INVESTIGACIONES PEDAGÓGICAS

( En homenaje a Saúl Alejandro Taborda)

Por Alfredo Armando AGUIRRE

Ya cabalmente persuadido que "todo escrito es autobiográfico", se me hace que ni sobre el tema que me apresto a desarrollar, ni sobre cualquier otro que uno se atreva a manifestar, uno puede soslayar el plexo de vivencias, estudios e investigaciones desplegadas a lo largo de nuestras respectivas e irrepetibles parábolas vitales.

En los días que corren, estibadas en nuestra bodega de conocimientos, las ultimas nociones sobre investigaciones cerebrales, y con la vivencia previa de lo que implica el concepto informático de "upgrade"( actualización), podemos reflexionar, sentir, percibir e intuir, como venimos siendo docentes y/o docendos, desde el mismísimo seno materno.

A partir del instante de la concepción, venimos acumulando un patrimonio de nociones que es acumulativo y a su vez modificable por la sucesiva incorporación de nociones de nuestra propia existencia. Todo esta almacenado en nuestro cerebro y sujeto a "upgrade", con las informaciones que vamos recolectando consciente e inconscientemente a lo largo del camino.

De los párrafos previos, puede colegirse, que adscribo a la sentencia latina" Omnia docet"( Todo enseña), que incorporé a mi bodega de nociones, allá por fines de 1975, desempeñando funciones académicas en la Universidad Nacional de La Pampa, en el interior de mi Argentina.

Vino entonces a mis manos, un documento de las Jornadas de Verano, de 1965, de la universidad Nacional de Córdoba, la más antigua de mi país, con esa sentencia.

Navegando por el ciberespacio, en procura de información del pensador mallorquín Ramón Lull( cuasi patrono de la informática), me encontré azarosamente, con otro catalán, pero contemporáneo, Alfons Cornella, quien orienta el proyecto Infonomía ( entendida como la disciplina que estudia la gestión de la información en las organizaciones). De la constante producción de Cornellas, he tomado la noción del aprendizaje como "intercambios de estimulo de conocimientos". Y creo que la combinación de esta noción con el "Omnia docet", puede brindarnos resultados muy fecundos.

Confieso abrevar en el tema educativo, de tres pensadores argentinos: Benjamín Zubiaur, Saúl Taborda y Prospero Allemandri.

Como en ningún orden de la vida, tampoco hay asepsia ideológica en los temas educativos. Por eso me adelanto a declarar que los principios sobre los que baso mis desarrollos, están cercanos a los del español Donoso Cortes, a la noción jungiana de "individuación", o al personalismo de Mounier y tal vez Maritain. Ello fue traducido en Argentina, cuando en el mensaje presidencial de clausura al Primer congreso Nacional de Filosofía de 1949 , como " el ascenso de las individualidades concientes", noción esta emparentada con la de "pleno desarrollo de la personalidad".

La noción de persona, que subyace a mi desarrollo, es la de: personas que estamos siendo, animales lógicos, que nos comunicamos cooperativa y/o conflictivamente, para satisfacer nuestras necesidades, desde nuestras respectivas plataformas u horizontes geoculturales

Desde esa noción escalo a un escenario de sociedad, caracterizado por la participación, la creatividad y la descentralización (entendida como desconcentración física).

La actual configuración de poderes públicos de la Argentina, caracterizada por un sistema representativo, con varios partidos políticos, con democracia interna de ellos y con participación legislada de mujeres; con división cuatripartita de poderes y con autonomías provinciales( estaduales), municipales y universitarias, es el soporte institucional para encauzar las necesidades de las personas.

La cotidianidad de las personas, contenidas en sus respectivos grupos familiares, a su vez se desliza por la rica urdimbre de las instituciones de bien publico(que me adelanto a manifestar que tiene matices conceptuales diferentes con lo que ahora se conoce como ONGs). De esas entidades de bien publico, destaco a las mutuales( que están motorizadas por el principio de los "socorros mutuos"), los clubes deportivos( que están motorizadas por el principio de Pierre de Coubertin del "juego limpio"), de las cooperativas ( que están motorizadas por el principio de la "cooperación libre) y por los boys scouts o exploradores( motorizados por el principio de Baden Powell del "siempre listos").

La realidad de los barrios de las grande metrópolis, de los asentamentos medianos y pequeños y de las comarcas rurales, es ilustrativa de cómo las personalidades despliegan sus cotidianidades en el seno de estas instituciones. El Municipio aparece como el vinculo más directos entre las personas, las entidades de bien publico y la configuración de poderes públicos. Y además del municipio cobra especial relevancia otra institución publica o semi publica: las escuelas primarias y medias. Y allí se destaca una institución de bien publico la "cooperadora escolar", que es un vivo vaso comunicante entre las instituciones educativas y las personas, con la cuota de cooperación y conflicto insita en toda comunicación humana.

