Mensaje a los obreros

Camilo Torres


Se me ha dicho muchas veces que predico la revolución violenta; pero es interesante saber por qué la clase dirigente me hace aparecer como defensor de una revolución violenta. Ustedes se han dado cuenta de que mis planteamientos se reducen a que las mayorías ejerzan el poder, para que las decisiones gubernamentales sean en favor de las mayorías y no de las minorías. Y como todos sabemos que esto no es fácil yo he dicho que debemos prepararnos para el caso de que las minorías se opongan por medio de la violencia a Camilo Torres Restrepoque las clases mayoritarias ejerzan el poder. Y sin embargo ustedes ven las publicaciones de la gran prensa e inclusive las reacciones de la jerarquía eclesiástica que me ha condenado dizque porque estoy defendiendo a la revolución violenta. ¿Qué es lo que sucede entonces con la clase dirigente?

Que ella sabe que quien va a definir sobre la pacifidad, es decir el que la revolución sea pacífica o el que la revolución sea violenta, es ella. La decisión no está en las manos de la clase popular sino en manos de la clase dirigente. Y como la clase popular comienza a organizarse valerosamente, con disciplina, con decisión, y como nosotros no nos estamos organizando para las elecciones entonces se apresura a decir que estamos organizando la revolución violenta.

Entonces es la manifestación de que la clase dirigente minoritaria tiene la intención de desatar la violencia contra la clase mayoritaria, de que se va a oponer por la violencia a las reformas justas que exige la clase popular mayoritaria.

Pero la violencia se hace con armas, con granadas, con tanques, con una cantidad de medios costosos de los cuales no disponen las clases populares; por eso los que deciden sobre la violencia son quienes pueden costearla. Un campesino no venderá una vaca que le da leche a sus hijos con el fin de comprar una ametralladora sino en el caso extremo de que haya personas que van a acabar con la vida de sus hijos con otra ametralladora. De manera que si el campesinado se arma, ¿por qué lo hará? ¿De quién va a defenderse?

Ahora nos organizamos alrededor de unas ideas comunes, formamos un gran movimiento popular, vamos hacia la toma del poder y la clase dirigente se rasga las vestiduras como los fariseos; porque son hipócritas, porque después de que ellos han ejercido la violencia no tienen ningún derecho a acusar a las clases mayoritarias de querer usar la violencia y mucho menos cuando las clases mayoritarias la han sufrido durante dieciséis años y desean sinceramente que no se reanude.

Entonces tenemos que destapar estas cosas ante los ojos de los colombianos y mostrarles por qué nosotros tenemos que estar decididos a luchar hasta las úlimas consecuencias, a no dar un paso atrás; por que el enemigo, por lo que se ha manifestado, está resuelto a todo y si nosotros no estamos resueltos a todo, estamos en condiciones de inferioridad; por eso nosotros iremos a la toma de poder. La clase minoritaria no nos permite tomar el poder -cosa fundamentalmente antidemcrática ya que si vamos a constituir una mayoría, si somos una mayoría y si creemos en la democracia, merecemos el poder- si llega a profanar la democracia colombiana ejerciendo la violencia, es necesario que sepa que nosotros estamos listos a contestar a la fuerza con la fuerza.


Tomado de "Vanguardia Sindical" (Bogotá), Julio 23 de 1965.

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Más reciente revisión: Marzo 17, 2002.