Había sido una noche aburrida.
Takatori había enviado a Schwarz
a asegurarse
de que su nuevo 'socio' les entregara un número de
cuenta para hacer una transferencia de dinero (una muy buena
cantidad, por cierto). El plan era simple, Crawford sabía que el
tipo les daría un número equivocado para
luego escapar, así que
Schuldig leía en
su mente el número correcto, Nagi lo mataba
estrellándole el cráneo sin siquiera tocarlo y Farfarello
jugaba, perdón, se deshacía del cadáver.
Para colmo, los habían mandado a terminar el 'negocio' en una
pista de patinaje que le pertenecía a Takatori (buen lugar para
lavar un poco de dinero...nadie sospecharía
de un lugar así).
Todo había sido demasiado sencillo para el equipo de psíquicos.
Hubiera sido mejor ir a patear los traseros de los gatos, pero
parecía que estaban en demasiada calma, así que no había más
que hacer por el momento.
Crawford se había apoderado de la oficina, donde había puesto a
Nagi a realizar la transferencia (con sus habilidades de hacker era
más sencillo). Farfarello se encontraba jugando con el cuerpo en
algún rincón. De Schuldig, ni sus huellas. De cualquier forma, a
Crawford poco le importaba.
-Cuanto te falta, Nagi?
-Poco, y si no me distraes, acabo más rápido...
Crawford estaba harto de la insolencia del quinceañero, pero no
dijo nada, estaba demasiado aburrido.
De pronto, se le ocurrió una idea loca. Hacía años que no patinaba
en hielo (la última vez debe haber sido en los Álpes Bávaros, y de
eso ya tenía tiempo). Por qué no?
Crawford se dispuso a buscar unos patines de su medida. De
pronto descubrió que ya no recordaba como se ataban las cintas
correctamente (porque si no lo haces bien, te puedes caer). Se
molestó un poco, pero luego hizo el esfuerzo de recordar hasta
que lo logró. Luego se quitó el saco azul y lo dejó en una
silla.
Crawford se dirigió a la pista. En ese momento, comenzó a oírse
música. De seguro Schuldig la había puesto.
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai (Girasol rojo y amarillo,
hortensia anaranjada y azul marino)
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai (Girasol rojo y amarillo,
hortensia anaranjada y azul marino)
De hecho, Schuldig se encontraba a la mitad de la pista.
Lentamente comenzó a mover las caderas al ritmo de la música.
Luego, muy suavemente, comenzó deslizarse sobre el hielo.
Nami ni Tadayou tsuki no hikari (Luz de luna flotando en las
olas)
konsui no naka tsuki no hikari (Luz de luna en el perfume)
Como un ángel que volaba sobre las olas, Schuldig parecía flotar
sobre el hielo. Sus cabellos rojos ondulaban como tocados por la
brisa del mar. Crawford tuvo de repente la impresión de que un
aroma a sal y a arena, combinado con el perfume cítrico del
pelirrojo, le llenaba los pulmones.
oyogu hitori kurai umi wo (Nadaré solo en
el obscuro océano)
La
acostumbrada gracia felina de Schuldig no era nada a
comparación de la belleza de sus movimientos sobre el hielo.
Ágilmente, dio un salto combinado con un giro triple, para luego
aterrizar suavemente de nuevo.
Nami ni Tadayou tsuki
no hikari (Luz de luna flotando en las
olas)
konsui no naka tsuki no hikari (Luz de luna en el perfume)
Crawford ni siquiera tuvo tiempo
de pensar lo que iba a hacer.
Con cuidado de no
distraer a Schuldig (quien no tenía idea de que
lo
observaban), el americano entró a la pista y se dirigió
lentamente hacia el otro Schwarz.
Justo cuando llegó a su lado lo tomó fuertemente del brazo y lo
jaló hacia él, de tal forma que sus narices se tocaron. Schuldig se
detuvo, y sus ojos jade miraron al americano con sorpresa.
El alemán sintió
sobre sus labios el aliento mentolado de Crawford.
hashiru hitori kurai sorawo
(Correré solo en el cielo obscuro)
anata ni aeru
nara (si así puedo encontrarte)
-Crawford...
-Brad...llámame Brad...
Schuldig parpadeó extrañado.
De pronto, sus mejillas se enrojecieron al sentir la mano de Brad
acariciarle el trasero.
Crawford sonrió levemente. Nunca había visto al alemán de esta
manera. Schu era mucho más bello de lo que él mismo sabía.
Brad se inclinó ligeramente para besar la oreja del pelirrojo. Éste
contuvo el aliento.
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai (Girasol rojo y amarillo,
hortensia anaranjada y azul marino)
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai (Girasol rojo y amarillo,
hortensia anaranjada y azul marino)
Abrazados, comenzaron a deslizarse de nuevo.
oyogi hitori ukai yamiwo (Nadaré solo en la profunda
obscuridad)
anata ni aeru made (hasta encontrarte)
Brad y Schu dieron varios giros.
El americano se separó ligeramente del pelirrojo y se movió
detrás
de él. Schuldig extendió los brazos mientras
Brad le tomaba una
mano.
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai
Aka kiro himawaru daidai gonju ajisai
(Girasol rojo y amarillo, hortensia anaranjada y azul marino)
Crawford abrazó a Schuldig muy dulcemente, y le puso la mano
sobre el corazón, sintiendo los latidos agitados del pelirrojo. El
americano cerró los ojos, y respiró el perfume del cabello de Schu.
Nami ni tadayou (Flotando en las olas)
Aka kiro no himawaru (Girasol rojo y amarillo)
Tsuki no hikari (Luz de luna)
Daidai gonju ajisai
(Hortensia anaranjada y azul marino)
Schuldig recargó su cabeza contra la de Brad, y cerró los
ojos.
Luego, levantó la pierna derecha, aunque no supo exactamente si
era por lucirse o que.
Los dos dejaron de pensar en otra cosa que no fuera el cuerpo
cálido junto al suyo.
Konsui no naka (En el perfume)
Aka kiro no himawaru (Girasol rojo y amarillo)
Tsuki no hikari (Luz de luna)
Daidai gonju ajisai (Hortensia anaranjada y azul marino)
Brad giró a Schu para que quedaran de nuevo de frente.
Ambos abrieron los ojos y se quedaron mirándose fijamente. Sus
labios estaban a milímetros de distancia, pero ninguno quiso
acercarse más. Sus ojos decían mucho más que un beso.
Nami ni tadayou (Flotando en las olas)
-Craw...
Nagi se quedó perplejo mirando a sus compañeros. Pero no dijo
nada más y regresó a la oficina, haciendo de cuenta que no había
visto nada.
***
ende.