Esa descripción a vuelapluma del plexo de poderes públicos e instituciones de bien publico en que discurren las existencias personales( obviamente referida a mi Argentina y recordando el "describe tu aldea y serás universal"), me demuestra que hay espacios alternativos a la disyuntiva Escuela publica y Mercado, o enseñanza privada.

Soy de los que entienden que una sociedad, que se quiere signada por la diversidad, debe dar cabida a una amplia y creciente gama de posibilidades que contemple la educación publica, que contemple a los mecanismos de mercado y que admita que lo "comunitario" es algo distinto de lo estatal y de lo lucrativo. Va de suyo que también hay posibilidades para las misturas de esas tres variantes. Además con ello no hago más que reflejar una realidad, que no suele ser captada desde consideraciones de gabinete, muchas veces neutralizadas por lechos de Procusto conceptuales.

Resulta claro, que todas estas ideas, así como las realidades donde ellas se vienen plasmando, eran previas a la irrupción reciente de las tecnologías de la información y la comunicación( en adelante TICs), hoy día emblematizadas por Internet.

Lo que vamos procesando de esta traumática irrupción, nos esta conminando a reelaborar todas las practicas y formas institucionales, conque veníamos procesando nuestras cotidianidades.

Parecería que deberíamos navegar por un océano caracterizado por la diversidad, por la complejidad, por la incertidumbre y por la contradicción.

De allí a colegir el rol vigente de la función educativa y la necesidad de "reinventar" las formas institucionales educativas.

Es por ello, que vivenciando intensamente esta cuestión de las TICs, hace un tiempo me he empezado a preguntar por una "nueva Educación" e intentar plasmar algo así como una versión personal de una "nueva escuela".

A ello me han estimulado, desafíos concretos, como viene siendo desde fines de 1996, mi participación en el Proyecto "Universidad Virtual Latinoamericana", al que pude aportar un esbozo de universidad virtual alternativa y comunitaria, que imaginamos para una mediana población del interior de mi país, que se llama Realicó.

Estos requerimientos concretos, estimularon mis búsquedas de antecedentes y mis remembranzas de experiencias como estudiante y como docente. Así fui pasando revista a mis vivencias educativas, así como de las disciplinas y de los docentes que influyeron en mi formación.

Todo ello iba reafirmando la validez de la sentencia: "Omnia docet"( Todo enseña).

Va de suyo que las TICs, no han sido algo espontáneo, sino el fruto de un largo proceso colectivo acumulativo, azuzado por el curso de la "guerra Fría". Es así como en el ámbito educacional, las TICs, potencian conceptos, previamente formulados como "educación permanente " educación personalizada", "educación a término", "educación a distancia".

También las TICs, con el marbete de autoaprendizaje, "redescubren" la posibilidad del autodidactismo. Asimismo también potencian las posibilidades educativas de la radiodifusión( en todas sus frecuencias y modalidades), el cinematógrafo y la televisión.

Ello me lleva a concebir, un concepto mas lato de las TICs, que incluyen a las bibliotecas populares, las escolares, así como a los archivos y museos.

La conclusión sigue siendo "Omnia docet"

La reconceptualización que implica la irrupción de las Tics, lleva a nociones de persona como la de " obtener, conservar y elaborar información para manipular, preventiva y previsoramente el entorno", noción esta que hemos recogido de alguien que la lanzo al ciberespacio.

Y nociones como estas tienen necesariamente efectos sobre el quehacer educativo.

Por aproximaciones sucesivas, podríamos arriesgarnos a sostener que todo proceso educativo, necesariamente permanente y personalizado, tendería a entrenar la inteligencia, la memoria y la voluntad de cada persona.

Me parece sujeto a estudio o reestudio, cuales son los estímulos mas adecuados para entrenar esas inteligencias, esas memorias y esas voluntades.

Tenemos a nuestra disposición crecientes volúmenes de información, hoy medidos en exhabites. Estamos antes riesgos ciertos de "infoxicación". Ello esta incitando a desarrollar métodos o caminos de captación selectiva de entre esa marea informativa, y no pareciera haber recetas generalizadas al respecto.

Ello no obsta, para que a título de ensayo y error vayamos, intentado diseños para seleccionar información y irla elaborando como conocimiento.

Tal vez, uno de los componentes de ese desafío, es la institucionalización de esa "reinvención Educativa". No debe soslayarse la existencia de instituciones educativas, que son pre – TICS, y que han decantado mentalidades, decantadas en estructuras burocratizadas, que supieron neutralizar en términos educativos a la radiodifusión, al cinematógrafo y a la televisión.

Sin soslayar actitudes como el movimiento de "desescolarización", que tiene cierta envergadura en los Estados Unidos, se nos ocurre que las estructuras educativas pre - TICS, seguirán teniendo vigencia en el mediano plazo.

No me animo a formular escenarios de largo plazo al respecto.

