La Escuela Magnético Espiritual de la Comuna
Universal, por su doctrina contenida en sus libros; por sus hechos según esa
doctrina, por su obra práctica y por la prédica de su órgano oficial “LA
BALANZA” (hoy Tribunal Espiritual) sólo y exclusivamente persigue, la
fraternidad humana.
Cualquiera y quien quiera que sea que
otra cosa achaque a nuestra Escuela, nuestra obra y nuestros hechos, calumnia,
por ignorancia, por odio de ideas retrógradas y arcaicas, o por aberración
amoral, de lo que protestamos.
Cualquiera y quien quiera que sea que juzgue
a nuestra Escuela sin estudiar sus principios en sus obras donde,
filosóficamente y por tanto dentro de la más austera razón sin perjuicios ni
aún de Dios, se asientan y proclaman los axiomas incontrovertibles de la vida,
de la creación y el Creador, es arbitrario y parcial por esclavitud a la
religión cualquiera que sea la de su profesión, y no le concedemos el derecho
de juzgar lo que no comprende ni puede comprender, ya que no le es permitido
por esa misma religión, sino la fe ciega de sus dogmas, lo que mata la razón.
Rechazamos esos juicios irracionales sean
quienes fueren los que tal hagan y con más fuerza los juicios basados en la
falsedad canónica, teológica dogmática o sectaria, porque siempre es juicio
falso bajo su sostenido condenatorio “Fuera de mi no hay salvación” que además,
es una declaración de odio y de guerra a quienes no comulgan en sus falacias.
Nuestra Escuela, conoce como hermanos a
todos los hombres, como hombres, sin distinción de razas, colores, clases,
castas ni posiciones; y por ello y para ellos, declara que no tiene tendencia
de color político ni religioso. Vive en el derecho civil de los hombres y
hombres es lo que encuentra y reconoce bajo los harapos del mendigo, del
honrado traje del trabajador en todos los ramos del progreso, lo mismo que
debajo de la seria levita o el elegante frac y aun bajo el hábito y sotana del
clérigo secular o el fraile, como hombre; mas no como sectarios de cualquier
dogma religioso.
Para todos, nuestra Escuela tiene el
mismo amor fraterno, y lo prueba, en que expone los errores y las verdades sin
imponer para que en libertad quiten los errores y se apropien de las verdades,
reconociéndose todos hermanos como hijos del Creador único, que no es, que
no puede ser el Creador siendo Padre de todos, el Dios de ninguna religión;
y ellas son enemigas, todas entre sí, y todas, enemigas de la libertad, del
progreso, de la justicia y causa de todas las guerras sufridas por la
humanidad.
Queremos y estamos obligados a no dejar
sombra de duda en lo que decimos de que, “el Creador no es el Dios de ninguna
religión”. En catorce libros publicados que contienen la doctrina que compone
nuestra Escuela, está probada hasta la evidencia esa verdad, por todos los medios, modos y sofismas que
todas las religiones y escuelas han sostenido por sus Dioses, que ninguno de
ellos puede ser el Creador único y padre de todos los espíritus del universo y
ab y coeterno con el Creador su Padre, cuya unión es el Espiritismo de nuestra
Escuela. Toda religión, pues, y como todas la Cristiana-católica, que a sangre
y fuego con excomuniones y persecuciones, sostiene la declaración de guerra a
todos los que no comulguen en sus falacias con su amenaza, tonta pero inicua,
del “FUERA DE MI NO HAY SALVACIÓN”, hace que sea injusto, parcial y
abominable el padre de todos, si el Dios que invoca pudiera ser el Creador del
Universo.
