From: "A·.· U·.· M·.· RESPETABLE BHÀVA JÑÁPIKA SATYA GU-RÚ PGOMEZ@LATINO.NET.CO

La leche SI produce cáncer y mucho más.

21 Septiembre 2000

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"LA LECHE NO ES UN ALIMENTO DE BENEFICIO NI DE PRIMERA NECESIDAD"

Serge Raynaud de la Ferrière en una de las más de 600 cartas que durante más de mil horas de su tiempo de Avatar dirigió a su discípulo Modelo de la Jñàna para la Parabhakti, David Ferriz. El mayor intercambio epistolar en la historia de los hombres.

 

Por Will Hively Revista Discover septiembre 2000

Campbell dedico su vida a la investigación dietética. Hace dos décadas contribuyo al primer estudio financiado con fondos federales sobre la relación entre la dieta y el cáncer, que ayudo a establecer la importancia nutritiva de los cereales frutas y vegetales. A los 66 años, está cercano al retiro como bioquímico de la nutrición de la Universidad Cornell. Es presidente y ejecutivo principal de Paracelsian, compañía que promueve la salud integral y vende equipos para evaluar productos químicos del tipo dioxina y productos herbarios. Campbell vive en una tranquila calle residencial cerca de Cornell. Luce como la mayoría de sus vecinos, pero su familia no consume leche y su refrigerador está lleno de quesos de soja, sorbete y leche de arroz. "La gente pensará que estamos locos, dice, "pero los alimentos no lácteos son buenos después que el gusto se acostumbra".

Como la mayoría de los norteamericanos, Campbell suponía que los productos lácteos eran no sólo integrales, sino parte esencial de la dicta diaria para tener buenos dientes y huesos fuertes. Tras años de investigación científica, se convenció de que la leche es responsable de una parte de los problemas médicos del país. El hecho de que las grasas lácteas contribuyen a endurecer las arterias y favorecen las enfermedades cardíacas, se conoce desde hace tiempo, pero Campbell teme que el consumo de leche descremada y de yogur desgrasado, o el consumo de productos procedentes de vacas no expuestas a pesticidas, antibióticos ni alimentadas con hormonas, ofrezca sólo una protección limitada contra los peligros potenciales de la leche. A diferencia de la mayoría de los dietistas, él pone en duda los beneficios de la leche para la salud y cree que su investigación revela algunas cuestiones que sus colegas han tendido a soslayar.

La idea central de Campbell es sencilla: "No es natural beber leche." La mayoría de los adultos de Asia y Africa y muchos en el sur de Europa y en América Latina, digieren con dificultad la lactosa, el azúcar predominante en la leche humana y de vaca. Sufren inflamación, calambres o diarrea si la toman. Una encuesta de 1978 indica que sólo debido a una aberración genética la leche se convirtió en un alimento básico en el norte de Europa y en Norteamérica. La naturaleza normalmente programa el destete de los mamíferos antes de ser adultos, eliminando en la niñez la producción de la enzima que descompone la lactosa. Pero una mutación genética heredada por descendientes de los pueblos del norte de Europa impide que cese la producción de esta enzima. Como resultado, la mayoría de los norteamericanos beben leche toda su vida.

 

Campbell argumenta que el problema de la leche de vaca es que la naturaleza elabora una fórmula diferente para cada especie. Lo que es bueno para los terneros no es necesariamente bueno para los humanos. "¿No resulta extraño que seamos la única especie que toma leche de otra especie?', dice. Teoriza que la leche de vaca estimula de manera artificial las enzimas y produce hormonas en el cuerpo humano que incrementan el riesgo de enfermedades. Peor aún, ha llegado a la conclusión de que la leche de vaca quizás no haga siquiera lo que se supone que hace mejor: construir huesos fuertes.

