Para justipreciar un sistema de Derecho,
es menester analizarlo en sus fuentes, determinar sus caracteristicas particulares,
conocer su método de aplicación, y la eficacia con que cumple
su cometido, puntos que analizaremos brevemente a continuación.
Las principales fuentes del Derecho autóctono fueron: la jurisprudencia, los precedentes de los tribunales, la costumbre inveterada, las instituciones territoriales y del Estado, las alianzas, los pactos colectivos y la actividad estatal.
Todo en la vida de estos pueblos, se regía
por la costumbre, que se amoldaba espontáneamente a las necesidades
humanas, y era considerada inviolable, porque respondía siempre
al interés concreto y general de la colectividad. Las normas
emanadas de la costumbre eran la expresión unánimemente aceptada,
de la voluntad suprema que regía los destinos de la sociedad.
De todos conocida, respetada y amada desde la más tierna edad, adquiría
tal fuerza y eficacia, que se hacía sentir como viva y espontánea.
Los ideales tradicionales se transformaron
en una voluntad colectiva de constante realización.
Caracteristicas del Derecho autóctono
son también ser funcional y relativo. Dada la idiosincrasia
de los pueblos de Anáhuac, se configuraba por el concepto que tenían
del hombre, como funcionario de la colectividad, lo cual implicaba una
noción de servicio, relativa a cada individuo. No podía,
pués, revestir el carácter absoluto del Derecho romano, ni
clasificar todo por cosas, res, o por seres independientes, ens, ni forjar
ideas y disciplinas abstractas.
Los conceptos de persona, autoridad y
jerarquía, en el Derecho del Anáhuac, provenían de
la idea de supeditar el individuo a los intereses permanentes, soberanos
y absolutos de la colectividad.
De aquí la necesidad de que el
hombre estuviera situado en ciertas jerarquías sujetas a los dos
grandes poderes: administrativo y ejecutivo, como pieza de un inmenso engranaje
que no podía dejar fuera de sí mismo a ninguno de sus miembros.
La movilidad aparente del Derecho constituía la base de su firmeza
y estabilidad. Aceptaba el principio jerárquico establecido
por la costumbre. Era más estricto con quienes más
poderes tenían. De este modo se produjo un régimen
de verdadera justicia inmanente, individual y colectiva.
a) Locales: Que regían pertenencias y personas del calpulli. Equivalían al sistema llamado en Europa del estatuto personal, ya que cada persona debía ser juzgada de acuerdo con los usos y costumbres de su grupo o de su gremio; en tanto que respecto a las cosas, se observaba el "estatuto real" del lugar. Puede comprobarse esto en materia mercantil y tributaria en el Códice Mendoncino.
b) De particulares: Independientemente de las normas que debían aplicarse por razón del territorio, existía un sistema de Derecho, derivado de las instituciones escolares, militares, sacerdotales, científicas y de gobernantes, cuyas normas eran reconocidas y respetada por el Estado.
c) Comunes o regionales: Estas normas se aplicaban a mayor número de personas que las anteriores, puesto que afectaban a todos los habitantes de la región. La jurisprudencia de los tribunales era de aplicación general. Todo Estado que pertenecía a la Federación, tenía normas propias que obligaban a todos sus miembros.
d) Federales: Finalmente, en Tetzcoco,
donde estaban los archivos genealógicos, se dictaban normas que
afectaban a toda la Federación. De ahí el famoso cuerpo
de disposiciones llamado "Ochenta Leyes" o de Netzahualcóyotl, únicas
que deberían aplicarse en todo lugar, pues así como los mexicanos
no obligaban a los pueblos anexados a hablar su lengua ni adoptar sus creencias,
tampoco les imponían todas sus leyes, por lo que cada institución
podía tener las suyas propias.
Los ciudadanos de la Federación del Anáhuac consideraban que entre los hombres había una igualdad relativa. Por esto estaban sometidos a normas flexibles, sujetas al arbitrio judicial, que con firmeza en caso de conflicto, determinaba mediante la sentencia la justicia en los concreto. Consideraban para ello, que a mayor grado jerárquico en la sociedad, correspondía mayor responsabilidad y mayor rigor en la aplicación del Derecho; de ahí la importancia fundamental que tenía la jurisprudencía de los tribunales y la amplitud del arbitrio judicial.
El objeto del Derecho era el conocimiento de la vida en su doble aspecto: individual y colectivo, así como conformar la conducta humana a sus determinaciones; y desde el punto de vista social, respetar a los demás y estar al servicio de lo que conviene a la colectividad. Tal concepto del Derecho conservaba su lozanía.
La recompensa que prometían a todo buen ciudadano que observara el Derecho, era la estimación general: "Obrando bien, serás estimado por ello, se dirá acerca de tí lo conveniente, lo recto". "Con lo cual serás bien estimado y podrás convivir con la gente", dice el Huehuetlatolli.
