "no era veraz", aunque en la práctica la realidad fuese otra. El gobierno fue el juez para determinar que la información no era veraz y tomar represalias contra un funcionario que como tal no registraba faltas, pero que en su labor extra-hipódromo hirió susceptibilidades y generó reacciones irracionales y totalmente anti-democráticas, en tiempos especialmente sensibles en este sentido.
La otra situación se refiere a la información, emanada del I.N.H., referente al cierre de La Rinconada en el fin de año y comienzos del 2000. Hará un par de meses editorializábamos con el título de "Vacaciones en el Hipódromo", cuando se comenzó a hablar de la posibilidad de adelantar los programas de carrera y suspender las actividades durante tres semanas en el principal hipódromo del país con una doble finalidad: mantener la pista y dar vacaciones colectivas al personal. Tal información se mantuvo en cierto plano de incertidumbre, pues ni se confirmaba ni se desmentía, hasta que dos semanas atrás se informó que La Rinconada se mantendría abierta, lo cual fue difundido en la mayoría de los medios de comunicación. Esta semana, un boletín de prensa del 1-12, con el encabezado "Ojo!, esta nota invalida la anterior", afirma que La Rinconada cerrará sus puertas desde el lunes 20 de diciembre hasta el sábado 8 de enero del 2000, lo que motiva dos programas de carreras adicionales -día lunes-, el primero de los cuales aparece en esta edición.
Como se ve, la información dentro del hipódromo no sólo no es veraz, sino que además es poco firme, y nos deja la impresión de que no existe planificación alguna dentro del gobierno actual. Cuando les toca ser jueces (¿Quién los designó como tales?) arremeten contra quien sea, pero a la hora de ofrecer la información parece extraviarse la contundencia. Así estamos.