Leonard Peltier, prisionero
político de Estados Unidos. Hanz Dieterich. |
Leonard Peltier es prisionero político del gobierno estadounidense desde hace 12 años. Fue condenado a dos sentencias de por vida, por el doble crimen de ser indio norteamericano y ser defensor de los derechos de su pueblo.
A 180 años de la constitución y de la declaración de los "Derechos del Hombre" (Virginia Bill of Rights); a 150 años del fallo del juez superior de la Corte Suprema de Justicia estadounidense, John Marshall, en el sentido de que la relación legal de los indios con Estados Unidos no era una relación entre iguales, sino una relación de tutela (wardship) entre personas cerentes de completa capacidad civil y el gobierno de la flamante democracia norteamericana; a 110 años de que el Congreso y los Estados de la Unión Americana ratificaron en la Constitución que los indios no tendrían representación parlamentria; a 100 años de que el general Philip Sheridan pronunciara la sentencia, "el único indio bueno es el indio muerto"; a 90 años de que la Corte Suprema de Justicia del país falló que el indio es, por nacimiento, un "extranjero (alien) y dependiente..." el Estado de los Estados Unidos necesita hacer un escarmiento con un líder indígena inocente para demostrar a los demás que la defensa de sus derechos no será tolerada.
No será tolerada a pesar de que el 90% de la población indígena sufre desempleo, que la tasa de mortandad infantil es diez veces más alta que el promedio nacional y su tasa de suicidios el doble. No será tolerada a pesar de que los servicios de salud para las reservaciones operan debajo del estándar nacional, que los programas de esterilización con frecuencia violan los reglamentos federales, que entre el 23 y el 35 por ciento de los niños indios son arrancados del seno familiar por "incompetencia" de sus padres para educarlos - incompetencia declarada por los omnipotentes funcionarios de la Oficina de Asuntos Indios (Bureau of Indian Affairs, BIA)1 - y que el alcohol sigue siendo, como en el tiempo de la conquista/colonización, una de las principales armas de destrucción usada por el sistema para destruir a las naciones indias.
La historia de este Estado frente al indio norteamericano es la historia de 371 tratados rotos; de la guerra cultural contra su idiosincrasia, que hasta 1934 penalizaba con la cárcel a los indios que enseñaran o practicaran su religiones, lenguajes o historia; es la historia del robo gigantesco de sus tierras y de incontables matanzas como la de Wounded Knee, donde en la navidad de 1890 la caballería estadunidense masacró a 300 hombres, mujeres y niños.
Pero también es la historia de la lucha heroica de los indígenas por la defensa de sus tierras y sus derechos. La entrevista con Leonard Peltier, hecha desde su prisión en St. Louis, revive el espíritu de los mejores líderes de las naciones indígenas, como Tatanka Yotanka ("Sitting Bull") y Tashunka Witko ("Crazy Horse") de los sioux, Goayathlay ("Gerónimo") de los Apaches y Heinmot Tooyalaket ("Chief Joseph") de los Nez Percés.
Pregunta:
Señor Peltier, ¿cuánto tiempo ha estado en la cárcel?
L. Peltier: El 6 de febrero de 1988 cumplí 12 años en la
cárcel. Purgo dos sentencias de por vida.
Pregunta:
¿Es correcta la acusación de que usted disparó y mató a un
agente del FBI?
L. Peltier: No, yo soy inocente de ese cargo. He reclamado mi
inocencia desde el principio y continúo insistiendo en ella.
Pregunta:
Si usted es inocente, ¿por qué sigue en la cárcel?
L. Peltier: Bueno, el Movimiento Indio Americano (Indian
American Movement - AIM) fue uno de los blancos del programa de
contra-inteligencia (Cointelpro) del FBI. Nosotros defendimos los
tratados de nuestro pueblo, al igual que sus derechos y tierras.
Nos hicimos muy populares y crecimos rápidamente en todas las
zonas indígenas (indian country). Internacionalmente también se
nos empezó a conocer como una organización indígena
progresista. Entonces, el gobierno de Estados Unidos tuvo que
aplastarnos.
