Date: Sun, 21 Mar 1999 From: Quiron Alvar Subject: Cuadernos del Taller Krónida (1) http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ Hola, mis amables Krónidas de la vida, hoy, y a partir de hoy para más enrojecimientos de las auras de las estrellas, y en colaboración con el Maestro de Maestros Juancar, el más grande de los grandes, y su maravillosa idea del Taller de los ángeles Krónidas, empezaremos una serie de poemas o como se les quiera llamar, atendiendo a los gloriosos deberes que Juancar nos puso. Es muy estimulante trabajar de este modo, y yo me animo a mí mismo a aventurarme en una aventura aventurera, donde nadie, ni yo pispo, sabe lo que va a ocurrir; y este Espacio Compartido con todos nosotros se llamará: "Cuadernos del Taller Krónida" Haciendo referencia a los ya conocidos "Cuadernos de Jardín", que seguirán llamándose así, pero en otras áreas de areacidad circúlumbe, je je. Esto va a ser una pasada. 1º. --------------------- CALLE -------------------- La Sonriente Calle Lumínica Han pasado los siglos por las fuentes de la mañana, y nadie se ha enterado de cuando fue, que un día la calle del alma que gira siempre como de costado, sonrió a un transeúnte, un transeúnte apagado de mirada antigua, casi vieja. En el giro, la calle sonríe siempre, y los que por allí pasan se deslizan en cuerdas que aparecen por de pronto, intentando de ese modo llegar antes a ninguna parte. Pero una parte siempre llega antes que la otra, y la calle hace estallar luces por todas partes, consiguiendo así la luminosidad quieta y azul de los paseantes. El transeúnte aflojó la herida de su interior, se agarró a una de las cuerdas invisibles ya, y depositó una sonrisa en el centro del camino que la calle trazaba hasta el horizonte. Calle que trazas sonrisas, ilumina siempre caminos infinitos por donde los buenos de alma, los enamorados de vida, los luchadores de la luz, aproximan su existir hacia la inmortalidad. Así es como la sonriente calle lumínica, recorre todos los caminos del corazón desbordado, siempre desbordado. Quirón http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ "Cuadernos del Taller Krónida" 2º. --------------------- PIEDRA ------------------- Hermosa Piedra de Primavera ----------------------------- Cuando la Primavera llega, las piedras se levantan de su eterno descanso, siguen el camino imparable de las plantas que custodia. La Hermosa Piedra de Primavera es una Piedra que guarda como casi todas, una esperanza de convertirse en ave del paraíso, por aquello de poner a prueba las ventajas de ser una piedra que guarda a lo Verde. No le gustan los escorpiones, por mucho que sean inquilinos bien tranquilos, pero nunca se sabe qué es lo que va a ocurrir mañana, así que mejor guardar otros seres, que necesitan de protección. La hermosura nunca es hábito de las piedras, pero esta piedra de primavera sí, porque fue antes espacio, y antes que espacio, sideral, fue parte de la consciencia de una ingeniosa creación. Una piedra viva, elegante, dominante en su especie. Su forma es la de un corazón, un corazón de un gigante pétreo, que suavizó la bestialidad y transformó los devenires más inoportunos. Su palpitar comienza con el primer brote de cada una de sus plantas que guarda, y su conversión en primavera, cuando está rodeada de amor y de hermosura. Bella piedra esta, la Hermosa Piedra de Primavera. Quirón "Cuadernos del Taller Krónida" 3º. ------------------------ LUZ---------------------- Intensa Luz Soñadora ---------------------- Arriba en lo alto, las piedras de miltrato, abajo en la hoquedad, un brillo intenso, de mil formas adiestradas para que la congelación de la Intensa Luz Soñadora pare su proceso de intensidad dulcificadora. Nos hemos dado a la costumbre de adueñarnos de lo que parece existir, sin preguntar antes si eso es así o es de una manera más azulada, tirando hacia ese mar de los contrastes; todo es seguridad. Tenemos la certeza de acertar siempre con que las cosas son como son, y la luz, mientras, postrada en las ganas de soñar en un buen nivel de imaginiciencia, adorando a la intensidad, como un roble. Verificados los riesgos de la torre, una torre de piedra y luz, confirmamos que los sueños son un mundo en el que uno se adentra antes viendo algo que le atrae, antes viendo algo sentido, dulce y claro. La pasión nos mueve a los que volamos por entre los rincones luminosos de luces intensas soñadoras, de soñadoras luces intensas, de firmamentos de onirias todas y cada una de ellas metidas en la cabeza. Me desperté furioso, porque las palabras me exigían que hablara con prudencia, con frente y magnanimidad, sorprendiendo a la mismísima luz, que ya, a estas horas, juega como hipnotizada con la intensidad de un sueño, forjado, de amor. Quirón "Cuadernos del Taller Krónida" 4º. ---------------------- MADERA ----------------- Alegre Madera Fresca (Relatillo) ------------------------- Paquito era un pedrolo de tamaño familiar, con sobre dosis de peñascos por todas sus curvadas formas de entretiempo, como los buenos armarios de los dueños de la Pedrestra. Su ambición era alcanzar el ciclo lunar como fuera. Como esta tarea que se había impuesto era difícil de conseguir, se compró, en la tienda de asoplos destemplados, una alegre madera, que por cierto era muy fresca. Era fresca porque la muy tipa hablaba. No se podía esperar otra cosa que esa, que hablara. ¿Qué gracia tendría que no hiciera tal cosa? En Pedrestra todo era muy diferente y arreglamentado, pasando a veces por fisuras muy curiosas. Paquito ya tenía su alegre madera fresca; fría también era, pero fresca sobre todo. "Pero si eres alegre, ¿por qué eres tan fresca que me pides que te acompañe a los peñascos para jugar con los árboles vivos?" Le preguntaba el colega Paquito. "Porque me da la gana y además se me apetece. ¿No has sido tú, oh, que me has comprado o adquirido? Pues ahora deberás de acarrear con las consecuncias. Además, en mis intersticios, dispongo de muchas más facultades, pero solo si me llevas a los peñascos podrás verlo con tus propios ojos." Acabó diciendo la madera, más fresca que nunca. Paquito hizo lo que le pedía la madera, y así se encaminaron de los brazos del viento triangular, hacia los peñascos. Los peñascos era un sitio muy agreste o algo parecido, nunca lo recuerdo. Pero sé que es un lugar donde los peñascos no existen, dicen que existirán, y como las alegres maderas frescas lo saben todo, no había otra razón de más, que creerlas. Una vez en los peñascos, la alegre madera se puso a dar volteretas por entre los campos y las flores. Campos que llegaban más allá de lo que podía llegar cualquier llegada, y flores de tres mil pétalos que se ponían a cantar en menos que un saco de papas se pusiera a dar estornudos entre voltereta y voltereta de la alegre madera. "Bueno, ¿y?" Se desesperó con una mesa en medio de la frente