Desde luego, los tlamatinime, no dejaron de proclamar la grandeza del Derecho.
El derecho, en armonía con la Religión, la Ciencia, las costumbres y la Historia, era el principal vehículo para producir ese racional sentimiento de la unidad de destinos de los miembros de un Estado.
A mayor abundamiento, la enseñanza encaminada al conocimiento práctico y a la justificación del Derecho, contribuía poderosamente a formar el hábito del bien obrar y la disciplina en el hombre, en beneficio de la colectividad. Con el conocimiento se crea la fe en el Derecho y ésta debe conducir al convencimiento y firme voluntad de realizarlo o cumplirlo.
Además de estos factores espirituales, habitualmente dispuestos para la realización eficaz del Derecho, existía la particualridad de que el Derecho mismo en su estructura, contenido, funcionamiento y su aplicación, se adaptaba extraordinariamente al hombre y no a esquemas artificiales. El derecho indígena no puso el acento al régimen de las cosas, ni se fundó sobre categorías abstractas y deshumanizadas. El derecho autóctono se estructuró en el hombre mismo para él; las costumbres tradicionales son lo estable, lo que permanece. Por eso es comprensivo, respeta la autonomía de determinadas instituciones; y elástico, flexible, pues se adapata a toda situación de hecho, y en fin es humano, por que fue creado escencialmente para el hombre.
Este sistema jurídico relativo, dúctil y flexible, se vio perfeccionado mediante procedimientos de justicia rápida, único medio de dar eficacia al Derecho.
"Preguntando a un indio principal de México -escribe Zorita- qué era la causa porque ahora se habían dado tanto los indios a los pleitos y andaban tan viciosos, dijo. -Porque ni vosotros nos entendeís, ni nosotros os entendemos, ni sabemos qué queréis. Habéismos quitado nuestra buena orden y manera de Gobierno, y la que nos habéis puesto no la entendemos, e ansí anda todo confuso y sin orden y concierto. Los indios hánse dado a pleitos porque los habéis vosotros impuesto en ellos, y síguense por lo que me decís, e e ansí nunca alcanzan lo que pretenden, porque vosotros sois la ley y los jueces y las partes y cortáis en nosotros por donde queréis, y cuándo y cómo se os antoja. Los que están apartados que no tratan con vosotros, no traen pleitos y viven en paz; y si en tiempo de nuestra gentilidad había pleitos, eran muy pocos, y se trataba mucha verdad e se acababan en breve porque no había dificultad para averiguar cuál de las partes tenía justicia, ni sabían poner las dilaciones y trampas de ahora".
El derecho protegía y determinaba al grupo, y dentro de éste cada cuál ejercía sus derechos individuales; de manera que de hecho el hombre, con el estatuto personal, era protegido en al esfera de su acción para su desarrollo material y espiritual, pero siempre en función del bien colectivo.
En cuanto a su funcionamiento -con sus salvedades-, es extraordinario el parecido que tienen con el inglés, ppadre del constitucionalismo moderno.
a) Federalismo: La alianza o fraternidad de tres Estados, que fueron: Tenochtitlan, Tlacopan y Tetzcoco originó un sistema que, como ya se ha explicado, permitía que los Estados o Señoríos sometidos, tuviesen libertad para autoimponerse sus normas de Derecho y sus propios sistemas ecónomicos. Nos obstante esto, estaban ligados a las ciudades o Estados mencionados, por un régimen que les imponia un Derecho -el de las "Ochenta Leyes"-, que puede llamarse federal, y el sitema de los tributos que deberían cubrir.
b) Los conceptos de administrador y ejecutor: Hay que significar que en el Anáhuac regía una idea totalmetne distinta de la adoptada por los sitemas jurídcos modernos. En los pueblos del Anáhuac no existía la clásica división de poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial; sino que el poder administrativo reunía aquellas facultades de Gobierno que permitía el control ecónomico, de tributos y del tesoro. El concepto de administrador, estaba íntimamente ligado a lo anterior.
El concepto de ejecutor se aplicaba a la facultad que tenía uno de los gobernantes, no solamente de actualizar el Derecho, como lo hace el presente poder ejecutivo de todas las naciones occidentales, sino el de dictar disposiciones o normas de conducta y de política. De esta manera, asumía también, las facultades que ahora se encomiendan al poder Legislativo.
Es necesario determinar los principios
fundamentales de la organización política del Anáhuac,
para poder comprenderla. Así como el pensamiento y las creencias
de los pueblos son fruto de la observación y de la lucubración
humana, la organización política está en íntima
relación con el pensamiento económico, científico,
filosófico y religioso de los pueblos.
