"Instinto" 
        A veces eligen para las plículas
        títulos de lo más insospechados, que muchas veces no
        tienen mucho que ver con el tema del que trata la
        historia que se cuenta. 
         
        "Instinto" es una película que se podría
        haber titulado de varias otras formas, y puesto que está
        basada en una novela, que se hubiera parecido un poco al
        título literario... Pero eso importa muy poco, es un
        etéreo detalle. 
         
        Esta película es buena hasta sin verla ;), sí, porque
        en el detalle artístico nos encontramos con el monstruo
        de estos tiempos presentes de la cinematografía: Anthony
        Hopkins; cualquier película donde esté ese buen hombre,
        BUENA PELÍCULA, sin dudas. (Por cierto, que es entonces
        cuando uno se pregunta el por qué y el para qué de la
        engañifa de los tan afamados "Oscar",
        ¿quiénes son los que dan los premios? ¿Qué cine han
        visto?). 
         
        En Instinto se tratan muchos temas, pero el más
        importante y crucial es, -para sorpresa de algunos que
        solemos hablar de ello, pero sin mucha atención por
        parte de nadie- la Ruptura Específica, que en este caso
        cinéfilo en vez de ir hacia Adelante, hacia Arriba, se
        trata de escapar hacia atrás, pero al menos, rompiendo
        con la supuesta especie evolutiva: el hombre, el humano. 
         
        El citado Hopkins interpreta el papel de un doctor que
        estudia a los gorilas, en lo más profundo del África
        tropical. Allí entra en contacto con una familia de
        gorilas que los acepta como la suya propia, y no solo
        eso, sino que los propios gorilas lo aceptan también
        como parte de su grupo filial. Sabiendo esto uno podría
        pensar que es un retrógrado, el doctor, pero...
        ¿seguro? ¿Por qué habría de ser así? Es tan solo un
        retrógrado si sabes que más allá de la humanidad HAY
        ALGO MÁS, pero si no lo sabes, es muy atrevido decir que
        porque alguien entiende mejor a los animales, sean cuales
        sean estos, es un retrógrado. 
         
        Más allá de la humanidad, del mono loco, del homínido,
        está la tiuzdad, pero si uno no ha oído si quiera esa
        palabra, no puede saber que existe. Es por ello
        interesante seguir adelante con cualquiera de los
        trabajos que se llevan adelante por llamar la atención:
        "¡Eh, viajero del mundo, luchador, que estamos
        aquí, no es necesario que retrocedas, puedes dar un paso
        más, estamos arriba, hemos sobrepasado la escala
        evolutiva!!" Pero el doctor de la historia de
        Instinto no sabe eso; sabe que el ser humano es un
        depredador, un monstruo maligno, que destruye por
        destruir; y sabe que en el estudio que lleva a cabo con
        los gorilas, hay otro tipo de comprensión, de
        sintonización, de empatía, y logra la paz interior, la
        alegría y todo tipo de sentimientos que se crean cuando
        uno ha alcanzado un Lugar en la Vida. 
         
        La película es más fuerte de lo que se puede pensar
        nadie, eso de "Autorizada para todos los
        públicos" es mucho decir; el hecho de que no haya
        sexo ni escenas de sangre no significa en absoluto que
        cualquiera pueda ver esa película. Está bien que en lo
        artístico todo sea excepcional, pero el cine, y lo digo
        de nuevo, no es un mero vehículo de entretenimiento, UNO
        DEBE INVENTARSE SU ENTRETENIMIENTO, para además sacarle
        un provecho. Ver una película y ya está, es como no ver
        nada y ya está; un terreno más de tu espíritu ha de
        haber sido cultivado, sino, no vale la pena. 
         
        Hay algo muy importante en lo que pensar tras ver esta
        película: No hay que confundir esa ruptura del doctor,
        en este caso SUBespecífica, con la locura, ni mucho
        menos. El doctor NO se convierte en hombre mono por haber
        convivido durante años, -un par de ellos-, entre
        gorilas; se trata de el milagro de UN hombre, que ha
        estado ENTRE gorilas, pero ni se comporta como ellos, ni
        hace sus rugidos ni nada de eso, no es una mimesis vulgar
        y corriente. Se ha tratado de comprender algo más de esa
        parte de la especie animal; unos seres, previos al ser
        humano actual, que tiene, sin saber cómo explicarlo,  
        más Consciencia de la Existencia, que el propio ser
        humano, creyente de su libertad, creyente de su
        evolución, creyente de miles de convencionalismos que
        solo son un espejismo y una falacia ENORRRRRME. 
         
        Es por ello que reitero el seguir mostrando otra cara del
        ser humano, el ser suprahumano o Tiuz, para que las
        personas que NO entiendan en absoluto el comportamiento
        del ser homínido, para que se sepa que YA hay ALGO MÁS. 
        Un abrazo sin humanismo alguno.  
         
        Quirón 
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