Nuestra Escuela vino para declarar esta
suprema verdad. El Padre Creador, no es el dios de ninguna religión. El padre
no tiene parcialidad por nadie y menos la podrá tener por los que aberrados a
la supremacía que se apoya en las falsedades religiosas que a sangre y fuego
quieren detener el progreso del espíritu, obedeciendo al mandato que siempre la
religión impuso bajo el terror y que se confirma con la recomendación del autor
del Sillabus, con el que hasta pretende prohibir el pensamiento, y al cerrar
sus ojos, dijo para sus sucesores: “Defender y sostener la Iglesia, aunque sea
a costa de la sangre de toda la humanidad”. ¿Mas, quién es el fuerte, el
atrevido, el poderoso, el .... insolente, que sin mostrarse ignorante de las
leyes invariables de la vida y mal hijo del universal Padre, se atreva a
imponer la prohibición de pensar y evocar en ese pensamiento a su Padre? .....
¿Quién detendrá el pensamiento? ..... ¿Quién le pondrá barreras al espíritu?
...... El pensamiento vuela y es el espíritu mismo, cuya comunidad fraternal,
repito, es el tan temido Espiritismo. Temido, solamente de los que obran al
margen de la fraternidad, porque no han dominado sus pasiones y no pueden
formar entre los espíritus sus hermanos progresados y se hace el pedante
insolente de querer prohibir pensar, que es evocar. Pero no hay más causa que
su propia impotencia y su aberración al mal, porque le molesta que le puedan
decir las verdades y teme que le descubran su perversidad. De ahí su
insolencia, pero que sólo sirve para agravar más su triste situación, que se
acrecienta si obra como autoridad, pues esclaviza a sus propios connacionales
que es lo que demuestra la insolencia pedantesca y una crasa ignorancia de
aquello mismo que quiere prohibir, que a la vez, es cobardía y esclavitud a la
falacia religiosa o a su libertinaje.
Nadie puede ponerle vallas al
pensamiento, ni al espíritu moverse, manifestarse y obrar el mandato supremo de
acrecentar la creación y hacerse maestro de la creación. Quien lo intente, él
mismo se acusa de prevaricato y el Espiritismo, Luz y Verdad será su juez
riguroso separándolo de los progresados; y sin romper la fraternidad, los
separa y lleva a los mundos donde aun no se ha legislado, para que allí, entre
iguales, sacie sus pasiones pero que habrá de disputárselas entre otros más
fieros y desalmados. “La casa del Padre tiene muchas habitaciones; unas bajas y
oscuras y otras altas e iluminadas”, declaró Jesús. Pero el testamento de
Abraham habla más claro: “Los mundos son infinitos y el hombre ha de vivir en
todos los que existen, pero la creación sigue y no se acaba”.
Nuestra Escuela, pues, se basa en la vida
eterna y continuada y ese es su eterno programa de estudio para acrecentar
siempre el progreso y asentar la fraternidad.
Sabe nuestra Escuela, que todos los
espíritus son hijos del único Padre Creador, y al efecto, sentó Shet: “Los
hombres todos, de la tierra toda, hermanos son”; y nuestra Escuela por esa comprensión,
solo persigue y proclama la fraternidad común de todos y ...... ¿Quién es que
quiere borrarse ese parentesco, imposible de conseguirlo sin destruir la
familia universal? ..... ¿Puede haber pedantería e insolencia mayor .....?.
Nadie, tampoco, puede prohibir la
circulación del pensamiento materializado en las ideas escritas, porque lo un
es el resultado de lo otro y cuando esas ideas son de progreso y fraternidad,
son por lo tanto de paz y bienestar y, los buenos jefes de estado si aman a sus
pueblos, están obligados, no sólo a darles libre paso, sino hasta el apoyo de
libre porte y aún ayudarlas materialmente, para anular las ideas inmorales que
son todo lo que sea religioso dogmático y supremático, y las otras,
anarquizadas, que por libertinaje quieren vivir sin ley. Pero éstas tienen la
gran atenuante en que son el resultado de la división de clases y castas
creadas y sostenidas a sangre y fuego por solo la religión, para lo que hizo
suya también la espada, ala que ha denigrado y ya no representa ni la defensa
de la patria ni la justicia, y por ello, el pueblo se declara en rebeldía
contra la cruz y la espada, que en otrora se decía el altar y el trono. ¿Cómo
se entiende, que los pueblos que abominaron el trono conserven el altar siendo
su gemelo en la tiranía y su fundador en lo despótico?
