Plan
Pastoral
1996 - 1998

 
Presentación
I Queremos ser una Iglesia cada vez más... Comunitaria
II Queremos ser una Iglesia cada vez más... Misionera
III Queremos ser una Iglesia cada vez más... Solidaria
IV Queremos ser una Iglesia cada vez más... Espiritual y Litúrgica
V Queremos ser una Iglesia cada vez más... Formadora
VI Queremos ser una Iglesia cada vez más con... Protagonismo Laical










PRESENTACION
 
Representada la Parroquia "Natividad del Señor" por su Consejo Parroquial Ampliado, con su pastor el Padre Alfredo Soiza-Piñeyro Vega, todos en comunión, se reunieron del 02 al 04 de febrero de 1996 en un hermoso paisaje en la periferia de Santiago, la casa de ejercicios de la Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús en San Bernardo.
En una jornada de oración y trabajo en la que, se invocó al Espíritu Santo, Señor dador de vida y sabiduría, guardián de la Iglesia, se hizo un discernimiento de los desafíos que nos presenta la vida de Iglesia y la misión de contribuir al establecimiento del Reino de Dios entre los hombres.
Luego de reconocer nuestros aciertos y aceptar nuestros errores, mediante el análisis de las evaluaciones realizadas por las áreas de sus respectivos trabajos pastorales y las encuestas realizadas a los feligreses con motivo del IX Sínodo Diocesano que vivimos, se abocó a estudiar los lineamientos necesarios que debe contener el plan pastoral para el próximo trienio. Elaborándose una síntesis del trabajo realizado y sus conclusiones.
Luego de un mes, en que los participantes del la jornada citada, maduraron los acuerdos, se convocaron en un Consejo Parroquial Ampliado el día 10 de marzo de 1996 en los salones de la Parroquia en una jornada de profundización del discernimiento y aprobación de las directrices y lineamientos del plan pastoral.
A continuación se presenta el documento final del "Plan Pastoral 1996-1998" de la Parroquia elaborado con la participación de los siguientes agentes pastorales:
 
Hernán Abad 
Oiga Acevedo 
Marta Acosta 
Carmen Gloria Álvarez 
Jaime Aplablaza 
María E. Aragón 
Luz Arriagada 
Ismael Arriagada 
Pablo Barraza 
Antonio Benito 
Diác. Javier Beorlegui 
Chistian Bustos 
Nílda Cáceres 
Gladis Carrascos 
Juan Catalán 
Rosa E. Espinoza.
Valentín Espinoza 
Lía Figueroa 
Isabel Gallardo 
Elizabeth Gallardo 
José Garrido 
Susana González 
Cristián Grandón 
Alejandra Madariaga 
Juan Mansilla 
Temítocles Montecinos 
Lorena Moreno 
M. Soledad Moya 
Angélica Mozó 
Grice Obaid 
Raúl Obaid 
Miguel Osorio.
Isabel Parry 
Marta Quintanilla 
Manuel Reyes 
Gloria Ríos 
Ana María Rivera 
Héctor Rocco 
Isabel Rocco 
Sara Sepúlveda 
Arminda Silva 
Teófllo Silva 
Olivia Tapia 
Enrique Toledo 
Alberto Vázquez 
Alberto Villegas 
Diác. Carlos Yarur 
 