el pobre Paquito. "¿Y, qué? Pues nada, que aquí estamos, pasándolo de bien que no te puedes hacer una idea." Contestó la fresca de la madera. "Ya, pero a mí me lo explique o me quedo así como de medio gancho". "Espérate, pájaro de trisquivano, que todavía me queda por hacer mucho ejercicio. Estoy de esta manera, llamando a mis amigos los árboles." De repente, entre las cornisas de los cielos, empezaron a aparecer montones de árboles de pelusa de Gavilán, lo que hizo dar saltos aún más grandes a la madera fresca de la alegría, o la alegría misma de la madera se convirtió en algo más fresca si cabe en el mueble del principio. "¡¡¡Biennnnn, biennnnn!!" Mascullaba por entre los poros de la madera misma, la madera alegre. La madera empezó a correr desesperada hacia los árboles de gamuza esta vez, y cuando se fusionó, ¡increíble!, le empezaron a salir brotes por todas partes y se convirtió en un árbol como ellos. Paquito se quedó desorientado, sin saber si debía de comprar en esa ocasión una brújula o llamar al médico de guardia. Lo que si sabía, es que ya no podría utilizar a la alegre madera para alcanzar el ciclo lunar, pero... la vida, como siempre, nos enseña que no hay que negociar con las maderas que son alegres, porque ellas, amiguitos todos, ya tienen su alegría. ¿Lo comprendéis? ¿No? Pues f i n. Quirón "Cuadernos del Taller Krónida" 5º. ---------------------- FUEGO ------------------- Ira del Fuego Trashumante --------------------------- Especial: Entrevista con el señor del timbre, mister, clin tón, aplausos, por favor. (plas, plas y plas... replás, que quedó rezagado) Entrevista, el moderado señor Ron Roneio para la cadena de radios y emisoras de trusquelator de la cadena de bronce, "Ei, Bi, Si, Pobuer an 6", para toda la comunidad aleatoria; gire el pomo, gracias. - Señor del timbre, don, din, ¿cómo te encuntras? Entiéndeme, ¿te encuentras? --Ou, sii, sii, me encuentrou perfectamentei, yea yea. - Cállate, no te he dicho que hables, tan solo te he preguntado. No te preocupes, en pocos minutos te harás de mi forma de entrevistar; yo pregunto, tú callas y mi compañero responderá, ¿de acuerdo?, chist, caaaallaaaa, que te veo mover la boca y ni mú, ¿vale? Bien. Parece ser que te encuentras, hecho este que me llena de sorpresa; unos amigos muy cercanos a otro amigo mío han hecho todo tipo de budús y... en fin, no sé cómo te encuentras aquí hoy. Es lo mismo. ¿Has oído hablar de la Ira de Fuego Trashumante? --Ou, pueis... - Eres duro de mollera, espérate que mi intérprete te leerá los pensamientos. A la próxima vez te tiro un toma jauk en las corbas, ¡valiéntemente! Intérprete, por favor. --El señor del timbre opina que no tiene ni pajolera idea de lo que quiere decir usted con esa definición de algo tan extraño; tal composición gramatical en su habla o lenguaje le es ajena totalmente. - Muy bien, pues yo te lo explicaré. Vete atándole por las pantorrillas que se va a enterar este de lo que es bueno, jer jer jer. Sí, en plan la naranja mecánica, por favor, pero no traigan el cuenta gotas para los ojos, así, a palo seco, seguro que comprenderá todo mejor. "Verás, señor del timbre, lo que vas a ver pertenece a todas y cada una de las tropelías que has hecho, ¡maldito tigre de papel! Tranquilo, tú, tranquilo. Las imágenes de ahora pertenecen a un lugar en Oriente; bueno, claro, tú todavía no estabas en el decorado ese blanco de la capital del país sin serlo; estarías, lo más probable, haciendo alguna indecencia entre las... ejem, sí, esas mocitas becarias, eeehhh?, pedazo de... Estas otras son de lugares en el centro y sur de América. A mé ri ca, que es un continente, no una ciudad ni un lugar donde tú habitas, que no. Tú vives en el lugar donde la Ira del Fuego Trashumante se convertirá en algo más diver diver que una noche de fuegos artificiales. "Sí, lo que ves ahora pertenece a un país que tienes ahí al ladito tuyo, sí, el de los puros, sí señó. Pero que no te guste fumar tabaco negro no te permite desquitarte como lo haces, gandúl. Y ahora viene Asia, sí, un país con miles de años de historia. Tú no sabes lo que es Historia por una sencilla razón; no la tienes, ni tú ni todos tus tigres de papel; ¿tigres? ja!, gatitos muertos de hambre, más bien diría gatillos, que os gusta mucho apretar y estrujar; cobardes! ¡Anda! Y ahora centro Europa, ¿no es gracioso? Has estado, tú y los que son como tú en casi todos los continentes, pero... ¿crees a caso, timbrecillo oxidado, que conseguirás hacerte de algo? Intérprete, haz el favor. --No entiende nada de lo que dices, dice que le suena a chino, no comprende. - Es normal que no comprendas, con ese cerebro de mosquito común de tu especie es muy difícil comprender algo, ni tan si quiera ver lo que ocurre. "La civilización todavía no ha llegado a ninguna parte, todo es una ilusión, acaso un sueño. Tú y otros que has conseguido convencer creéis que una batalla campal con un pobre diablo, o diversos pobres diablos lo arregla todo. Esta es la última batalla, pero no una batalla que vosotros, bestias inmundas, vais a ganar, nunca jamás sucederá. "La Ira del Fuego Trashumante es la capacidad de la magia, -o al menos una de ellas-, por la que Arrakis se quitará del medio a los malditos. Una vez el bicho que sois tú y los demás haya desaparecido, se acabó; comenzará una nueva etapa, en la que la Civilización comenzará su auténtico desarrollo, y todos los cuentos humanitarios habrán acabado. Lo humano solo ha sido un sueño. Ahora llega la realidad. "Apenas faltan tres meses. Creo en las profecías, miserable, y se cumplirán, je je je, ya lo creo que se cumplirán; el propio mono loco que sois todos los cobardes, habéis hecho que poco a poco, se vaya conformando, y no solo en el cielo, sino en un firmamento mucho más cercano: Las mentes de la Inteligencia y de la Prosperidad. "¡Dale a la llave, intérprete, va a saber este y los que son como este, lo que es la Ira del Fuego Trashumante. Adiós, bicho. Quirón "Cuadernos del Taller Krónida" 6º. ---------------------- AGUA ---------------------- Oscura Agua Flotante ---------------------- Teniendo en cuenta la Hidroslexia, tenemos al mismo tiempo tanques desbordados para un buen rato, un rato que puede durar una eternidad, un rato que puede dar de beber a un pato. Sea como fuere o sea el fuere como el mar, la Oscura Agua Flotante sumerge sus pensamientos siempre por donde menos horizontes hay. Los horizontes se entremezclan con los rinocerontes, y es con sus cuernos, el grande y el pequeño, con los que galopan los néctares de frutas de las aguas que flotan. Flotan cual flotador, cual miraflor, y cual quark, como un espejismo espacial que ondula en plataforma, y hondula en la profundidad, primera hondulación que resiste la gravedad interna, y ondula a objetos que pertenecen de cualquier forma, a formas subacuáticas flotantes. Las enredaderas, por ejemplo, se