"Sería difícil imaginar un vehículo peor para suministrar calcio al cuerpo humano", dice Neal Barnard, presidente del Comité de Médicos por una Medicina Responsable, en Washington D.C., una organización no lucrativa que promueve el régimen vegetariano y se opone al consumo de leche. De los 100.000 miembros de comité, unos 5.000 son médicos. En diciembre, la entidad presentó una demanda contra el Departamento de Agricultura y contra los Servicios Humanos y de Salud de Estados Unidos, alegando que estos organismos, de forma injusta, promueven los intereses de la industria a través de sus recomendaciones dietéticas. El Departamento de Agricultura, dicen, ha heredado un conflicto de intereses: la doble misión de ayudar a las granjas lecheras y promover la buena nutrición. ¿Qué ocurriría si los productos lácteos subsidiarios que el gobierno recomienda no fueran adecuados para una alimentación sana?

Los funcionarios responden que la evidencia de riesgo para la salud es circunstancial. Sostienen que las recomendaciones dietéticas que proponen los productos lácteos como la mayor fuente de calcio están basadas en una evaluación objetiva de las opciones alimentarías que prefiere la mayoría de los norteamericanos. "No tenemos nada en contra de fuentes vegetales de calcio", dice Eileen Kennedy, subsecretaria alterna de investigación, educación y economía del Departamento de Agricultura, "pero tenemos que conformar la alimentación saludable alrededor de los hábitos existentes".

Según Campbell, esta forma de pensar es un circulo vicioso. La razón por la que muchos norteamericanos siguen una dieta rica en leche es porque suponen que es lo más saludable.

Gregory Miller, vicepresidente de investigaciones de la nutrición del Consejo Nacional Lácteo, califica al comité de médicos como "una organización para los derechos de los animales." Si los consumidores quieren consejos sobre nutrición, dice, "deben obtenerlos de importantes organizaciones profesionales médicas y de salud. Ahora están diciendo que no coman los alimentos que proporcionan el 75 por ciento del calcio de la dicta. Para los niños a los que no les agradan las fuentes vegetales como el bróculi, la coliflor y otros, la leche es especialmente importante".

Campbell, quien considera que la proteína animal es dañina para la salud, dice no ser activista de los derechos de los animales.

Durante sus años como estudiante en la Universidad Estatal de Pennsylvania y en la escuela de veterinaria de la Universidad de Georgia, Campbell pasó los veranos ordeñando las vacas de la familia y tomando vasos de leche de vaca. Al trasladarse a Cornell en 1956, tras obtener una beca para estudios de doctorado en nutrición animal, se dedicó a aprender cómo producir más proteína animal "para que pudiéramos comer más". Pero su punto de vista cambió al trasladarse en 1965 a Filipinas para trabajar durante 10 años como coordinador de un proyecto norteamericano de ayuda a ese país, donde numerosos niños estaban muriendo de cáncer del hígado supuestamente vinculado a la mala nutrición. Su consumo de proteínas era fundamentalmente a través del maní, que en los trópicos contiene cantidades relativamente altas de aflatoxina, un carcinógeno producido por el moho. Para su sorpresa, Campbell descubrió que la incidencia de cáncer, del hígado era alta entre algunos de los niños mejor alimentados, cuyas dietas incluían un suplemento de leche en polvo suministrada por un programa subsidiario por Estados Unidos. Quedó desconcertado, hasta leer un estudio de 1968, realizado en la India por Madhavan y Gopalan, publicado en Archives of Pathology. El estudio relacionaba una proteína láctea con el cáncer en ratas de laboratorio. "Fue una señal para mí", dice Campbell.


23 de septiembre, equinoccio de primavera en el Sur, día del Sat Arhat, tiempo de Kumbha Mela en Perú y Bolivia.
"La matanza organizada de los animales es el comienzo de una ley acción-reacción que sepultará a los humanos!."
Yug Yoga Yoghismo / 187  escrito por el Sat Gurú S. R. de la Ferrière en la única versión autorizada, la traducción corregida en vida por el autor, hecha por el Jñàni Diksha Gurú, Venerable Maestre, Dr. David Ferriz Olivares.    RESPETABLE BHÁVA JÑÀPIKA SATYA  GURÚ
http://www.acuarianguru.reduy.com