 
I. Queremos ser una Iglesia cada vez más...
Comunitaria
 
        Desde los primeros tiempos de la Iglesia, ya desde Pedro y los apóstoles, la iglesia se ha caracterizado por vivir en comunidad. Sin embargo el hombre en su condición de pecador (afectado por el pecado), dificulta las relaciones al anterior de la misma. Es por ello que a lo largo de la historia el hombre se ha preocupado por darle solución a estas dificultades.
        Jesús en el Evangelio nos insiste constantemente que la única solución es el amor al prójimo: "..amarás a tu prójimo como a ti mismo" (cf Mt. 22,39b); 'les doy este mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. Ustedes se amarán unos a otros como Yo los he amado. (cf Jn. 13,34). "Mi mandamiento es este: ámense unos, a otros, como yo los he amado. No hay amor más grande de que este: dar la vida por sus amigos" (cf Jn. 15,12-14). .
        Así pues, el Evangelio nos muestra en estos y muchos otros textos el amor que debe existir por los hermanos. En efecto, al interior de la Iglesia todo lo que hagamos y digamos debe estar marcado por el signo indeleble de la caridad, de no ser así, sólo seremos campana que resuena (cf ICor. 13,l), y nuestro testimonio carecerá de credibilidad. Para progresar en la voluntad de Dios, El nos quiere unidos, como El es uno con el Padre. Recordemos las palabras de San Agustín: "En las cosas necesarias unidad, en las cosas discutibles libertad y en todo caridad"..
        El Vaticano II en la constitución Gaudium et spes 24, nos habla de la índole comunitaria de la vocación humana según el plan de Dios: "Dios que cuida de todos con paternal solicitud, ha querido que los hombres constituyan una sola familia y se traten entre sí con espíritu de hermanos" .
Así también, el Consejo Episcopal Latinoamericano en las conclusiones del documento de Santo Domingo (N' 54), citando el Vat. fl G.S. 24 y el texto bíblico Jn. 17,21 se impregna de este sentir de unidad, haciéndose necesario reflejar un rostro vivo, dinámico que cree en la fe, se santifica, ama, sufre, se compromete y espera en el Señor. Todo ello buscando dar impulso evangelizador a nuestra Iglesia a partir de una vivencia de comunión y participación. En nuestra parroquia tenemos que ser capaces de convivir con diversas apreciaciones de la realidad social, cultural y pastoral. La fe tiene que hacernos capaces de derribar aquellos muros que nosotros mismos construimos. Es necesario que aprendamos a complementarnos en la diversidad sabiendo que tenemos mucho que aportar siempre que reine la caridad en nuestras relaciones personales y comunitarias. Tenemos que superar las desconfianzas y escuchamos con respeto y sin exclusiones. Las divisiones afectan nuestra misión: Evangelizar al Pueblo de Dios. Cuando hablamos públicamente en materias opinables tenemos que cuidar nuestro lenguaje, pues fácilmente se nos puede mal interpretar oscureciéndose aquello que realmente nos une.

Pasos a Seguir como Plan Pastoral: .

1.- Trabajar junto a un delegado por área, más gente nueva, para desarrollar el espíritu comunitario.
2.- Realización de eventos: Culturales, Saludos Pastorales, Celebraciones, etc. Deportivos y de esparcimiento.
3.- Información (difusión) de las actividades de los distintos grupos: Hacia afuera y hacia adentro. (grupo a grupo) y Talleres para las familia,. y según lo requieran las áreas. .
4.- Motivación e integración (Acogida): Servicio a la comunidad, Motivación a las misas e identificarse con la Parroquia, motivar a los jóvenes, etc.
5.-. Integrar a la Juventud con la catequesis familiar.
6.- Formar pastoral para matrimonios en dificultad.
7.- Los Agentes Pastorales, de preferencia deben trabajar en sólo un grupo, para una labor más comprometida y de mejor calidad pastoral.
8.- Crear un folletín permanente, que muestre lo que se realiza en la parroquia y que sea visualmente atractivo, con información mensual de lo que se realiza en la parroquia.
9.-Incrementar el acercamiento a las personas que asisten a las misas e invitarlos a participar; así como acercarse a quienes estén alejados y requieran ser visitados.
10.- Generar una pastoral orientada a quienes se encuentre entre su confirmación y su matrimonio. .
11.- Invitar a la vida parroquial a los distintos colegios en las áreas que sean pertinentes.
12.- Realizar peregrinaciones en el propio sector parroquial para motivar a los vecinos.
13.- Organizar una actividad deportiva, una vez al año, para integrar a todas las áreas.
14.- Crear nuevos grupos: por ejemplo, uno comunitario, uno de teatro etc.
15.- Tener un buzón de sugerencias a nivel parroquial.
16.- Acceder al listado de agentes pastorales, sobre todo a los de otras áreas.

 
 
