" 1953: aparece "La seduccion de la Barbarie", de Rodolfo Kusch"

Por Alfredo Armando Aguirre

En el año que corre se cumple medio siglo de la aparición en Buenos Aires del libro "La seducción de la Barbarie. Análisis herético de un continente meztizo". El autor de este trabajo, de título por demás provocador; era un Rodolfo Gunther Kusch que frisaba los 31 años.

La historia intelectual de Kusch, que habia comenzado formalmente con una conferencia sobre Rilke en 1943,no se detendría hasta el año de su prematura muerte en 1979.

No obstante, esta obra es digna de recordar por su caracter disruptivo en el medio intelectual argentino y porque alberga las tesis que Kusch iria desenvolviendo en su producción posterior.

El libro, del que conmemoramos medio siglo de su aparición, incluye capítulos del ensayo "La ciudad mestiza", y un artículo publicado en el periódico "La Nacion" de Buenos Aires, ambos en 1952; asi como un artículo titulado "Paisaje y mestizaje",publicado en la revista "Sur" de Buenos Aires, en 1951.

Atento la originalidad de la obra kushiana, quienes abrevamos en la misma nos sentimos tentados a ahondar en los factores que generaron semejante producción.

En otras oportunidades nos hemos referido a la condición de germano- parlante y de confesión protestante, como factores coadyuvantes de la originalidad de su abordajes. Kusch era hijos de padres alemanes, habiendo perdido su padre cuando tenia cuatro años. El idioma que se hablaba en su hogar era el alemán y concurrió al Kindergarden y a la escuela primaria Humboldt, ligadas a dicha colectividad. Asimismo cumplió todos los rituales que la Iglesia Evangélica alemana prescribía para los niños.

Podría decirse que recién toma contacto con la Argentina "formal" cuando ingresa en 1935 al Colegio Nacional "Manuel Belgrano"( el mismo al que habia concurrido Jorge Luis Borges), del que egresa en 1939.

En 1942 ingresa a la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, donde se gradua de Profesor de Filosofía en agosto de 1948.

Y aunque no hemos detectado ningun indicio documental hay un ingrediente que tal vez explique su vocación hacia lo americano,que ya le hacia dar conferencias sobre la tematica hacia 1946.Tanto en el Colegio Nacional "Manuel Belgrano",como en la Facultad, Kusch habría tenido como profesor a Ricardo Rojas(1882-1957), ,cuyo americanismo proverbial esta testimoniado en obras como. "El libro de la selva", "Eurindia"; y "Ollantay". Cabe consignar que Rojas, de acuerdo a su biógrafo Julian Castillo en su obra de 1999, consigna que Rojas fue profesor del Manuel Belgrano hasta 1941 y de la Facultad de Filosofia y Letras hasta 1946.

No sin dejar constancia que solo se trata de un presunción,creemos encontrar algón fundamento para vincular la vocación americanista de Kusch a las prédicas de Rojas.

Para la fecha que estamos evocando -a afectos contextuales, debemos consignar que el fenómeno peronista argentino estaba en su apogeo- Kusch, de condicion humilde, se sustentaba con traducciones del alemán; impartia clases en el Instituto Secundario "Jose Manuel Estrada", de carácter cooperativo, que estaba en el barrio de Consittucion en Buenos aires, y realizaba encuestas e investigaciones para la Dirección de Psicología del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, con sede en la ciudad de la Plata.

Puede resultar una obviedad consignar que el dominio del idioma alemán le daba un handicap adicional en sus tareas académicas.

Y asi como barruntamos un impulso de Rojas en su americanismo - la categoria abarcante de Kusch fue siempre lo americano, no lo argentino - nos parece que también coadyuvó a esa vocación la presencia de Miguel Angel Asturias - uno de los traductores del Popol Vuh - como embajador guatemalteco en Buenos Aires por esos años. Basamos esta suposición en dos elementos: el año anterior, la publicacion de "La ciudad mestiza", se realizó bajo los auspicios de una editorial denominada "Quetzal" ( el ave nacional guatemalteca) y en el texto que estamos recordando, hay un juicio de valor laudatorio a las posiciones de Asturias, coincidentes en fundamentar lo americano en los jugos nutricios de un demonismo vegetal e irracional contrapuesto a la ficcion encarnada en la ciudad en cuanto reducto que sin exito quiere imponer la occidentalidad a un paisaje que se mostraba indómito.

En un estilo que no puede calificarse de sencillo, la obra que comentamos va denunciando la ficción ciudadana como contrapuesta a un paisaje que va fagocitando sus formalidades citadinas.

Como Saul Taborda - cuya obra barruntamos no conoció Kusch al menos en los tiempos de concepcion de "La Seduccion..."- anatemizaba a las universidades como "burocratizadoras del conocimiento" y afirmaba que "..la cultura dimana de la vida".

Por su propia parábola vital, y por el momento de concepción de la obra, Kusch, que aun no habia comenzado sus viajes al Altiplano, donde se radicaría en los ultimos años de su vida entendía entonces que el gran aluvión inmigratorio que habia recibido la Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX atenuaba el grado de demonismo vegetal que asediaba al resto de las ciudades occidentalizantes del Continente.

Con el tiempo fue percibiendo como el paisaje y la "gente de la tierra", irian a generar una "remestización"de la Argentina, emparejándola con la América Morena, aunque él no haya vivido para contemplar como la barbarie con su telurismo genésico, con su desbordante vitalidad, iria demostrando su capacidad de seducción.

Escribimos estas líneas,bajo el efecto conmovedor provocado por la lectura de una obra poco conocida: "Lo irracional en la cultura" de Alberto Pages Larraya, elaborada entre 1966 y 1976, y recien publicada en 1982.

Realizada con diferentes abordajes metodologicos, dicha obra abona la ensayística de Kusch, y refuerza nuestras convicciones acerca que el destino de estas tierras radica en dejar "estar siendo" a las crecientes mayorias "grasitas", mestizas y latinoamericanas vivir de acuerdo a sus idiosincracias telúricas de dimensiones preponderantemente miticas y arcaicas.

Este dejar "estar siendo" no es una invocación abstracta sino que está dirigido a las decrecientes minorias occidentalizantes para que se persuadan de la necesidad de actuar con una actitud de respeto reverencial a la idiosincracia de esa mayoría creciente cuyo vivir se manifiesta en actitudes de negación, de silencio y de fagocitación.

( Buenos Aires 2 de Octubre de 2003)