"La Novena Puerta"

Hay veces que a uno le parece increíble que la Perfección pueda andar por ahí libremente, como si fuera algo viable en el mundo humano. Pero para algo se hicieron las excepciones, y "La Novena Puerta", título de una Excepcional película, ha confirmado este hecho tan poco notorio.

"La Novena Puerta" está basada en un libro de un escritor español que no es un escritor puro, es decir, no se trata de un escritor de toda la vida, sobre todo cara al público. Arturo Pérez Reverte ha sido uno de esos intrépidos corresponsales de guerra que luego de la retirada de ese campo de batalla, se instaló en otro en el que la verdad yo ignoraba que fuera tan Bárbaramente bueno. "El Club Dumas" es en el libro que los creadores de "La Novena Puerta" se han fijado, para hacer la Perfección de la que he hablado.

Hacer una síntesis de la película sería como describir un cuadro con mil figuras, pero podemos divagar como con el resto de las películas. Divagar sobre un Mundo Sobrenatural que a veces está ahí, y obviamente, no se ve. Los que lo vemos no nos resulta extraño, pues vivimos Dentro de ese mundo, pero no por ello nos deja de fascinar que otros seres, otras almas, adviertan el mundo fantástico en la base de lo real.

"Novem Portis" es un libro (dentro de la película) que un tal Aristidem Torchiam escribiera a la Luz del gran Lucifer, y que por ello, por los años de 1666 quemara la inquisición. El libro es un Triple Enigma, y lo es porque en todo el mundo hay tres ejemplares; uno de ellos, supuestamente es el auténtico. Dentro de los libros hay nueve grabados en cada uno, y la suma de dichos grabados, 27. Cada trío tiene una diferencia, algo que lo hace ser más peculiar de lo normal. Es la representación de un camino que hay que recorrer antes de llegar a la ansiada Novena Puerta.

La película es compleja, está llena de detalles magníficos, que si los pierdes, pierdes el hilo de la trama en cuestión de micrésimas de segundo. Es la explicación normalizada de la continuación de los ritos luciferinos entre la alta sociedad de hoy en día, mezclados con la siempre satánica confusa forma de rebajar tales ritos que tienen que ver con Lucifer. Pero solo es un intento, por esa razón queda bien hasta el extraño final, entre inexplicable y completamente diáfano.

Los ateos y demás materialistas deberían de pasar por pruebas como la de la historia de "La Novena Puerta", se darían cuenta, -tal vez, claro-, de lo que a veces guarda la sorpresa de la Vida; que no es todo tan gris, que no es todo tan plano, y que no está todo tan programado.Como siempre, no trato con estos pensamientos en letra alta contar nada de las películas, sino prolongar algo lo que sugiere que se supone es una obra fílmica que la ves, te olvidas y vas a otra cosa. Las Creaciones Artísticas deben de movernos por dentro algo más que una mera crítica. Las "creaciones" vulgares no mueven a crítica alguna, pues ellas solas se han criticado y siguen ahí, en el rastrero mundanal confuso.

Ah, sí, la Música, impresionante, algo Colosal de verdad. Y otro detalle técnico: NI UN SOLO ACTOR CONOCIDO, lo que la hace ser una Obra Maestra, donde no se espera a nadie, porque además, el único conocido y conocidísimo está detrás de la cámara, que es... je je je, no a tanto no voy a ir ;)

Un saludo Luciferino.

Quirón

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