II. Queremos ser una Iglesia cada vez más
Misionera
 
            Jesús es nuestro gran modelo misionero, El viene enviado a realizar la misión del Padre y a enviamos a la misión. El mismo se despojó del seno de su madre cuando apenas tenía doce años de edad, para enseñarles a los maestros de la Ley: Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándoles y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas" (cf. Lc. 2,46-47). Jesús a lo largo de su ministerio anuncia con palabras y obras la actitud constante que debe tener un misionero. Como Jesús es misionero , así también, El quiere que su Iglesia sea misionera: "Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado" (cf. Mt. 28,19-20).
            Desde los orígenes, Dios Padre nos ha acompañado en aquello que es su voluntad: "Yo estoy contigo, y esta será para ti la señal de que yo te he enviado... " (cf. Ex. 3,12). Así pues nuestra misión evangelizadora debe ser de plena confianza en que Jesús nos acompañará hasta el fin de los tiempos: "Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo" (Mt. 28,2Ob). El Vaticano 11 en el documento 'Ad gentes", pone de relieve la actitud misionera de la Iglesia. Ella es enviada a las gentes para ser "sacramento universal de salvación" la Iglesia, por exigencia radical de su catolicidad, obediente al mandato de su Fundador, se esfuerza en anunciar el Evangelio a todos los hombres... (cf A. G. la).
            La Iglesia peregrinante es, por su naturaleza misionera, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el propósito de Dios Padre (cf. A.G. 2a)
            Mt. 28,19-20 y Mc. 16,15 son textos claves del deber de la Iglesia de "propagar la fe y la salvación de Cristo" (cf. A. G. 5). Pues ellos, son mandato explícito de la misión evangelizadora de la Iglesia. Dada la importancia de la actividad misionera de la Iglesia es que el día 07 de Diciembre de 1990, con motivo del XXV aniversario del decreto conciliar 'Ad gentes" del Vaticano M nuestro Papa actual promulgó la encíclica "Redemptoris Missio" sobre la permanente validez del mandato misionero. Juan Pablo II nos lleva a discernir tres modos de realizar esa misión: la atención pastoral en situaciones de fe viva, la nueva evangelización y la ación misionera "Ad gentes" (cf.R-M;33).
            Todas las formas de actividad misionera están marcadas por la conciencia de promover la libertad del hombre anunciándole a Jesucristo.
La Iglesia debe ser fiel a Cristo , del cual es cuerpo y continuadora de su misión. Es necesario que ella camine por el mismo sendero de Cristo, es decir, por el sendero de la pobreza, la obediencia, el servicio y la inmolación propia hasta la muerte, de la que surgió victorioso por su resurrección.

Pasos a Seguir como Plan Pastoral:

1.- Reunión informativa de las actividades y planificación del año misionero, con los grupos Chicos de todas las áreas.
2.-Motivación a las misiones: volantes, Misas, persona a persona, etc.
3.-Acogida general e información del plan pastoral.
4.- Diagnosticar el por qué las áreas no misionan. Que cada manzanero invite a encuentros dentro de su manzana. Invitar a los enfermos a orar por los misioneros de la Parroquia.
5.- Formación y crecimiento espiritual permanente:
        - Talleres, jornadas y retiros.
        - Instancias de esparcimiento y conocimiento personal.
6.- Buscar que los enfermos participen de alguna manera en la parroquia (Ej.: Peticiones en la Misa, cadena de oración, etc.)
7.- Detectar necesidades de los misionados y canalizarlas al área respectiva.
8.- Invitar personas nuevas a las actividades misioneras.
9.- Seguimiento efectivo de las personas misionadas.
10.- Manejo de la Escritura por parte de los misionados.
11.- Integrar infancia misionera en misiones.
12.- Invitar a los niños de las catequesis a la Infancia Misionera
13.- Identificación permanente y visitar casas de fallecidos.
14.- Completar integración del C.A.L.I. y pastoral de enfermos, como manzaneros.
15.- Preparar a los guías de pre-eucarística y misionar a sus papás casa a casa.
16.- Visitar agentes pastorales por área, para estimular el espíritu misionero. Preparar las visitas del C.A.L.I. para que sean más evangelizadoras.
17.- Crear grupos de C.A.L.I. para formación y crecimiento.
18.- Reunión de áreas una vez al mes entre C.A.L.I., misiones, pastoral de enfermos y coordinadores. Para visitas y actividades. El fin es unificar el trabajo de las áreas.
19.- Seguimiento de: Matrimonios, Bautizados, Familia de enfermos, comuniones, etc.
20.- Folletos de invitación por la celebración de la Parroquia.
21.- Continuar con la entrega de informativos.
22.- Buscar instancias de compartir después de las misas.
23.- Talleres mensuales de formación misionera abiertos a todos especialmente para jóvenes.
24.- Talleres de 2° o 3° clase para misionar.
25.- Integrar a los niños a misionar.
26.- Dos retiros al año.
27.- Crear el día del Misionero
28.- Estructurar pequeñas comunidades entre manzaneros.
29.- Motivar procesiones y celebraciones fuera de parroquia, mes de María, Novena, etc.
30.- Preparar la semana por la unidad de los cristianos.