enredan ellas solas, sin tener en cuenta ni entendieres ni transformadores, son simples siluetas de viñetas y como no algunas servilletas, puestas todas en ristre, como en los hoteles de pescadillas; ellas mismas se lo cuecen y se lo comen, pues con la cola, que se muerden todo es listo, todo está preparado. Señores, a comer, que es de cobre y se pierde, y más vale ganar una merendola, que no perder todo en un vaivén mientras esperamos el tren, puuuu puuuuuu. Quirón "Cuadernos del Taller Krónida" 7º ---------------------- CORAZÓN---------------- Grandioso Corazón Celeste ------------------------------ Nadie sabe dónde reside el Corazón Primordial; nadie, menos los que lo sienten, y lo sienten muy dentro, tanto, que se funden con él. Las armaduras no valen, los muros falsos tampoco; el Corazón siente en Diamante, en Piedra Preciosa, no quiere nada con los cristales que aún brillando mucho tan solo se convierten en arma letal a los ojos de la mente, al centro celestial del Alma. Corazón que has habitado en penumbras, puedes salir sin miedo, los alados han llegado y no temen a nadie ni a nada; la realidad es efímera, los reinos alados han existido aun cuando nadie había. Estábamos emergiendo, y ahora los cielos se han transformado y han nacido con rostros y almas y deseos de superar todo mal. El Cielo del alma se ha abierto, y la desmesura no tiene fin, el apasionamiento ha explotado con la fuerza de mil mundos; es la Ley que estaba marcada; no hay nada más poderoso. Corazón, detente si lo deseas, nosotros continuaremos para dejar tus latidos en buen lugar, no temas. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida 8º. ------------------ TUNEL------------------ Mirada de Túnel Oscuro ------------------------ En tus ojos, vida y oro, veo las cosas que mil pasaste, y las veo con tal nitidez, que no hace falta que me cuentes. Hace mil años quizá te preguntara, pero ahora ya es la suerte del encuentro quien habla por sí sola, sin más acertijos, sin más ondas de agua sobre ese recoveco que hacen tus iris y tus venires a través del tiempo. Tus ojos son el túnel de ese tiempo que hemos ido construyendo junto a los más de infinitos ojos y miradas que nos han acompañado en este nuestro viaje por la inmensidad. Ojos oscuros, pero ojos de dulce, y de maravilla futura que saben lo que vendrá por muy lejos que ande ese devenir, profetizando hasta los crepúsculos de días de mentes de líneas que tejen diamantes en la aurora boreal, eterna, bailarina hermosa. Túnel de Ojos del Tiempo, asegúrate de que vas hacia el camino, yo siento en tus parpadeos invisibles que sí, que lo imposible no existe, pues un simple y sencillo movimiento, aviva al alma más poderosa de gozo, de Alegría y de Gloria. Un Túnel que desemboca en esta, la mía mirada de ojos de toda eternidad implorada, donde habitan todos los sueños que tú, soñaste. Quirón Cuadernos del Taller Krónida 9º. Hoy sintetizaremos tres de las palabras propuestas por el maestro Juancar ;-) ------------------------ OJOS-------------------- -------------------------- CAMINOS--------------- ------------------------- SOLEDAD---------------- Ojos de Caminos en Soledad ---------------------------- Has mirado al camino mil veces, solo te has encontrado, sola ante el peligro, solo porque no has podido encontrar nada que fuera interesante; tus ojos se han confundido. Mira sin embargo a los mil caminos, y hazlo solo una vez, tus ojos verán más cosas, de verdad, mi amada, de verdad, mi amado, mis ojos no te engañan, no podría hacerlo nunca. En el camino de las mil bifurcaciones, está el Futuro adentrándose en llamas que no queman, pero que son para hacer desaparecer el mal de deseo, una larga cura para la Inmortalidad. Por el camino de los mil, has de ser inmortal hasta los mismísimos tuétanos, tengas huesos ya, o tengas la nueva materia que hace caminar sin retorno hacia el más esplendoroso tiempo de ojos que ven con ojos cerrados y cuerpo quieto. Los caminos de los Inmortales son infinitos, pero son sencillos; el Amor habita en sus Losas de Oro, y el aire que se respira es único, único que solo tú podrás respirar. Ya nunca estés solo, ya nunca estés sola, no vale de nada esa soledad de las lágrimas que nadie atiende, que nadie puede confundir con agua de lluvia de una nube viajera; las nubes no tienen sal, se la han comido toda en sus platos especiales desde ese viaje, viaje infinito. Arriésgate, porque por los mil caminos de los Inmortales que ven con Ojos de Solitario, se puede volar; y no hacen falta alturas muy elevadas; se parte de la altura máxima para continuar el ascenso. Acompaña a la soledad, y se un Solitario acompañado por el camino de la Eternidad. Quirón Cuadernos del Taller Krónida 10º. Y hoy sintetizaremos DOS de las palabras propuestas por el maestro Juancar, por aquello de variar ;0) ------------------------ LLUVIA--------------------- --------------------------- RAÍCES------------------- Cuando la Blanca Lluvia, alcanza las Profundas Raíces -------------------------------------------------------- Nuestro organismo pierde el conocimiento, se mece en una marisma de recuerdos futurísticos, y se enlaza justo al cabo del otro lado de la vida, asomando, sin sorpresa, por la otra cara de la existencia. Nuestras manos han sido hojas de infinito árbol que ha sido sembrado por los supremos más antiguos. Nuestras ramas se han mecido al son de un viento que ha sido dulce, y que es ahora más dulce todavía. Cuando la Blanca Lluvia, alcanza las Profundas Raíces, nuestro organismo de alma incólume e inmortal e inocente recuerda justo el momento fresco y quieto de las primeras salidas al exterior de un mundo que era completamente nuestro. Luego, alas, después, plumas, más tarde, renacimiento, luego, vuelo, y así de manera incansable hasta convertirnos de hojas en alas, y de raíces en plumas, para llegar a una Rueda Mágica que transforma la realidad, en Realidad, la Verdad, en Diamante. Bajo nuestras raíces han estado guardadas todas las más grandes maravillas, más tarde, hemos ofrendado, a la Deidad Arrakis todo nuestro orgullo de ser Hijos de la Eternidad, para Eternamente, seguir el vuelo hasta por el justo centro, de la tierra entrelazada por raíces frescas y diamantinas. Todo junto, todo envuelto en un Amor infranqueable por las raíces de las no poco malas yerbas, extinguidas por el poder de nuestro Amor. ¿No recuerdas haber sido árbol? Piensa. Nubla tu recuerdo. ¡Lo has sido! Quirón Cuadernos del Taller Krónida 11º. ------------------------- DOLORES----------------- ---------------------------- ESPUMA----------------- Fatuos Dolores, en la Espuma del Fin -------------------------------------- Nadie se puede imaginar un mar sin espuma, yo sí. Cuando la muerte da vida, es que ya no queda ni espuma en el mar, ya no queda ni mar; un dolor fuerte y aguerrido, un dolor fatuo y viejo se ha apoderado