La Vida Comunitaria

     Los jesuitas que han sido enviados a realizar diversos trabajos en la viña del Señor viven en comunidades. En la Compañía, la comunidad está fundamentalmente orientada a la misión y ésta principalmente se concibe como un apoyo al trabajo de los compañeros de Jesús.

     El ambiente de las comunidades es fraterno y agradable, y refleja el sentir gozoso de un grupo de "amigos en el Señor" que ha sido llamado a compartir la vida en el esfuerzo por llevar a los hombres de vuelta al creador. Es usual encontrar un ambiente de hermandad y camaradería, y ser testigo del espíritu de servicio y colaboración para las cosas comunes.

     Las comunidades de la Compañía se pueden dividir en comunidades apostólicas, i.e. de los que están trabajando con el Señor; y comunidades de formación i.e. de los que están preparándose para el trabajo con el Señor. En algunos lugares hay también comunidades que reúnen a los que por problemas de salud o por edad no pueden continuar trabajando activamente por el Reino.

     Hay comunidades grandes (de más de 20 compañeros) y comunidades pequeñas. Todas las comunidades residen en casas (grandes o pequeñas, en función del número de sus miembros) que usualmente se encuentran ubicadas en lugares donde mejor ayudan a sus miembros a cumplir con su misión.

     Dependiendo del tamaño de la comunidad, los jesuitas se reparten las responsabilidades comunitarias (en las compras, la limpieza, el servicio de mesa, y a veces la cocina) con el único fin de hacer agradable la vida del compañero y éste pueda trabajar por el Reino de Dios. Como en las comunidades grandes el servicio comunitario demanda mucho tiempo (lo que restaría el tiempo que se debe dedicar a la misión), usualmente se busca la ayuda de terceros para algunos de estos servicios.

     En todo caso, las comunidades guardan un estilo comunitario similar, siempre teniendo en cuenta que el fin de la Compañía es lo que marca la forma de vida comunitaria.

     Todas las comunidades tienen un "superior local" que es el responsable del gobierno de la casa, de apoyar la misión encomendada a sus miembros y de la unión de ánimos de los que viven juntos. Además, todas las casas tienen un "ministro" (=siervo; servidor) que se encarga de la administración de la casa (es decir, de los asuntos prácticos).

     Las comunidades viven de las remuneraciones que reciben sus miembros por los trabajos que hacen; y como todo lo tienen en común, los sueldos de sus trabajos van a una caja única de donde se saca lo necesario para cubrir los gastos corrientes de la casa y las necesidades personales que pueda tener cada uno de ellos.

     Las normas que rigen la comunidad no deben distraer al compañero de la misión encomendada; en consecuencia, éstas son mínimas y más bien se orientan a hacer la vida comunitaria más sencilla a fin de que con más disposición y mayor gusto nos aboquemos al trabajo por el Reino.

     Se puede decir que los únicos horarios más o menos fijos son: el momento de la oración comunitaria, el momento de la Eucaristía diaria (en particular, en las casas de formación) y las horas de las comidas (que es cuando los jesuitas se encuentran al volver de sus trabajos, y tienen la ocasión de conversar, reírse y compartir con sus hermanos su vida y actividades). Estos horarios, sin embargo, son flexibles y los adapta cada uno y en función de sus exigencias y compromisos apostólicos.

     Usualmente, cada 2 semanas, hay reuniones comunitarias. Cuando toca alguna de estas reuniones se hace un paréntesis en el trabajo apostólico y se procura la participación de todos en la Eucaristía comunitaria, en el compartir la mesa y en el tiempo de reflexión que sigue. Estos momentos de reflexión se utilizan para trabajar algún documento de la Compañía, de la Iglesia o de la sociedad; para discutir temas de actualidad (a veces invitando a terceros conocedores de la materia); o también para conversar acerca de las cosas prácticas de la vida comunitaria (como revisar la situación económica o fijar momentos de encuentro comunitarios -v.g. retiros y paseos) o cualquier cosa que atañe a la vida en común.