Debido al concepto matématico,
astrónomico, físico y biológico que tuvieron del universo
los pobladores del Anáhuac, mediante la observación de la
naturaleza y la reflexión, establecieron un orden político
y social adecuado a sus condiciones físicas y a sus propósitos
económicos y científicos. Alcanzaron de esta suerte
un alto grado de cultura. Gracias a una forma colectivista de organización
de la actividad humana, integrando grupos de trabajo rotativo y la ocupación
de la actividad humana, integrando grupos de trabajo rotativo y la ocupación
casi total del territorio productivo, puedieron cubrir dos grandes deficiencias:
la carencia de bestias de tiro y de carga y la falta de cereales panificables.
Por ello, aunque lograron realizar grandes
adelantos en materia politica, científica y artística, por
no tener bestias de tiro y de carga no sintieron la necesidad de buscar
hierro, pero tuvieron que suplir a base de esfuerzo e ingenio la carencia
de instrumentos y su desarrollo estaba expuesto a tremendas penas y necesidades
causadas por el hambre y la peste.
En Europa, los intereses económicos
determinaban sus formas de gobierno, desde la antiguedad clásica
hasta la fecha; en Anáhuac no; con su cultura colectivista de esfuerzo
y de servicio, privó la organización económica por
tequíyotl, (oficio u ocupaciones) bajo la agrupación por
servicios en colectividades autosuficientes. De aquí el carácter
particular importante de sus instituciones cuyos principios fueron fundamentalmente
los siguientes:
1. La ocupación total del territorio
aprovechable económicamente, por lo que establecieron el sistema
de calpoltin (caseríos rurales en casas dispersas; bienes comunes
y trabajo) y tequiyo, (faena por riguroso turno).
2. La base económica era la agricultura,
por loque se estructuró una organización política,
social y litúrgica basada en los ciclos calendáricos de los
diversos productos agrícolas, combinándolos y sujetándolos
a la producción de las diversas regiones del país.
Por ello estudiaron y conocieron con exactitud los ciclos de producción
de toda la flora y fauna del país.
3. Establecieron la distribución
de productos por medio de un doble sistema, con una organización
admirable de comercio, redistribución de impuestos o tributos en
todo el país, realizando un intercambio extraordinario entre las
zonas de producción agrícola y los centros manufactureros.
4. Siendo la agricultura y la manufactura
los principales factores para darles estabilidad y firmeza, establecieron
e integraron zonas económicamente autosuficientes, autónomas
(que se norman a si mismas) y autárquicas (que se dan su propio
gobierno) por medio de pactos de amistad, vínculos de matrimoniales
o tratados de paz, respetando las costumbres, el estatuto personal y la
economía locales y regionales.
5. Establecieron una superestructura de
carácter federal e interestatal en materia política, educativa,
cientifica y cultural, con un sistema impositivo tributario, adecuado a
las necesidades, tanto del Gobierno Federal como de las diversas entidades
de la Federación, ya para subvenir de gastos público, ya
para la redistribución de la producción de una regiones a
otras en combinación con dicha organización especial en materia
mercantil.
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Consejo de los dos gobernantes supremos, el Tlahtoani, gran ejecutor, y el Cihuacóhatl, gran administrador, conferenciado sobre un tapete de plumas en figura de águila. Cod Florentino IV |
Dado estos principios fundamentales podemos
distinguir dos clases de organizaciones:
A) 1. El calpulli rural (autonomo y disperso);
2. El calpulli urbano (autónomo y concentrado a manera de barrio);
3. La región o icniuhtli de calpoltin (hemandad, fraternidad, grupo
de amistad de caseríos) (entidad regional autónoma) llamado
tlatocáyotl (Gobierno); 4. Los territorios o Señorios del
Estado (autónomos pero bajo la autoridad del Estado, llamados tecúyotl
(señorío); 5. El Estado independiente llamado hueytlahtocáyotl
(Gran Gobierno); 6. La federación de Estados llamada tlatocaicníuhyotl
(hermandad o amistad de gobernantes) o tecpíllotl (conjunto de principales
o palaciegos).
B) Las instituciones jerarquías centralizadas de gobierno que podían ser: locales (la organización religiosa, los gremios industriales, las sociedades de señores) o federales (las instituciones educativas, administrativas, fiscal, judicial, gubernamental o política, comercial y militar).
El gobierno de toda agrupación tanto
territorial como institucional era atributo de una asamblea de ancianos
expertos en la materia, elegidos por los miembros de la agrupación.
"Nada se hacía, afirman los cronistas, sin consultar a la asamblea".
Esta invariablemente estaba encabezada por dos jefes, cuyos puestos generalmente
eran vitalicios, uno era el de administrador y otro el de ejecutor, de
acuerdo con la connotación que se explicó líneas arriba.
Casi siempre el primero era anciano y con derecho de sucesión, y
el otro de buena edad y elegido por la asamblea. La asamblea se llamaba
in cohuáyotl, (círculo o a manera de serpiente)