http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ From: Quiron Alvar Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (1) 27-3-99 Hola, amantes de la Música, tengo la ilusión de presentaros, a partir de hoy, lo que puede ser una de esas series que me gustan tanto a mí, esta vez sobre los distintos y desconocidos músicos que andan rondando por ahí, y que como os decía el otro día es una manera más de adentrarnos en lo que sería una pura Filosofía de la Música, que aunque no exista, debe de ser suscitada por nosotros para que de esa manera salga a la luz de una vez. No se tratará tanto de hacer un recorrido histórico ni mucho menos, si no más bien de saber por qué no han estado esas músicas desconocidas más en su sitio. Tampoco saber si hay calidad o no, saber hacer o no; es algo diferente. Quizá hasta resulte ser algo meramente mental, lo cual no estaría nada mal; hacer Musicoterapia sin ser músicoterapeuta, pero a menos cosas se sean técnicamente, más libertad de acción. Todo comenzó el otro día, cuando desde hace tiempo dejé de escuchar la radio, y por lo tanto dejé de indagar en el amplio universo musical. Cuando pasa el tiempo a veces pasan cosas, y ese día pasado y tras esa pausa temporal ocurrió: Escuchaba una música de Villa Lobos, un músico brasileño de este siglo que ya no está. Su música es una mezcla entre lo europeo y lo americano,entendiendo americano como lo que es: Contar con el continente americano a partir de México, pues más arriba no hay nada que merezca la pena resaltar;en todo caso algún músico que otro que ha sabido aprender de los distintos lugares del mundo donde sí ha habido historia, y musical la que más. La obra que escuchaba se trataba de un concierto para violonchelo y orquesta. Como expliqué en la otra ocasión, había una especie de desacuerdo entre la orquesta y el instrumento solista, lo que me hizo pensar en la necesidad o no de la introducción de cualquier compositor en un mundo que no conoce, o lo que es peor, que no lo siente, pues en el universo musical las notas que conforman la música deben de ser sentidas como todo Arte Bello que se lleve a cabo. La Música de la orquesta era la perfección absoluta, y comprendí la exaltación de otros músicos, la proximidad y la influencia en esos otros músicos. La rapidez, la soltura y la sublime reiteración del concierto orquestal, me recordó de inmediato a nuestro ya conocido Glass. De ese modo comprendes la existencia de algunos músicos que no han sido valorados como se debiera haber hecho. Si un músico no hace mella en ninguno otro que venga del futuro, no ha conseguido nada. El concierto de violonchelo de Villa Lobos no vale prácticamente nada, sin ánimo de menospreciarle, pues como reitero, la creación en la música de la orquesta es vivaz y elocuente, formidable y visionaria, con esos despliegues de espacios repletos de colores preciosos y de pensamientos que te llegan y eres capaz de transformar, si eres Poeta, en otra cración. ¿Para qué intentar quedar bien a través del Arte? No es preciso. Cada uno debe de hacer lo que sabe hacer. Si te adentras en caminos nuevos, deberás saber, desde un principio, si eres capaz de introducirte y llegar a una meta lógica, creíble. Villa Lobos definitivamente no lo logra en ese concierto . Si no hubiera tanto recelo por la metacreación, esto es, el ir más allá de lo creado por cualquiera, ese concierto de violonchelo quedaría perfecto sin el violonchelo. De ese modo se podría actuar sobre muchas otras músicas de otros muchos autores, pero claro la "comunidad musical" se pondría hecha unas garras encrespadas a más no poder. Pero no sería nada nuevo, en otras Artes, en la Literaria por ejemplo, se han hecho cambios, adaptaciones, y no ha pasado nada. Aquí lo mismo. Cuando por ejemplo escucho la magnífica obertura o entrada de las Valkirias de Wagner, siempre me quedo con las ganas de continuarla cuando llega a ese final inadecuado. Vale, quizá peque de falta de humildad y todo lo que se quiera, pero cosas peores se han dicho de autores aún más excelsos y no ha ocurrido nada. Yo pretendo ir más allá, y cuando la técnica lo permita, haré todos los experimentos prácticos que sean necesarios, y ese final de la obertura mencionada de Wagner, o ese concierto de violonchelo, serán cambiados. Nada es inmutable, tan solo lo perfecto. Pero ojo, o diente, me es lo mismo, no hablo de gustos, como siempre, hay que salirse de esa apreciación para poder actuar de manera fría, por muy contradictoria que sea la frialdad y el Arte, pero si no se hace de ese modo, nada habría que hacer. En su tiempo se podrá escuchar, ya veréis lo bien que queda ;-) Quirón Alvar http://members.tripod.com/~quiron_alvar/ http://www.kronos.org/ From: Quiron Alvar Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (2) Queridos Krónidas todos al completo incluyendo nuestros animalillos de compañía, hablaremos hoy de un músico que es tan desconocido, que gracias a que el otro día lo pudimos escuchar, ha renacido. De entre las muchas maneras de renacer o de resurgir a la vida más actual, es recordando alguna obra hecha en otra vida, por muy cercana que esté esta. Misa de Réquiem de Felipe Gorriti. Cuando empecé a escuchar esa música, lo primero que hay que saber es que no sabía ni que era ese el nombre del autor; por suerte cogí la obra empezada, y no hay cosa más gloriosa en el mundo de la Música que conocer algo desde el punto más cero y nulo que se pueda uno imaginar. Ni un gramo de prejuicio hay, nada, simplemente la escucha de una música que te suena a pura musicalidad. Te suena porque si has escuchado más obras sacras, sabes sencillamente que lo es, pero no tienes más puntos en los que basarte. Algo así debería de ocurrir en las demás Artes; primero ver, observar, deleitarse, examinar, y luego ya por último, lo más secundario, el "quien" lo ha hecho. Todo esto parte de la base de que la Obra es lo que importa no el "yoismo" que es algo de hace un rato en el tiempo vulgar y corriente que ha aparecido. A partir del siglo diecinueve se impone esa fiebre de firmar todo por todas partes, no vaya a ser que se confundan y le pongan el mérito a otro. Dependiendo de la profundidad de la obra, bueno, está bien saber que era de tal o cual autor, pero si lo que se hace es más corriente que el agua que sale de los grifos, la verdad, tampoco hace falta molestarse tanto. Así pues el hombre este, Gorriti, -del cual desvelaremos algo mirando en tiempo real en el Larousse sin problema alguno, si es que viene-, diremos que es un músico como la copa de un pino. Las estructuras tonales son distintas de todos modos que de otro cualquier barroco o clásico de la antigua Europa. Podemos saber también si es de tal o cual tiempo dependiendo de la cantidad de música escuchada de las citadas