Sistema de Inteligencia Weiß: Plantas Insumisas
Seele Verbindet (Almas Gemelas)...parte 4
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Seele Verbindet
(Almas Gemelas)
Parte 4: Houston...tenemos un problema...
 
Sentados en el sótano de Koneko, Omi, Ken, Yoji y Aya esperaban una respuesta a todo el embrollo sobre Évangelie, y Automne y esa noche de la que hablaban Trono, Serafín y Khalil en el laboratorio.
 
-Y bien? Nos vas a tener así toda la noche?- Yoji prendió otro cigarro más.
 
Khalil se limitó a suspirar.
-Khalil...se supone que somos amigos, no? Queremos ayudarte...en serio...-
  Omi se sentó junto al chico de pelo negro.
-Omi...yo...no es fácil...no soy exactamente lo que ustedes creen...
-Porqué no nos vamos a dormir? Es tarde, mañana hay cosas que hacer y esta ha sido una noche agitada. Khalil necesita tiempo para ordenar su cabeza, no? Así que...que les parece si hablamos cuando él esté listo.- Ken miró a Khalil, quien le regresó una mirada confundida.
 
-Yo...gracias, Ken...les prometo que les contaré todo...pero denme tiempo...
-No hay de que. Para eso estamos juntos, no?
-Si, Ken. Gracias de nuevo.
-Si es así...entonces me voy a dormir...Oyasumi.-Yoji se dirigió hacia la escalera.
-Oyasumi, Yoji-kun! Yo también me voy a dormir. Oyasumi, Ken-kun, Aya-kun! Khalil...no te preocupes...en serio...
 
Kahlil asintió, mientras Omi y Yoji subían la escalera, seguidos por Ken. Aya miró a Khalil. Lo  conocía demasiado bien, y sabía lo que su chico quería en ese momento. Quería estar solo.
 
-No subas demasiado tarde, Khalil. Tienes que dormir. Oyasumi, amor.
-Oyasumi, Ran.
 
Aya subió la escalera del sótano, dejando a Khalil con sus pensamientos.
***
Densas manchas rojas escurrían por todas las paredes de la cocina, mientras el cuchillo sucio de rojo descansaba pacientemente sobre la mesa. Un líquido rojo se derramaba del vaso de la licuadora, mientras que en el piso había trozos de pulpa, roja también, por doquier.
 
-FARFARELLO!!! Que demonios haces!!!- Farfarello miró hacia la puerta, desde donde Crawford lo miraba visiblemente muy enojado.
-Ehh...pues...jugaba. No te encanta el rojo?- El irlandés soltó una risa maniática mientras pateaba un pedazo de pulpa roja.
Nagi entró a la cocina. -Que pasa...?
Schuldig entró detrás del telekinético. -Parece que Farf ha decidido cocinar hoy.
-Eso no le da excusa para llenar toda la cocina de puré de tomate.- Crawford se acomodó los lentes. -Tengo unas cosas que decirles, así que vamos a la sala. Después, Nagi, vas a limpiar todo.
-Que!? Pero si yo no...-
-No me interesa. Vas a limpiar.- Crawford se dio la media vuelta y dio unos pasos.
-Jaja...ni modo, Nagi...así es la vida...jajajaja....- Schuldig se dio la media vuelta también y siguó a Crawford.
Farfarello fue detrás de ellos, burlándose de Nagi.
-Me lleva...- Nagi los siguió también.
 
En la sala, Crawford les mostró a los otros Schwarz unas fotografías.
 
-Quien es este bombón?- Schuldig sonrió lujuriosamente al ver una de las imágenes.
-Es un nuevo gato. Estuvo junto con los otros cuatro en el incidente del laboratorio de Masafumi Takatori.- Crawford se acomodó en el sillón.
-Y eso que tiene que ver con nosotros? Masafumi debería enviar a sus bobas, no??- Farfarello bostezó aburrido.
-Tal parece que se llevaron datos importantes que conectan una inversión de Takatori-san con los laboratorios. Takatori quiere que nos encarguemos de los Weiß antes de que le den mas problemas a su hijo.
-Pero, Crawford...quien es el nuevo Weiß?- Nagi preguntó bastante interesado.
-Yo lo vi primero, niño.- Schuldig le sonrió a Nagi, quien se sonrojó.
-No es eso, Schuldig!
-Como sea...Nagi...busca todo lo que puedas sobre el gato cuando termines de limpiar la cocina. Farfarello...vete a tu habitación.
-Y yo?- preguntó Schuldig.
-Ayuda a Nagi.-
***
Manx le entregó a Aya un folder. -Eso es lo que tienen que hacer.-
-Nosotros nos encargamos.- Aya ojeó los papeles.
-De acuerdo. Recuerden que es mejor morir que fallar. Suerte!- La pelirroja les sonrió a los cinco Weiß y se retiró.
-De acuerdo...prepárense para la misión.- Aya dejó los papeles y los cinco subieron las escaleras.
**
Abisinio y Korat avanzaron con cautela.
-Esto no me gusta...hay demasiado silencio, Abisinio...- la voz de Khalil estaba llena de un extraño sentimiento.
-Ya casi estamos fuera...no te pongas nervioso. Pensé que eras un profesional...- Aya sonrió juguetonamente.
-Lo soy...pero tengo un muy mal presentimiento...y ya sabes que esos no me fallan.- el chico de pelo negro miró a su compañero, muy serio.
-Pero que tenemos aquí...un koneko nuevecito...
 