Nuestra Escuela sabe, que el progreso y
el estado es civil y común a todos los hombres y eso es lo que pretende,
defiende y sostiene, ajena a la politiquería y religión, que no puede tener ningún
estado dentro de si mismo, otro estado parásito y desequilibrador de la
economía común del estado civil, único verdadero de la civilización en el
sentimiento fraternal, que es bastante y eficiente motivo de seguridad para la
buena moral; pues, el Estado o Nación, no es mas que un hogar, agrandado tantas
veces como hogares de familia lo componen, con todos sus emolumentos.
Nuestra Escuela sabe, defiende y sostiene
que el Estado-Nación, por su vida común es una comuna y quiere que ella sea
regimentada en justicia fraternal y por ello la denomina “Comuna de Amor y
Ley”. ¿Quién no quiere esto? ..... ¿No viven en comunidad, pero extra ley de
fraternidad y parasitariamente y por tanto con usurpación al estado y la
familia, esas congregaciones, bajo una irracional evocación de dioses fetiches?
...... “La ociosidad es la madre de todos los vicios” dice una máxima moral, y
la vida comunal del Estado-Nación, para su progreso, requiere la moral del
trabajo y la moral administrativa de las autoridades que el pueblo elige y
cuando se le deja plena libertad para elegir el pueblo sus representantes
mandatarios, éstos serán según la moral y progreso de la mayoría del pueblo,
que siempre es el trabajador, que detesta y se subleva contra los parásitos.
Son éstos, algunos, pero esenciales
principios que componen la “Escuela Magnético Espiritual de la Comuna
Universal” que condensados en una palabra son, la fraternidad humana
universal.
Si esto es lo que asusta a algún hombre,
haga por salirse de la familia humana, porque la fraternidad comunal con
obligaciones y derechos iguales de trabajo y consumo, produciendo cada uno todo
lo que puede y consumiendo lo que necesita; es designio del supremo y único
Padre de todos y, llega a pesar de las risibles insolencias de algunos que
quieren prohibir la acción del pensamiento y la evocación al espíritu, por
miedo, por esclavo de la falacia religiosa, causa única de todo el mal mundial;
de lo que nadie puede apelar, porque la historia lo confirma.
Nuestra Escuela, obra a la luz del día, y
como la luz se infiltra en las almas y los espíritus que aman la justicia, y no
quiere que se confunda con la amalgama del espiritualismo, ni con el mal
entendido comunismo, bolcheviquismo ni con nada anárquico creado por los
enemigos de la verdad espiritismo y comuna fraternal que es lo mismo, puesto
que espiritismo dice: Unión de los espíritus fraternalmente como hijos del
mismo y único Padre común.
La diferencia está en que, unos son retrógrados, libertinos, vagos,
viciosos e inmorales, y los otros, progresados, trabajadores, virtuosos, sabios
de la creación, fraternales. Estos son los que pertenecen a nuestra Escuela a
los que les está ordenado, “cumplir las constituciones en todo lo que no se
oponga a la libertad del pensamiento”, y, “exponer siempre, sin imponer nunca”.
Nadie, pues, sin acusarse de arbitrariedad y abuso de fuerza y autoridad, puede
cortar su marcha y propagación de sus principios fraternales, y si, están
obligados gobiernos y autoridades a prestarle ayuda y el respeto que todo hombre
de derecho civil que cumple la ley tiene derecho en la sociedad y nuestra
Escuela, saben los gobiernos y autoridades donde tenemos Cátedras, que es
persona civil, por la confederación hecha en todos sus adherentes, cuyo
expediente es el N° 25 de LA BALANZA (Tribuna Espiritual) su órgano oficial que
les ha sido entregado por nuestras cátedras, dándoles conocimiento de la
“Personería Civil Confederada”, y como en ese documento se consagra nuestro
respeto a los poderes constituidos y el cumplimiento de las leyes, reclamamos
el respeto debido como a cada ciudadano responsable ante la justicia, sin
coartar nuestra marcha y enseñanza de las verdades austeras que hacen al hombre
digno miembro de la sociedad, moral también, a la que le enseña la fraternidad.