épocas. Es una textura como más libre, con más cielos abiertos que otra cosa. No es una obra sacra tétrica, más bien esperanzadora, como dando una oportunidad para la no muerte absoluta. La Música vivifica, es ridículo hacer de ella, de la Música, algo mortuorio. Después sí, pero ya no es necesario que sean obras sacras, son obras completamente materialistas, ateas y llenas de una objetividad más rara que el mecanismo de un ordenador; mucha complejidad para luego hacer cuatro chorradas. Las voces de la misa de réquiem de Gorriti eran claras, casi dulces, cosa totalmente inhabitual en una obra de estas características, pues aunque he dicho que no se debiera hacer algo oscuro de esa música a pesar de lo que trata, muchos han sido los músicos que les han dado a los réquiems un tonillo algo pasado de tono de tristeza, de añoranza y de desesperación. Pero con todo eso y más, todas esas músicas son altamente maravillosas, pues los coros, tomándolos como una unidad plurificada, es el instrumento más bello y armonioso que se haya podido crear. Por eso choca tanto que las voces angelicales que siempre han sido esos coros, lo conviertan los blasfemos del ruido en algo demoniaco y perverso; y es increíble también que los miembros de un coro, sea este el que fuere, se dejen violar de esa manera, pues no deja de ser una violación hacer algo que nada tiene que ver con lo que has hecho desde un principio; quitando alguno que otro grupo que se dedica expresamente a hacer música "modernista", los demás míticos y gloriosos conjuntos corales se han dedicado de siempre a cantar obras magníficas, dejando de lado a lo horrendo. Cuestión de dineros, digo yo. La Música es algo de la divinidad, del talento, de la ingeniosidad de cada cual, el dinero viene después. Es más, el dinero debe de venir de otros menesteres. Algunos de los más grandes músicos de los grandes grandes, han sido grandes potentados, y gracias a ese sobrante de dinero podían hacer lo que les diera la gana, un "lo que les diera la gana" sublime, claro, nada de mediocridades y menos todavía, nada de bajuneces varias. ¿Será (Sería) de todos modos el tal Gorriti uno de esos? Comprovémoslo: Ooooooohhhh! ¿Qué me dije a mí mismo? NO VIENE, nuestro pobre músico no viene en el Larousse. Pero es lo mismo, desde ahora ya existe un poco más, nosotros le hemos dado un poco de vida y ya deambula por los interneses; ¡Bienvenido, Gorriti! Un saludo, y si alguien encuentra algo por ahí de Gorriti, no deje de comunicarlo, gracias. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (3) Muy buenas, Krónidas de la vida y de los sueños que se cumplen, hoy traemos aquí a un colega músico que anduvo a caballo entre un siglo y otro; tampoco sé si era un caballo o ya utilizaba los automóviles, pero desde luego lo que no cabe ninguna duda es de que era un músico francés, y su Música comentada hoy y su nombre son: -Sinfonía Romana para Órgano de Charles Marie Widor. Ahí es nada. Si de Gorriti, no había nada, del tal Widor, menos todavía, pero ¡ja!, completamente confundido. En el Larousse viene una micromésima biografía de la cual diremos algo al final. Es evidente que el Larousse es francés, ¿verdad? ¡Ya podría España hacer un Larús sin más ni más en donde estuvieran todos los músicos españoles e hispánicos; sudamericanos y demás! Pero imagino que eso es mucho trabajo, y ya se sabe. La Sinfonía que comento a continuación la escuché el otro día por primera vez. Lo que más me sorprendió es encontrarme con un músico que vivió en plena decadencia de la música, y no detectar ningún signo de esa "afamada" demencia de los atonalismos en esa época del modernismo en este autor curioso y extraño. La "Sinfonía Romana" para órgano es una obra ciertamente misteriosa, pues sus acordes no recuerdan a nada; a mí, no me recuerdan a nada, lo cual me llena de satisfacción, pues después de los muchos músicos organistas que he podido escuchar, este Widor parece haber sido un gran innovador. Haciendo una no odiosa comparación con uno de los últimos organistas del siglo diecinueve, Anton Bruckner, Widor parece querer entrar en campos donde nadie antes ha entrado. Tampoco es que digamos utiliza una gran polifonía, muchas notas o muchos aspectos de las tonalidades y escalas, pero demuestra que se pueden hacer cosas armoniosas dentro de la musicalidad. Es obvio que al no haber escuchado nada más de este músico, pueda estar confundiéndome, pero si partimos de la base de la honestidad en el creador de Arte, tendremos que pensar que toda su obra o grandísima parte, está hecha de un modo en el que se mantiene en su modo de hacer. También al llamar a este buen hombre "creador", le estamos llamando Creador de verdad, pues aunque la Música ya exista, -y más todavía cuando hablamos de alguien que apenas hace un rato que ha reencarnado-, ha creado otra manera de percibir auditivamente una sinfonía: Para un órgano, y además sin tener en cuenta las "leyes" o "reglas" que fundamentan una sinfonía; a saber, cuatro movimientos, uno central, que uno sea lento, que tal y que cual. "Que tal y que cual" porque a lo largo de las creaciones de sinfonías por los distintos compositores, todo eso ha ido cambiando, y hay sinfonías con tres movimientos y hasta con siete, y hasta seguro que de más. Pero esta romana para órgano debe de ser de las pocas que existan en su especie, porque se quiera que no entra a formar parte de una "especiación" de la Música. Estaba pensando, -ahora que menciono una palabreja del tipo científico refinado de lo más plus-, que la música desde su encontronazo con lo materialista, parece estar definitivamente abocada a una especie de verborrea de lo más encriptado que uno se pueda imaginar, haciendo así gala de la complejidad que debe de haber en estos tiempos. A más complicado de nombrar, de explicar y sobre todo de hacer, parece estar más a tono con todo lo que hay en el campo del conocimiento. ¿Dónde se queda el mundo de la música sin palabrejas extrañas? ¿Va a ser menos la música que cualquier otra ciencia del conocimiento? Menos mal que eso son modas y pasan pronto. Pero no, no pensemos que este pensamiento viene de escuchar a Widor, nada de eso. Widor está en un campo que es el extraño, el curioso como he dicho antes, y logra hacer una música escuchable hasta con el alma, y de nuevo, -y ratificando mi pensamiento de que la Música es algo divino y hecho por la divinidad-, este buen Widor de los cielos me lo confirma del todo; en pleno siglo veinte, y haciendo una música que evoca a las más altas divinidades, ¡sí señor! ¿Quién fue Widor? Pues un músico francés que además de compositor fue crítico musical y profesor del conservatorio de Lyon y finalmente de París. Fue muy pródigo en su trabajo, y tiene multitud de obras de toda clase, más o menos como un buen postromántico o romántico tardío, con obras sinfónicas, sacras, de cámara y sobre todo, obras para órgano, del cual era un especialista. Hale, ya sabemos algo más de un músico de la historia. Solo queda escucharle más para darle un poco más de vida. Tan solo hace 67 años que se fue a reencarnar por ahí, los dioses saben donde, pero seguro que se ha metido a hacer otra cosa, porque esto de la música, jem! está algo chungo ;-) Un saludo y hasta mañana. