Poema para el Crepúsculo
José Angel Buesa
Hora de soledad y de melancolía,
en que casi es de noche y casi no es de
día.
Hora para que vuelva todo lo que se
fue
hora para estar triste, sin preguntar por
que.
Todo empieza a morir cuando nace el
olvido.
Y es tan dulce buscar lo que no se ha
perdido...
°Y es tan agria esta angustia
terriblemente cierta
de un gran amor dormido que de
pronto despierta!
Viendo pasar las nubes se comprende
mejor
que asi como ellas cambian, va
cambiando el amor,
y aunque decimos: ¡Todo se olvida,
todo pasa...!
en las cenizas, a veces nos sorprende
una brasa.
Porque es triste creer que se seco una
fuente,
y que otro beba el agua que brota
nuevamente:
o una estrella apagada que vuelve a ser
estrella,
y ver que hay otros ojos que están fijos
en ella.
Decimos: ¡Todo pasa, porque todo se
olvida...!
y el recuerdo entristece lo mejor de la
vida.
Apenas ha durado para amarte y
perderte
este amor que debía durar hasta la
muerte.
Fugaz como el contorno de una nube
remota,
tu amor nace en la espiga muriendo en
la gaviota.
Tu amor, cuando era mío, no me
pertenecía.
Hoy, aunque vas con otro, quizás eres
mas mía.
Tu amor es como el viento que cruza
de repente:
Ni se ve, ni se toca, pero existe y se
siente.
Tu amor es como un árbol que
renuncio a su altura,
pero cuyas raíces abarcan la llanura.
Tu amor me negó siempre lo poco que
pedí,
y hoy me da esta alegría de estar triste
por ti.
Y, aunque creí olvidarte, pienso en ti
todavía,
cuando, aun sin ser de noche, dejo de
ser de día.