Hacia el hombre nuevo (fragmento).
Ernesto Cardenal.

Sólo podemos amar mucho a una persona, o unos pocos.
Amor a toda la humanidad es no amar a nadie.
La hambruna lejana que se ve en casa en la T.V.
es hambruna lejana y no de casa.
Dar la otra mejilla sí. Pero sentir como en la propia
la bofetada a otra mejilla. ¿Y quién amé a muchos
aun sin conocerlos y dio la vida por ellos?
(Algo nuevo.
El hombre nuevo. Si no, no sería nuevo
el hombre nuevo.)
Lo hemos visto:
con los ojos abiertos, la barba negra y bucles negros,
tendido en el lavadero como el Cristo de Mantegna en Milán.
¿Será que el universo abortará al hombre nuevo?
Un día la humanidad se amará toda como una sola pareja
aunque falte un tiempo geológico todavía.

"Todavía no sc ha acabado el egoísmo en Cuba"
me dijo Carlos Rafael en el Comité Central,
sólo los dos, todo era mármol blanco vacío a esa hora,
a media noche. Yo tomaba el avión a la 1.
"Para los obreros será un televisor, para nosotros un auto."
Y dijo: "No sé si algún día se acabará la religión en el mundo
o no se acabará y seremos derrotados."
Y yo: "Se acabará con ayuda de los cristianos."
Rodeados de mármol blanco refulgente ante la luz.
Queriendo decir yo que el cristianismo no es religión.
Circa 1972.

Todavía en el feto tenemos cola.
Aún en una fase muy primitiva de nuestra evolución.
¿Pero cómo los átomos inanimados pasan
en el ser vivo a ser animados? Apenas
hemos despertado de la materia inerte;
y la materia inerte nos atrae a su seno,
cuando nos da sueño por ejemplo.
"La mente es, hasta cierto punto, inherente a cada electrón."
Una vaga vida había primero
flotando en el agua,
y aprendió a unirse haciéndose célula.
La vida es asociación. La habilidad
de los organismos para asociarse:
el progreso de la vida.
Las células de nuestro cuerpo son comunistas.
Y seremos un día una sola célula.
El planeta pensante.
Conciencia de las estrellas.
En todas las sociedades de animales supenores
hay un instinto de disciplina social.
Los lobos, las palomas, etc.
de ahí el comunismo.
Y la democracia una ley física del universo.
¿O somos sólo un juego de damas
jugado por ciegos cromosomas?
De una generación a otra la transmisión
de la experiencia individual.
Primero mímica, después lenguaje, libros,
comunicación de los conocimientos, las invenciones.
Los viejos a los jóvenes.
Y el saber fue creciendo.
Apenas 10.000 años
(hay árboles de esa edad)
inventada la agricultura.
Y hasta entonces y no antes la violencia.
Cuando funcionamos con la parte inferior de nuestro cerebro
que es de lagarto.
El problema, cómo escapar a esa parte de nuestro cerebro.
Pero por ejemplo, no hay espíritu de competencia entre los esquimales.
"Los ecologistas saben bien que es más estable
un sistema con muchas especies que uno con pocas."
Imposible amar sin odiar. "Amad a vuestros enemigos..." pero
odiad la enemistad. Su purpurada Eminencia el Cardenal
con su cara de guardia nacional que tenían caras de penos
odia a sus enemigos y ama la enemistad.
"Amad el odio"
no es el precepto.
El sentimiento de culpa, el arrepentimiento
también es darwineano.
El egoísmo es antinatural. Nada crece sino con los otros.
Una bandada de gorrioncítos está comiendo en un prado
cuando llega el halcón,
y hay uno que grita primero
exponiéndose a ser el primero en caer al halcón
pero alertando a los demás.
Que no es sino una ley biológica para restabLecer el balance
la Revolución.
Balance porque enriquecen al capital.
Trabajo no pagado en el salario.
Enriquecen el capital con plusvalía.
Una igualitaria repartición de calorías.
Siempre hubo la tentación del parasitismo.
En todos los niveles del avance de la vida hay parásitos.
Pero el parasitismo no es avance sino retroceso
a niveles más bajos de organización.
La dependencia es tan agradable que el parásito
no siente ninguna necesidad de avance;
avanza
en retroceso.
Y cualquier modificación de aquel de quien depende
lo mata.

