"GESTA Y PALABRA EXIGEN LA PRESERVACIÓN DE LA ARMONÍA ECOLÓGICA"

    Hace dos meses, Antonio Martorell, artista residente del Colegio Universitario de Cayey, escribió una columna en El Nuevo Día a la luz del último libro de Luis Rafael Sánchez, "No Llores por Mí Puerto Rico", título que concilia con el concierto de textos que apunten a la música popular, en donde le agradece al conocido escritor su siempre lucidez; la que convierte, "la verdad en beldad", autor que llama a las desgracias cotidianas de nuestro país por su nombre. Termina el texto del columnista con las consabidas gracias por una voz que es un llamado a la canción de gesta.

    Para no tener que llorar hay que asumir una voz en la canción de gesta, una voz de lucha. En nuestro espacio colegial, entiéndase universitario, gesta y palabra exigen la preservación de la armonía ecológica. Convivimos la interdependencia con el saber académico que conjuga con el saber de los animales, los pájaros y los árboles. Tod@s somos conscientes de la presencia de perros y gatos en nuestro campus. Son animalitos que comparten el espacio universitario y que sin voz piden respeto y protección. Hay personal docente y no docente que llevan años ocupándose de vacunarlos, desparasitarlos y buscarles hogares. Por otra parte, es pertinente señalar que existen leyes para proteger perros, gatos, aves y árboles.

    En el Colegio hemos perdido bastantes árboles para darle paso al cemento. Se sabe que el sobre calentamiento de la atmósfera es el mayor problema ambiental de nuestro tiempo. Los árboles generan oxígeno y nos permiten respirar mejor. Ya que nuestra Capa de Ozono se desvanece, apuntemos nuestros esfuerzos a velar lo que bajo de ella queda. Invitamos pues a la comunidad universitaria a defender el medio ambiente, afinar la sensibilidad, defender los árboles, adoptar una mascota del Colegio y a respaldar el programa de reciclaje. A no llorar más.
"Más que la civilización, la justicia es la necesidad del pueblo"  

Pietro Colleta