Invasión Extraterrestre

(Aracely Martínez)

Llegaron a La Tierra, poseían unos avances tecnológicos, tales, que la mente humana no podía hacer frente y es así como los invasores llamados "E-tis" se apoderaron del planeta.

Los "E-tis" veían a los humanos como seres inferiores y estúpidos, buenos para nada, con una apariencia física vulgar y diferente, emitian chillidos incoherentes, tan torpes e indefensos, que había que darles alguna utilidad.

A los "E-tis" les encantaba comer carne humana, como buenos "Gourmets" preparaban excelentes costillitas de humano tierno, asadas, muslos rebanados al ajillo o filete de brazo a la carbonara. "Pal" que no sabía cocinar, estaban los "Mac-I-tis" con su especialidad: "dedos fritos y ojos revueltos en salsa picante".

Pero, además, los "E-tis" eran excelentes deportistas, y tenían destinado para ello, varias capitales occidentales para la práctica de la divertidísima y emocionante "cacería humana". Los humanos, con sus hijos, huían despavoridos, pero los "E-tis" disparaban con fina puntería.

Esa noche, uno de los cazadores exitosos, llegó a casa y le dijo a su pareja:
- Cariño, cacé 6 piezas grandes y dos pequeñas
- Huy, mi vida, dijo con decepción la amada, ¡ pero si son machos ! Tu sabes lo mucho que me gustan los "pechos a la brasa"
- Amor, tranquila, veré si uno de mis compañeros me hace un cambio ...

Bueno, pero los "E-tis" tambien amaban El Arte. Se reunían miles de ellos casi a diario para asistir a las llamadas "corridas de humanos", los "hombreaban", es decir, soltaban a un humano "macho", y un "E-ti" llamado "hombrero" con unos afilados cuchillos, se los iba clavando en distintas partes del cuerpo, que ensangrentado, trataba de correr o defenderse, para, a la final, ser rematado por un "E-ti" a caballo que le daba la estocada final. Al humano, medio moribundo le cortaban las dos orejas y el dedo pulgar del pie, en señal que la corrida habia sido un éxito. Ni que decir que los "hombreadores" eran seres de mucho prestigio, la fama y fortuna corria tras ellos. Eran admirados y aclamados.

La utilidad de los humanos tambien estaba en sus pieles, se confeccionaban excelentes abrigos, zapatos, bolsos y todo tipo de utensillos. A veces, se las arrancaban en vivo, (no convenia usar sedantes, eran costosos y podrían estropear otros órganos para diferentes usos), además...si se trataba solo de simples humanos ... que hagan sus leyes, a ver si pueden , ja, ,ja, ja, comentaban los "E-tis".

Tambien los Invasores eran buenos científicos. Aunque los organismos de humanos y "E-tis" no eran ni parecidos, igualmente experimentaban con ellos, para poder justificar la salida al mercado de nuevos productos ... (hacerlo con "E-tis" era un sacrilegio, un asesinato, estaba prohibido ...). Como los experimentos tenían que ser hechos "en vivo", se les cortaban las cuerdas vocales a los humanos para que dejaran de gemir y chillar ... ¡que fastidio, que uno no pueda trabajar en paz!, decían. Solían elegir jóvenes piezas de hasta 6 años para poder crearles enfermedades y así llevar un seguimiento. Esos científicos, hay que ver con cuanta pulcritud llevaban a cabo sus investigaciones ...

Los "E-tis" admiraban la Naturaleza, para tal fin tenían los "homológicos", habían muchas jaulas con diferentes tipos de humanos, para entretenimiento de los "E-ti-sitos", que caritativamente les echaban alguna chucheria tras las rejas.

Con el paso del tiempo, la mayoría de los humanos se volvieron locos y comenzaron a transmitir la enfermedad a los "E-tis", éstos, inmediatamente sacrificaron cientos de miles de humanos destinados a consumo, para tranquilidad de los "E-tis-nianos" y así, siguieran confiando en el "Sistema"

¡Ah, pero los "E-tis" tenían una sensibilidad exquisita, ver a un "E-ti" con su "E-ti-sito" ...! su chupetito, sus primeros pasitos ...¡que ternura! .. Y cómo se divertían, cuanta unión, celebraban acontecimientos importantes con cenas opíparas, un humano de tres años servido en un plato, con una guindilla en la boca, rodeado de patatitas al vapor. ¡Qué cuchi!, ¡Que buen gusto!

No se nos podía olvidar a Dios. Los "E-tis", amaban a su Dios y en ciertas épocas, sacrificaban cientos de jóvenes humanos para demostrar su fervor y lealtad religiosas.

"Los E-tis", seres románticos, sensibles, cultos ... enciclopedias ambulantes, se sabian al caletre todo libro antiguo escrito por otros "e-tis" claro, y hay que ver como divagaban filosóficamente ...Dignos de admiración, y ese sentido de lealtad, como se defendían unos a los otros, (tenían sus guerras y problemillas internos) más, sabían que eran "lo máximo", la raza superior, los dueños del Mundo. Los humanos eran bichos muy inferiores ...pero que sabrosos resultaban a la hora de la cena ...

(Ha sido para mi, un inmenso placer escribir todo esto, ¡ amanecí inspirada ¡ Vuelvo a sonreir)