Intima
 Se recogió la vida para verme pasar. Me fui           perdiendo átomo por átomo de mi
 carne y fui resbalándome poco a poco al alma. Peregrina en mí misma, me anduve
 un largo instante. Me prolongué en el rumbo de aquel camino errante que se abría
   en mi interior, y me llegué hasta mí, íntima.
 
Conmigo cabalgando seguí por la
sombra del tiempo y me hice paisaje lejos de mi visión. Me conocí mensaje lejos de
 la palabra. Me sentí vida al reverso de una superficie de colores y formas. Y me vi
 claridad ahuyentando la sombra vaciada en la tierra desde el hombre. Ha sonado un
 reloj la hora escogida de todos. ¿ La hora ? Cualquiera. Todas en una misma.
Las
 cosas circundantes reconquistan color y forma. Los hombres se mueven ajenos a sí
   mismos para agarrar ese minuto índice que los conduce por varias direcciones
   estáticas. Siempre la misma carne apretándose muda a lo ya hecho. Me busco.
 Estoy aún en el paisaje lejos de mi visión. Sigo siendo mensaje lejos de la palabra.
  La forma que se aleja y que fue mía un instante me ha dejado íntima.
Y me veo
       claridad ahuyentando la sombra vaciada en la tierra desde el hombre.