(unos días después)

Birman había ido esa noche a la florería con los resultados.

-Manx no pudo venir hoy, chicos, y hay cosas que hacer, -dijo la mujer mientras se sentaba, -así que seré breve.

Birman sacó unos papeles y le entregó un juego a cada uno de los chicos. -Éstos son los resultados del análisis de sangre de Aya...-

-Y entonces, aquí dice que es la droga?- Omi preguntó.

-Si...así es...- Birman esperó alguna reacción de los chicos, especialmente de Aya.

El pelirrojo la miró. -Qué quieren decir estos números?-

-Es simple...-, Birman sonrió, -la droga es un afrodisiaco.-

Los cuatro la miraron sorprendidos. -Afrodisiaco!?-

-Efectivamente. Esta sustancia actúa directamente en el centro del placer del cerebro y en las glándulas que están involucradas en las reacciones sexuales. Además, por su estructura química, es altamente adictivo.- Birman hizo una pausa, y miró el gesto de horror en el rostro de Aya. -Imaginen la clase de negocio que tiene Machado...vender un afrodisiaco que es realmente efectivo y que además es adictivo...quien lo use frecuentemente estará atado a este negocio...-

Aya recuperó la compostura. -Entonces, vamos a matarla y olvidemos este asunto.-

Ken miró inocentemente a Aya. -Pero, si te inyectaron esa cosa...entonces...?-

Yoji y Omi se miraron mutuamente.

-Entonces nada.- Aya respondió fríamente y subió las escaleras.

*+*+*

(en un parque)

Aya caminaba, consternado. Sin embargo, hasta cierto punto, se sentía aliviado. Lo que pasó fue solo una droga y nada más...no? Pero...extrañaba el sabor amielado de la piel de Nagi...

Mientras más caminaba, más pensaba en los sueños que había tenido antes de todo esto. Pero entonces se confundía más. Y algo le dolía en el alma. Especialmente cuando recordaba ese sueño en particular...

*+*+*

Cuando vio que se llevaban a Gabriel, quiso evitarlo. Sin embargo, los demás monjes lo encerraron en su celda hasta que hubiesen terminado el juicio en el Tribunal.

Durante varias noches y sus días, lloró y suplicó para que lo dejaran salir y así ir a ver a Gabriel. Pero no se lo permitieron.

Al quinto día, alguien abrió la celda. Fue entonces cuando lo llevaron a la plaza.

De lejos, vio como jaloneaban a Gabriel. La gente le gritaba y le lanzaba piedras.

Él no podía soportar que trataran mal a Gabriel, y trató de ir a ayudarlo, pero no lo dejaron.

Vio como ataban a Gabriel a la estaca, y preparaban la leña a sus pies. Las llamas se comenzaron a levantar, cubriendo su joven cuerpo.

Las lágrimas le llenaron los ojos cuando escuchó los gritos de Gabriel.

No pensó...ni un segundo....solamente se zafó de quienes querían evitar que fuera con Gabriel y corrió hacia donde estaba su amor...

*+*+*

Entre los árboles se escuchaban unos sollozos. Aya se acercó para ver quien era, y se sorprendió.

Nagi estaba sentado en el pasto, con las manos cubriéndole el rostro. El cuerpo le temblaba con cada sollozo.

Aya se sentó a su lado, y lo abrazó. Nagi trató de alejarse, pero Aya lo sostuvo con fuerza.

Nagi se dejó abrazar, y siguió llorando. Aya no podía creer lo que estaba pasando, pero también se dejó llevar, y se inclinó para besar a Nagi en los labios.

Nagi cerró los ojos cuando los labios de Aya tocaron los suyos, y saboreó esos labios de canela y jengibre.

Y se juró que nunca se alejaría de él.

karma 5

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