"Mabel Bellante" mabelb@intercasares.com.ar
22 Septiembre 2000


¡Lo que son las estaciones! ¡Una ráfaga, un suspiro, una impotencia!
Durante tres meses somos marionetas de Juan Clima.
El otóñico poema de Quirón me incentivó primaveralmente. Aquí, en Argentina,
ayer las calles se llenaron de niños, pre-adolescentes y adolescentes,
desatando la alegría, llevándose en bicicleta, destapando las risas,
ocultando los libros, dándose besos y convidándose sandwiches.
A continuación, la versión plagiada y transformada de una estación no deseada:
¡Flores para todos!
Mabel.


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Ahhh! La primavera... Uffr!


De nuevo llegaste, estación frutífera, olorosa,
de nuevo llegaste con tu petaloide batir.

En otros lados, como siempre,
celebran el Otoño,
¡ese sí que es manso!

Pero tu, ahhh, Primavera, llegas con el odio de los pulloveres,
con la iracunda sonrisa porque sí,
los enamoramientos suaves,
el coraje por los cielos.

Ni siquiera, ahhh, Primavera,
tienes la desubicación del Verano
que llega con su acalorada puesta en alto
a la espera de los turrones y pavos
colocando sabias calorías en el otro hemisferio
brindándonos los consabidos ataques de hígado
de este lado.

La Reina de las Estaciones siempre serás,
deberías ser más tozuda,
porque tienes la guirnalda fresca como la uva madura
y eres lánguida, de tan efímera

Pero te fastidias, ahhh, Primavera,
porque Nosotros llevamos dentro,
impertérrito,
el Otoño de por vida,
delineando la nostalgia sabia del alma,
brillando en su melancólico Espíritu.

Y gracias a Handel, ahhh, Primavera,
eres música acuática, te han idealizado,
porque sino, primaverita, no serías
más que la estación de las hojas verdes,
el de las tardes de niños en la vereda,
el de las tardes de salidas, de paseos,
el de las tardes...
del despertar del mundo.

Al final, Primavera, por eso último
me vas a caer más hermosa todavía.

Venga tu Reino, ahhh, Primavera, con el principio,
porque ya que empiezas sabiendo que duras tan poco,
comienza de una vez con esta alegría
del mundo florecido,
del mundo humano que se esperanza.

Influye,
no vagues,
actúa,
y ayuda a los Cupidos de tu zona,
así, te podremos Amar,
como a la aurora.

Tienes tres meses, y es poco para la tersura;
son precarios, no lo olvides.