Primero levantaron múltiples acusaciones contra los líderes y después comenzaron a concentrarse en el estrato inferior al de los líderes, lo que ellos llamaron los "tenientes". Yo fui muy popular en la Reservación de Pine Ridge (Reservación en South Dakota, en el área donde fue la matanza de Wounded Knee - H.D.). Tenía mucho apoyo en todo el indian country. En efecto, cuando me arrestaron, mucha gente indígena influyente protestó y dijo: "Ellos piensan que así nada más pueden poner a Leonard Peltier detrás de las rejas. Aparentemente no saben de quién se trata".
Pregunta:
¿Ve usted un paralelo entre su caso y lo que le sucedió a
Malcolm X, Martin Luther King y Nelson Mandela?
L. Peltier: Sí, seguramente. La clase blanca dominante trató
de destruir los movimientos de los negros. Atacaron a sus
líderes y mataron a los líderes de la segunda fila, que no eran
tan conocidos pero sí populares entre su gente. Uno de ellos fue
Fred Hampton del Partido de las Panteras Negras (Black Panther
Party). Lo ejecutaron. La evidencia que surgió años más tarde
mostró que fue fríamente ejecutado (por la policía - H.D.)
Sí, existe un paralelo muy fuerte entre su lucha y la nuestra.
Pregunta:
55 miembros del Congreso estadounidense, miembros del Parlamento
Canadiense, Amnistía Internacional, etc. han solicitado que se
le dé un nuevo proceso, justo: ¿por qué estos esfuerzos no han
tenido éxito?
L. Peltier: Es realmente difícil decir, en un sentido
fáctico, por qué no. Pero, una de las razones es que alguien ha
de purgar la muerte de sus agentes. Yo fui el último (de cuatro
- H.D.) que se encontró procesado. No tenían evidencia contra
mí, tenían que crearla, manufacturarla y cometer perjurio.
Ellos saben que si yo consigo un nuevo proceso tienen la misma
posibilidad de ganar que la que tiene una bola de nieve en el
infierno. Y tratan de sacar provecho de mi situación,
manteniéndome en la cárcel tanto tiempo como les sea posible.
Pregunta:
Esto me recuerda el caso de Sacco y Vanzetti en los años 20.
¿Le utilizan a usted para intimidar a otra gente crítica?
L. Peltier: Sin lugar a dudas. Ha sido una táctica muy común
de ellos encarcelar a los líderes injustificadamente o matarlos.
No hay problema en que trascienda que algún líder está
inocentemente en la cárcel. Este es precisamente mi caso,
particularmente desde aquella última querella jurídica en que
la corte admitió que el gobierno había suprimido evidencia muy
crítica, lo que le impidió defenderme propiamente; y también
que tanto el gobierno como el FBI habían actuado de manera
impropia. Ellos estaban concientes de que esta información se
iba a distribuir mundialmente. Sin lugar a dudas tienen la
esperanza y la táctica de que esta información desanimará a
otra gente que resiste su opresión, en fin, esperan que
impedirá el desarrollo de la lucha.
Pregunta:
Mas el gobierno dice que no hay prisioneros políticos en Estados
Unidos. ¿Se considera usted un prisionero político?
L. Peltier: Definitivamente, y el último fallo de la corte lo
comprueba. Básicamente dijeron que no importa si las pruebas en
mi contra fueron "manufacturadas" (por el gobierno/FBI
- H.D.) y que tampoco tengo derecho a defenderme. Esto lo han
dicho desde el principio y así actuaron: que no tenía derecho a
defenderme, que no disfruto estos derechos.
Pregunta:
En Alemania se piensa que Estados Unidos es una democracia.
¿Puede permitir una democracia semejantes cosas?
L. Peltier: Aún me falta ver que un miembro de una minoría
étnica o una persona pobre llegue a ocupar la presidencia del
país o cualquier posición poderosa de conducción. Tenemos
algunos en niveles menores, como por ejemplo, en el congreso,
pero en cuanto a la democracia, no. Es un fraude; es un fraude.
Sólo los ricos se vuelven líderes en este país.
Pregunta:
Después de 12 años en la cárcel, ¿todavía tiene fuerza para
seguir y sostiene sus convicciones de los años setenta?
L. Peltier: Sí, con toda seguridad. Usted ha de saber que fue
una semana muy dura para mí cuando me condenaron. Pero creo que
lo he superado y que he salido de ello más fuerte que antes. Sé
que políticamente estoy mucho más fuerte que antes.
