En el seno del Directorio del Instituto Nacional de Hipódromos fue discutido y aprobado, luego de conversaciones con las asociaciones de propietarios representadas en AsoProRín, un aumento de premios que rondará el 16%, a implementarse una vez de el visto bueno final la dirección de finanzas y de presupuestos del I.N.H.
Tal aumento, aunque no es demasiado significativo porcentualmente, representa un aliciente importante para la actividad hípica, en estos tiempos difíciles por los que atraviesa no sólo el hipismo, sino también el país. Es la segunda vez que en esta temporada los premios suben y eso es un buen signo de avance, aún cuando el crecimiento de la jugada ilegal mantiene una desproporción evidente entre los premios que tenemos con los que deberían ser, de acuerdo a la apuesta hípica que hay en el país.
Es importante que las autoridades, que el gobierno, reconozca el aporte privado a la actividad hípica. Tiene que ser una prioridad atender a los que invierten en el hipismo, que no son otros que propietarios, criadores y apostadores, y por tanto cualquier medida que vaya en beneficio de estos grupos se traducirá en un beneficio global para la actividad. Para sobrevivir, para consolidar la industria, necesitamos más inversión y mejores condiciones. Buenas caballerizas, pista en óptimo estado, seguridad a todo nivel (incluye la pulcritud en el resultado de las carreras), una programación moderna donde no se limite la participación de los mejores ejemplares. Imprescindible, además, combatir de manera inteligente la jugada ilegal ofreciendo más a la afición, lo cual se conseguirá sencillamente reduciendo los porcentajes de participación (pechaje) del I.N.H. sobre la misma.
Estamos en camino a una privatización (desde hace 10 años) y esa ha sido la mejor excusa de los diferentes gobiernos para no atender los problemas. Es imperativo en estos días trabajar en conjunto para mejorar al menos lo más importante y brindarle a la hípica venezolana el lugar que se merece. El aumento de los premios, por los momentos, representa un buen punto.