"Cristòfor Gartza" cristoforgartza@hotmail.com

EL QUINTO ESTADO


-“Más allá de nuestra patria,hay otra PATRIA: la de todos los seres que se
salen de lo común”.
Henry de Montherlant

-“Todo lo que está bien, todo el que hace algo bien o se esfuerza, es
siempre una minoría. Y los miembros de una minoría se sienten siempre en
exilio. Creo incluso que eso ni siquiera les molesta”.

Henry de Montherlant

-“Si los dioses no aman sino a los que les demandan lo imposible, Dios no da
su bendición sino a aquellos que permanecen inquebrantables en lo
imposible”.
Adolf Hitler, 1942



Según la doctrina tradicional e involutiva de las cuatro castas, el Primer
Estado en existir fue el tradicional, aquel donde gobernaba la primera
casta, laespiritual. En este Estado no existía división entre el poder
espiritual y el temporal, tal como impondría después la doctrina
telúrico-demoníaca del judeo-cristianismo, sino que ambos poderes estaban
unificados en la persona del Rey o Emperador (1). Luego vino el Segundo
Estado, típico ya de las castas guerreras degeneradas y en rebelión con el
principio Sagrado y que tan sólo detentan el poder de la fuerza bruta: es lo
que Evola denominaba TITANISMO, con una espiritualidad tipicamente fálica y
desacralizada.

Después vino el Tercer Estado, el estado burgués fundado en el reino de la
economia y la producción. Históricamente comienza con las revoluciones
norteamericana y francesa (1776-1789) en la que jugaron un papel
importantísimo sectas subversivas y antitradicionales como como la Masonería
o la “Orden de los Iluminados”.
Hay que añadir que las revoluciones burgesas ya se encontraban en gérmen en
las doctrinas güelfa y antiimperial y en el protestantismo que destruyeron
el Sacro Imperio Romano-Germánico, facilitando el nacimiento de las
Monarquias Absolutas y desacralizadas.

Con la revolución rusa de 1917, comienza el Cuarto Estado, el proletario,
donde se impone el activismo desenfrenado y contranatura. En este Estado, el
“trabajo”, entendido como una actividad enloquecedora, es impuesto como
destino obligado a todas las personas sin distinción de castas, razas o
sexos. Del trabajo que libera y forma, como en el mundo antiguo, se ha
pasado al “trabajo” que esclaviza y corrompeal mundo moderno.

Ahora, en esta fase final de la Edad del Hierro o Kali-Yuga, ha comenzado el
Quinto Estado: el reino de los esclavos, de lo informe: lo que es igual a
caos, destrucción, imbecilidad, degenaración. Según la doctrina tradicional,
si el asceta es el supracasta, el que está por encima de las castas, el
esclavo es el infracasta, el que está por debajo: el INFIERNO. Si el Primer
Estado encaminaba al hombre hacia lo alto, el Quinto Estado que es la
completa antítesis del primero encamina al hombre hacia lo bajo, hacia las
profundidades infernales.

El Quinto Estado es un totalitarismo frío, desalmado, calculador, cruel y
despiadado, ejercido sobre una masa amorfa de hombrecillos robotizados y
aborregados por el consumismo. Una dictadura tiránica, camuflada de
“democracia”, sobre seres automatizados sin capacidad de lucha ni de
revuelta. Para este hombre-masa todo funciona a la perfección, cree que todo
está en “orden”, cree vivir en el mejor de los mundos posibles, que es
incapaz de pensar, meditar o discernir. El Sistema –el Gran Hermano- piensa
y ve por él. Sólo una minoría, aquellos a los que Evola llamaba “Hijos del
Destino”(2), se dan cuenta de esta farsa y de este despotismo demoníaco y
globalizado sobre el hombre en nombre de la famosa trilogía masónica
“Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Son los que no se conforman con esta vida
mediocre y sensual. Frente al slogan “comer, trabajar, fornicar y dormir”
de la gentuza democrática, nosotros oponemos el joseantoniano de “la vida no
vale la pena vivirla sino es para quemarla al servicio de una empresa
grande”.