 
 
III. Queremos ser una Iglesia cada vez más
Solidaria
 
 
        ¿Qué significa ser solidario? Estar junto al otro en sus necesidades, ofreciendo compañía, afecto, compartiendo los bienes, renunciando a los que legítimamente hemos logrado o poseemos para que el otro, los otros, puedan acceder al mínimo necesario. Ser solidario es estar junto al otro, también, para compartir con él sus alegrías, sus triunfos, sus realizaciones.
Juan Pablo II nos habla de la necesidad de crear una amplia red de solidaridad, de tal manera que todas las necesidades humanas, en la medida en que nos es posible atenderlas, puedan encontrar una respuesta. (cf Enc. "Laborem Exercens" (1981), N°8).La solidaridad (de solidare = unir fuertemente) no se expresa como un mero sentimiento de compasión. Es una disposición permanente del espíritu personal y comunitario, una virtud que consiste en una "determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y de cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos". (cf Enc. "Sollicitudo Rei Socialis," N° 38).
        Vivir la solidaridad significa entrar en un serio proceso de conversión personal y comunitaria, superando las dos formas de pecado más graves: el afán de ganancia exclusiva y la sed de poder.
Condición indispensable para vivir la solidaridad es limpiar nuestra mente y nuestro corazón para reconocer en cada hombre y en cada pueblo a un hermano y amigo potencia cultivando una amistad creciente que anticipe la plenitud de la comunión definitiva.
        En las orientaciones pastorales (1996-2000), nuestros obispos se han dedicado al tema de la solidaridad (cultura de la solidaridad. Interrogantes del mundo económico y compromiso con los pobres nn. 60-68. "Sin entrar en los juicios técnicos la Iglesia tiene el deber de mostrar los aspectos éticos de aquellas opciones económicas que influyen fuertemente en la vida y la convivencia humanas. Nos preocupan por eso ciertas consecuencias del modelo usado. Desde luego el sistema produce un distanciamiento cada vez mayor entre ricos y pobres, e insensibilidad por el mundo de los pobres cuya realidad fácilmente se desconoce".
        El verdadero desarrollo consiste ante todo en dar a las personas la oportunidad de crecer en sus diferentes dimensiones y de insertarse en una sociedad equitativa y fraternal ... el desarrollo no puede limitarse sólo al progreso material y económico, ni debe buscarse a costa de valores morales, humanos y religiosos de la más alta importancia para el ser humano.
        El Vaticano II en la Constitución Gaudium et spes nn.26.27, nos habla claramente de este sentido de solidaridad que debe existir entre los hombres. ".. Todo grupo social debe tener en cuenta las necesidades y las legítimas aspiraciones de los demás grupos; más aún, debe tener muy en cuenta el bien común de toda la familia humana. ...El orden social, pues, y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse al bien de la persona, ya que el orden real debe someterse al orden personal, y no al contrario. El propio Señor lo advirtió cuando dijo que el sábado había sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado ".
        "Descendiendo a consecuencias prácticas de máxima urgencia, el Concilio inculca el respeto al hombre, de forma que cada uno, sin excepción de nadie, debe considerar al prójimo como "otro yo ", cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente, no sea que imiten aquél rico que se despreocupó por completo del pobre Lázaro."
        El Catecismo de la Iglesia Católica en el N° 344 nos dice: Existe una solidaridad entre todas las criaturas por el hecho de que todas tienen el mismo Creador y que todas están ordenadas a su gloria. Desde los nn. 1939-1942 nos dice que la solidaridad es: una exigencia directa de la fraternidad humana y cristiana. ... se manifiesta en primer lugar en la distribución de bienes y la remuneración del trabajo. La virtud de la solidaridad va más allá de los bienes materiales.
        Difundiendo los bienes espirituales de la fe, la Iglesia ha favorecido a la vez el desarrollo de los bienes temporales, a la cual con frecuencia ha abierto vías nuevas. Así se han verificado a lo largo de los siglos las palabras del Señor: "Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura " (cf Mt. 6,3 3).

