Capítulo 18
Se supone, y digo bien, se supone, que cuando la gente se hace mayor, -retomando un poco lo del anterior capítulo-, la gente se debería de volver más sabia, más elocuente y más inteligente. Ja!, solo es un sueño, una suposición en toda regla.
Ayer casi sin darme cuenta puse la radio, quería que el sonido me sorprendiera con alguna música novedosa y llena de encanto. No me encontré con ninguna música, me encontré a la mejor voz de todos los tiempos recitando un fragmento de Edipo Rey de Sófloques.
Empecé a pensar en que Sófloques era uno de esos sabihondos griegos que sabían de todo un poco, sobre todo del laberinto mental humano y todas esas cosas. No me atrevo a citarlo textualmente, pero de lo que más o menos trataba era de una veneración y una oda a la muerte. Me quedé con tres palmos de narices, media docena de rostros y una barbilla de medio metro de largo. ¡Estaba diciendo las cosas más tremendas que yo haya escuchado a favor de la muerte! Espantoso:
"Lo bueno sería ni si quiera nacer, y si lo hiciéramos, volver de donde hemos venido.
¿Para qué vivir? Solo trae desgracias, dificultades, guerras, discusiones, enamoramientos. La juventud es una maldición; error tras error nos conduce a la tumba....">
En todo caso no importa que no fuera así, era más o menos. Mi horror parecía no poder crecer más, pero cómo!!, claro que creció más, ocurrió cuando el locutor de más bella voz de todo el planeta acabó de leer la cita y dijo; "Hasta aquí, amigos oyentes, este bello pasaje de Edipo Rey de Sófloques."
¡Bello! Por todos los Dioses de todos los Universos, ¿cómo va a ser bello algo que atenta contra la mismísima Vida? ¡Bello!
El hombre más sabio del mundo puede quedarse en el hombre más tonto en cualquier momento, y desde luego para mí los "sabios" griegos, gran parte al menos, han pasado a otro nivel en mi pensar sobre ellos. Si Sófloques de verdad escribió eso, para mí ha quedado en un puesto muy bajo de moralidad y ética.
La Vida es dura, amigos míos, claro que sí, es una constante prueba que las distintas divinidades y nosotros mismos ante todo, nos ponemos para cada día subir un peldañito, para que cada día tenga algo nuevo que ofrecernos a nuestra riqueza intelectual y espiritual. ¿Cómo demonios se va a pensar en la muerte si ni siquiera has empezado a descubrir la vida?
Sófloques sería un gagá desde que naciera. Y eso debe de ser así, no creamos que pensamientos así se tienen después de uno darse un porrazo en la cabeza, o por que "es que he decidido cambiar de pensamientos", ¡de eso nada! Las cosas malas se van madurando poco a poco, y toda esa gente que enaltece a la muerte y a la degradación, lo han hecho desde la más tierna infancia; no hace falta saber leer o escribir para ello, la decadencia se demuestra en actos, y de seguro que Sófloques y todos esos que deliran por la muerte y la extinción de todo ser y de todo el ser, son reencarnados que no quieren Ver más allá de las narices y sólo "ven" un horizonte de negrura escalofriante.
Gracias a los dioses y a todas las divinidades, en el Libro del Destino no hay ni una sola mención a la muerte, ni una sola.
El Destino del Alma humana NO es la muerte. Posiblemente del hombre y del ser humano común sí, pero eso es problema de cada cual.
Nosotros los inmortales no podemos concebir tal locura, pues se debe de saber que el solo hecho de pensar en la muerte es un claro signo de demencia y decadencia mental.
Posiblemente la solución de todo esté en la reencarnación; así es. Pero hasta que llegue el momento de la reencarnación hay que Vivir, y dejar todo lo que se pueda dispuesto para otras vidas, pero en absoluto quedarse tan contento porque uno va a reencarnar; es una probabilidad que ha de quedar lo más lejana posible, pues a más lejos esté el día de la reencarnación, más Cosas podremos hacer concentrados en Vivir.
Porque además debe de quedar dispuesto que en el futuro, no todo ser viviente tenga la lujosa posibilidad de reencarnar, deberá haber un riguroso control de quiénes vuelven, y quienes no, de tal manera que los abogadores de la muerte no vuelvan nunca más, y los que adoran a la Vida y la hacen tener un sentido, vuelvan vez tras vez y para siempre. No todo el mundo es igual, por lo tanto no todo el mundo deberá de tener los mismos derechos y deberes ante la reencarnación.
Sófloques, va de retro, leches.
Capítulo 19
La Justicia. La Justicia creen los humanos de casi todos los lugares del mundo que ha de ser de su misma condición, o sea, humana. Pero no, así no es.
¿A como que no sabéis a qué campo pertenece la Justicia? A la Divinidad, por supuesto. Es quizá por eso que en el mundo humano hay cada vez más injusticia, porque los justiciadores no creen ni quieren saber nada con la Divinidad, aunque la verdad es que casi nadie quiere saber nada con la Divinidad, y es por eso que van como van el conjunto de todas las cosas en el mundo.