El Quinto Estado del que hablaba Evola en uno de sus últimos escritos, era
lo que René Guenon llamaba “el Reino de la Cantidad” o también “la Gran
Parodia”: Orwel, en su genial novela “1984” lo definió como una dictadura
del “Gran Hermano”: el “Nuevo Orden Mundial” del que tanto se habla en
nuestros días. Un “Orden” donde sólo habrá un “pensamiento único”, donde
sólo se hará lo “politacamente correcto”. Acaba de comenzar el Reinado de la
CONTRAINICIACION profetizado por los famosos “protocolos de los Sabios de
Sión”, texto aparecido a finales del siglo XIX, escrito ,según parece, en el
Congreso Sionista de Basilea en 1987. Hasta ahora los “Protocolos” se han
cumplido a rajatabla.

El hombre del Quinto Estado es un hombre sin ideales. Sin metas lejanas,
cuya única aspiración es vivir de la mejor manera posible y prolongar la
“vida” lo más que se pueda y de hacerla cada vez más placentera. Es un mundo
donde el individualismo, en su sentido más repugnante, lo ha invadido todo.
Un mundo donde la Belleza, la Verdad, la Inteligencia, la Bondad, ni existen
ni dicen ya nada a la mayoría de hombrecillos aborregados por el Sistema y
sus medios de información, o mejor dicho, imbecilización.
¿Qué vamos a esperar de un mundo donde un degenerado sexual –Clinton- o un
asqueroso borracho –Yeltsin- pueden llegar a ser jefes de Estado y dirigir
poderosos ejércitos?. ¿Qué vamos a esperar de un mundo donde su mayor
religión –el catolicismo- está representada por un fantoche y una auténtica
piltrafa humana –el Papa? Este es el mundo del revés y del absurdo.

Nos encaminamos, camaradas, hacia una sociedad cada vez más cerrada y
totalitaria, egoista, salvaje y primitiva. Una sociedad automatizada,
controlada y vigilada por una oscura y tenebrosa minoría: la
CONTRAINICIACION de la que hablaban Julius Evola y René Guenon y anunciada
con más de cien años de antelación por los famosos –y prohibidos-
“Protocolos”.

Y es ahora, camaradas, más que nunca, cuando tenemos que hacer realidad la
consigna evoliana de “mantenerse en pie en medio de este mundo de ruinas”
porque se trata menos de tener “vida” –como hace el hombrecillo moderno- que
de tener una VIDA SUPERIOR. Así sea.

¡¡¡NO RENDIRSE JAMÁS!!!
¡¡¡ARRIBA EUROPA!!!
¡¡¡ABAJO EL NUEVO ORDEN MUNDIAL!!!
¡¡¡HEIL HITLER!!!

Jano Montsalvat
Septentrionis Lux


NOTAS:
1) En el mundo antiguo, y sobre todo en el mundo indoeuropeo, no existía
división entre los poderes político y espiritual. El dualismo és típico de
religiones y razas decadentes inspiradas en la “Luz del Sur”, oscura,
telúrica, ginecocrática (3). La figura subversiva del Papa ha jugado en
Occidente un papel totalmente antitradicional al romper la unidad entre
ambos poderes –temporal y espiritual- e imponer la sacerdotalidad antiviril
y antiheroica por encima de las castas ascetico-guerreras. De esta visión
del mundo decadente y demoníaca, surgira el nefasto mundo moderno,
desacralizado y desacralizador. Es un proceso involutivo: del Sacro Imperio
Romano Germánico, se pasó, por culpa de la Iglesia judeo-cristiana, a las
Monarquías absoltutistas y desacralizadas, éstas a su vez dieron paso a los
estados burgueses. Después vinieron los estados proletarios o comunistas.
Finalmente el reino del caos y del desorden más absoluto: El Quinto Estado.

2) Según Evola, los “Hijos del Destino” son los portadores de una fuerza
que puede y debe realizarse, y más allá de lo cuál todo, em pezando por su
propia persona, su mismo placer, su misma tranquilidad, debe ser subordinado
y sacrificado.

3) La “Luz del Norte” correspondería a las castas ascetico-guerreras que
representaban la unión de la Acción y de la Contemplación. La “Luz del Sur”
a la casta sacerdotal, enemiga de la sabiduría iniciática y del
conocimiento. A la primera corresponde un tipo de espiritualidad luminosa,
solar, viril y heroica; a la segunda un tipo de espiritualidad completamente
opuesta, lunar,oscura, telúrica, matriarcal y antiheroica. ¿Comprendeis,
pués, la oposición metafísica que hay entre lo ario o indoeuropeo y lo
semita?

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