Pasos a Seguir como Plan Pastoral:

1.- Informar del quehacer del área solidaridad al resto de las áreas.
2.-Acompañamiento: Una visita al año de cada área para acompañar espiritualmente a quienes reciben ayuda material del área solidaridad.
3.- Ese mes el área respectiva se encargaría de promover la ayuda fraterna.
4.- Profundizar con misiones el catastro de las personas que reciben ayuda y que cada área informe de las posibles situaciones irregulares.
5.- Campañas solidarias : Que cada área según sus posibilidades se comprometa a hacer un aporte mensual concreto, durante el año.
6.- Invitar al grupo de formación a que uno de sus temas sea la "solidaridad integral". (no sólo material)
7.- Visitas a hogares de ancianos o niños por áreas, coordinándose con "solidaridad".
8.- Coordinar con el sacerdote un acompañamiento espiritual para los agentes del área solidaridad. 9.- Invitar a todas las áreas y comunidades a cooperar con la ayuda fraterna. (Puede ser mediante un llamado general).
10.-Atraer a personas a participar y/o cooperar en la ayuda fraterna con alguna familia. Inscribir a personas o familias para ayudar a otra familia o como socio" cooperador inscribiéndose mensualmente con algunas cantidades de alimentos.
11.- Insistir en campañas o eventos sociales:
    - Cada dos meses.
    - Calendarizados por áreas.
    - Con asistencia de todos los agentes pastorales.
12.- Visitar colegios del sector para comprometerlos a participar en la ayuda social.
13.- Comunicar que muchos agentes pastorales cooperan a través del grupo o área.
14.- Solicitar al párroco una misa de inicio de las actividades del año y trabajos pastorales de todos los agentes pastorales. Que sea todos los años en el mes de abril o fin de marzo.
15.- Desde ya hasta Mayo o Junio se visitaría un club de abuelitas en Peñalolén en compañía del área Joven. Se buscará más hogares de abuelitos o niños.

 
 
IV. Queremos ser una Iglesia cada vez más
Espiritual y litúrgica
 
 
        En la Iglesia existen variedad de formas y riqueza Para cultivar la vida espiritual.
        De ello son signos: la oración personal y en grupos, los diversos movimientos de espiritualidad, la renovación de los ejercicios espirituales, los retiros y encuentros de oración, las peregrinaciones juveniles, los grupos de oración y la variedad de publicaciones que existen para animar la vida espiritual en la Iglesia.
        De vital importancia es la oración en la vida del cristiano, ella debe crecer en los encuentros con el Señor, en los retiros espirituales, en las jornadas de reflexión, en la lectura contemplativo de las Escrituras, etc. Es El mismo Jesús quien ora y nos enseña a orar: "Un día Jesús estaba orando en cierto lugar. Cuando terminaba su oración uno de sus discípulos le pidió: «Señor, enséñanos a orar así como Juan enseñó a sus discípulos».
El les dijo:<< Cuando recen digan:
Padre,
santificado sea tu Nombre
venga tu Reino.
Danos cada día el pan del día.
Perdónanos nuestros pecados,
pues nosotros perdonamos
a todo el que nos debe.
Y no nos dejes caer en la prueba >>(cf Lc. 11, 1-4).