de lo que antes vivía por todos los costados posibles. Pero la vida ya no lo es, la muerte tampoco, ha llegado la Nada, y una Nada tan calma que dan ganas de abrazarse. Quizá caigan bombas, pero ni mil de esas provocarán dolor en almas de hierro oráceo; provocarán la ira esperada, la que hace que lo fatuo sea lo certero, y el dolor, nada, una mueca de un demoño malo y tonto, ummmmm. Me río de la muerte porque es solo para los muertos, atraigo a la vida pues es la que Libera no solo a los corazones, que ya están gastados, sino a otros entes que son desconocidos. Nos queda lo Desconocido, y eso es esperanza de muchos colores que se entremezclan por todas las partes posibles. La espuma del mar ha desaparecido, eso es lo de menos; solo sirve para hacer algunos pocos poemas, poemas que desaparecen con la espuma. Poemas de hierro, de fuego y de dolor; tampoco quedan, el dolor debe de ser abolido, y una vez desaparecido, una vez ya de por todas, que todo se cubre de Vida. Fin, llega ya, te estamos esperando desde hace mucho, y aunque somos pacientes, no nos gusta la remolonería, nos gusta actuar y que todo comience como debía de haber comenzado desde aquél prístino momento. No sé a qué esperas, ya no hay espuma en el mar, está en las bocas de los corderos que se han escapado de un lobo invisible. Ven, y ve, je! te partirás de la risa. Flin. Quirón 31-3-99 ------------------------------- Date: Sat, 03 Apr 1999 15:26:46 +0200 To: kronos@kronos.org From: Quiron Alvar Subject: Cuadernos del Taller Krónida (11) Cuadernos del Taller Krónida 12º (Parte tercera: Preguntas para Volar.) 1. ¿A qué se parece...? ... la luna cuando no ha salido... Todo, a una cueva vieja y llena de oscuridad que ni el alma conoce. ... el alma después de la lluvia... A la Fortaleza del Espíritu, intentando guiar sus andanzas por otras glorias que se abren a la luz. ... un árbol que ha a perdido su tronco... Parte de la pérdida del ser, el ser que se encamina, eternamente, hacia un encuentro esperado; hundo las raíces, ahí está la respuesta. ... un ángel sin sus alas... Un mundo donde la Civilización ha surgido, después de la cueva, después de la Lluvia, después del Nuevo Tronco del árbol rebautizado y reformado; nuevas alas, alas invisibles que con más fuerza mueven al propio Universo. ... un poema sobre la vida y la muerte... El apego a la vida normal, el apego a la mortalidad; desapegándose, encuentra el sendero de la Inmortalidad, el sueño hecho realidad. Quirón Alvar http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ Cuadernos del Taller Krónida 13º (Parte tercera: Preguntas para Volar.) 2. ¿Quién olvidó...? ... su niñez... El viejo que nació muerto; el impostor de la edad, el que recuerda siempre, el que nunca avanza y tira por el lado oscuro toda la esperanza. ... esa flor tirada en la calle desierta... Un amor roto desde el principio. El Amor poderoso, nunca olvida, siempre tiene jardines repletos de flores que aún no han venido a existencia, el deseo las traerá. ... la estrella de aquella noche... Los ojos que no miran, los ojos de los adentros, que se ciegan y se niegan a mirar más allá de lo que a parte de dictado, está proclamado. ... amar... Los que nunca nacen, los que nunca hacen, ni crean, ni se creen responsables. Responsable, amante, futuro, amante, siempre, amante; a tí, a tí y a tí, pero con corazón puro. ... recordar lo que fuimos... Los que vuelan por otras esferas que siempre han estado pero que no todos han visto por esos ojos que se han olvidado desde un principio a abrir después de llegar, una y otra vez, en un olvido atroz. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida 14º (Parte tercera: Preguntas para Volar.) 3. ¿Por qué...? ... los niños sufren... ...y sufren a la fuerza? Han sido invitados por el mal. El mal habita en la biología, nacieron de la biología, mientras se mantengan ahí, mientras los mantengan adentro, siempre habrá sufrimiento y mentira y odio. El Orden es un recuerdo del Futuro, cuando llueva ese Futuro, todo será lo soñado. ... existe la distancia... Porque está dentro, en lo víscero, sin poder aspirar a otros adentros. Los hay, y como los hay, la distancia se acorta, desaparece, se convierte en humo y luego en nada. La distancia ya no es, es el Uno en el Tres, es, la Majestad de la Polis. ... comenzó la vida... El Sueño despertó, y despertó en Amor, y en Deseo, y en Armonía, y solo un paso en la imaginación y toda la Maquinaria del Soñante dio el primer paso; pero queda camino para que la Vida, sea un Sueño que Viva. ... eres cómo eres... Intento de ser en ráfagas de inexistencia; mientras inexistes te desplazas, te trasmutas, te olvidas, te desdoblas, y eres, pero por momentos, luego Eres, luego se Es, pero nunca es una Imagen con todos sus Vértices, falta, como en todo camino, pero llega. ... la presa logró escapar... Porque el apresado fue presa de otro apresador, y así, en una traba se lenguó, se mordió, se sintió dolorido y lo soltó, la soltó, antes de caer preso de pesadillas que son peor que el sufrimiento mismo. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida 15º (Parte tercera: Preguntas para Volar.) 4. ¿Qué le dijo...? ... el claro de luna a todo el bosque... ¡Quédate por siempre! En la Noche Eterna encuentro mi Destino, y olvido, casi en un delirio que existen los que no tienen luz de Noche, luz de Luna. ¡Quédate por siempre y tornaré mis cielos en tu Claro Áureo de Hojas! ... la rosa a tu mirada... Aunque te pinches, abrázame. Aunque mueras, abrázame. Pero déjame entrar en tu corazón de Hierro quedaré para suavizarlo todo. ... la barca al mar... La Danza de tus aguas es vida para el Habitante de todos los océanos, nunca pares esta melodía de olas y mar, de estruendos contra las rocas y de lágrimas de alegría, de sal sobre sal, en emoción constante. ... la soledad al corazón herido... ¡He muerto, pues eres fuerte! Jamás nadie me había retado, tu corazón es fuerte, "es de hierro" pero fuerte y lleno de Amor; ¡Vete! le dijo el Corazón a la soledad. ... la lágrima a las manos... Depósitame en el Mar del señor de los Océanos, déjame viajar en la punta del tridente que se adentra en otros mares que yo deseo. Soy lágrima de alegría, no me importa perderme, vendrán más y te harán la eterna compañía; nunca dejes de sentir la eterna alegría. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida 16º (Parte tercera: Preguntas para Volar.) 5. ¿Cómo es el silencio...? ... de un cementerio... Inexistente, nadie ahí allí, y no por la canción, sino porque han quedado pendientes todos los hechos realizables. ... de una iglesia... Sagrado. El respeto por lo Alto, por lo que se va de nuestra mente que no alcanza el estado de Silencio. Sus paredes son Templo, el Templo de las Almas. ... de un alma abandonada... Un rugido lejano, una rabia contenida. ... de un lugar lleno de gente... Silencioso, horrendo, las bestias en estampida, pero el alma no oye, no ve, solo quiere irse, irse hacia el sonido de la Belleza. ... de una noche sin estrellas... El misterio, es el canto del Misterio, que atrapa a los que llevan la estrella en su pecho. Es el silencio de la Luz, la plegaria de la Noche, el suspiro del alma que no cesa la búsqueda. