EN UNA SOCIEDAD
MULTIRRELIGIOSA
Rafael Artacho López
Publicado en RELIGIÓN Y ESCUELA
196(2006)44-45
“Este libro
contiene lo que hoy debería saber todo hombre y toda mujer que quiere opinar
con cierto conocimiento de causa sobre el acontecer actual. Porque, para
enjuiciar la actual situación del mundo, hoy en día hay que ser competente no
sólo en materia de economía, cultura y sociedad, sino también en materia de
Religión” (Hans Küng, En
busca de nuestras huellas, Ed. Círculo de Lectores, Barcelona, 2004).
En
la escuela actual es el profesor de Religión quien tiene en su mano la tarea de
trasmitir este saber. Por eso llega hoy a la Biblioteca del profesor de
Religión este libro de Hans Küng, nacido con el propósito arriba enunciado.
Hans Küng
(2004), En busca de nuestras huellas, Ed. Círculo
de Lectores, Barcelona,408 pp. |
A primera vista, este libro no parece
escrito por un teólogo, sino por un periodista. Y, sin embargo, el surco
reflexivo de Küng está presente en él, página a página. Y, sin embargo, desde
el imponente cauce metodológico del teólogo, el lector tiene la impresión de
estar discurriendo por la pista desenvuelta de un ágil reportaje. Así es el
libro: un profundo y delicioso paso a dos entre la divulgación periodística y
el método teológico: sin menoscabo de ninguno de los dos; sin predominio de
ninguno de los dos. Y es que este libro – como explica el propio Hans Küng – ha
sido escrito para hacer de soporte a un fascinante programa para la
Radiotelevisión de Alemania del Sur sobre “el universo de la religión”. No
en vano cuenta el autor que, para hacer este libro, necesitó los cincuenta
últimos años de su trabajo como docente e investigador de Teología.
Esta experiencia de maestro, este propósito
de periodista y este quehacer de teólogo dan al libro la sencillez y la
proporción de lo clásico. Y así, el propio autor anuncia el contenido de su
libro, diciendo que va a tener tres partes, según los tres grandes sistemas
de corrientes religiosas que pueden distinguirse en nuestro planeta: (1)
las religiones originarias de la India (hinduismo y budismo), cuyo prototipo es
el místico; (2) las religiones de China (confucianismo y taoismo), cuyo
prototipo es el sabio; y (3) las religiones originarias de oriente
próximo (judaísmo, cristianismo e islam), cuyo prototipo es el profeta. Estas
tres partes irán precedidas de un pórtico sobre las religiones tribales,
sobre las que, al margen de este libro, difícilmente pensaríamos que nos
afectan tan de lleno y tan de cerca. Y es que, como dice Küng refiriéndose a la
evolución, “debajo de la piel, todos somos africanos”.
Hay, además, tres
razones que han convertido este libro en imprescindible para la Biblioteca del
profesor: la primera es el enfoque de su contenido histórico; la segunda, el
protagonismo de la experiencia religiosa, individual o colectiva; y,
finalmente, la contribución que cada religión puede hacer hoy al entendimiento
entre los pueblos y a la paz mundial. Vale la pena tener en cuenta estas tres
claves para hacer de la lectura del libro toda una iniciación personal.
a.
“Las
religiones en su historia”
En apariencia, nos
hallamos ante una dinámica descripción propia de una historia de las
religiones; pero pronto el lector cae en la cuenta de que lo que está
descubriendo es “cada religión en su propia historia”. Y es que Küng sigue
utilizando en esta descripción el modelo de los paradigmas histórico-culturales
que ya conocemos de sus estudios sobre el Judaísmo, Cristianismo e Islam, tan
exhaustivamente descritos y tratados en cada una de las obras de la gran
trilogía. Y así, podemos descubrir cómo todas las religiones tienen un
comienzo en el tiempo, una época temprana, su forma
medieval, y su reforma ante la transición con la modernidad... Y
vemos, igualmente, cómo todas ellas afrontan hoy sus retos ante el futuro. Las
formas de cada religión, sus incidencias, su configuración no son en modo
alguno separables de sus propios paradigmas culturales y sus eventualidades
históricas. Y, así, cada religión va surgiendo como una impresionante construcción
de sentido, que legitima la realidad histórica y la cultura del entorno y que,
al mismo tiempo, vive de ella.
b.
La
experiencia religiosa
El fascinante
descubrimiento anterior, tiene la virtud de conducirnos al núcleo esencial de
cada religión examinada: a la experiencia religiosa del individuo y/o la
colectividad, tal como fue y es vivida en el contexto histórico y cultural de
cada paradigma, y en la actualidad. Y es en esa insondable profundidad de la
experiencia humana, bien debajo de la piel, donde todos nos encontramos, ya sea
en las normas éticas, instintivamente consensuadas aunque jamás escritas, de
las religiones tribales, ya en la paroxística alegría del hinduismo, o en la
eficacia aglutinante de la berith (alianza) del judaísmo... es ahí, en
el fondo de esa experiencia, donde todas las huellas coinciden, y donde las
formas externas parecen no tener más tenor que el de apariencias.
Y, sin embargo, esa
coincidencia en las huellas junto al manantial, no significa nada que tenga que
ver lo más mínimo con el sincretismo ni con un relativismo religioso. La
propuesta formulada hace años por Hans Küng de “diálogo desde la firmeza” tiene
en este suelo común su razón de ser y su mayor posibilidad.
c.
Aportaciones
de cada religión
La exposición de cada
uno de los sistemas religiosos concluye en este libro con una enumeración y
descripción de aquellos elementos peculiares de cada religión, con los que ésta
puede contribuir al equilibrio humano en nuestro mundo. Los pasos anteriores
van llevando al autor al descubrimiento de lo esencial común (las huellas
comunes, en el fondo de la experiencia religiosa); y también de las
peculiaridades de cada sistema, dentro de los contextos de la historia y la
cultura de cada uno de los pueblos y los tiempos. Y ello permite, precisamente,
descubrir aquello de más auténtico que hay en cada sistema religioso que puede
enriquecer a los demás sistemas, y al hombre de nuestro tiempo, acepte o no
acepte ser sujeto de la experiencia religiosa.
LA CLASE DE RELIGIÓN
Sólo una requintada
ignorancia de lo que el hecho religioso representa hoy en el contexto de las
relaciones humanas puede llevar a marginar su presencia en los procesos
educativos. Como esa misma ignorancia, o un sentido fundamentalista de la
religión, puede llevar a ignorar el cúmulo de relaciones e implicaciones mutuas
que los distintos sistemas religiosos guardan hoy entre sí. El profesor de
Religión católica enseñará Religión católica mientras los currículos escolares
marquen una vía con un único carril; pero lo hará de manera distinta, si no
pierde de vista “el universo entero de la Religión” que le ofrece este
libro. Y a lo mejor, otro día, los actuales carriles del currículo de Religión
dan cabida a diferentes caminantes que compartan las experiencias comunes que
conservan debajo de la piel.
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