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (4) ¡Hola, Krónidas! Quizá hoy el músico del que hablemos es más conocido, conocido hasta popularmente; Sergei Prokofiev, un tipo interesante que incursionó en interesantes campos de la música. Pero la música de la que hablaremos no es para nada conocida: -"Suite Escita", de Sergei Prokofiev. Este amigo músico ruso todo él, es un tipo bastante interesante. Su música es por lo general de altos vuelos y de grandes velocidades sonoras. Si fuera de otro modo no sería ruso. Los rusos por lo general hacen una música muy característica, mucho más que cualquier otra región del mundo, teniendo en cuenta la cercanía de Occidente. También depende de las zonas de la gran Rusia, claro, no es lo mismo Moscú que Siberia, ¿verdad? Prokofiev se movía más bien por la zona Moscovita que otra cosa. Total, que este hombre siempre hizo música muy rusa. En algunas ocasiones se olvida de que es ruso y de que es incluso músico, pero eso le pasa a cualquiera con todas las cosas que pasaban en la época que vivió; todo lo que es el principio del siglo veinte hasta mediados del mismo. La "Suite Escita" es una música deliciosamente salvaje. Sí, a veces hasta lo salvaje y lo bárbaro, -bien hecho-, es de capricho de dioses. Prokofiev tenía que tener un buen culturón, porque al referirse a Escita , -los escitas-, debía de saber mucho de historia. Escitia, que es como en realidad se llama el lugar protohistórico de marras, es un lugar que anda por las regiones que antes eran Mesopotamia, cerca de lo que ahora es Irán. Allí vivían unos bárbaros de mucho cuidado que dejaban a la gente más pelona y más frita que un pollo asado. Hace de esto como unos 2700 años poco más o menos. En esta Suite se refleja ese tiempo, solo que idealizado, con lo que alguna de las Leyes fundamentales del Arte en general se cumple. Si tuviera que representar realmente aquél mundo bárbaro, debiera de haber hecho nuestro ruso una de esas "composiciones" de locos donde nada se comprende y donde todo es puro y sencillo ruido. Pero al llevar a la práctica el hecho idealizador, consigue Prokofiev una música genial llena de fuerza y de incluso alegría. Tal como están las cosas ahora, les pones esa música a los rusos y mandan a los "grandes jefes del mundo" a tomar vientos de buñuelo, pues viceversa ya no es posible; los buñuelos han estallado todos y ya no les queda ni viento. Nunca antes la había escuchado, y cuando hace un par de días la escuché, me quedé sorprendido del todo, e incluso hice algo las paces con Prokofiev, que podía haber sido uno de los Grandes de verdad de este pobre y enclenque siglo veinte. Podía haber hecho cosas grandes si no se hubiera metido en la cabeza que el atonalismo es parte de algo en el mundo de la música. Una de las obras más hermosas de este buen hombre, es una sinfonía conocida como "Clásica". Es conocida así porque sus acordes recuerdan mucho el mundo netamente clásico del dieciocho, con algo más de modernidad quizá por los tiempos, -"tempis" que les gusta decir a los especialistas-. Pero la obra, dejando a parte consideraciones temporales de toda índole, es genial. Lo que ocurre es que sus "maestros" le dirían que eso no se hace, y desde aquél día todo cambió. Y eso pasa siempre: Los músicos cuando están aprendiendo, y sobre todo cuando aprenden de manera solitaria, sin ningún "maestro" que les guíe por ningún sendero, hacen maravillas de verdad. Todos los ruidoseros del siglo veinte empezaron haciendo música armónica, y una vez se hicieron "mayores", hale, a la merdé con todo. ¿Se imagina alguien a Schömberg haciendo música casi delicada y hasta bonita? ¡Pues la hizo! Y eso les ha pasado a todo esos que tenían apellidos impronunciables. Hindemith, -otro de esos que le dio bien a la "atonalidad"-, a sus catorce añitos, sí, 14, compuso unas canciones que son para morirse de gusto. ¡Y luego? ¡Ruido! De verdad, músico, si me estás leyendo, no hagas caso de nadie, tu fíjate, observa, siente, deja abierta tu alma, y haz la música que salga de ella, de la que salga de tu corazón, si no, estás perdido. Y lo digo en serio. La Suite Escita no sé en qué momento fue compuesta, pero desde luego debía de ser una época de Libertad absoluta para Prokofiev, sino, nada de lo que suena sería posible. Es una música, de verdad, magnífica donde las haya. Un saludo. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (5) Muy a las buenas de verdad, Krónidas, a veces uno piensa que en la sencillez de todo está el secreto, y a veces también puedes pensar que no, que en lo sencillo se encuentra la mejor tumba. En la Música desde luego lo demasiado sencillo se pierde, y lo que ya hace que caiga en el olvido es el menosprecio y la falta de honestidad. ¿Habrá un límite, o será como todo que da igual lo que se haga? -Nocturnos de Francis Poulenc. Este músico francés es conocido más que por su música por su apellido, y sobre todo porque queda muy bien decir su nombre, pues hasta parece que sabes idiomas. Pero en la realidad de la vida no se conoce prácticamente nada de su arte musical. Quizá sea por la pregunta hecha, o quizá por esas influencias que se suponen muy buenas para la evolución de un artista; no lo sé. Me gusta investigar auditivamente en nuevos campos sonoros, y como todas las músicas y autores de esta fantasía sobre la Música, lo escuché de verdad por primera vez el otro día. Eran ocho nocturnos para piano. ¿Qué cosa es un "nocturno"? se puede preguntar alguien. Es algo así como una pieza que no va más allá de lo que suena bien; suena bien, sin mucha importancia, sin querer pretender nada fuera de lo corriente. Es la música que cualquiera en cualquier momento podría hacer si tuviese un piano delante de sus manos. Es música agradable de oír, posiblemente demasiado nostálgica, algo romanticona, y con tintes de rarismo si nos damos cuenta que estamos ante un autor, Poulenc, que es puro siglo veinte; no contamos su primer año de edad, sería demasiado exagerado; nació justo en el último año del siglo diecinueve. Pensando en la mayormente pobre música del siglo veinte, te das cuenta de que son pobres hasta los autores. Pobres de espíritu, de dinero tanto da, ni lo sé, ni me importa; en el siglo veinte ha habido muy poco de todo; apariencia toda, pero, poc poc, facto, mú poco. Darse cuenta de la