Calder Recuerda A Dos Hipicos Cubanos

Estamos de nuevo ante ese dia ano en que el hipodromo de Calder rinde homenaje a la hipica cubana. Durante los ultimos siete anos, la empresa de Calder ha venido dedicando un domingo en octubre para extender reconocimiento publico a los hombres y mujeres que se significaron en el deporte de las carreras de caballos en Oriental Park, en Cuba.

La ceremonia es llamada El Templo de la Fama de Oriental Park. El acto-una comida de puro ambiente familiar-reune en aquel hipodromo a caballistas, entrenadores,jinetes, criadores, funcionarios y periodistas que a su paso por el ovalo marianense hicieron algun tipo de aportacion al deporte hipico.

El gesto de la gerencia de Calder es ejemplarizante. A la vez que identifica con los hipicos cubanos de ayer, estrecha lazos con los aficionados cubanos de hoy.

Para salir del paso, Calder pudiera haberse limitado a "dedicar" una carrera a los hipicos de Oriental Park en senal de simpatia. En su lugar, se excede y organiza anualmente un ritual que, aun sin pretensiones, halaga a los asistentes, y, en particular, a los homenajeados.

Este ano son elevados al Templo de la Fama dos hipicos mas: Camilo Marin, agente de jinetes y Carlos Skarbrevik, caballista. El tributo a Skarbrevik sera postumo.

Marin fue agente de algunos de los mas renombrados jinetes en Cuba y Estados Unidos (Fernando Fernandez,Braulio Baeza, Laffit Pincay, Manuel Ycaza, Donald Brumfield), y Skarbrevik fue propietario del Aevos Stable durante un cuarto de siglo llego a poseer 34 ejemplares-el establo mas numeroso en Oriental Park-y algunos de ellos campeones, como Sally's Last y Rosie Jack.

En 1963, uno de sus representados, el panameno Baeza, gano el Kentucky Derby, el clasico hipico de mas prestigio en Estados Unidos.

"Al fin se hace justicia a un representante de jockeys," dijo el sabado Fernando Fernandez, miembro del Templo de la Fama desde 1979, en su cas del noroeste de Miami. "Solo los jockeys y la gente del hipodromo sabemos del delicado trabajo que tienen que hacer esos agentes, dia tras dia. No es solo buscarles montas."

"Fernandito fue mi primer jockey," dice Marin, quien se hall parcialmente retirado del negocio hipico. Skarbrevik formaba parte de una legion de amantes del deporte que buscaba en el mismo diversion y no negocio. Hombre adinerado, Skarbrevik sentia pasion por la cria y carreras de caballos. El hipismo fue siempre para el un hobby. Nunca lo miro con los ojos mercantiles.

-Luis Perez Lopez, Staff Writer -Sports Section, Page 13