Es muy difícil para mi encarar esta tarea, colocar la historia de mi querido Dragón, sin verme desbordado de sentimientos que me llevan incluso a veces hasta las lagrimas.
Gracias a la colaboración de Román Queiroz, quien me acercó uno de los libros de su autoría, puedo yo iniciar este trabajo.
Siempre hemos oído, quienes somos aun jóvenes y no tenemos mucha mas permanencia en el club que una década, que Defensores de Belgrano es un "grande", un club con "mucha historia", un club "con mucho peso en el ascenso". Si bien hoy la realidad no sea como la deseamos, no siempre fue nuestra realidad la escasez económica, los apremios y las necesidades.
Aspiro a qué, desde esta modesta página, pueda yo mostrar también un poco lo que fue Defensores, y así lograr también un porvenir mas benevolente.
Quien mantiene viva a la historia, defiende al futuro.
El NegroFiero.