Me llamo Guillermo López
Borges, nací campesino en 1952 en Santa
Clara, Cuba. Me crié bebito hasta que llegué a niño.
Luego adolescente,
adulto y ahora viejo que escribe porque no
le queda más remedio.
Estudié artes plasticas y pintaba pero
dejé eso por falta de talento.
Mi verdadera vocación es ser millonario,
pero no tengo un centavo.
Libros: "Sin título en el original"
(poemario), editorial PRO-ARTE
HISPANO, Palm Beach, USA, 1997,
"Esa oscura pradera no me convida"
(ensayo) ARTE HISPANO, Pam Beach, USA,
1998. Un montón de artículos de segunda y tercera categoría
en periodicos y revistas, y poemas sueltos
hasta en las paredes de la casa.
Dirección de E-Mail: guille46@hotmail.com
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
SARAH
Saldrá sin saber
señora
Sin sabor, sagrada
Saldrá sin sentir
Santa seda, suave
Suya siempre, sola -se sabe
Señorial, súbita
sobre su sino
Su sonrisa sanando su soledad
Sin ser sacado, señora
Saldrá su sufrir
PATRICIA
En el cobertizo donde se guardan las crónicas
Oye bien, Patricia que soplas por las tardes
una bolsa de ennegrecidas monedas te comprará
mi sospechoso reloj de arena para
en la suma de tus horas
poder perderte de nuevo
Porque tu diario, tiene un símbolo, un renglón
donde nos unirán siempre todos los ritos
Patricia
Alguien despeñandose en tu mirada
Cordón que lleva los ojos al infinito
Castillo donde moran caballeros
que guardan mucho más que la inocencia
de la joven princesa
Con los perros siempre corro
hacia la linterna en el bosque cada noche
Un poco de tu viento sigue merodeando
en mi flaco palacio, en Buckingham
Patricia de piernas sólidas, fuertes
Si de igual a igual se trata
Cada uno descansa en la cama que tiene
NO DIGAS
Los vagabundos aconsejan, dices
salir temprano
muy de mañana, si es posible
Sin rumbo fijo
Pero siempre a la deriva
Es la senda de tu atelana
Eres, porque lo has demostrado
mas saludable que toda esta porquería
Te quedas
tan artística como siempre
flotando en la imaginación de todos
Entonces,
cuando ya escuchamos,
hablas:
"Los libros fueron escritos por
y para los hechiceros
para que nunca olvidemos
la fórmula del amor:
Pelo de mujer
y un trago del vino
más sucio de la última vendimia
Y nosotros, que te adoramos
¿Qué podemos decir?
POEMA PARA CAMPEAR
A veces parece que la abuela llama al tío
desde la casona de tablas y palma seca
Y siento que trae ya la cal para purificarnos
Su figura se distingue, machete en mano
muy por encima de todo
Tan diminuta
Abuela
trae ese machete
que con tres golpes limpios
corta la mala hierba, los grandes
fantasmas, las ramas bajas, el miedo de todos
Tráelo, que este atado es cada día mayor
Pero cerciórate de su buen filo
pásale los dedos con delicadeza
porque nunca lo he podido hacer sin herirme
Llévame luego al pozo
que solo no me dejas ir
Vamos a tirar lo mucho contra su fondo
Tápalo muy bien con el tablón grande
para que la niña no se nos caiga
y ese hueco me deje sin hermana
Abuela, al fin lo sé
no hay ningún negro en la noche del jardín
nadie sostiene a los cocuyos
nadie quiere robarnos
a la niña y a mí
En Los Angeles -tu no sabes
que lugar es ese
ni falta que te hace-
hay también muchas luces
erguidas por ladrones
que no son cocuyos
ni roban solo niños
ni son solo negros
Son de sitios
que jamás existirán para ti
Cuando descuarticemos la carga
y terminemos la tarea, al regreso del pozo
llévame con Tere al río -cañada dices
tú
Pero yo, que lo recuerdo bien, sé que es río
Luego déjanos coger ciruelas y comer guayabas
Cuéntanos de los españoles y de su gran cuartel
Háblanos del incendio
que sólo tú pudiste sofocar
de tus pocos viajes a la capital
de lo tanto que nos quieres
que hoy, te daremos un beso
al dormir, para tenerte mejor
Alguien quedará
y no podrán decir que no sucedió
No serán los buenos actos
lo que vendrán a juzgar
Tampoco los errores
En la mesa dispuesta a cada hora
alguno se sentará sobre el mantel
a colocar tu vida, a disponerla con esmero
entre las muy bien dobladas servilletas
Podrás demostrar una vez más
tu condición de ser una sola
siempre poderosa, bastante
Más que suficiente
JUEGOS
Si se trata de disfraces
tomaremos el té muy en punto
el oporto después de la cena
nos inclinaremos ceremoniosos
delante de las damas
y a cada cual elogiaremos
según su ensalada, su lealtad,
las carnes y el lujo de su plato
Si de bromear se trata
si diversión es lo que piden
volveremos los libros
lloraremos sin escándalo
mutilaremos al maestro
y golpearemos los recuerdos
hasta hacerlos reventar
Pero
si la cosa es seria
muy formal
En el rincón neutro del portal
nos abrazaremos indecentemente
hasta que el polvo, el hollín nos cubra
y nadie ya en esta vida nos pretenda descifrar
VARIACIONES
En cerámica
es donde realmente
se han escondido las cosas
En la vajilla
que dibuja la vida mítica
de la Francia de los luises
La dama, su abanico
el caballero junto a ella.