        Así como en el campo de la Vida Espiritual hay progresos notables, se experimenta un cierto estancamiento en el aprovechamiento de la renovación litúrgico tal como se estableció en el Vaticano II y ha ido impulsando la Santa Sede. De ello se desprende que no hemos progresado en capacidad de celebrar la Liturgia con toda la riqueza que la reforma propone. Muestra de esto es el no aprovechamiento de las riquísimas alternativas del Misal y Rituales para la celebración de la Eucaristía y los Sacramentos.
        Tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento encontramos que los pueblos de cada época y cultura mantenían una relación de culto para con el dios que creían.
Así pues, el Pueblo de Israel se reunía para ayunar y leer las escrituras: "El día 24 de aquel mismo mes se reunieron los israelitas para ayunar, vestidos con sacos y con la cabeza cubierta de polvo. ...confesaron sus pecados y los de sus padres.
Se pusieron de pie permaneciendo en su lugar y se leyó el libro de la Ley de Yahvé, su Dios, por espacio de tres horas, confesaron sus pecados y quedaron postrados ante Yahvé, su Dios" (cf Ne. 9,1-2)
        El apóstol San Pablo en su carta a los Romanos exhorta al cristiano a ser un liturgo u hostia viva, lo cual es para el Apóstol, la ofrenda raciona que se desprende de su consagración bautismal; las celebraciones litúrgicas, son por lo tanto, momentos fuertes de lo que se vive en cada instante de la vida; la "liturgia" hace así al cristiano, el "hombre del misterio".
La carta a los Hebreos nos muestra que los primeros cristianos también se reunían a celebrar el culto: 'El Reino que recibimos no se puede conmover; seamos, pues, agradecidos y celebremos el culto que agrada a Dios con todo cariño y respeto. (cf. Heb. 12,28).
        El Vaticano II en el decreto Optatam totius N'16 nos dice: "La sagrada liturgia que hay que considerar como la fuente primera y necesaria del genuino espíritu cristiano... ".
        Dada la importancia de la liturgia en la Iglesia, el Vaticano II, recoge en la constitución Sacrosanctum Concilium la importancia que tiene para la vida del cristiano. "En efecto, la liturgia, por cuyo medio se ejerce la obra de nuestra redención sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a que los fieles expresen en su vida y manifiesten a los demás el misterio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia "
"Con razón pues, se considera la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo.. En consecuencia toda acción litúrgico.. es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia. "
        El documento de Santo Domingo recoge el sentir del Vaticano 11 asiendo suyo la importancia de la liturgia en toda la actividad de la Iglesia: "La Iglesia Santa encuentra el sentido último de su convocación en la vida de oración alabanza y acción de gracias que cielo y tierra dirigen a Dios por sus obras grandes y maravillosas. ... La celebración de la fe en la liturgia, cumbre de la vida de la Iglesia, ha de realizarse con gozo y en forma que permita una participación más viva, activa y comprometida en la realidad de nuestros pueblos. ...La liturgia debe asumir nuevas formas de celebrar la fe, propias de la cultura de los jóvenes, y fomentar la creatividad y la pedagogía de los signos, respetando siempre los elementos esenciales de la liturgia. ... Promover una liturgia viva en la que los fieles se introduzcan al misterio. (cf. S.D. nn.34.117.152.294).
        En fin, la vida espiritual y la liturgia son de suma importancia para el cristiano. El, debe necesariamente crecer en cercanía al Señor, es su espiritualidad la que debe desarrollarse a través de la práctica de la oración continua. Es aquí, donde la liturgia cobra su importancia, es en ella donde los cristianos expresan el sentido de comunidad y de Iglesia, por lo tanto; "..La liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia, y al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza." (cf S. C. 2a. 7c. 1 Oa).

Pasos a Seguir como Plan Pastoral: 

1.- Crear el equipo de liturgia:
    - Invitar a integrar dicho equipo.
    - José Garrido, Gladys Carrasco y Crístián Grandón serán los responsables de hacer a andar el    equipo.
    - estará dirigido a todos especialmente acólitos y ministros.
    - trabajarán signos que ayuden a comprender la liturgia.
    - Deberá tener asesoría clerical.
2.- Realizar cursos, jornadas, retiros para
    - Preparación de lectores y acólitos.
    - Fomentar oración y adoración al santísimo.
    - Establecer misa para jóvenes y niños.
    - Crear grupos de liturgia para las distintas ceremonias.
    - Fomentar vocaciones.
3.- Abrir espacios para la oración personal y comunitaria.
4.- Insistir en la formación mediante cursos de liturgia en el instituto de catequesis, a fin de poder transmitir los conocimientos. Violeta Meza hará las averiguaciones.
5.- Adquirir textos adecuados que nos indiquen todos los pasos a seguir.
(color de ornamentos, si debe haber cantos, flores, etc. formación de lectores etc.) 6.- Acercamos al equipo para saber si han efectuado algunos contactos para que empiece a funcionar esta pastoral que se creará.
7.- Tratar de ubicar algún sacerdote, religiosa o diácono que asesore a este equipo.
8.- Ponerse en contacto con Cecilia Cox de la vicaría.
9.- Preparar signos.
10.- Insistir en el rezo del rosario.
11.- Dar facilidades a los feligreses para adorar al santísimo y orar, sin fijar día ni hora.
12.- Queremos dejar constancia, sinceramente, que nuestro conocimiento y preparación a este respecto es poquísimo, pero que con la ayuda del Señor y nuestro espíritu de superación y las enormes ganas de seguir adelante nos ayudarán en esta labor en que estamos empeñados y que concordamos en la urgente necesidad de consolidar el equipo de liturgia.
 