pobreza de las cosas, y más en el Arte, es muy triste. No logras comprender el por qué de la decadencia, y menos todavía el por qué de la aceptación de la decadencia; ¿No se conocerían los diversos autores de la misma época, en este caso de esos principios del siglo veinte? Es curioso que al mismo tiempo que Poulenc hacía puras bagatelas, -que al menos como digo suenan bien-, hubiera otros que les daba por destrozar la música a toda costa, como si les fuera la vida en ello. Y la verdad es que se les fue, pues aunque APARENTEMENTE queden restos de algunos famosillos feistas y demás, es un mantenimiento forzado, del ahora-mismo-ya, que en absoluto piensa en el inmediato futuro y menos en el extremos futuro. En eso, la verdad, no piensa nadie. Creo que es tristeza lo que sentí escuchando esas piezas para piano de Poulenc. No es bueno sentir tristeza; no es bueno, y malo definitivamente que te "impongan" la tristeza, como haciendo ver así que eso es la vida: Un camino calvariesco donde hay que sufrir, y no solo por tí, sino por los demás. Bah! ¡¡Héroes, pelines, Héroes!! es lo que necesita el Arte, y la Música más que ningún otro. Hoy, y casi sin querer, escuché por millonésima vez o más, la Quinta Sinfonía. ¡Amperios encadenados! ¡Eso es Música y lo demás son calandrias de mar! Es Música hecha para los espíritus que quieren que la Vida sea Vida; es Música hecha para que el alma ordene que la vida pobre biológica se vaya a freír tostadas y se erija un nuevo orden circunstancial que rodea al ser pensante y trascendente. Tener ese antecedente y ponerse a hacer churros con notas musicales, ¡vamos, por lo que más se quiera! Me parece un insulto a la posible inteligencia humana. Cuando alguien ha hecho algo perfecto, algo grande y colosal, es para que otro siga la perfección, y el otro la continúe, y el otro, y el otro, y así incesantemente y sin respiro; y esta vez SÍ, como si a uno se le fuera la vida en ello treinta mil veces, no importa, la Vida es la Eternidad, y si te insumes en eso te conviertes tú mismo en Eternidad, ¿para qué tener que ver siempre las cosas de ahí fuera? ¡Dentro está el secreto de todo! Escuchar hoy de nuevo la Quinta Sinfonía y además sin querer, casi por equivocación, ha sido lo que ha hecho que me animara a continuar con el mundo de la Música y todo su universo. Puse la radio para continuar mi tarea de investigación y me encontré con insulsos sonidos que querían imitar a la Música. Sentí un asco tremendo y se me olvidó todo lo que tenía que ver con lo cultural en la Música. Así pagan los predecesores de los Grandes Maestros, toda esa sabiduría, con la vulgaridad. ¡No vale! ¡Pues haz tú la Música! Me pareció oír entre los entresijos de mi alma. ¡Y una leche cortada! Contesté yo, no tengo tiempo y hay diez mil millones de músicos ahora mismo, ¿para qué más? ¿Para ser uno más del montón? No es ese mi destino, de momento. ¡Pues no te quejes! ¡Que me dejes! Y ahí se quedó la discusión. Los que hacen música, tienen la Responsabilidad de hacerla bien, para eso se pusieron a estudiarla, y si no, no haber elegido esa "carrera". ¿Es furia? ¿Es el viento? ¿Es la guerra? NO, es, ¡La Música! a la que he oído gritar desde su palacio de Cristal y Oro y Diamantes, que no quiere más falacias de músicos que en realidad solo se han aprovechado de su magia, pero no han aprendido nada; un simple riachuelo que pasa, muere y nunca más se supo. Eso no es la Música. Pobre Poulenc, se ha quedado más triste todavía, lo siento, muchacho. La Música es la trascendencia del Alma en eterna evolución. (Entre otras cosas) Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (6) Muy buenas a todos, Krónidas del mundo, tras una breve pausa, sigamos con este viaje por entre las músicas y sus músicos más desconocidos. Las hay y las habrá para todos los gustos, para el niño y la niña, chicles y caramelos, pero siempre, música, eso sí. -Cielo e Infierno, de Vangelis Papatanasius (o algo así) En alguna otra ocasión he hablado de esta composición musical enclavada en la Nueva Era más posmodernista que se pueda echar uno a la cara como el agua clara de la mañana. Pero no está de más darle alguna que otra pincelada con esto de la mente y sus pensamientos. El otro día me llegó una versión requetedigitalizada que suena a las mil maravillas. Y es que a lo tonto a lo tonto, esa obra maestra del autor griego, tiene casi treinta años, lo que hace más increíble que no sea conocida por casi nadie. Desde luego tanto mejor, como que uno disfruta de las maravillas exóticas mucho mejor. La obra comprende dos partes, entre las cuales se mezclan los dos mundos, el Cielo y el infierno, relevándose tanto al principio de las partes como por entremedias. La composición tiene una genial mezcla entre lo electrónico incipiente de los años setenta; emuladores de sonidos de lo más básico, más orquestación clásica como puede ser un piano, y por el lado coral, un coro con nombre y todo (La London Chamber). La obra puede concebirse casi como ejecutable en una sala de conciertos, con un director, un solista al piano y el citado coro en la parte trasera del escenario. Pero es más: La obra se podría convertir en un espectáculo de danza y luz si alguien con un par de centímetros de cerebro le diera por llevar esa música a tal Arte del Movimiento Corporal. Si fuera por mí y tuviera unos pocos de minutos, montaría un espectáculo que el mismísimo Diagilev ese o como se llame, se le iban a poner los pelos de la nuca en la frente. Es una Música esta de Cielo e Infierno que se visualiza a la nada. Quizá hasta un escenario sería poco. El escenario natural es el mismísimo planeta Arrakis (la Tierra, sí) donde suceden todas las cosas que se cuentan, musicalmente, en la obra magnífica de Vángelis. Y tal y como están las cosas ahora el escenario no puede ser más perfecto: La guerra de todos los días y toda la existencia, -pues nunca ha cesado-, y esos corpúsculos de personas que creen en otra cosa que no es la destrucción, sino la Creación de nuevas ideas, de nuevos sistemas de vida. Esto último es casi imperceptible, pero si tienes ojos en la cara, y sobre todo, ojos en la Mente, puedes verlo perfectamente. Es más, creo que escuchando esa música uno puede adentrarse en lo que puede ser parte del alma de Vángelis; es impresionante. Cielo e Infierno podría ser llamada también, "Mega Fantasía para Piano, Coro, Orquesta y Conjunto Electrónico", para que de esa manera pudiera llamar la atención de todo el público. El piano es colosal; estoy seguro que Vángelis ha seguido la obra de Beethoven, y se sabe esa peculiar manera de hacer concatenaciones de notas magistrales que solo un tipo de genio sabe hacer; esas pausas, esa fuerza... no la tiene otro sino Beethoven. Sí, será obsesión, pues bienvenida sea la obsesión. Y la