Aya se paró en seco y miró al Schwarz que se acercaba a ellos. -Schuldig...no puedo decir que sea un gusto verte.-
-Supongo que para tí no. Pero para mi sí es un gusto verte, por esa cosita tan linda que camina a tu  lado...- el alemán le lanzó a Khalil una mirada lasciva.
-Quien ese payaso?- Khalil trató de ignorar la mirada de Schuldig, que lo hacía sentir muy incómodo.
-Me llamo Schuldig, precioso...y tu?- Schuldig caminó hacia Khalil.
-No te le acerques, alimaña asquerosa.- Aya desenfundó su katana.
-Que? Es tuyo? No me digas que no vas a compartirme aunque sea un poco...- Schuldig dio un paso más y Aya se preparó para atacarlo, pero una fuerza invisible hizo que el Weiß saliera volando por los aires.

-Abisinio!! Estás bien!?- Khalil estaba a punto de darse la media vuelta para ir hacia donde había caído Aya, pero Schuldig lo sujetó firmemente por la cintura y lo apretó contra su cuerpo.
-A donde, koneko? Ven acá...- Schuldig se inclinó para besarlo.
-Schu...no vinimos a eso...recuerdas??? Si haces eso de nuevo, Crawford va a enojarse mucho...-
Nagi se acercó lentamente hacia donde estaban Schuldig y Khalil.
-Vamos, Nagi! No seas aguafiestas! Estaba comenzando a divertirme...- Schuldig se inclinó más hasta que sus labios casi rozaron los de Khalil.
-Yo no me estoy divirtiendo...- Khalil miró al alemán con desprecio.
-De acuerdo...-Schuldig soltó al Weiß. -pero ya verás que cuando quiero algo lo consigo.-
 
Un dolor atravesó el cráneo de Khalil. Schuldig estaba entrando en su mente
de forma bastante violenta e inesperada.
 
-Korat!! No lo dejes que vea tu mente!! Es telépata!!
Khalil se llevó las manos a las sienes, pero el dolor se hacía más intenso mientras Schuldig cavaba mas profundo en la mente del muchacho de pelo negro. Aya trató de ponerse de pie, pero las manos invisibles de Nagi lo mantuvieron en el piso.
 
Khalil soltó un grito seco de dolor y se desplomó.
 
-Khalil Sewardwell...ese es tu nombre, bello koneko...- Schuldig caminó hacia Khalil, quien yacía inconsciente en el piso.
-Déjalo!! No te le acerques!!- Aya trató inútilmente de zafarse de los poderes de Nagi.
 
Una lluvia de dardos cayó sobre Schuldig y Nagi al tiempo que Ken y Yoji salían de las sombras.

Omi apareció también.
 
-Diablos...ya llegaron los demás...- Nagi miró al alemán. -Ahora que? Crawford va a estar muy enojado!-
Schuldig sonrió maliciosamente. |Atácalos, Nagi. vamos a llevarnos a este gatito...|
|De acuerdo...|
Nagi soltó un disparo de energía en contra de Ken, Omi, Yoji y Aya. Schuldig tomó en brazos a Khalil.
 
-Si se mueven un centímetro, le rompo el cuello. No creo que quieras ver a tu amante muerto, o sí, pelirrojo?- Schuldig y Nagi se fueron, llevándose a Khalil y dejando a los otros Weiß tendidos en el piso.
 
Poco a poco, los Weiß restantes se levantaron. -Aya...creo que tenemos un muy grave y horrendo problema...- Ken miró a Aya.
 
Por primera vez, Ken vio Aya derramar lágrimas de preocupación.
******
Ende Teil 4