Tengo una sobrina que se queja de la Revolución
porque están sumamente caros los brasieres.
Yo no tengo la experiencia de tener pechos
pero creo que podría andar con pechos sin necesidad de brasier.
Mi amigo Rafael Córdova vive junto al pueblito de Esquipulas
y me contó que antes pasaban muchos entierros por la carretera
con ataúdes muy chiquitos,

 

 cuatro, cinco, seis, ocho entierros
todas las tardes,
eran entierros de niños,
cada tarde.
Los viejos no mueren tanto.
Y hace poco llegó donde él el enterrador de Esquipulas
"Doctor, vengo a pedirle una ayudadita,
estoy sin trabajo.
Ya no hay entierros en Esquipulas."
Antes no estaban tan caros los brasieres.
Ahora en Esquipulas casi no hay entierros.
Usted diga: ¿Qué es mejor?

Ayer entré a un Supermercado
y vi los estantes vacíos;
la mayor parte vacíos; y sentí un poco
la melancolía de los estantes vacíos,
pero más que eso, la alegría
por la dignidad de nuestro pueblo patente
en los estantes vacíos.
Estos estantes antes tan abarrotados
de cosas de todos colores innecesarias y necesarias
o como están en otros países. Es el precio
que pagamos, un pueblo pequeño peleando
contra el Coloso, y los veo repletos
de heroicidad los estantes vacíos.
El precio de la independencia. Y porque hay
miles de cachorros de Sandino sueltos por el monte.
Y así como faltan esas hileras de cosas de colores
falta la señora en la accra enseñando su haga,
el niño de ojos blancos como mármol extendiendo su mano.
Los niños retozan en sus barrios;
los mayores, tranquilos.
Y los policías sin garrotes de hule en la calle
para pegar a la gente,
ni bombas lacrimógenas
ni mangueras de agua ni escudos antimotines,
por los estantes vacíos.
Están sin las cosas
necesarias o innecesarias, pero llenos de sacrificio
y orgullo los estantes vacíos,
orgullo, arrogancia si se quiere, de un pueblo:
los estantes vacíos.
Ni se vende ni se rinde.
Y me fui, pesaroso pero gozoso por los estantes vacíos.

Un obstáculo puesto en un camino de hormigas
puede momentáneamente confundir a las hormigas
pero ellas sabrán después encontrar su camino.

Sucede que es en sociedad que nos hicimos hombres.
El misterio de que los animales que no se han visto en el espejo,
por ejemplo los peces,
y no saben cómo son,
las ranas, las iguanas,
reconocen a los de su especie,
se juntan sin espejo con sus iguales
(el socialismo, el comunismo).
La vida no es
sino la organización de una estructura.
Y en sociedad nos hicimos hombres.
Reconocemos los rostros humanos
porque son iguales y distintos.
No reconoceríamos ninguno si sólo fueran iguales
o sólo distintos.
Libertad y orden
"no law and order".
Libertad con igualdad.
Esta es vida que hay que cuidar. Recordemos a
Kandinsky vicepresidente de la Academia de Bellas Artes
Chagal director de la Escuela de Pintura de Vitebsk
tiempos de futurismo cubismo constructivismo
Maiakovsky enronquecido en las plazas
en cine Einsenstein.
Muerto Lenin acabó todo. Los crímenes políticos
debidos a las cualidades personales de Stalin.
Beria, a quien le encantaba la ópera.
Y el sufrimiento de sus víctimas como caviar.
Pero pareciendo ahora como que vuelve la Revolución de Octubre.
Y poetas que ya han cantado
la Nueva Habana bajando del cielo.
"Reconstituidos" dice San Pablo.
La reconstrucción de nuestros cuerpos como quien dice.
Biológicamente humanos
al ser psicológicamente uno.
Las hormigas se dan palmaditas con sus antenas.
He aquí que acaba el reinado de las transnacionales.
Y las guerras serán cosa del pasado.
Desde el gas original hasta la sociedad nueva.
Y más allá.
Más allá de las radiogalaxias más distantes
con débiles señales de radio desde miles de años luz,
adonde revientan las últimas ondas de luz del universo.
¿Y habrá un borde del universo?
No será un límite dcl espacio sino del tiempo.
Y tras el límite sólo habrá tinieblas.
"Las tinieblas exteriores."
Id malditos de mi Padre.
Los eliminados de la conciencia del universo.

Tomemos algo redondo como decir la tierra:
las líneas desde un mismo punto van divergiendo unas de otras
hasta llegar a cierto ecuador tras el cual
empiezan a converger hacia un mismo punto.

Divergencia y convergencia.
Tal es la evolución.
Una irreversible unificación.
"Cántico Cósmico"
Ernesto Cardenal
ITESO, 1991; Cantiga 19, pp. 213-219		 English
Más reciente revisión: Abril 5, 2002.