Distinguidos académicos han leído mi fallo y están escandalizados por la manera como se hizo. Algunas personas influyentes, con poder, me apoyan y dicen que no pararán hasta que esté libre. Comentarios y apoyos de este tipo hay de millones de personas y cada vez son más. Esto me da fuerza y no lograrán quebrarme. No me voy a rendir ante ellos. No he estado once años en la cárcel para ahora volverme débil.
Pregunta:
Señor Peltier, ¿hay algún héroe o líder indígena que usted
considera ejemplo para sí mismo y para su lucha?
L. Peltier: Sí, Crazy Horse, Chief Gall, Sitting Bull,
Gerónimo y Chief Joseph (líderes de los Sioux, Apache y Nez
Percés). Ellos fueron luchadores por la libertad de mi gente.
Muchos de ellos eran héroes. Ellos son mis ídolos. Espero tener
su espíritu. Era gente muy poderosa y yo espero que su espíritu
esté dentro de mí y de nuestros hijos.
Pregunta:
¿La gente en las reservas conoce a estos personajes?
L. Peltier: Sí, están presentes porque el libro que fue
escrito sobre mi causa se llama "En el Espíritu de Crazy
Horse"; porque para tanta gente, aún en las tribus no
Dakotas, o como se dice en inglés, los Sioux, Crazy Horse, es un
héroe. Él resistió hasta el fin. Creyó en su filosofía,
político y religiosa y en su manera de vivir y no quiso
abandonrlas. Creyó que la convivencia con la naturaleza era lo
mejor para toda la humanidad.
Pregunta:
¿Y usted tiene la misma determinación de resistir hasta el
final?
L. Peltier: Sí, hasta que mi gente sea libre. cuando mi gente
se libre podremos descansar y tratar de reconstruir nuestra
nación. Tal como las cosas están ahora será difícil. Todavía
hay intentos de exterminarnmos y a nuestras reservaciones, de
asimilarnos al sistema estadounidense, a la sociedad blanca. Pero
nuevamente resistiremos. No estamos hablando de violencia. Hay
muchas maneras diferentes de resistir y este es precisamente lo
que estamos haciendo.
Pregunta:
¿Cuál es la perspectiva de liberarse dentro de la principal
potencia imperialista?
L. Peltier: Muchas perspectivas ven la situación actual como
"la realidad moderna". Ellos creen que EUA algún día
nos permitirá hacer una nación dentro de ellos. Será una lucha
muy dura y ha sido desde la invasión europea; mas nunca ha
terminado y sigue siendo un tema vivo en los lugares indios.
Hemos logrado algún avance a través de los años. Hemos obtenido más autodeterminación y autosuficiencia. Hemos logrado más legislación en cuanto a la soberanía de nuestras reservaciones, en lo referente a nuestros propios tribunales y también logramos, por ejemplo, placas de autmóviles propios. Es un proceso lento, pero hemos hecho algunos avances. Es un camino largo, muy largo aún, pero nosotros somos fuertes.
Pregunta:
El movimiento de las Panteras Negras fue destruido por el
gobierno. ¿Existe el AIM todavía?
L. Peltier: Sí, somos muy influyentes todavía. No tiene
muchos miembros como hace algún tiempo, debido a la
infiltración y cosas de ese tipo. Pero encontramos mucha
resonancia entre la gente del AIM, tenemos nuestros líderes y
una fuerza reconocida entre las comunidades indígenas, personas
progresistas dentro de EUA e internacionalmente. Creo que
políticamente somos más fuertes que nunca porque tenemos
conexiones políticas muy buenas. Seguimos existiendo, no nos han
podido destruir del todo.
Pregunta:
Las tasas de mortalidad entre la población indígena es 10 veces
más alta que el promedio nacional y la tasa de suicidios es 2
veces más alta. ¿A qué se debe?
L. Peltier: Es el resultado de la opresión en las reservas,
de la población, del alcohl, del desempleo y de las escasas
facilidades médicas y educativas. La gente en las reservas viven
sin esperanzas. Los niños ven a los padres deprimidos todo el
tiempo, tratando de ahogar sus depresiones en alcohol, y entonces
los niños toman el mismo camino, porque ven que tampoco hay
espacio para ellos.
