EL AJO
LA SOJA
La observación de la falta de sintomatología postmenopáusica en mujeres orientales que, a diferencia de las occidentales son consumidoras habituales de soja, hizo pensar que los fitoestrógenos contenidos en la soja, eran la causa de la diferencia de comportamiento hormonal postmenopáusico entre unas y otras.
Está demostrado también que los fitoestrógenos mejoran el colesterol total, disminuyendo a su vez, el "colesterol malo".
Los productos de la dieta mediterránea que contienen fitoestrógenos son: los cereales,
las legumbres y las hortalizas; pero no los contienen en tanta cantidad como la soja.
Por otra parte,
ya que los principios activos de la soja no permanecen mucho tiempo en el organismo, conviene
consumirla dos veces al día.
Según varias revistas médicas de prestigio mundial, después de los estudios realizados, cada yema de huevo contiene de 4 a 4,5 gr. de grasas; de ellas 1,5 gr. son grasas saturadas y todas las demás, es decir de 2,5 a 3 gr. son grasas insaturadas, que contribuyen al aumento del colesterol HDL("colesterol bueno"). Por tanto, las antiguas recomendaciones de no consumir más de dos o tres huevos a la semana, han quedado obsoletas.
El té verde es considerado, segun diversas publicaciones, como el "European Journal of Nutrition", y el "Journal of Molecular Medicine", y Centros de Estudios, como el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Colorado, la Universidad Case Western Reserve, de Cleveland (EEUU) y el Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Kyushu de Fukuoka (Japón), como un anticancerígeno natural debido a su riqueza en polifenoles y catequinas, ya que estas sustancias inhiben la uroquinasa, enzima fundamental para el crecimiento de un tumor. También le atribuyen al té verde, propiedades contra la arteriosclerosis, contra la artritis reumatoide, contra la caries, contra el estrés y contra las afecciones de la piel.