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida (Parte Cuarta) 17º. ( Verso Nº1: ) "Sin tu voz, las noches se me alargan, y las estrellas se vuelven de alegría, contenida porque desde el otro lado escuchan tu palpitar de pétalos rojos. ( Verso Nº2: ) "Como los cuerpos derramados en tanto cuerpo compartido, explotan en infinidad de nubes de risas que oscilan entre los cielos de raso, y los cielos estampados; suave volar de fragmentos de universos, por entre tu mirada. ( Verso Nº3: ) "Tanto miedo, pero... la soledad sirve para eso, para el encuentro de almas que alejadas de lo mundano, se recrean en crear recreos en el tiempo del espacio, Construyendo así la Esfera Alegre, de Risas Increíbles." Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida (Parte Cuarta: Relato) 18º. 'LA CRUZADA... DE CAMINOS' (Frase Nº1:) "Anduve a lo largo de aquel sendero no sé cuánto tiempo. Iba siempre mirando la luna por los infinitos claros del denso follaje y me parecía increíble que ni un alma me encontrara aunque fuera desafiando el frío aire que llegaba justamente del extremo camino, donde yo había comenzado mi andadura. Me encontré con blancos molinos, y más tarde a un hombre montado en un jabalí empuñando una sandía. Me di de bofetones yo mismo para salir de la imagen tan desquiciada; ni era Don Quijote ni el mismísimo creador de Alicia en el París de las Maravillas. En cuanto me dejé de dar bofetadas, -pues me dolía ya la cara-, comprendí que había tenido un espejismo. Jamás antes había tenido un espejismo, lo cual me hizo tener una gran excitación de novedad en mi corazón; ¡qué de palpitaciones una detrás de otra, parecía una locomotora eléctrica! Seguí mi camino, intentando atisbar entre los claros del bosque, algún camino que me condujera a Roma; ha de ser cierto eso que mascullan los lugareños del Lugar que todos los caminos conducen a Roma, sino, ¡vaya chasco de flan casero! Siempre he tenido buen oído, así que no me podía estar yo engañando con lo que escuchaba; era un horrendo y crepitante sonido de maleza resquebrajándose; ¡crecs, crecs! Aunque más bien parecía alguien poniéndose como el kiko con unas papas fritas. Valientemente me dirigí hacia el lugar de donde provenía el sonido que ponía mi piel al baño maría. ¡¡¡¡¡AAAAhhhh!!! Dije yo en un alarido espantoso y que gracias al cual me fue propinada una colleja por un árbol que dormitaba, "¡Pues no me ha dado un susto de muerte el personaje este!" Dijo el árbol, madre mía, que hablaba y todo. Lo que vi era un dominguero que se había quedado rezagado del grupo que lo trajo. Y lo que me temía: estaba comiéndose una bolsa de papas fritas él solito. "¿Me das unas pocas... grumf!?, tengo mucha hambre." Le dije todo lo amablemente que podía. El dominguero paró de fagocitar y me miró. Entonces mi cuerpo se sintió mal; tenía miguitas de papas por todo su rostro, era algo espantoso, y de repente...¡Por las camisetas de manga corta que me regaló mi tía! ¡Era un monstruoso animal con forma humana! Salí corriendo. Ni idea tenía de que los domingueros ya habrían degenerado en eso. Se puso en pie, pero mis piernas sintieron que debían de correr más que en toda su vida, y como eso nunca lo había hecho, mucho mejor para mí, corrieron como jamás lo habían hecho. En pocos metros pude esconderme bajo una hoja de una planta gigante; vaya, ya tenía que ser gigante para que un bigardo como yo pudiera esconderse bajo ella, pero oye, si podía hacerlo, ¿para qué dudar? ¿Me habría convertido en un duende pequeñajo y enclenque y entonces lo que vi era un simple roedor? ¡Vaya obsesión que tenía yo con Carrol, leches! (Frase Nº2:) "El animal no podía verme. Parecía no prestar atención. Hasta que de pronto giró su enorme cabezota con cuernos y comenzó a correr hacia mí, emitiendo aquel horrible alarido; ¡¡IIIIHHHHHHAAAAA!! ¡¡¡IIIIIIJJJJJJAAAAAAA!!!! Yo estaba asustado hasta los tobillos, no podía mover ni el músculo del tiroides, pero en un esfuerzo descomunal como las de Sansón, mis piernas accedieron a correr por segunda vez en su vida. ¡Caramba!, parecía super ratón, ¡qué velocidad! En mi carrera miraba de vez en cuando hacia atrás; nunca me ha gustado hacerlo, pero nunca antes me había perseguido un roedor con cuernos, con cara de burro y cuerpo de humano, más espantoso imposible, ni el genio de Lovecraft habría imaginado semejante engendro. Tras unos pocos de kilómetros de huida hacia adelante, me topé por fin con cuatro caminos, justo los que yo esperaba. No había indicación alguna, así que opté por cualquiera, casi ni recuerdo cual fue, lo único que me interesaba era encontrar un centro urbano donde pasar el día, pues la noche de sobra sabía que me la iba a pasar corriendo de un lado para otro. ¡Qué sorpresa más grata! Una linda casita hallé en el camino que yo, je, yo, había elegido. Llamé a la puerta de manera algo nerviosa, pues no estaba paseando por allí placentera . "¡Alguien, alguien! ¿hay alguien? No me atrevo a preguntarlo una vez haya abierto la puerta, no soy tan descortés. ¡Por favor, que alguien me ayude! ¡Por fis! ¡Estoy en una situación algo más que en peligro!" Así a primeras nadie me atendió, así que esperé antes de decir que era el lobo feroz como método coactivo. De repente la puerta se abrió. No se veía ni un pijo, ni si quiera a quien había abierto la puerta; "¿Oiga?, ¿el alguien que sea podría hacer el favor de encender aunque fuera una miserable vela?, ¿no?, pues no entro, porque ahí afuera ya tengo problemas como para buscarme más. Ya, si ya imagino que esto será la casa de alguna bruja o algo de eso, en los bosques no suele haber oficinas ni casas normales. Bueno, qué? "¿Qué Alisos quieres, melandros? Que estaba descansando." Por fin alguien habló, pero ese alguien seguía sin ser visible. "¿Podría verle, señor o cosa que sea usté?" De repente también una luz se encendió, cosa que me alegró. La estancia era como todas las estancias de todos los cuentos, relatos, novelas e historias de toda la vida, con lo que me ahorro el rollo descriptivo. "Toño, encima quieres luz, será el tio..." Refunfuñó una especie de ser humano con los ojos entrecerrados. "Verá, necesito su ayuda, un ser monstruoso a más no poder me persigue, ¿podría prestarme aunque fuera una escopeta o lanza llamas, lo que usté prefiera?" El hombre o cosa se rascó lo que tenía por cabeza y susurró palabras como masticadas; se estaba cayendo del sueño. "¿Una escopeta, un lanza llamas? Yo no tengo nada de eso. Pero a ver, ¿qué pasa? ¿De qué monstruo me hablas?" "De uno muy feo, muy