El Nuevo Ida - lunes, 15 de junio de 1998

Calienta motores la huelga inminente

Por MARIO SANTANA y SANDRA D. RODRIGUEZ COTTO DE EL NUEVO DIA

LA HUELGA, el recurso más contundente para tratar de detener la venta de la Telefónica, comenzará esta semana, afirmaron ayer varios empleados telefónicos, al tiempo que negaban fuertes rumores de que la paralización indefinida de labores va a comenzar hoy.

El runrún de que la huelga se iniciaría hoy mismo era fuerte ayer. El rumor era alimentado por las instrucciones de la alta gerencia de la Telefónica a varios gerenciales -sobre todo los que trabajan en las áreas más sensitivas de la corporación pública- para que se reporten a trabajar hoy desde las cinco de la mañana, una hora inusual.

Ayer se intentó obtener una reacción oficial de la presidenta de la Telefónica, Carmen Ana Culpeper o de la oficina de prensa de esa corporación, pero no había nadie laborando.

José Acosta, secretario general de la Unión Independiente de Empleados Telefónicos (UIET), ni rechazó ni confirmó el rumor."Estamos preparados para irnos a la huelga mañana (hoy) y si no, en cualquier momento de esta semana", dijo Acosta, cuyo sindicato representa a 4,247 empleados. Por su parte, el tesorero de la unión, Sigfredo Pérez, rechazó de forma categórica que la huelga comience hoy. "No hay huelga mañana (hoy)", sentenció Pérez.También rechazó el rumor de huelga Elpidio Rodríguez, representante del área metro de la UIET. "La huelga no es mañana (hoy)", dijo.

OTRO QUE rechazó que la huelga iba a empezar hoy fue Héctor Andrade, delegado de la UIET. "No te preocupes, que cuando comience ustedes lo van a saber, pero no es mañana (hoy)", indicó. Andrade, no obstante, aseguró que no pasa de esta semana el inicio de la huelga. La misma aseveración la hicieron otros empleados telefónicos que prefirieron mantenerse en el anonimato. El liderato de la UIET y del otro sindicato en la Telefónica, la Hermandad Independiente de Empleados Telefónicos (HIETEL), trabajó durante todo el día de ayer para coordinar las actividades de esta semana. Junto a ellos estuvieron miembros de las matrículas de ambas uniones y líderes de otras uniones. "Hoy (ayer) hubo talleres preparativos para cuando llegue el día (de la huelga)", comentó Rodríguez. Incluso, El Nuevo Día pudo observar la preparación de decenas de copias de la que varios empleados telefónicos dijeron será la pancarta principal que utilizarán durante la huelga y que dice: "Huelga del pueblo, venceremos". Se espera que al paro laboral se unan otros sectores del movimiento sindical, al igual que organizaciones estudiantiles, cívicas y de otra índole. La semana pasada, el Comité Amplio de Organizaciones Sindicales, Cívicas, Culturales y Religiosas (CAOS) se reunió en asamblea extraordinaria y acordó apoyar a los telefónicos, principalmente en lo que respecta a la participación.

LAS UNIONES del sector público que no puedan participar en la huelga, porque se lo prohiben sus respectivos convenios colectivos, prestarán apoyo económico y ayudarán en la creación de comités en todos los municipios, organizados por ocho comités regionales. La posibilidad de que otros sindicatos también decreten huelgas en respaldo a los telefónicos no está descartada. El presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), José A. Valentín, ha indicado que podrá convocar a su matrícula para que consideren un voto de huelga con ese propósito. Uno de los objetivos de la huelga es tratar de convencer a varios legisladores de mayoría a que le voten en contra de la transacción. Se supone que esta semana vote el Senado. Días después, sería la votación en la Cámara de Representantes.

De aprobar la Legislatura la transacción, la Telefónica sería vendida a un consorcio formado por GTE International Corp. y Popular Inc., compañía matriz del Banco Popular. Ese grupo comprará el 50% más una de las acciones por $1,875 millones, pero de esos pagarán en efectivo sólo $375 millones y otros $1,500 en un préstamo o dividendo especial que pagará la Telefónica privatizada. EL GOBIERNO retendría un 44% de las acciones y a los empleados telefónicos le darían hasta un 6% de participación.

Las garantías de empleo de carácter limitado preocupan a los sindicatos. A los empleados unionados se les garantizará solamente el convenio colectivo y a los gerenciales un año de empleo después de aprobada la venta. El convenio de la UIET se vence en febrero del 2000 y el de la HIETEL en septiembre de 1999.

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