Nuestra Escuela, por su Fundador y Director General, expone y jura
a todas las autoridades: A: Que sólo persigue la fraternidad de los
hombres, por pueblos primero y universalmente después, con lo que ha de anular
las revoluciones y las guerras. B: Que no se mezcla en luchas
partidistas, pero que en cada pueblo, sus adherentes vuelcan sus votos por el
mejor que comprenden que pueda hacer la paz, tranquilidad y bienestar. C:
Que no lucha contra ningún hombre individualmente, ni aún contra el retrógrado
que viste hábito, porque debajo de ellos hay un hombre, aunque equivocado. Paro
sí lucha, con principios, contra la causa religión sea la que fuere que crea
los efectos que desequilibran los pueblos, porque anestesian las conciencias y
crean los odios personales que llevan a los hombres hasta el crimen de lesa
patria y lesa humanidad, sin importarnos que esto digan que es ilusión, pero no
es un cuento. D: Que el Trabajo y el estudio de la verdad de la vida
fraternal, es la practica en que nuestras Cátedras se ocupan, empezando, en
cuanto pueden, por sus propios medios, estableciendo colonias productoras de
medios de vida y riquezas de sus pueblos y nación, por lo que se hacen aún mas
dignos de atención. E: Que nuestras Cátedras sesionan a puerta abierta y
con enseñanza propia de Filosofía Austera Racional, siempre sobre la
fraternidad; por lo cual, nada se hace a ocultas de las autoridades y por eso
mismo sin delito contra la libertad, nadie puede prohibirle las sesiones y
enseñanzas, desde que pueden presenciarlas las autoridades; y todo el pueblo,
en los días señalados para entráticos. F: Que independientemente, pero
con los mismos fines de fraternidad, nuestra Escuela, creo la institución
protocolizada que también las autoridades conocen de la “Unión Hispano.Américo-Oceánica”,
de cuyo conocimiento tenemos en archivo oficios de todos los gobiernos de
Hispano-América y pueblos afines, la que es representada en subcomisión, por el
consejo directivo de cada cátedra de nuestra Escuela, lo que es otro grande
motivo de respeto y atención de las autoridades y del pueblo. G: Que
nuestra Escuela, ni la U.H.A.O., no explota ni siquiera tiene cuotas asignadas
obligatorias, cubriendo todos sus gastos del capital que su fundador le dedicó
desde su fundación y del producto de sus libros y las suscripciones de su
órgano oficial LA BALANZA (Tribunal Espiritual); por lo cual, cualquiera que
retenga, confisque o se adueñe sin pagarlos, libros y La Balanza (Tribuna
Espiritual), luego de haber sido despachados y franqueados por el correo de
origen que bien a fondo conoce nuestra obra, ha cometido delito de hurto y
usurpación del derecho civil y la Escuela reclama para siempre ante la justicia
correspondiente. H: Que las faltas o delitos de un hombre, miembro del
consejo de una cátedra, o simplemente adherente, no es delito o falta de la
Escuela, sino del hombre que faltó y delinquió. La Escuela no puede faltar ni
delinquir, y declaramos arbitrariedad responsable y penada como corresponda en
el derecho internacional de gentes, a todo el que coarte, confisque o usurpe a
la Escuela, por faltas o delitos que puedan cometer un miembro adherente porque
la Escuela no lo autoriza ni le consiente faltar ni delinquir. Todo esto
promete y jura el Fundador y Director general de la “Escuela Magnético Espiritual
de la Comuna Universal” a todas las autoridades que son sus fines y los cumple;
por lo cual, requiere en entero derecho y justicia, el respeto y garantías que
el derecho civil reconoce a cada ciudadano.
“Es Justicia”
JOAQUIN TRINCADO
FUNDADOR Y DIRECTOR GENERAL