También existe un doble sistema de justicia dentro y fuera de las reservas. Actualmente hay una gran controversia en South Dakota sobre los problemas y el doble sistema de justicia por el que protestamos en los años 60 y 70. Un hombre blanco disparó a una niña india en la cabeza. Le hicieron el proceso y un jurado de blancos lo encontró culpable. Pero el juez le dio una sentencia a prueba. Y un hombre indio que tomó de un carro estacionado una lata de frijoles fue condenado a cinco años de prisión. Esto es un ejemplo del doble sistema de juicio que, junto con los demás factores mencionados, causa las altas tassas de suicidio, el alcoholismo, etcétera.
Pregunta:
Dentro de la prisión, ¿tiene usted desventajas por pertencer a
una minoría étnica?
L. Peltier: Bueno, es lo mismo que en la sociedad de afuera.
Dado que nuestra población es tan pequeña, no tenemos poder
político; dado que no tenemos el control sobre los recursos de
nuestra reservación, no tenemos poder económico. Y lo mismo
sucede dentro de las instituciones penitenciarias. Como nuestra
población no es tan grande como la de otros grupos, nuevamente
sufrimos. Básicamente, es lo mismo. No tenemos más
discriminación abierta contra nosotros que otros grupos, porque,
en términos generales, nosotros somos muy populares, es decir,
no muy populares con el gobierno, porque tenemos algo que ellos
quieren.
Pregunta:
Sin embargo, hay indios que, al menos verbalmente, gozan de mucha
simpatía en el gobierno estadounidense. Estoy pensando en los
Miskitos de Nicaragua.
L. Peltier: Bueno, tenemos ese tipo de gente también aquí.
Los llamados "manzanas"; no sé cómo los llamen en
Nicaragua. Los hemos tenido desde la invasión. Son los débiles,
los que se alinean con quien tiene el poder. Y el dinero es más
importante para ellos que su sangre o su cultura y filosofía
india. Es gente mala y algunos de ellos son simplemente asesinos
y, naturalmente, gozan de las simpatías de los respectivos
gobiernos.
Pregunta:
¿Los 12 años en la cárcel le han hecho más político?
L. Peltier: Sí, estoy políticamente más consciente. durante
los años 60 y 70, si bien estaba involucrando en manifestaciones
negras, contra la guerra de Vietnam, etc., mi principal
preocupación eran los problemas políticos de los indígenas. Yo
pensé que si quería ayudar a mi gente debía concentrarme en
esos problemas. Pero desde que me encarcelaron tuve la
oportunidad de leer y aprender mucho más sobre la opresión que
existe en el mundo. Y naturalmente, mi conciencia política se ha
desarrollado y siento la responsabilidad de protestar contra el
mal en el mundo.
No me gusta ver que la gente sufre, que se está abusando o que se lastima; y no me importa quiénes sean o lo que sean. Siento que hay que hacer algo para que estos abusos terminen.
Pregunta:
Señor Peltier, si usted pudiera hablarle ahora al pueblo de
Nicaragua, ¿tendría algún mensaje para él?
L. Peltier: Sí. Primero, quisiera felicitarlos por su muy
exitosa revolución y mandarles mis bendiciones y oraciones para
que la la revolución continúe fortaleciéndose. Insto a la
gente a que apoye a su gobierno y cierre filas detrás de él.
Muchos de ellos están muriendo por sus convicciones, por su
revolución; y volverse ahora contra el gobierno sería un error.
Deben entender que si los contras toman el poder, el pueblo
estaría nuevamente donde estaba antes de la revolución. Deben
mantenerse firmes detrás de su gobierno, porque es su gobierno.
Es por lo que lucharon.
Entrevista telefónica realizada con Leonard Peltier en la prisión de St. Louis, Missouri, Estados Unidos, el 27 de septiembre de 1986.
1. En el Estado de South Dakota, el 40 por ciento de todas las adopciones hechas entre 1967 y 1977 por el estatal Departament of Public Welfare (Departamento de Bienestar Social) involucraba a niños indios, pese al hecho, de que los indios representan únicamente el 7 por ciento de la población juvenil de ese estado. Bruce Johansen y Roberto Maestas, Wasi'chu. The Continuing Indian Wars, Monthly Review Press, New York, 1979, p.72
Más reciente revisión: Mayo 18 de 2002 |