Ironías

Ser o no ser... es el dilema.




Lucha de un hombre poeta

No puedo más con esta lucha de crear de mi otros cuerpos. Como quien dice "no hay musa" o inspiración para más versos.

¿Será a caso que mi poeta, ha desaparecido de mi mente? ¿O no encuentro más motivos para vivir de la poesía ciegamente?

Ya no encuentro otras razones ni a quien adjudicarle mi pena. Sólo sé que se ha marchado de repente dejando en mi, mucha tristeza.

¿Será pecado lo que estoy cometiendo? dejar de escribir sin razón. Ya no hay concordancia entre oración. Perdón, versos supestos de amor.

En mi vida no hay vida con el vacío que causó mi amigo. El único que de mi conocía y que ahora me deja envuelto en sentimientos.

Insistiré en recobrarte. Te buscaré desesperadamente, ya que se marchó de mi el poeta, a lo mejor para siempre.


A la deriva un poeta Lucha de un hombre poeta II

Luego de varios intentos en tu búsqueda de no tener en mi ser la inspiración. Se espumó aquel don que se me había dado de plasmar en un papel la emoción.

Se marchó esta vez para siempre y a dejado mi cuerpo como un hombre más; opaco, sin pasión en la existencia como si fuese un cuerpo inmóvil que encontró paz.

Se murió la musa por los malos amores y ahora que han llegado rayos a mi cielo, no sé como aceptar o espantar este sentimiento ya que nunca lo había hecho y tengo miedo.

Quizás fue el destino que quizo que no escribiera para poder quitar de mi una máscara. Encontar valentía y decirle que la quiero decirle que la amo cara a cara.

A la deriva va un poeta. Un hombre que perdió las ganas de escribir. Un hombre que encontró un nuevo pretexto el nuevo motivo por el cual quizo vivir.

Wilson Valentín Hernández