"Oh, la justicia divina!", dirán algunos, pero no hay que mofarse de esas cosas, pues en estos tiempos al decir "oh", se dice en tono burlón, ya no tiene el mismo sentido que cuando se decía tiempos atrás. Pues la burla, la mofa y la risa tonta tienen sus consecuencias, y también las Mira la Justicia Divina.
Algunos piensan que el hecho de cometer lo que parece un delito porque se causa un daño a la población de equis X lugar, es un delito que se causa porque sí, con la libertad simple y vulgar de cometer un acto así, como el que se come un trozo de tarta de fresa, y así no es como ocurren las cosas.
En la historia del mundo ha habido muchos actos que se pueden denominar "delitos contra la población", y esos delitos se han visto muy mal, porque la gente llora, se queja y pone cara de pena, pero no son delitos del porque sí, tienen una justificación y la vista están las pruebas por mucho que nos parezca extraño; el acabamiento de los Imperios y de las distintas civilizaciones y culturas entre otros actos.
Cuando parte de una población de esas se convierte en un peligro para otra parte de la población, ¿cual es la solución? ¿Cruzarse de brazos o actuar? Dicen algunas lenguas que hablando se entiende la gente. Pues no; algunas PERSONAS se entienden y llegan a comprender las cosas con la conversación, pero la mayoría de la gente, no sabe qué es esa cosa de conversar, les suena a otro sistema solar. Entonces, los brazos cruzados no deben de seguir cruzados y hay que actuar, y a veces hay que actuar por ese método vulgarmente llamado "por la fuerza", que no es del todo acertado llamarlo así, sino que habría que llamarlo por la Lógica, por el Bien, por cualquier otra cosa que no parezca una hipocresía o un cinismo.
( Me parece que la palabra Responsabilidad va a salir de nuevo, me parece eh. )
Cada uno es responsable de sus actos. (¿Qué os dije?) Imaginaros un sencillo ejemplo: Uno va a una aglomeración de gente donde algunos de ese grupo de gente gritan consignas contra alguien o contra algo o las dos cosas al mismo tiempo; a eso se le suele llamar manifestación, y entonces la cosa empieza a calentarse y esa gente que grita cosas en contra de todo empieza a llevar sus quejas a la violencia; rompen farolas, escaparates, coches, y montan un pipote de tres pares de narices, ¿qué hay que hacer? ¿Qué debo de hacer yo, puesto que yo he sido el que se ha metido en ese lío? ¿Quién tiene y debe de actuar? Evidentemente las fuerzas de orden público, ¿cómo? ¿Con charlas cívicas y diciendo "que eso no se haaaace, veeeeenga, a casiiiiita"? NO, a cachiporrazos, o sea, con eso de "por la fuerza", que yo llamo por la Lógica, pues otra salida no hay.
Yo he decidido marcharme de esa movida, no me interesa volver a casa con moratones en el mejor de los casos, ni pasar una semanita no se sabe dónde porque me han roto algo. Los demás deciden quedarse, e incluso enfrentarse con las fuerzas del orden público, por lo tanto lo que se forma es una batalla campal en toda regla, con heridos en ambos frentes, o sea, fatal, un mal rollo de los malos, malos.
¿Quién es responsable en ese ejemplo? ¿Los de las fuerzas del orden público o los que han montado el guirigay? Obvio ¿no?
Pues eso casi nadie quiere verlo con los ojos de la sinceridad, y muchos dirán que el probelma de la gresca fue por culpa de las fuerzas del orden público, que ellos lo empezaron todo. Encima sale al escenario la mentira, y después de la mentira la falsedad, -que aún es peor que la mentira-, y así, rueda que te rueda la pelota de la engañifa, se va convirtiendo todo en una patraña de dimensiones descomunales, redonda y achatada por los polos, o sea, la Tierra. ¡¡¡¡Biennnnnn!!!!
En Arrakis la cosa va de otra manera, y está muy bien contemplado en el Libro del Destino: "Haz el Bien, mirando muy bien con quién y sabiendo lo que haces, pues de ese Bien obtendrás los frutos para el Eterno Futuro." Creo que más sencillo no puede ser.
Si quieres hacer el mal no tendrás otro remedio que acatar las consecuencias, y no serán unas consecuencias de cachiporrazos ni nada de eso, serán unas consecuencias que la Divinidad dispondrá con el Justo y exacto Libre Albedrío, pero trasponiéndolo a tu través, a través de tí, nada exterior, todo, todo, interior, como un piso de una ciudad donde ya no hay "piso todo exterior".
Para defender tu interior, debes de utilizar todo lo que tengas en tu cabeza y en tu corazón, no quieres que nada dañino enturbie tu magnífica realidad. Pues para defender tu casa harás lo mismo, solo que ya el corazón y el cerebro deben de actuar para afuera. Y si eres el Emperador de un País o un Continente, debes de agrandar todas las posibilidades pra defenderte del mal, que ya no es una enturbación monda y lironda, son bestias corrupias que quieren deshacer lo que ha costado construir durante años y más años. ¿Tendrás en cuenta cosas tan tontas como que algunos de los enturbiadores del Imperio a lo mejor desaparecen? No, solo deberás de tener en cuenta que hay cosas muy por encima del ser que deben de salvarse de la bestialidad y del caracter incivilizador de esas bestias.
