EL CLÁSICO NACIONAL:

El super clásico o clásico de clasicos surgió el 16 de Enero de 1944, entre los dos clubes de mayor importancia, en México. Desafortunadamente en los útimos años se ha devaluado puesto que, estos equipos atraviesan por una fase crítica en su historia, ejemplo de ello es el club América quien a mas de 12 años no ha logrado campeonato alguno. Así como la incluisión de Guadalajara al grupo Televisa, que ha dejado mucha duda sobre la rivalidad de ambas escuadras en sus confrontaciones.

CLUB DEPORTIVO GUADALAJARA / CLUB AMERICA

Regularmente, los contendientes de un clásico, en cualquier parte del mundo, los rivales son mucho más que equipos de fútbol, son la expresión de sentimientos populares, un canal donde se manifiestan dos diferentes valores de entender los valores. Guadalajara, conjuntamente con el América no escapan de ello.

El palmarés del Guadalajara incluye diez títulos de liga (en la era profesional) el más reciente conquistado en el torneo de verano ´97, y 13 (en la época amateur) para hacer un total de 23 títulos de liga, dos cetros de Copa, siete de Campeón de Campeones y dos títulos de Campeón de CONCACAF, obtenidas en 1962, y ´63. El del América tiene 12 campeonatos de liga, (incluidos cuatro que logró en la era amateur de nuestro fútbol), seis títulos de Copa, cuatro de Campeón de Campeones, tres campeonatos de la CONCACAF (1977, ´87 y ´90) Y una Copa Interamericana que le ganó en 1978 al Boca Juniors de Argentina.

Chivas y Águilas se han visto las caras durante 54 años en torneos de liga, liguillas, torneos de Copa, y choques de Campeón de Campeones, y, hasta también en la Copa Libertadores de América.

Fundado el 8 de mayo de 1906, Guadalajara consiguió su primera victoria sobre el América, justo el día en que inició la rivalidad entre ambos. Esto sucedió en el Estadio del Parque Oblatos en la primera vuelta de la campaña 1943-´44 y Chivas se impuso por un marcador de 3-1 con dos goles de Pablo González y otro de Manuel López. Por los capitalinos marcó Florencio Caffaratti.

El América, que se fundó el 12 de octubre de 1916, se levantó con su primer triunfo de esta rivalidad en la segunda vuelta de aquella temporada, al superar al "rebaño sagrado", el 20 de febrero de 1944 por goleada de 7-2 en el parque Asturias de la calzada del Chabacano. Ese ha sido por cierto el marcador más abultado que el América le ha propinado al chiverío en las 153 veces que se han enfrentado. El primer empate entre ambos planteles se registró en la competencia de 1944-´45, en el estadio de Oblatos con marcador de 2-2.

Entre 1944 y ´48, los enfrentamientos entre estos clubes se produjeron en el estadio de Oblatos en Guadalajara, y el Parque Asturias de la capital. En 1948 el duelo se celebró por vez primera en el entonces flamante Estadio de la Ciudad de los Deportes del distrito federal y en esa ocasión la victoria se la llevó el América, por marcados de 4-3. En ese mismo escenario, el América le propinó al Guadalajara un descalabro por marcador de 2-0 en la parte final del torneo 1954-´55, resultado que hizo que el Guadalajara se quedara a dos puntos del Zacatepec, que fué campeón de ésa temporada. Era la época en la que el Guadalajara se conocía como "El ya merito", pues tanto en el torneo 1950-´51 como en él 1954-´55, el chiverío concluyó en segundo lugar, y muy próximo a la corona. Se dice que a raíz de aquel descalabro impuesto por el América a las Chivas en la justa 1954-´55 la rivalidad entre estos equipos comenzó a tornarse clásica.

En el torneo 1955-´56 el partido entre Guadalajara y América se efectuó por primera vez en el Estadio Olímpico Universitario. El primer desafío entre las Chivas y las Hoy águilas en Ciudad Universitaria se resolvió a favor del club capitalino por rotundo 3-0. No mucho tiempo después  el encuentro entre estas dos escuadras se disputó por vez primera en el estadio Jalisco -que abrió sus puertas el 31 de enero de 1960- y lo ganaron las Chivas por 1-0.

