Síntesis de lo actuado en los proyectos de Investigación y Extensión >>

Más noticias >>


UN SIGNO MÁS DE LA IDENTIDAD LOCAL
(El viejo barrio de la Estación es un barrio fundacional)

Es revelador como al estudiar la ciudad y el “ser ciudadano” Mar del Plata devela su identidad, como tiene los rasgos de identidad de toda ciudad madura.
Esto más allá de su corta existencia, Mar del Plata es la 7ª ciudad del país y la más grande del interior provincial, pero por sobre todas las cosas una ciudad compleja.
Aun hoy muchos individuos siguen pensado que Mar del Plata no tiene identidad porque no es ni “la fenicia” ni “la feliz”.
Mar del Plata es ya una ciudad con identidad propia no prestada por los de afuera, la identidad local como la de toda gran ciudad está constituida por un “mosaico de identidades”. Algunas, como la de los barrios más viejos ofrecen rasgos identitarios más visibles, otros, se nos presentan como fragmentos porque se destacan de los demás, otros, los más nuevos están creando su propia identidad.
No se puede concebir la identidad local ignorando sus barrios, sería como pensar a Buenos Aires sin sus “cien barrios porteños”.
Mar del Plata tiene un gran Living-room que es la costa y el microcentro y muchos más distribuidos en cada uno de sus barrios
San Juan el más viejo, 12 de Octubre, el de los Pescadores, Güemes y Alem los más remilgados, Cerrito, la 39, Constitución y tantos otros que no deberían ignorarse.
Muchos de los subcentros citados están cumpliendo funciones muy significativas.
Atraen para las compras, los servicios o el encuentro social, no sólo a la población de de su entorno o la de su propio barrio sino a la de otros muy distantes. Igualmente muchos hogares mandan sus chicos a las escuelas de estos subcentros. Se advierte en este hecho el funcionamiento de la policentralidad marplatense.
Es invalorable la función de estas escuelas en la conformación de ciudadanía y significativa la contribución a la cohesión social en un contexto adverso donde impera el individualismo y una imagen o sensación de disgregación del tejido social.
Los trabajos realizados por los alumnos y dirigidos por las directoras, las maestras, las profesoras de plástica sobre identidad barrial son de destacar porque demuestran como aflora en la mente de los chicos las vivencias de su barrio y también por como la trasmiten.
Siempre los chicos nos sorprenden, por su profundidad y su sentido artístico.
Sólo podemos mostrar algunos casos, ingrato resultado de una selección por demás injusta.
Es imprescindible escuchar a las maestras, porque es oír las voces aunadas de los chicos, de lo que son las realidades de ellos que no es otra que la nuestra.

Hector De Schant