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Un municipio que se encuentra a
mitad de camino
entre Santiago y A Coruña |
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Las tierras de Ordes ocupan una penillanura
ligeramente inclinada hacia el río Tambre, es decir al sur. Hacia ese río
van encaminadas todas sus aguas, canalizadas por el río Lengüelle con sus
afluentes formando una nutrida red de arroyos y riachuelos. Debido a esta
inclinación, las alturas principales se localizan al norte, en el Mesón do
Bento (461 metros), Alto do Faro (440 metros) y monte Gabín (423 metros). La
Casa Consistorial, en el centro de la villa, está a 289 metros de altitud, y
las zonas más bajas, a poco más de 200 metros, a orillas del Lengüelle. |
El clima de Ordes no se diferencia del que es
común a la Galicia occidental. Sus características son la suavidad de las
temperaturas, con pocas oscilaciones, y las abundantes lluvias. Estas
superan los 1.500 milímetros anuales, aunque en verano puede producirse una
cierta aridez, al escasear las precipitaciones. |
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Ordes se estabilizó en torno a
los 11.000 habitantes |
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La superficie del municipio es de 157,8
kilómetros cuadrados y está ocupada por 11,893 habitantes, con una densidad
de 73,99 habitantes por kilómetro cuadrado. La población está diseminada,
como es frecuente en toda la región gallega, y no tiene más aglomeración
urbana que la de la capital municipal. En ella se centralizan todos los
servicios y el comercio, no sólo del ayuntamiento sino de una vasta comarca
circundante. |
La principal actividad es la agraria, aunque el
porcentaje de individuos dedicados a ella sea menor que en otros municipios
de la comarca. Esto último se debe al desarrollo urbano de la capital, que
ha fomentado las actividades de los sectores secundario y terciario. |
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