 
 

V. Queremos ser una Iglesia cada vez más
Formadora
 
 
 

        Sin duda, que los profundos cambios culturales nos desafían a formar agentes pastorales y evangelizadores que den razón de su esperanza; que sean competentes, sólidos en la fe y movidos por la caridad; que se inserten en los diferentes campos de la vida social y estén presentes en los distintos acontecimientos de este mundo.
        Interesa también la creación de instancias formativas permanentes para los fieles laicos que deben colaborar en la construcción del Reino. Se debe crear espacios comunitarios para que los agentes pastorales puedan profundizar su experiencia de fe, compartirla y aportarla en sus lugares de vida y de trabajo.
        Los contenidos de esta formación los encontramos en la lectura asidua y orate de la Sagrada Escritura, en el Catecismo de la Iglesia Católica, en la Profesión de Fe con que se inicia el documento de Santo Domingo (cf S.D. 4-5), así como en otros documentos del magisterio y en los capítulos dedicados a este tema en anteriores Orientaciones Pastorales de nuestra Conferencia Episcopal.
        Es necesario que la formación se imparta con "nuevo ardor" y con "nuevos métodos" y "expresiones".
        Las primeras comunidades cristianas.
        La formación no consiste sólo en el anuncio del Kerygma, ni sólo en la enseñanza dogmática o moral; es más bien un todo orgánico, en que se entrelaza la fe que proclamamos, con la fe que celebramos, oramos y vivimos. (cf C.I.C.) Tal formación, no sólo debe estar dirigida a los Obispos, sacerdotes y religiosos, sino también a todo el pueblo fiel (los laicos y agentes pastorales de la parroquia). Ella es necesaria para poder entregar aquello de lo que estamos nutridos. ¿Es qué acaso, podemos entregar aquello que no hemos recibido?
El Vaticano II, en el decreto "Apostolicam actousitatem" nos refiere a la importancia de la formación en el apostolado; "El apostolado solamente puede conseguir su plena eficacia con una formación multiforme y completa. '... "Como los seglares participan a su modo de la misión, de la Iglesia, su formación apostólica recibe una característica especial por la misma índole secular y propia del laicado y por el carácter de su espiritualidad "Además de la formación espiritual, requiérese una sólida preparación doctrina¡ teológico, moral, filosófica, según la diversidad de edad, condición y talento. (cf A.A. 28a. 29).

Pasos a Seguir como Plan Pastoral:

        El Consejo Ampliado, reunido en plenario, con respecto a la formación acordó proponer lo siguiente:
1.- Crear una Pastoral de formación de carácter permanente.
2.- Designar un equipo provisorio de laicos para proponer un plan de trabajo de esta Pastoral de Formación, el que debe ser 'presentado al Consejo para su aprobación a mas tardar el día 15 de marzo de 1996.
3.- Solicitar que la Parroquia cuente con el equipo de formación definitivo designado y con su plan de trabajo aprobado antes del 30 de abril de 1996.
4.- Proponer como objetivos permanentes de la Pastoral de formación al menos los siguientes:
- Promover, facilitar y fomentar la formación de los laicos a través de todas las actividades de la Parroquia.
- Promover, facilitar, fomentar y organizar actividades de capacitación, dirigidas a los laicos de la Parroquia, centradas en el marco teológico doctrina.
5.- Promover el desarrollo de algunas actividades específicas, como las que se indican a continuación, siempre iluminadas desde el marco teológico doctrina:
    - Desde Jesús:
    - Curso de introducción a la Biblia.
    - Curso de introducción a la Cristología.
    - Curso de introducción a la Mariología.
    - Taller de Oración.
    - Desde la Iglesia de Jesús:
    - Curso ¿qué es la Iglesia?.
    - Curso sobre Historia de la Iglesia.
    - Curso de Liturgia.
    - Curso sobre estructura parroquias.
    - Desde el hombre:
    - Encuentros.
    - Cursos sobre comunidades de base.
    - El hombre en el plan de Dios.
    - Relaciones humanas.
    - El compromiso
6.- Se aconseja las siguientes actividades a considerar en el programa de la Pastoral de Formación :
    - Constituir la Pastoral de Formación.
    - Cursos de Cristología.
    - Cursos d e Biblia.
    - Cursos sobre Ecumenismo.
    - Cursos para formación de agentes pastorales.
    - Cursos de animación de actividades.
    - Organización de talleres.
    - Mantener información sobre cursos del Decanato.
    - Utilizar el vídeo en la formación.
    - Integrar a los Diáconos a la formación.
7.- El equipo de formación deberá lograr que los cursos y actividades de formación preparadas por la Diócesis , la Vicaria Cordillera , el Decanato y otras entidades de la Iglesia sean conocidos oportunamente por los laicos y Areas de la Parroquia.
8.- Se considera muy importante que existan actividades de formación tanto para los fieles en general como para los agentes pastorales.
9.- Deberá existir una calendarización de las actividades de formación y capacitación.
   