feo, muy feo. Se estaba comiendo una bolsa de papas en el bosque, y cuando lo miré bien de cerca me resultó de lo más asqueroso y salí huyendo; era un bicho muy raro, ¿sabe usté algo de eso?" "¡Postmorten!" Gritó el hombre de repente elevando los brazos tanto que casi se desencaja del sitio. "Es mi animalillo de compañía, gracias a tí, tío, ¡gracias!" En seguida el hombre cosa se vistió y salimos como si nada ocurriera. Estaba contento y animado, incluso se había convertido en una persona de lo más normal, hasta se atrevió a hablar conmigo: "Postmorten es un animalejo que me encontré un día por el bosque, en ese del que tú has salido tirando leches. ¡Vaya animalejo! Ayer lo saqué mientras daba un paseo y se me perdió. Te debo la vida, muchacho." Yo le dije que no había de qué, era algo normal en mí ayudar a las personas. El hombre iba mirando el suelo, como buscando algo. "¿Se le perdió algo?" "No, muchacho, busco las huellas del animal, no debe de andar lejos." "Según he observado parece que tiene más patas de lo normal, ¿qué tipo de animalejo es?" "Animalejo solo lo llamo yo, para tí es un animal superior." (Frase Nº3:) "Y el tono con que había pronunciado aquella palabra era de gran odio. Para entonces, ya habíamos encontrado las huellas del animal y vimos que había regresado por la carretera. "Claro, se ha metido por la puerta trasera, sí seré zoquete". Se dijo así mismo el hombre que se había molestado por mi comentario. "¡Pues vaya gracia! Ya me está pagando daños y prejuicios, el animalito ese de marras me ha hecho pasar una noche que ni le cuento. Si no lo hace me quejaré a la protectora de animales y al zoo." El hombre no se inmutó, entró en su casa y a mí me dejó con más de tres palmos de narices, más que nada porque el portazo había ido a parar justo a mi narizota, ¡vaya tela!. FiN Ea, pá que se diga ;-) Un beso, Krónidas. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida (Parte Quinta: Otro Relato) 19º. Producción de Imágenes: IMÁGENES REALES Y EMOCIONALES. EL BAR SALÁO -------------- Cuando por fin salí del bar, "Bar Saláo", me quedé con la duda del por qué ese nombre. Ni si quiera vi un abandonado salero por entre las mesas, ni en las mesas, ni tan siquiera en las manos de los camareros, ni en la cocina, pues pasé a ella porque me quemé los morros con el café y me enfadé tanto que tuve que refrescarme los nudillos de la lengua; terrible. "Saláo", me dije. Yo no sé, pero me fui ya cuando cerraban el local. Era tarde, tan tarde que la bola arrakiana ya había dado varias vueltas sobre sí misma y ya no parecía todo igual, era de otra forma; curiosa deducción, serían las clases que recibiera de chico cuando iba a la escuela de escuelerías y formientes, no lo sé, pero el personal de limpieza inició su labor levantando las sillas sobre las mesas, una señora anciana comenzó a barrer con lentitud y el barman, detrás del mostrador, decidióse a limpiar y acomodar los vasos entre pañuelos de seda y de tergal. Un mozo recogía los manteles y los metía en la cama, pues era tan tarde que hasta los manteles tenían sueño. Yo todo esto lo divisé ya desde fuera, porque no he de olvidarme yo mismo que me salí del bar, sí, porque cerraban. Pero el espectáculo era tan no se qué... Jamás me había quedado mirando una escena tan pintoresca, sobre todo porque no había pintores por la zona y porque yo encima me había dejado los botes de pintura abiertos y sin ningún guarda a su vereda o derecha. Me hice infinidad de preguntas que acabaron siendo siete, un número infinito que me entusiasma, de hecho ese número me curó el asma y hasta una carótida que tenía inflamada en el ojo izquierdo. Y me dije yo a mí mismo, -pues estaba más solo que la una y media-, ¿qué sentimientos me produce la visión de esta escena?, y yo mismo, -o mi voz en oss que tenía dentro de mí mismo- me contestó algo increíble: ¡Qué gusto que todo se mueva y nada se pare! Pero como si fuera una exultación o algo en donde el estornudo se implicara. De repente me fijé en algo curioso; ¿A qué me recuerdan las sillas sobre las mesas, puestas de ese modo? ¡Claro! Lo vi en casa Pupas, se parece a esa interminable fila de edificios que Paolo pone en su estudio de arquitectura y conglomerados, para enseñar su edificio de la ciudad del futuro. Pobre, él sí que no tiene futuro, pero en principio, qué se le va hacer. Y sin saber por qué me interesé por la vida de los cubos de agua y por las esponjas. Algo había bebido, pero tanto como para llegar a eso... Parece exagerado, pero en cuanto que llegue a casa me pongo al estudio filosófico de las gamuzas en empapación y la cultura del cubo de agua con fregona incluida. También me fijé subrelativamente en los empleados, en esas caras mientras barren y limpian y silban esas canciones de moraría y qué se yo. Estaban como en otra parte, alucinados y estilizados, pasando después por una buena ducha, claro, porque duro han trabajado; estuve yo y mi cinturón, yo comí estofado, y el cinturón un poco de ave con ternera y un poco de lacón de los montes apalache, ¡muy bueno! ¿Y la atmósfera? ¿Qué le pasaba a aquella atmósfera? Probablemente, como todo había cambiado, estaríamos en otra galassia, o en otra estrella que no fuera la buena y la certera. Pero era una atmósfera agradable, se invitó incluso a unas copas de viento y algo de tormenta. Como esas atmósferas no hay nada, la verdad. "¿Podemos representar a las sillas como animales, a las cosas como personas y a las personas como cosas?", me pregunté en tono irónico y mirando hacia el exterior de la nube de gas que salía de una de las cámaras de holograma dirigido. Claro que sí, porque nosotros somos un sueño eterno donde las cosas se mueven y se transforman, y unas veces somos las sillas y otras las bayetas y otras muchas veces somos una luz que se enciende y se apaga, o un humo de rico caldo, o una mirada de entre costados por la sierra morena. Algo de todo esto hay, y un poco de todo llevo siempre en los bolsillos. La vida es una maravilla que se puede disfrutar a cada instante, y como he disfrutado después de ese Bar Salaó, no ha habido nada. Luego me sequé, por eso me sentía raro, la "M" se cayó, y pusieron una "B", antes era, "Mar Salaó", ya me decía yo a mí mismo y a mi cinturón. Finchún. Un saludo, Krónidas. ¡Bravo, Juancar, por estas clases magistrales! ;-) Quirón Alvar Queridos Krónidas, la propuesta del Maestro Juancar del Sexto Taller de el Refugio de los Ángeles Krónidas es algo alucinante. Ya tengo dispuestos los diez papelitos, en cinco los sustantivos y en cinco los verbos. Es sencillo de hacer y activa la imaginación que es un primor. ¡Allá voyyyyyy!!! Ñeq <:-) Cuadernos del Taller Krónida. Parte Sexta/1: 20º. "¿Qué pasaría si...? (Hipótesis Fantástica) -¿ Qué pasaría si la mesa de pronto se pusiera a hacer ? LA MESA QUE HACÍA ------------------- Siempre me he preguntado