"Harina, sal, telas e hilos..."

Por Alfredo Armando Aguirre

Lo que sigue es una suerte de esbozo o croquis. Según la circunstancias en que cada lector se encuentre se le pueden agregar elementos y las correspondientes técnicas. Se me hace que, no se puede prescindir de los elementos que figuran en el título.

Parto del supuesto que: "la vida no se puede encerrar en fórmula alguna". Y a partir de allí, continuar esbozando alternativas para hacer frente a las pandemias con que nos enfrentamos las personas que vivimos en la Argentina de nuestros días(otoño austral de 2003).

Soy de los que creen que muchas de las carencias de hacen mas graves, porque intentamos resolver nuestras respectivas problemáticas, con esquemas o nociones que si bien pudieron ser válidas para nuestros padres y aun para nosotros, los que integramos la categoría de adultos mayores, con la perspectiva cercana de la ancianidad, con esquemas que parece no van más.

Es nuestra convicción que lo que tienen mas viabilidad, son curiosamente, los esquemas de "economía casera", que conocieron anteriores generaciones argentinas y que muy probablemente vivieron los que hoy transitan por sus trayectos finales en la vida terrena.

La ventaja con que hoy contamos es que los niveles de instrucción son mucho mayores, la información sobreabunda y curiosamente cada vez(desempleos formales mediante) tenemos mas tiempo disponible.

Vistas desde otras perspectivas, somos ricos en tiempo. Y si la inteligencia, la memoria y la voluntad son nuestras potencias superiores, creo que muchos pueden a lo largo del tiempo disponible combinar las informaciones y la energía de tal manera que se tomen decisiones cotidianas, que apunten a una alta calidad de vida.

Tenemos tiempo para: amasar con harina el pan, las facturas y los fideos. Para consumo o trueque, dejemos los esquemas comerciales de lado. En las pequeñas localidades, los huevos se obtienen en el gallinero propio, o en el de un familiar. Y la leche hasta de una chiva en el jardín.

Se cose y si no se sabe coser, se aprende rápido, y solo hay que comprar telas e hilos y quien dice hilo dice lana. En cada lugar se carecerá de algun recurso pero abundara otro, por eso el ingenio, la inventiva y la creatividad pueden dar dinamismos a esquemas como los aquí muy gruesamente esbozados.

Si uno lo piensa bien, con estas maneras productivas de aprovechar el creciente tiempo libre, y con los marcos de solidaridad que brindan nuestras beneméritas instituciones de bien público, muchas de las situaciones angustiosas que nos agobian tendrían principio de solución.

Claro, que todo significa un empezar de nuevo, pero así estan las cosas.

De mi parte y obviamente puedo estar equivocado, creo que las principales restricciones son los caprichos y el "no querer bajarse del caballo", que bien visto, podría considerarse una variante de los gravosos caprichos.

En escritos como este nada mejor que los finales abiertos y la invitación que cada uno haga su propio camino alli donde se encuentre. En el medio del campo, en el pequeño poblado y en el barrio de alguna metrópoli. En todo lugar habrá cosas que escasean y cosas que abundan. Esta en cada uno saber distinguirlo y con el tiempo crecientemente disponible obrar en consecuencia...

Buenos Aires 17 de Marzo de 2003

Nota: esta nota esbozo fue escrita para ser publicada en el Periódico: "La Voz de Realicó", localidad homónima de la provincia de La Pampa. Argentina, de aproximadamente diez mil habitantes.