VI. Queremos ser una Iglesia con cada vez más
Protagonismo Laical
 
 

        "Por laicos se entiende aquí a todos los cristianos, excepto los miembros del orden sagrado y del estado religioso reconocido en la Iglesia. Son, pues, los cristianos que están incorporados a Cristo por el bautismo, que forman el Pueblo de Dios y que participan de las funciones de Cristo: Sacerdote, Profeta y Rey. Ellos realizan, según su condición la misión de todo el Pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo".
        "Los laicos tienen como vocación propia buscar el Reino de Dios... . A ellos de manera especial les corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que estas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para alabanza del Creador y Redentor". (cf L.G. 3 l).
        "Como todos los fieles, los laicos están encargados por Dios del apostolado en virtud del bautismo y de la confirmación y por eso tienen la obligación y gozan del derecho individualmente o agrupados en asociaciones, de trabajar para que el mensaje divino de salvación sea conocido y recibido por todos los hombres y en toda la Tierra; esta obligación es tanto más apremiante cuanto sólo por medio de ellos los demás hombres puedan oír el Evangelio y conocer a Cristo. En las comunidades eclesiales, su acción es tan necesaria que, sin ella, el apostolado de los pastores no puede obtener la mayoría de las veces su plena eficacia' (cf.G.33).
        "Los laicos cumplen también su misión profético evangelizando, con el anuncio de Cristo comunicado con el testimonio de la vida y de la palabra ". En los laicos esta evangelización " adquiere una nota específica y una eficacia particular por el hecho de que se realiza en las condiciones generales de nuestro mundo (cf L.G. 35)
        El documento de Santo Domingo, nos muestra diáfanamente en sus números 95-97 el deber de los laicos en la Iglesia y el mundo: "El Pueblo de Dios está constituido en su mayoría por fieles cristianos laicos. Ellos son llamados por Cristo como Iglesia, agentes y destinatarios de la buena noticia de salvación, a ejercer en el mundo, viña de Dios, un tarea evangelizadora indispensable.
        Hoy como signo de los tiempos vemos un gran número de laicos comprometidos en la Iglesia: ejercen diversos ministerios, servicios y funciones en las comunidades eclesiales de base o actividades de los movimientos eclesiales.
        Sin embargo, se comprueba que la mayor parte de los bautizados no ha tomado aún conciencia plena de su pertenencia a la Iglesia Se sienten católicos, pero no Iglesia. Pocos asumen los valores cristianos como un elemento de su identidad cultural, y por lo tanto no sienten la necesidad de un compromiso eclesial y evangelizador. La persistencia de cierta mentalidad clerical en numerosos agentes de pastoral, clérigos e incluso laicos, la dedicación de muchos laicos de manera preferente a tareas intra-ectesiales y una deficiente formación les privan de dar respuestas eficaces a los desafíos actuales de la sociedad.
Desafíos:
        Que todos los laicos sean protagonistas de la Nueva Evangelización, la Promoción Humana y la Cultura Cristiana. Es necesaria la constante promoción del laicado, libre de todo clericalismo y sin reducción a lo intra-eclesial. Que los bautizados no evangelizados sean los principales destinatarios de la Nueva Evangelización.
        Es urgente un esfuerzo para favorecer, en el marco de la comunión eclesial, la búsqueda de santidad de los laicos y el ejercicio de su misión". Así, pues, desde los primeros tiempos de la Iglesia los cristianos laicos tenían una activa participación en la Iglesia, esto lo vemos en los Hechos de los Apóstoles y en algunas cartas a las diferentes comunidades: "Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones... " 'Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El señor agregaba cada día a la comunidad a los que se iban a salvar" (cf. Hch 2, 42.47).

Pasos a Seguir como Plan Pastoral:

1.-Conocer y difundir el protagonismo Laical.
    - Realizar un taller o jornada inicial para los interesados.
    - Reunir documentos pertinentes.
    - Reflexionar en los grupos pastorales.
2.- Hacerlo Vida:
    - Poner al servicio de los demás nuestras experiencias personales.
    - Motivar e invitar a laicos.
    - Planificar con anticipación actividades de trabajo y/o comunitarias.
3.- Invitar en misa a todos los laicos que quieran participar en una pastoral de laicado.
4.- Seguimiento pastoral a quienes han recibido sus sacramentos.
5.- Creación de una pastoral de pololos.
6.- Realizar una jornada que permita a los agentes pastorales examinar sus actitudes como miembros de la Iglesia.



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