cuántas tardes puede haber habido en lo que va de historia de la vida. Estoy seguro de que muchas, porque todos los relatos que deben de empezar por: Era una tarde de tal mes, llovía (como no), y mi mirada... Espera, no me lo digas, que yo te lo digo: ¡Andaba perdida, como ausente!, ¿ a como que sí ?, ¡Ja!, si es que... Pues es verdad, iba a decir eso. Ya pasó de moda. Mira, observa: Dentro de las posibilidades de que una tarde tenga auto gestión propia, un día me encontré con una de frente. Su aspecto era de lo más normal: Unas nubes por el pelo, un sol cayendo por la oreja, y unos pajarillos entonando lo que es la Música de la tarde; esto es, y todo eso, lo normal. Pero en otro momento en los que ya no es ni de día, ni de noche, ni de tarde y ni hay ningún ser viviente que te contemple, visitaba yo una de las zonas más inhóspitas de los que me rodean por Doquier; buena persona Doquier, sí. En una de sus manos, me encontré con lo que podía ser el signo definitivo de que los lugares curvos del espacio, del universo y de la mismísima vida estaban cambiando a pasos de gigante con botas de gato grande: Tenía en su palma un pequeño mundo, y al fijarme en él, en ese mundo, vi algo que me sorprendió. Cuando me sorprendí ya de manera tan descarada, Doquier me dio un empujón y aparecí en la palma de su mano. La mano era como todas pero muy grande, tanto que las líneas eran esplendorosos valles y en la cúspide, fijándome yo muy bien en los poros de aquello que desde arriba era una simple mano, eran montañas y árboles. ¡Qué bueno! Montañas y árboles todos juntos y sin casi separarse del contorno de ojos, los míos, que veían aquello. Comencé a pasear, y me sentí como principito en su casa, admirando las hendiduras que había por un lado y por otro. Doquier, que se había lavado las manos momentos antes de darme el golpecito, tenía aún agua en sus manos, que para mí se convirtió en un gran lago con delfines y cisnes por todas partes. Ya me hacía cuenta yo que eso serían imaginaciones mías, en una mano habrá microbios y esas cosas, pero cisnes y delfines no. Aunque cabría la posibilidad de que en nuestro desconocimiento, en los micromundos microscópicos, haya un mundo igual, igual que el nuestro, y que estemos todos en las manos de un gigante, claro, ahora lo comprendo todo. ¡Doquier!, sácame que ya lo entendí. No me hizo caso, con lo que continué mi paseo. Me encontré de repente con una casa; es lo mejor siempre, encontrarse con una casa allá por donde camines, de lo contrario sería un verdadero peñazo estar dando vueltas y más vueltas. Entré en la casa, no me iba a quedar solo mirando. Era como todas las casas de todos los cuentos, lo único que allí ocurría es que en vez de una persona como habitante, había una mesa, una mesa toda ajetreada y bufona, de buf!, buf!, qué agobio de calor, que no hacía más que hacer y hacer de un sitio a otro. Colocaba riscos por aquí, enlaces por allá, sinuvientos por acullá, en fin, un trabajo de enanos, pero en esta ocasión, de mesas. "Yo es que soy de mesalandia, el país de las mesas." Me dijo la tía. "¿Tú de donde eres?", pues la verdad es que no sé qué decirte, creo que de allá arriba, de donde la gente te hace. "¿Hacerme a mííííí? ¡Qué idea descabellada con peluca!, eso ni lo pienses, yo soy hija de Mesa de Roble, y mi creación fue subvencionada a finales de los años de la astilla marchita. No es posible que allá arriba, me hayan construido, chit, chit, lo siento, es algo que se sale de mis pronósticos. Yo soy una mesa hacedora; hago cosas todo el rato: muevo utensilios, pinto alforjas, desenvuelvo envoltorios, me fijo en la eternidad; de todo un poco." La mesa me dejó alocado hasta decir ímongojos en azur!. Se fue, pues según explicaba no podía dejar de hacer ni un instante, que consistía entre un minuto y un minuto y diez segundos, además de los suyos, que eran menos que los míos. Tuve que dejarla, porque yo no podía ver cómo una mesa, de repente se estiraba para colocar algo en la pared, o se encogía para quitarlo. No, mi mente no estaba preparada para eso. Me fui. Hasta los Prósperos. ----------------------- Y cuando eso juntamos otro sustantivo y otro verbo y hacemos un bocata, porque los bollos, si son de azúcar refinada, sientan mal <:-)) Un saludo abrazoso. Quirón Alvar Cuadernos del Taller Krónida. Parte Sexta/2: 21º. "¿Qué pasaría si...? (Hipótesis Fantástica) -¿ Qué pasaría si un lienzo empezara a reír ? Depende mucho de las personas, y depende también del hilo con el que se haya cosido ese lienzo. Según parece y parece bien hasta para los más ortodoxos de la pintura, un lienzo cuerdo no puede reír; puede, bueno, es un decir; debe es mejor, pero ni alcohol ni agua de manantiales esquizoides. Cuando un lienzo ríe hasta partirse por el medio, es que una mosca jest-jest le ha picado, y eso significa al mismo tiempo que ha viajado por un país en donde la temperatura es alta, 1,89, y su peso oscila entre las treinta toneladas y las cuatrocientas, más no porque no cabe. Leandro Medario, era un pintor incansable, pintaba las veinticuatro horas del día, y encima se quejaba de que no tenía tiempo para pintar más. Decidió por esa razón o motivo aparente, desplazarse a un mundo paralelo; es lo mejor en esos casos. Cuando llegó al mundo paralelo se encontró con veinticuatro horas más, cosa que le hizo inmensamente feliz, más que si le hubieran tocado la nuca en un día de espanto. También se encontró con novedades nunca imaginadas por él, como el hecho de tener un lienzo que se desternillaba de risa, y eso que el lienzo tornillo no tenía alguno, pues los lienzos jamás han tenido que ser sujetados con semejantes artilugios en forma de macarrón atornillado. Además los macarrones atornillados no sirven para eso; lo anotó bien anotado en su libreta, no fuera que se le olvidara. El problema lo superó cuando se dio cuenta de que el lienzo sufría de cosquillitis, esto es y lo de más para allá, que tenía cosquillas, y cuando Leandro Medario comenzaba con su trabajo, el lienzo empezaba a reír y a reír sin parar. No había manera lógica ni abstracta de pintar, así que optó por volver a su mundo desparalelo y se conformó con tener no más de veinticuatro horas. Pero ese número de horas le siguió molestando y dando que hablar a sus neuronas y adláteres, así que llegó a una iracunda solución desfreneizada: Quitar todos los relojes de la casa cual vampiro viejo molesto por los espejos. Fue de ese modo que Leandro pudo trabajar en paz durante más de muchos años y el resto del tiempo que ya no existía para él. No cejó ni pestañeó en el intento de no ser molestado, lo cual no comprendía ni él, pero consiguió no ver a nadie, no saber nada de la actualidad, no salir de paseo, no y más no. No es que se hubiera convertido en un ermitaño, si no que consiguió ser el ermitaño por antonomasia y por Anastasia, tía suya que ya le