absoluta mezcla del coro, con la orquesta mitad clásica, mitad electrónica, es una conjunción arquitectónica del sonido que habrá que esperar muchos años hasta que alguien de esos "importantes" se de cuenta. Vuelve aquí la "teoría de Schubert": "Hasta dentro de doscientos años no será comprendida la obra de Vangelis"; cuando Schubert dijo esa frase, nombró a Beethoven. Pues yo digo lo mismo, y sino al tiempo. La obra tiene hasta una voz solista, -John Anderson-, una voz utópica diría yo, sacada de contexto en cualquier época, tanto en la roquera del tal Anderson (Yes), como en esta época presente; no hay voz que se le parezca. Evidentemente le pega más un tipo de música melódica con sonidos espaciales y ultrafuturos, que no ese tipo de "música" debastada por la percusión exacerbada. Cielo e Infierno, un mismo mundo, en un mismo espacio; todo está en este mundo, diversificado en muchos; eso es la Música, eso es el Arte, pero hacia arriba, pues hasta lo pavoroso, puede hacerse con altura. Un saludo Celernal. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (7) Queridos todos, Krónidas y demás amigos del mundo, nunca creí que fuera a llegar el momento de mencionar a un buen número de compositores españoles, pero todo llega. Es una lástima que no sean más conocidos. La terrible influencia anglófila nos ha hecho perder muchas más cosas de las que pensamos; pero no desistiremos en el empeño de salvar lo nuestro; lo Hispánico en general. -Cuarteto número 3 de Jesús Guridi. Buen vasco el hombre este, que vivió a caballo entre el siglo diecinueve y hasta más allá de mediados del veinte. Su música es casi completamente desconocida; algunas obras para piano, algo del mundo lírico, y sobre todo sus estudios musicales sobre lo popular en las Vascongadas. Desde luego su obra camerística está poco menos que desconocida, y es triste, pues al menos el cuarteto que menciono en el título es de la fuerza de un titán de la Música. La influencia de Crisóstomo de Arriaga es posible que nadie la haya observado, pero aquí este humilde servidor sí, y menos mal que seguro que fue así, pues qué menos que dejarse influir por un compatriota, no como otros, copiando todo el rato a los extranjeros. El cuarteto número tres es delicado, y al mismo tiempo capaz de levantar al más soso del lugar. El contrapunto; -esa mezcla de diversas melodías-, es una felicidad apreciarlo a la manera más clásica, lo cual no es algo malo, como pensaría un moderno de la época. Si este Guridi es más que bueno es por la sencilla razón de que sabe respetar las leyes fundamentales de la Música. Su hecho histórico, -como muchos de los que vivieron hasta hace poco-, es irrelevante. Posiblemente, metiéndonos en detalles de su vida, descubrimos, como en casi todo creador, todo un mundo de inquietudes. Pero es como si a medida que el tiempo se introduce en la insulsez del siglo veinte, todo pierde interés. Por eso tal vez sean tan desconocidos hasta los más honorables músicos de entre siglos. Es curioso sin embargo percibir que bastantes buenos y geniales compositores están entre esos siglos mencionados; entre dos siglos en general; finales de uno, comienzos de otro. No es que los que hayan nacido en un siglo y reencarnado en el mismo, sean inferiores ni nada por el estilo, podríamos dar bastantes ejemplos de compositores geniales o muy buenos que han vivido en un solo siglo. Pero el cambio de época influye en el creador de Arte. De repente, cuando se cambia de siglo, todo queda atrás, tanto, que se queda hasta viejo. Hay que renovarse, como siempre pero con más fuerza; hay que dejar la huella bien marcada para que el paso de un tiempo a otro no se pierda. Es importante por ello que en este proximísimo cambio de Milenio, el Cambio sea tal; ya no estamos ante el simple hecho de cambiar las segundas cifras, cambiará todo un número. Por supuesto que eso no es de la mayor trascendencia, pero sí el hecho constatable de cambiar de MILENIO, no ya solo de siglo. Guridi es un caso de estos, en el que nace en mil ochocientos ochenta y pico, y muere en los recien sesenta de este siglo. Ha vivido pues muchas micro épocas, ha estado, -como todo buen español de esos tiempos-, en el loco París de esos tiempos, unos tiempos que degradan hasta el mismísimo Falla, con composiciones que para nada parecen del compositor andaluz. Guridi parece que escapa del fatal modernismo; el tercer cuarteto denota un tiempo avanzado en la vida del vasco, pero no en cambio la decadencia del dodecafonismo. Se salva, vaya. Los que se salvan de tal "arte", -del dodecafonismo-, tienen como un halo especial, como otra fuerza: Han llegado a ser ellos mismos; copiar denota poca personalidad, poca estima por el Arte. El Arte debe de ser Creación de la Nada; por eso es tan importante saber que la Creación existe por muchos creadores que haya, se debe de aportar el granito de arena; todo lo humilde que se quiera, pero aportarlo, aunque sea, para el Futuro. Casi cuarenta años de la reencarnación de Guridi, y aquí uno disfrutando de su música. Dentro de otros pocos más de años, se conocerá bastante mejor la obra de este gran hombre, pues limpios los campos de la Música de trigo, paja y otras hierbas más gruesas, mejor queda el área musical para, en este caso, oir bien lo que hay de trascendencia y de originalidad. Bienvenido al club, Guridi. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (8) Amigos Krónidas y demás amigos de la Música, no hay nada mejor para ir saltando por el Tiempo como el mundo musical. Cuando la Música es buena, tanto da que se haya hecho hace trescientos siglos, como tres horas; el buen gusto nunca cambia. Por eso hoy nos vamos hacia atrás en el tiempo, pero no hacia atrás en la manera de hacer, todo lo contrario, hacia una especie de futuro incomprensible, donde todo en la Esfera Musical se hacía con elegancia y calidad. Sinfonía de Carlos Baguer. Que sería lo mismo que nombrar a Perico de los Palotes, porque a este buen Baguer le pasa lo mismo que a otros que hemos mencionado; no lo conocen ni en su casa. Está bien, "no lo conocieron", pero resulta que yo lo conocí ayer por la tarde, a él personalmente no, pero sí a su Música, que es mucho más interesante que conocer sencillamente a alguien. Su música nada más escucharla me sonó a delicia Clásica, o sea, más o menos siglo dieciocho. A español especialmente no me sonó, pero dicen que es español, habrá que creérselo. Pero no importa, lo que sí nos interesa es saber que si ciertamente resulta ser de esa época, no es buena cosa saber que no viene en ninguna parte mencionado, lo cual confirma mi teoría de que todos los decadentes hoy tan famosos, no vendrán ni en una mala página de un folletín barato; eso sí me alegra. Pero no me alegra no saber nada de este Carlos Baguer. De