Y es que en los platos
está la vida hermosa
Jugaré sus juegos
mi vino será sobrio
mi latido calculado
mi voz en tono medio
mi respuesta inquisitiva
mi confusión fingida
mi tanto ni mucho
mi certeza en el fraude
mi vórtice en la mirada
mi destino el de un preso
Nunca más estará en la mesa
la viva imagen bajo el árbol
Ni en la comida
el júbilo de la cena
Porque hasta aquí llegan
y se pierden la grandes cosas
Y es que, por sobre mis platos
rodó para siempre la vida hermosa
DONDE SE HABLA
"porque la migración de gaviotas
esconde un hurto lento de tristezas"
El día fustiga
Comienza en ti
Detiene mi andar
Me busca
Truena su paso
Todo lo observas
Imagino tu soberanía
En medio de tanta luz
Vendrán
Lejanos
Los recuerdos
A disipar en mi memoria
El encanto del asedio
Trampas que tendemos
Asustan cada frase
Furtivos al sueño
En el ensueño se ven
Juntarse nuestras manos
Hay un incontenible vuelo
Y migración en cada gesto
Y una pausa en el mirar
Recuerdo el soñar
En la noche del silencio
Tú, lívida, apareces
entonces yo despierto
Iníciase de nuevo otra migración
ALICIA
Nunca llega
Siempre ha estado al piano
Nada ejecuta, no ha tocado las teclas
Y ya no quiere ver a nadie
Simula un agobio
Suspicaz, la mirada huye
por una vez y cae sobre su música
su traje ligeramente envejecido,
sus manos acostumbradas
a construir lo que otros
requieren, sin una queja
sin un lamento
Su instante la descubre
Se ve detenida en la vida y bella
Frondosa entre la fronda y tierna
Luminosa corriendo hacia el agua
por quién sabe qué trama inalcanzable
Qué momento para asentar la vida
Simula la mirada
El agobio se le escapa
Tiende su música
Es un estruendo bendito
por sobre la angustia de todo
SIN REPARAR
Del baúl que ahora abre
podrá sacar casi todo a gusto;
Las joyas que dejó la abuela
La piedra que trajo del parque
El libro de cuentos que abre
al azar y lee en alta voz:
"...no pretenda, caballero,
que me desvista aquí
¿Qué pensará usted de mí,
qué dirán los otros?
¿Qué dirá el espacio abierto,
qué dirá su memoria?
Él entonces, impasible, le sonríe..."
Usted cierra el libro
y también ese cajón
y un destello le cierra
un instante los ojos
y una alegría le marca la cara
y un dolor abofetea su aire
Se vuelve lentamente
Desciende los peldaños
en busca de su propia voz
para asegurarse que nada
pasa. Que el mundo sigue esperando
para que lo adorne de acuerdo a su ser
Sin reparar en modas, estilos o instantes
Entonces, sólo entonces, se sorprende y sonríe
En noches de luna vertical
me imagino un torpe jinete
y su caballo. Un río de soldados
que se abre en mi camino. Una campana
vieja y un castillo. Un clavicordio regio.
Un óleo
tibio por mi espalda se desliza -y es un
capricho
Una cornetín de circo, de payaso. Mi
carreta triturándose
en el camino. Un agua plateada o de plata
-que nunca lo sé
Lago, simple espejo que se vierte en el
alboroto del día. Una escopeta
de cazador con mi nombre, sumergida en el
lugar de la presa;
escurridiza
Un disparo
el golpe del trueno
la quebradura del manto
Y a ambos lados del miedo el asustado soy yo
LOS QUE SOMOS NO ESTAMOS
I don't get 'very excite' very often,
but today was an exception
Lee Harwood
Qué tramposos
somos los del teatro
No nos gusta lo que pagamos
y terminamos por ver. Qué tremendos
escribiendo a cualquiera para no dormir tan
solos
Qué sucios
sin pudor perdonando
a los engatusados por la palabra trucada
Qué magos que somos
todos los de este lado de la vida
que hacemos salir besos gritar al fango
y armar la podredumbre en el alma de cualquiera
Qué lógicos de carta cabal
como si nos pertenecieran las ruinas y los
otros
Qué tamaño podemos alcanzar
frente al mundo
en la montaña
cuando nos
asqueamos mirándolo todo
Hipócritas lúbricos los
poetas
y los amigos y las amigas de los poetas
que quieren justificar con versos sus desnudeces
y lujurias
|