"La granja del francés"

Hoy nos vamos a Australia, gracias a este título, "La granja del francés", que es el de una película muy curiosa de esas "antiguas"; "antigua" porque en el mundo del cine salen cada día mil películas de las cuales ni a veces UNA vale la pena; así pues un año para el cine son un montón de años en tiempo medido de otro modo. Esta de la que os hablo es de 1987, o sea, antiquísima, y encima de "serie B", que no sé lo que significa; deben de ser las películas que no gustan al pueeeplo.

No la busquéis en ningún sitio exceptuando si estás en algún canal satélite; en el canal Alucine es donde ha sido proyectada.

"La granja del francés" es una historia curiosa como digo; NO hay nada gigante, como suele ser lo habitual en el cine australiano; debe de ser por aquello de que están tan lejos que tienen la necesidad de llamar más la atención. En esta lo único que es descomunal es un incendio, pero no es la trama de la película; coincidiría que tuvieran un programa televisivo sobre un incendio que asoló grandes zonas de monte australiano, pues las imágenes son reales, de documental, vaya.

Se mezclan varias atmósferas; la fantasmal, la temporal y la terrorífica. La fantasmal porque hay un indivíduo que decidió quedarse como espíritu guardando un tesoro que había ido engrosando desde los años veinte del siglo diecinueve hasta principios del siglo veinte. Un soldado francés a las órdenes de Napoleón.

Lo temporal viene por una de esas cosas que luego ha sido toda una moda en el cine: los viajes en el tiempo. Aquí una de las protagonistas realiza un viaje por el tiempo, pero completamente insospechado, indeseado y sorpresivo a más no poder; la muchacha retrocede cuarenta y pico de años; y es un gran detalle de talentosidad el que tiene el creador de esta obra cinematográfica, pues no necesita de grandes aparatosidades para demostrar que ha retrocedido esos años; en un páramo no hay épocas; siempre es un páramo. No hay demasiados trajes, por lo que en vestuario no han tenido que tirar la casa por la ventana.

Es por esto que se confirma que para hacer buen cine, no se necesitan grandes dosis de dinero, sino de talento.

Lo terrorífico está en la propia idea del fantasma, en lo maldito que está el tesoro, y en cómo cae en el error cada uno de los que quieren ese tesoro. Lo que está maldito, nunca deja de estarlo; lo que es maldito, nunca jamás llega a ser algo limpio.

La película es de las del tipo "crudas", nada de felices finales y colores pastel; es la crudeza del terror hasta sus últimas consecuencias.

La Música es destacable, pero SOLO la que pertenece a la banda sonora, NO la que suena dentro de la película como parte de la historieta, ya que uno de los protagonistas es "cantante", je je, ¡¡qué espanto!! Pero la banda sonora, mezcla entre música francesa barroca, y clásica inglesa, buena de verdad.

Un abrazo tranquilo.

NOTA:
Para datos técnicos, visitar esta página:
http://spanish.imdb.com/Title?0093049 , recomendada por el mejor sitio de cine: http://claqueta.com

Quirón

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