Tal es la Ley Divina del Interior de cada uno, pues así es la Justicia Sagrada de todas las Divinidades, las del Pasado, y las del Futuro.
Hale.
Capítulo 20
Me he encontrado hoy con una página muy buena en el Libro del Destino, que quiero que la echéis un vistazo. Tiene gracia y humor, cosa que no se tiene por qué ver restringido en el Gran Libro; forman parte de la Esencia de la Vida.
Página: 3.987.786
Fecha de la incursión Temporal: Día de Tut, mes de Hathor del 16750 de la
Era de Horus.
Escuela de Inteligencia de la Capital del Imperio del Nuevo Mundo. Arrakis.
-Queridos aprendices, no me van mucho las retrospectivas, pero de algún modo hemos de llevarlas a cabo si no queremos repetir los herrores de los que dicen, fueron nuestros antepasados. Debéis de saber que antes de que este Tiempo se llamara como lo llamamos ahora, tuvo otros nombres y otras circunstancias.
"Según los viejos humanos, este glorioso siglo en el que nos hallamos sería nada más que el veintidós, cosa que nos haría sentir a muchos de nosotros pobres y desilusionados, pero por suerte nos encontramos en el verdadero tiempo del siglo que corresponde a nuestro año desde la Aparición del Imperio de Egipto.
"Muchos siglos, muchas épocas, muchas eras; en todos esos tiempos han sucedido muchas cosas; desde la época prehistórica de la cual ya estamos convencidos de que no existió, -o al menos a nosotros no nos afectó-, este planeta ha sufrido toda clase de males y barbaries. Sí, sé que os extraña, y que no tendría ni que haceros este esfuerzo de mezquina imaginación, pero siempre hemos de estar precavidos por lo que pueda suceder.
"De entre todos los siglos y milenios, hay un momento en la historia que jamás se deberá de repetir. Estamos consiguiéndolo, gracias a la Armonía, la Belleza y el Amor, tres Corazas que nos protegen del mal que el humano desenterró de la Vieja Tierra.
"Ese momento del cual os digo que no se deberá de repetir es el del Siglo Impronunciable, el Siglo Maldito, cuyo número deberéis de recordar siempre: el siglo Veinte, del cual los viejos humanos lo designaron desde el número 1900 hasta el 1999. A partir del año viejo del 2500, la humanidad desapareció, quedaron grupos reducidos de seres adoradores de la Divinidad, y Divinos ellos mismos, que levantaron en pos de la Vida auténtica y resplandeciente, este Nuevo Tiempo que estamos Viviendo ahora.
"Parece una tontería que viviendo como estamos haciéndolo ahora, alguien como yo os recuerde ese tipo de hechos, pero nunca se sabe si queda alguna alma desalmada de aquéllos inhóspitos y lejanos tiempos de decadencia y barbarie, pero siempre hay que estar alerta. No nos podemos permitir el lujo de perder lo que hemos ganado, lo que hemos aprendido, lo que nos ha costado tánto esfuerzo. No puede repetirse ese maligno siglo, ni se puede repetir ninguna otra época de decadencia y entropía.
"Nuestro Destino es el de la Superación, y en esa misma superación está el propio hecho de Trascender al mismísimo tiempo, olvidándonos de que, sencillamente, pasa. Nosotros no, nosotros permanecemos, y hemos de hacerlo como si viviéramos mil años, dos mil años, los que sean, pero siempre alerta a lo que nos pueda suceder.
"Ni un ápice de irresponsabilidad se nos puede escapar. En los Paraísos Perfectos ese tipo de "lujos" no se permiten, directamente están prohibidos.
"El Amor es nuestro Motor. Un Amor tan grande que aunque todavía no lo entendamos, sí sabemos Amarlo, y gracias a ese Amor, seguir en la Brecha del Futuro más insondable.
"Cada Mañana podéis escuchar en cada uno de vuestros templos las músicas de los Pájaros Divinos; seguir escuchándolos aunque no sean verdaderos, aunque no tengan apariencia. Sabemos de sobra que la apariencia es cosa de tiempos pasados, y que nuestras almas se desplazan por el Espacio Tiempo, como ese Canto Matutino.
"Nada nos es ajeno, Todo nos pertenece, y por lo tanto la falsa tentación, la tontería del homo sapiens ya desapareció por siempre. Recordarlo eternamente; somos Dioses en conquista de un Universo deliciosamente Kaótico que debemos de atraerlo con nuestros cantos y nuestra Adoración a lo Sagrado, para así entrometerlo en nuestro compromiso con el Orden Primordial.
"Podéis marchar ya hacia vuestros respectivos Mundos, dioses queridos, que la Magia os acompañe y todos Nosotros en ella.
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