momento sé que su música sonaba a gloria; su brillantez no envidiaba nada a Mozzart, y encima te hace pensar en los Grandes. La razón es muy sencilla: Posiblemente los grandes de la Música lo que han hecho es trabajar mucho, así al menos lo demuestran sus producciones. Pero además se movían mucho, si no físicamente, intelectualmente, llamando la atención a todo tipo de personalidades. Pero claro, ¿cómo sabemos que este tipo de músicos como Baguer no llamaban la atención de la manera que fuera, y no tuviera una producción respetable? Investigación, será la respuesta. De todos modos tanta enjambrera de líos no es interesante, al final el Arte se desvirtúa. Lo que se debe de aprender con esto es a valorar en su justa medida aquello que nosotros estamos viviendo, esto es, que si escuchamos algo que es muy bueno aunque sea de un total desconocido, lo apuntemos en algún lado, no lo recordemos de manera idealizada, porque eso se pierde, sobre todo con la tonta manía que tiene la gente de morirse. Así pues de lo que trata nuestra tarea como comprometidos en la vida es de Hacer Historia; nosotros, y los que están más allá de nosotros. He tenido la oportunidad de conocer a varios músicos; su carácter futurístico es más bien inexistente, por lo que se deberá de hacer un esfuerzo por sacarlos a la luz, pero no de una luz inmediata, sino como digo, de una luz futura. Sí, el futuro es el tiempo más importante, en Arte sobre todo. El mito del aquí y ahora es una memez, es simple cuerpismo; tenerse en cuenta tanto que uno solo existe como cosa cuerpácea, hecha de carne y huesos. Pues eso no es la Música ni ningún otro Arte, así que venga, a espabilar. Gracias a la divinidad de quien sea, Carlos Baguer fue tenido en cuenta por una pedazo de buena persona, porque sino no sabríamos ni que existiera alguien llamado así. Claro, luego se dice que el mundo de la Música en España es pobre; ¡Evidente!, si nadie se hace responsable de rescatar las cosas buenas, se pierde como se pierde el agua de lluvia en una región sin embalses, pues claro. De todos modos, también hay que pensar en la pobreza de aspectos que se conocen de los grandes autores, o de los no tan grandes: Nació en tal sitio, estudió en tal otro, fue profesor allá, compuso tantas obras y se murió en tal ciudad. Por eso es tan importante la existencia de una Filosofía de la Música, pero por la misma Música; su sonoridad y sus aspectos fundamentales para con el psiquismo y el alma, no vale un mero estudio compositivo, que eso está muy bien y es muy entretenido para los especialistas. Hay que ir, como siempre, más allá. Quede constancia pues, de que al menos en una persona de este pobre planeta, ha tenido en consideración volverle un poco a la vida a un músico español que supuestamente vivió en el siglo dieciocho, más o menos. Un saludo, Baguer. Un saludo a todos. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos (9) Muy buenas, Krónidas, vamos rapidillo que me pisa el tiempo y luego me tengo que poner trapos fríos, y no tengo tiempo pá ná ;-) -"Sexteto" de Steve Reich. (Corrientes minimlaistas; ¡Niño, cierra la puerta, que entra el frío! ¡Niño, la puerta, ciérala, que el frío entra! ¡Frío, no entres! ¿No ves que el niño va a cerrar la puerta?) Hablamos en esta ocasión de alguien que deja de estar en las frases de "no es que sea descocnocido", es que parezca que no existe y uno mismo se lo está inventando. Steve Reich es un alemán que se supone inventó una nueva tendencia en el mundo de la música y de la cual ya hemos hablado bastante; el minimalismo. Pero a parte de eso, vayamos a una de sus obras, llamada "Sexteto". Esta obra para percusión, viento y sintetizador, es una obra extraña y curiosa, pero sin dejar de tener su indispensable contenido de belleza y creatividad. En la primera escucha creerás que te están tomando el pelo. Lo pensarás sobre todo si jamás has escuchado una música cuya reiteración sea el ley motiv. Una vez que te dejas introducir por esa melopea, adquieres otra postura al escuchar semejante sonorización de la música. No es que te vayas a sentar del revés ni te vayas a poner torcido, hablo de la postura mental. No caigamos en el error de pensar que es una música que es todo el rato lo mismo, todo el rato lo mismo, todo el rato lo mismo, todo el rato lo mismo, NO. Es como el ejemplo entre paréntesis que he puesto en el enunciado de ahí arriba. Es una repetición con variación, una reiteración cromática, para decirlo de otro modo. El fondo suele ser el mismo, pero lo que está más cercano a nuestro sentido del oído va transformándose en algo nuevo a cada instante; un mecanismo vivo que va mutando sin que casi te des cuenta. El fondo, casi todo el rato igual, te insume en una especie de hipnosis, y la superficie, lo que cambia, te va guiando por un nuevo sendero. No tienes otro remedio más que el de seguirlo, de lo contrario, no te enteras. Más o menos ese debería de ser el mecanismo de toda música perfecta, de toda creación sonora que tuviera alma. ¡Qué importante es el alma ahora que me doy cuenta! Darme cuenta de manera clara del alma en la música a través de una música tan poco convencional tiene su aquél y su más pá yá, la verdad. (Siempre la tengo en cuenta, pero pocas veces la menciono.) El ejemplo este de Sexteto es muy bueno. Es como un trabajo interior que se exterioriza para que tú lo introduzcas en tu ser, en tu alma, y dentro trabajes aquello que estés haciendo. Pintar con esa música debe de ser fascinante. Pensar también está muy bien; las ideas se colocan cada una en su sitio y conforman así una estructura la mar de interesante. Todo ello convierte al cuerpo, a través del alma, en una herramienta perfecta, como perfecta es esa música. Gracias a la música se pueden hacer más cosas de las que uno se imagina. Es una motivación que enriquece más que cualquier otra, sobre todo porque cualquier música puede NO estar sonando fuera, como es lo común; debe de sonar dentro, como todo lo que luego sale. Ahora estoy escuchando esa música, pero no fuera, la tengo metida dentro, como si en mi cerebro se hubiera creado una caja donde tengo almacenadas las distintas músicas que mueven a mi alma. ¡Evidente! Alma-cenar; claro que también se podrían hacer muchos tipos de bromas con ese juego de palabras, pero eso luego. En realidad la Música que lo es de verdad, entra de manera muy sencilla y libre en el interior de uno. Por eso es importante que sea Armónica; ¿Cómo podría ser que te metieras algo desarmónico y fuera del orden dentro tuyo? Es una contradicción muy fea. Ya es suficiente con no poder controlar todo lo feo y malo que hay fuera a la fuerza, impuesto por los que no entienden del almas. Somos dueños de nuestra vida, por lo tanto nos hacemos dueños de las músicas que escuchamos. Esta especie de "ley" o "norma" es más aplicable en la música minimalista, porque llama más al orden, un orden además muy exigente, cosa que es no suele llamar mucho la atención al común de los mortales. He ahí pues la razón del desconocimiento de muchas músicas actuales. Steve Reich, y no lo he dicho, es actualidad pura, casi no habría que decirlo puesto que es en este siglo veinte cuando aparecen los sintetizadores, je, ¿obvio no? ñeq. Pues nada, vamos a dejarnos influir durante unos capitulillos por la música del Gran Orden. Un saludo reiterativo. