"LISBOA" 
        A veces pensamos que el Cine es un
        invento yanqui, y que pasando el tiempo, el Cine, es SOLO
        yanqui, y por tanto NO puede haber otro cine que no sea
        el yanqui, incluso por muy bueno que sea. Una de las
        primordiales razones por las que el cine yanqui prospera
        al menos en España, es por un hecho en el que NADIE cae:
        el Doblaje, esos pedazos de Actores que hacen que las
        películas yanquis, se puedan ver, entender, comprender.
        Ya lo dije, pero lo recuerdo; y es importante, no es algo
        nimio, pues si se entiende el Cine como Arte, es
        trascendente. 
         
        Este preámbulo sirve para presentar una Obra Maestra del
        Cine, de ese Cine desconocido y que esconden a la fuerza
        "porque el público no lo entiende" -o sea, la
        masa embrutecida, quiere decir eso-, bien por ser
        simplemente español, bien porque es que no hay mentes
        que lo entiendan. La película en custión se titula
        "LISBOA"; su trama, vista desde una perspectiva
        plana, es vulgar, pero relievándola, esto es,
        consiguiendo introducir y sacar el relieve de lo que es
        una Obra de Arte, es algo extraordinario. 
         
        Como siempre, no contaré prácticamente nada del flin,
        me gustaría que esto funcionase como sugestionador, y
        aunque fuera unos pocos, nos diese por cambiar un poco de
        canal en la mente cinéfila. 
         
        "Lisboa" es del todo una Rareza, algo que no
        sale de una mente simple. Sale de una mente que ha
        conscienciado al ser humano y lo plasma de tal manera,
        que sale exactamente como es: un monstruo biológico
        básico, que hace las cosas sin saber por qué; sobrevive
        sin tener un para qué, y que se nutre de la vulgaridad
        sea rico o sea pobre. "Sea rico" de una manera
        vil, no alguien que ha trabajado toda su vida y que por
        ese motivo se hace Rico. "Sea pobre" de
        cualquier manera porque ha elegido un mal camino; el
        sujeto no lo sabe, cree que tiene mala suerte y que los
        demás tienen buena suerte. Esa es la síntesis. Y NO,
        esa no es la película, porque entonces sería como ver
        la calle de cualquier ciudad, el comportamiento de
        cualquier sitio lleno de gente, o, sencillamente con
        gente. 
         
        La mención al principio al cine yanqui es muy sencilla;
        en el cine yanqui cualquiera es un héroe, un héroe
        falso pero héroe, de tebeo, vaya. Pero en la realidad de
        la vida los héroes no se meten en asuntos tonto-locos,
        está más bien por una función más allá de la
        racionalidad. Pero en esta película, el protagonista,
        que no es uno, pero se le puede ver como tal, no tiene el
        valor ni de convertirse en un héroe de tebeo; es
        sencillamente un hombre sencillo, buena persona, que de
        repente se ve metido en un asunto de vidas  
        ajenas muy peligrosas y liantes que le deforman toda su
        rutina diaria; y todo sucediendo en un solo día. 
         
        La película, además, está muy bien construida, es
        excepcinal todo lo técnico, lo sonoro, con una Música
        gracias a la cual, una vez la película pase a los
        olvios, -donde por otra parte ya estaba-, quedará como
        otra Obra Maestra, en este caso, de la Música. 
         
        El toque surealista-absurdo-realista es asombroso desde
        el principio hasta el fin. Los actores parecen haber
        salido de una subrealidad que existiera en otro plano, y
        una vez más se puede notar la NO aparición de lo
        cinéfilo; es como una ventana por la que miras, y ves
        otras vidas; no hay manera de saber "cómo se
        hizo..." porque se hizo tal cual, sin efectos
        especiales, sin "alteraciones digitalizadas",
        sin historias raras. 
         
        Buscadla porque merece la pena. 
         
        Para datos técnicos: 
        http://www.infocine.com/lisboa/tecnica.html  
         
        Un abrazo cinéfilo.  
         
        Quirón 
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