El Estadio Azteca también ha sido escenario de esta rivalidad, y el primer clásico realizado allí  en la temporada 1967-´68 terminó con empate a cero goles. Este clásico se ha realizado incluso más allá de las fronteras mexicanas, el Memorial Coliseum de Los Ángeles y el Coliseo de Alameda en Oakland , California. En Los Ángeles jugaron por primera vez en 1978 y el chiverío se impuso por 1-0. En Oakland disputaron un amistoso en 1997 que el Guadalajara también ganó por 3-1. Ya se ha mencionado la mayor goleada que él América le impuso a las Chivas, pero ahora se mencionará la mayor goleada de Chivas al América: 7-0, en el torneo 1956-´57.

Torneo, en que Guadalajara conquistó su primer título de Liga.

EL CLÁSICO TAPATÍO:

Al parecer todo indica que este es el clásico con mayor trascendencia en todo el territorio nacional, presumiblemente Guadalajara y Atlas ambos de la perla de occidente llevarón a cabo encuentros que datan desde principios del siglo XX.

CLUB DEPORTIVO GUADALAJARA / ATLAS DE GUADALAJARA

La mañana del 14 de 1949, las ocho columnas del diario local "El informador" fueron asaltadas por una noticia que partió en dos bandos enemigos la ciudad de Guadalajara: "SI VENCE EL ATLAS ESTA NOCHE, TENDRÁ JALISCO SU PRIMER CAMPEONATO DE FUT".

Hasta entonces, ningún equipo tapatío había logrado refrendar con un título profesional las glorias de la selección Jalisco. Ahora, que la oportunidad se presentaba, el destino quería que el verdugo que impidiese ese triunfo legendario fuese también del estado de Jalisco, encarnado en el orgullo rojiblanco.

"La fecha de hoy quedará grabada, indeleblemente, en los anales del fútbol tapatío", escribió sombríamente un reportero, aquella mañana, sobrecogido por esa escrucijada de ambición y odio entre hermanos.

Aquella noche," en un partido bronco, durísimo, en que los huesos solo, retronaban", las recién motejadas Chivas del Guadalajara le clavaron tres largas puñaladas al sueño rojinegro de un campeonato. Apenas unos meses antes, en 1948. Los partidarios del Atlas habían festejado escandalosamente en que un periodista local hubiera comparado a las Rayados con un grupo de "chivas brinconas" , tras un mal juego de éstos contra Tampico. "No se imaginaban los del Atlas que ahora decir Chivas es lo mismo que decir Guadalajara" dijo después Tubo´Gómez "y que se convertiría en nuestro grito de guerra: ¡ Chivas, Chivas, Chivas !". La rivalidad entre rojiblancos y rojinegros nació el mismo día de 1916 en que once acicalados tapatíos que hablaban inglés salieron a los llanos a explicarle al pueblo que la pelota es redonda. Arrogantes, refinados, aquellos muchachitos de piernas pálidas sabían sin embargo esconder el balón y así ganaron todos los trofeos posibles entre 1917 y 1921. Pero no verían muchos más en sus vitrinas. Condenados en las Décadas siguientes a ser el (a veces brillante) hermano menor del Guadalajara, el Atlas no lamentaría tanto la ausencia 1965 intentó sin éxito mexicanizar sus filas para llamar algo de atención.

"Ahora el Atlas , exclusivamente defendido por mexicanos replicaba molesto el antichiva Fernado Marcos, ha llegado incluso amenazar con su retiro de fútbol, por el manifiesto desde con que le mira la afición de su propia cuidad , que sólo va al fútbol cuando juega su equipo favorito, el Guadalajara."

La historia del clásico tapatío es (como ninguno otra) una historia profunda, perdida en los orígenes de un orgullo local, asaltada aquí y allá por prejuicios, discriminaciones y ninguneos de todo tipo. "Tratando de contrarrestar sus burlas, nosotros les pusimos lo de Margaritas, haciendo alusión a que era mariconsitos señala retadoramente - Jaime Gómez -. Después se pusieron ellos mismos Los Zorros, Los Amigos del Balón, Los Niños Catedráticos, tratando de olvidar lo de Margaritas, pero nunca se prodrán quitar."

La serie larga y nutrida de recuerdos y anécdotas de humillaciones, goles memorables y sudor de hombres dispuestos a vencer o morir han hecho del clásico tapatío la mejor metáfora del rencor. Guadalajara y Atlas estuvieron, y estarán ,destinados a hacer correr el balón sobre la piel del odio ."Odio deportivo, hay que aclarar", dicen algunos. "Odio entre caballeros precisan otros. Pero un odio así no admite adjetivos".