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos 10 -"Proverbio" de Steve Reich. Corrientes minimalistas II. Esta magnífica obra de arte es un recordatorio de lo más idealizado de la Edad Media y sus preciosas músicas de polifonía y voces increíbles. En Proverbio, sí sabemos a ciencia cierta que son unas voces fastuosas, algo desconocidas, pues no es el canto normal de cualquier composición coral. Es una música en donde parece recuperarse ese efecto preciosísimo del eco, una sucesión de repeticiones pero a diferente nivel de sonoridad, cosa que puede hacerla cualquiera pero como siempre hay que tener ese gusto refinado de poder y querer hacerlo. Es que... ¿Hay que hacer cierto tipo de cosas para estar en el grupo de los buenos rebuenos? Indefectiblemente sí, por una sencilla razón: Continuar el inextinguible camino de la trascendencia de la Música. Pero... Cada uno es cada uno. Efectivamente, y así les ha ido a esos "cada uno es cada uno"; ni bien ni mal, sino todo lo contrario tirando hacia la mediocridad, uno de los estados más deseados por la gran mayoría, pero, ¿qué interés tiene la mayoría? Ninguno. La élite con acento, -pues sin acento es un asco-, sale siempre al escenario de las Artes, como en todas las demás cosas de la Vida, pero en el Arte de la Música más. La obra comentada de Reich es una obra que a cualquiera podría aburrir. Digamos que no tiene algo que vaya más allá de la conocida reiteración del minimalismo sonoro. Pero sí que tiene. Si esa obra es Algo, es porque está creada a partir de una idea nueva, que no es el minimalismo ni ningún palabro más o menos extraño, es sencillamente algo a estudiar, algo a seguirle el rastro hasta donde se pueda. Luego, en las próximas vidas veremos qué hay. El motivo de lo medieval en esta obra de nombre Proverbio, no es fácilmente detectable, a no ser que hayas escuchado la música de esa época. Es una mutación muy bien conseguida por el talento de Reich. Es una música Occidental de todos modos, o sea, una Música Culta pero que no se pavonea de ese concepto, sino que sencillamente marca esa diferencia a tener en cuenta. Algunos llegan a pensar que el sonido de algunos músicos norteamericanos, es el previo al minimalismo, por eso dicen que Philip Glass es de esas corrientes. Nada más lejos de la realidad, por eso desde un primer momento la comparación Reich-Glass no ha salido, y ni va a salir, pero el único compositor verdaderamente norteamericano ligado de manera directa con el minimalismo es Glass. Bernstein, Copland y otros de ese estilo NADA tienen que ver. A la fuerza sí que hay similitudes, pero a la fuerza puede haber similitudes hasta entre un elefante y una hormiga; ambos son seres vivos, je je je, pero nada tienen que ver. No, no y no. Cuando escuchas una obra europea, es una obra europea, sin más tintes ni más mezclas extrañas. Es después en la autocolonización de cada cual en la vieja Europa en que las distintas "artes" de los "nuevo munderos", los norteamericanos, se ve cierta influencia, pero pasa desapercibida. ¿Alguien recuerda algo de esto? Por favor, actualidad, ídetente!, que pregunto al futuro, gracias. La majestad de la reiteración en una obra musical es algo glorioso; si está hecho con talento sale una Obra de Arte, y llegas a percibir las nuevas estructuras de lo que será parte de la Música en el Futuro inmediato. Fuera de modas, fuera de opiniones, fuera de toda supuesta regla. La Música de las Estructuras Ordenadas se hace con la mente, con el corazón, con el alma, la música tal cual y sus notas, plin!, desaparecen, y se muestra así sin más: la Metamúsica en su más estado puro; el Dibujo Musical. Proverbio es un Dibujo Musical, sí, creado como se crea toda música en ese siglo pasado y pasadísimo que fue el veinte, pero con un valor intrínseco de metamúsica y de ensueño sonoro. Adioses. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos 11 -"Danza Número 5" de Philip Glass. Corrientes minimalistas III. El niño ya está cansado de cerrar puertas; ábrelas y que entre el viento!! Philip Glass tiene tantas obras en su haber, que se podría estar hablando de su música y de su Arte durante mucho tiempo, es una pena no conocer todo. De los actuales compositores es uno de los más prolijos, y además con obras que son de Música de verdad, no esa demencia de ruiditos y chorradas que se oyen tanto en las emisoras de supuesta cultura musical. "Danzas 1-5" es un trabajo de Glass al que le tengo muchas ganas, de momento solo estoy al tanto de su Danza 5 y de la 3. La 5 es una música inquietante, que te puede dejar sin aliento si tu pretensión es bailarla al ritmo de su sonido crepitante como una barra de pan recién hecha. No tiene más misterio que la repetición alucinógena de una danza de esas de los derviches, pero sí que tiene algo más de sugerente por lo que sino no estaría aquí siendo comentada. Su más famosa obra para el flin Koyaanisqatsi, es el motor de esta Danza 5; su estructura es casi la misma, con la salvedad de que es más repetitiva aún, pero con una alegría que no tiene la obra fílmica. La Alegría es uno de los motivos que más creación de música ha impulsado a los Compositores, pues la desgracia ya la conocemos de sobra, no es necesario representarla en sonidos musicales; es aburrido. Danza 5 te saca de tus cabales, te hace sentir la danza dentro de todo tu ser, y como es imposible de bailarla con el cuerpo, qué mejor que una danza alocada de almas cuerdas. La música tiene voz, una voces femeninas que te conducen a una Risa gloriosa, cuya repetición exclusiva es... "Danza, danza, danza, danza, danza, danza, danza, danza...", y así hasta que te hartes. Pero, es curioso, no te hartas; te hartas si tu experiencia musical es la de siempre, y sobre todo si tu experiencia musical es de cárcel. Si de verdad piensas que la Libertad existe, ábrete de orejas, deja a tus oídos en relajación absoluta y ¡¡¡Danza!! De algún modo serviría para una terapia de alguien que está más agobiado que una tortuga de agua sin la misma en pleno verano. Estas músicas tan llenas de vida activarían la vida cerebral del más deprimido de los deprimidos. Posiblemente al principio sería un enfrentamiento con la novedad, luego confusión, y al final, cuando dejas las