advirtiera en el verano del 52, -talla por cierto de sus zapatos-, que si seguía como seguía iba a seguir tal cual hasta el momento. Esas obviedades enardecían en el ser de Leandro; su conciencia inquieta y pedestre lo motivaban a desaparecer de ese tumulto atmosférico y es cuando decidió irse a otro lugar donde poder expresar su arte. El inciso con el lienzo que reía era algo que perturbó toda su existencia, y su pintura se transformó en una inextinguible risa cuadrofónica que asustaba hasta a el pomo de la puerta de la salita de estar, y eso ya era el colmo de los olmos cuando se hallan en flor y se ubican en la transformación de la primavera. Pero un día, un día de esos que son de día y hasta podía intuir la hora que era, apareció de nuevo el lienzo, pero esta vez en su dimensión, él no hizo nada por aproximarse a ese mundo alocado, él era inocente. Fue el lienzo quien cruzó esa extraña y ortopédica franja de la dimensionalidad y se asentó por siempre en el caballete del desgraciado Leandro Medario. El lienzo no paraba de reír cuando algo le parecía gracioso, era algo triste, cosa que el mismo lienzo no lograba entender, pues la risa es alegría, no desgracia. Así pues al cuadrado, Leandro optó por crear un nuevo concepto de pintura: La Pintura que Ríe, lo que le hizo pasar a la fama y ganar muchos premios en donde los daban, y que él los tomaba, claro. Así fue la historia de Leandro Medario, un hombre que al final fue risueño gracias a la gracia de un lienzo sonriente. Fon. Un saludo y hago fotocopia yo también de la cachetada al señor del timbre junto con un codazo en bien sonante. Quirón Alvar 21-4-99 Cuadernos del Taller Krónida. Parte Sexta/3: 22º. "¿Qué pasaría si...? (Hipótesis Fantástica) -¿ Qué pasaría si una silla comenzara a conocer ? (Poema. ¿Poema?) LA SILLA CONOCE _________________ La silla conoce los estuarios como los cangrejos conocen Madagascar, de lejos y sin viento, como en un briznar de choques aleados. La silla conoce el montar, el sentar y el labrar, el moderno y sin espigas, el oriundo sin tejas. La silla, esa rama antigua de árbol olvidado por el seto que, de alguna manera, yace. El conocer no se sienta, pero la silla le atormenta, no con hilos, ni paja, con un helado de menta. La silla y el conocer, el conocimiento y la montura, el caballo y la desdicha, una labor fácil y estrecha. Si la silla conociera, sí, la silla conoce, y conocer no lo hace, se reconoce, ¡qué goce! Si la silla conociera tendría manos en vez de patas, saludos en vez de crujidos, comunicación en vez de mudez. Pero la silla no conoce, y es por eso que se reconoce, como los goznes a los tejones, un lumbar en el entre cielo. Sí, así es. Un saludo sentado y conociendo un poco más. Quirón Alvar 24-4-99 Cuadernos del Taller Krónida. Parte Sexta/4: 23º. "¿Qué pasaría si...? (Hipótesis Fantástica) -¿ Qué pasaría si un lápiz corriera ? (Cuento, pero de esos de cuento.) EL LÁPIZ VELOZ ---------------- Habíase una vez (¿no os dije que sería un cuento de verdad?) un colegio deshabitado a las afueras del bosque de Muc. El colegio, que estaba deshabitado, ya lo dije, era un colegio que había servido para adocentar y apilar a duendes de toda la región de Mac. Los duendes eran de todo tipo de y de todos los colores, los había rojos y los había de mil colores; de forma triangular e incluso de contornos octogosenal, la nueva forma de ver entre bastidores lo que podía ocurrirle a un ser si se le metía en un octógono simple y se le despeinaba un poco el pelo después de esa manera tan tonta; Burururu!! y con la mano abierta como si fuera un hombre rana. El colegio o escuela de Nuc era mágico, por eso estaba en las afueras, mirando un poco siempre hacia el exterior, en ninguna zona en concreto, solo accesible para los que tenían un corazón azul y las venas invisibles, tirando más bien a inexistentes. Los objetos de ese lugar de duendes y pequeños seres, tenían vida propia, e incluso papeles que lo autentificaban a contra luz, para que se viera que eran de verdad de la buena. Las libretas se escribían solas, las pizarras se copiaban de las libretas, las tizas jugaban al corro de la bellota; la patata había sufrido una enfermedad de tubérculo y se había convertido en una fresa de color morado, con lo que nadie sabía lo que era. La patata mostró su disconformidad, pero era como si alguien en mitad del desierto del Gobi u otro cualquiera sin desmerecer a ninguno, se pusiera a gritar que ¡¡Aquí no hay fuentes, céspedes de Saturno!! Así que nada, la patata se enterró y hasta la vista, ganso. Los pupitres y las sillas de los pupitres, hermanos siameses con crema por dentro, jugaban al escondite irlandés, y de esa forma conseguían la crema por fuera. Por dentro está bien, pero como se está por fuera no se está de ninguna otra forma, ¿a como que no? Pero entre los muchos otros objetos, había uno que sobresalía más que ningún otro; era un lápiz de color azul con banda blanca para poner el nombre del dueño del susodicho, pero sin bicho, solo con una mina negra resplandeciente como todos los demás lapiceros de la continuidad. El lápiz o lapicero se llamaba Osú, cosa extraña puesto que no utilizaba ninguno de los Nucs que se podían excoger de entre todos los cientos que había. Osú era un lápiz muy majo, se pasaba todo el día entrenando para las olimpiadas de Septiembre, cuando algunos niños duendes volvían a la escuela a intentar aprobar alguna asignatura pendiente de un hilo fino, fino, fino. La estrategia de Osú no era una cualquiera; se trataba de sacarse punta así mismo con un amigo sacapuntas de nombre Nuc 321, éste se agarraba a uno de los filos de algún pupitre y así de esa manera Osú tenía posibilidad de sacarse una buena punta y tener éxito en la carrera. La carrera consistía en escribir a toda velocidad un texto de los Talleres de los Ángeles Krónidas, de un tal Maestro de nombre Juancar. Si conseguía escribir ese texto en menos de media hora había logrado un buen cronometraje, lo que le permitía pasar a la final. La final llegó con éxito y los contrincantes de Osú eran unos lapiceros de lo más vulgar con la punta astillada y con la parte superior de la madera del lapicero mordisqueada por algún alumno poco educado. La salida tuvo lugar, y como es de suponer e imaginar, Osú ganó, porque tenía tal pericia para inventar historias que en menos de veinte minutos logró concretar una historia increíble sobre Hipopótamos en cautiverio dentro de una caja de cerillas en el país de los gigantes. Los demás casi ni habían comenzado, escribiendo cosas deprimentes de su tía paqui en las vacaciones de Noremburgo. Y colorín y colorado, tirando más bien a azúl que morado, este cuento ha terminado con vallas de obras que así lo confirman. Un beso y un abrazo multiplicado por todos los números imaginables. Quirón Alvar http://members.tripod.com/~quiron_alvar/secact.htm 24-4-99