De mis vivencias TICs, uno de los colorarios que extraigo es que se puede vivir sin ellas y por ende que uno puede educarse prescindiendo de ellas como herramienta, pero no creo que se pueda prescindir de los conceptos que se vienen reelaborando o creando desde su reitero abrupta irrupción. Una vez mas, las sentencias clásicas, confirman su vigencia: "In médium veritas". Es decir pareciera que habría que guardar un equilibrio armonioso entre todas las fuentes de educación disponibles.

Resulta obvio, es que lo determinante será la circunstancia espacio temporal, de cada persona, a estos efectos considerada como una suerte de docente/docendo, en cambiantes proporciones.

Para transitar los caminos porvenir, uno puede desandar su propio camino.

En mi caso fui alfabetizado por mi madre. Se cultivaron mis sentimientos patrióticos en la escuela primaria.

El atletismo y la náutica, recibidos en la secundaria, dieron soporte a mis actividades académicas universitarias, allí donde recibí el impacto de la Antropología Social y Cultural y los estudios sobre Finanzas Públicas. El coronamiento de mi instrucción formal, fueron los fundamentos y metodologías de la investigación científica, que recibí en mis estudios de postgrado. Desde allí el estudio, el trabajo administrativo, la docencia, y la investigación, forman parte de mis vivencias cotidianas que retroalimentan esos estudios e investigaciones.

De todos modos, el apuntar alguna disciplina o actividad que uno considera relevante en su formación, colisiona con el "omnia docet". En la realidad, para fraseando a Adler "el hombre sabe mas de lo que comprende", y con ello quiero apuntar que hay un cúmulo de saberes y vivencias certificadas y no certificados que van conformando nuestros bagaje de conocimientos. A veces afinando el análisis cada uno, escrutando su propia trayectoria puede llegar a arriesgarse a vislumbrar algunos saberes totalizadores y ese es el sentido que haya consignado unas pocas disciplinas. Sea pues esta una invitación a bucear en sus propias trayectorias

Decía mas adelante, que hace tiempo vengo mascullando la imagen de "mi escuela".

Mis intensas vivencias deportivas, me hacen compartir aquello que "el deporte es escuela de vida". Pero profundizando un poco, descubrí el valor didáctico del juego, considerado el deporte juego sujeto a reglas. Y allí encontré las aptitudes de ciertos juegos de salón para desarrollar la capacidad de calculo y de razonamiento. Por eso en "mi escuela", se habría de enseñar billar, bridge y ajedrez.

De lo que ahora se conoce como "eductaiment", tuve un anticipo hace dos décadas.

En una población de mi país, denominada Trenque Lauquen, escuchaba a un amigo quejarse porque los niños, habían dejado de practicar los deportes clásicos, muy entretenidos en unos jueguitos electrónicos que habían dejado en un centro recreativo como prueba.

Me puse a observar a esos niños, y desde entonces tuve la percepción de que ello era algo útil. Luego iría aprendiendo que estos chicos se estaban alfabetizando algorítmicamente sin percatarse de ello. No se daban cuenta que estaban desarrollando aquellos ejercicios matemáticos que les hubieran resultado hasta traumáticos, si los hubieran tenido que hacer como tarea escolar con los métodos tradicionales.

Esta "aculturación" algorítmica, es la que hoy genera tensiones particularmente en los países que se han incorporado luego a la cuestión de la teleinformática.

Estas tensiones son generacionales, atento todavía las generaciones directivas formadas no algorítmicamente, están conduciendo a las generaciones que se algoritmizaron lúdicamente.

Y si bien lo algorítmico es el insumo de las TICS, no es exclusivo de esas actividades.

La algoritmización no teleinformática es una posibilidad, como lo evidencian algunos pueblos de Oriente, por ejemplo la India.

Es por ello que podríamos sumar la teleinformática a "nuestra escuela", junto al bridge, el billar y el ajedrez.

Puestos a sumar ingredientes, todos en el mismo pie de relevancia, incorporaría los relatos de los ancianos, y las visitas guiadas interactivas a archivos, museos, y a eventos artísticos y/o deportivos, así como el excursionismo y los campamentos programados.

"Omnia docet".

Cierto es que cada persona interesada, puede diseñar "su" propia versión de esquema educativo.

Quedarían por definir la forma de acreditación de esos saberes, tarea por demás compleja para los conocimientos altamente diferenciados y sensibles, como por ejemplo las que hacen a las artes y ciencias de la salud.

Tal vez, en función de la educación permanente y especializada, haya que seguir pensando en borrar las fronteras de las etapas educativas, y considerarlas como un continuum.

Y el diseño de formas de acreditación, implica el diseño de modalidades de evaluación, las cuales tendrían que tener algún grado de ingerencia por parte de los poderes públicos, atento a su misión de organizar, encuadrar o regular la convivencia entre las personas.

Como se podrá apreciar, desarrollos como estos, son necesariamente de final abierto, una conclusión seria la de invitar a seguir pensando en como seguir procesando esta insoslayable problemática.

Buenos Aires viernes, 03 de noviembre de 2000