puertas del alma abiertas, ¡hale!, ya se transfigura toda esa maraña de dudas y de incomprensiones en una sonrisa de alma a alma, esto es, Vida. La Música, cuando escapa de la razón misma de lo que creemos que es música, cuando se dispersa por los lugares más remotos del espíritu, intentamos capturarla para que no nos derrumbe las "leyes" de lo que nos han enseñado. ¿Cómo hacer arte con una Música que se repite y que encima va a toda velocidad? Haciéndolo, atreviéndose como todo Creador. La luz dicen que viaja a trescientos mil kilómetros por segundo, una barbaridad, no hay quien la pille, su velocidad nos extenúa. La Música del tipo Danza 5 es como esa luz, solo que va mucho más rápido, (velocidad sin determinar) y los sentimientos que provoca van más allá de la vista, entra en todos y hasta descubre nuevos sentidos. El del Orden sería uno de ellos. La Música Minimalista se podría decir que es, en definitiva, el Orden Supraestructurado, sin definición en el espacio físico normal, pero estructurable a la perfección en nuestra mente. Al final todo está en la Mente, por lo tanto es normal que la Música donde mejor actúe sea en ese Inmenso Espacio. La Música Perfecta, sin tonalidades, sin escalas, solo una perpetua ascensión hacia lo desconocido, pero que al poco, y gracias a la versatilidad, ¡plun!, la conocemos. Solo recordarla se me empiezan a mover todas las neuronas hasta fuera del cerebro..."Danza, danza, danza, danza, danza, danza, danza, danza..." Un saludo danzarín. Subject: Músicas y Músicos Desconocidos. Un saludo musical, -"Abriendo" de Philip Glass. Corrientes minimalistas IV. Creatividad. Analizando e investigando, uno se da cuenta de que eso del "minimalismo" en algunos casos es una pavada como otra cualquiera. Si minimalismo es todo aquello que se repite a partir de una pequeña frase de lo que sea, -en este caso música-, en el mundo musical de Glass eso no existe en gran medida, existe una evolución y una ascensión en cada una de sus obras de Arte. Minimalismo en todo caso, es aquella música pobre y aburrida que repite y repite sin cesar la misma estrofa sonora pero que no llega a nada; véase el caso de la música comercial que emiten por todas las emisoras del mundo, una música que encima tiene "relieve" hasta en los noticiarios que se supone te cuentan la actualidad del día, y meten como actualidad "cultural", el nuevo disco de fulanito o fulanita, -siempre yanqui, por su puesto- y te hacen escuchar a la fuerza ritmos repetitivos que no solo lo son por los propios musiqueros, sino que son repetitivos porque desde los años sesenta se está haciendo la misma música en ese mundo del pop-roc o como leches se diga y agh! Encima luego hay que soportar ese mundillo pestilente de las músicas "cultas" donde gente muy "famosa" y respetable presentan en sociedad un estreno absoluto en un gran teatro, y todo se convierte en una sucesión loca de ruidos y más ruidos; también eso es "cultura" y es un acontecimiento de la actualidad; más agh! Por eso no todos los que hacen música son músicos. Músicos hay muy pocos; Creadores de Música hay menos todavía, y Genios Musicales casi es un milagro encontrarse con alguno, que encima cuando lo descubres te dice un pelanillas de poca monta que ese no es un genio, que es como todos los demás.; el rebajamiento típico de la humanidad en declive, claro. Por lo tanto las etiquetas musicales se vienen de nuevo abajo. "Abriendo" es una sonata posmoderna compuesta por Glass hace un tiempo, no importa cuando, porque en esa música se ha logrado sintetizar el no Tiempo con la Eternidad, puesto que su estructura es tan pura y tan honesta y tan sincera, que el Tiempo en que haya sido compuesta es el detalle más nimio. Es la evolución de una Historia musical sobrecogedora, contada casi en voz baja, para que el alma escuche, el cuerpo calle y los listos y especialistas cierren la boca para siempre. Escucha y ya está, escucha y vuela, escucha y no quieras investigar nada de lo que te han dicho en los centros demoniacos de estudios musicales. Te han pervertido y encima tienes que ser esclavo del falso ensayo de horas y horas. La Música es Libertad, Libertad de la que sobrevuela todos los campos conocidos y por conocer; el momento atemporal que te deja en la disyuntiva de no saber ni quién eres. No importan los intérpretes, importa la Música. Cuando te adentras en el mundo de la Música has de hacerlo con y en Inocencia. No indagues demasiado desde un principio, piérdete y luego busca, e incluso búscate en esa pérdida gloriosa que has llevado a cabo. De ese modo conocerás a la mismísima Música. Si escuchas música e inmediatamente después quieres saber quién es a toda costa, te estás pervirtiendo, estás dejando la inocencia atrás, no estás siendo objetivo ni con el alma. En el futuro no habrá intérpretes, serán nuestras almas las que interpreten las músicas que ellas mismas han creado, a través de nosotros mismos o a través de otras almas. Al final las almas solo son parte de la Instrumentación de la Creación Musical, e igual puede servir uno que otro, siempre teniendo en cuenta la Sensibilidad, y después de tener eso en cuenta, ligarse a la Belleza y a la Armonía sin más nomenclaturas. Cuando empecé a escuchar Música no supe jamás quién era el creador, y así estuve durante años y más años. Escuchaba a Beethoven sin saber que era Beethoven, a Ravel sin saber que era Ravel, a Vangelis sin saber que era Vangelis, la Música del Renacimiento sin saber que era del Renacimiento, la música que se "Abría" sin saber que era de Glass. La Música, sin saber que era Música, pues imaginé que era parte de la Vida que uno Vive, y lo es. Luego vinieron los nombres, porque luego se descubre la Historia, y la Cultura, y la Civilización y todo aquello que es Evolución. Pero desde un primer instante no se debe de introducir en el saber paranoico de este es Fulanito y este Menganito. Eso sí, descubrí a la primera de cambio, -cuando llega eso de razonar y esas cosas-, lo que era el ruido, lo que era el mal del sonido, lo que era el caos nauseabundo, eso siempre lo supe, y ahora lo sigo sabiendo pero más, incluso sabiendo los nombres de los culpables, que de a poco, -a veces mucho-, irán desapareciendo así como llegaron. La Creatividad en el mundo de la reiteración sonora que evoluciona y fluye del alma, no tiene nombre. La repetición del minimalismo así, es simple moda, y las modas no son más que meros insultos al intelecto. "Cerrando", cuando la obra termina, pero solo para la tecnología del lector de discos compactos. Luego, en el interior inmenso de cada cual, -el que se sienta esa inmensidad-, continua un Viaje Mágico hacia las profundidades de Músicas que desean salir, a través tuyo, o a través de otros. Un saludo abierto de almas. 20 de Abril de 1999