ALCOHOLISMO DESDE EL VIENTRE MATERNO El Instituto de Investigación Médica "Mercedes y Martín Ferreyra", de la ciudad de Córdoba, es una institución privada, sin fines de lucro, dedicada a la investigación científica y a la formación de recursos humanos (científicos y técnicos) en las ramas de la medicina. También aporta a la difusión de los conocimientos mediante publicaciones y apoyo e integración a la docencia universitaria de pre y posgrado. Como tal ha sido declarada entidad de bien público. Su labor tiene reconocimiento nacional e internacional. Fundado en marzo de 1947, desde el año 1971 funciona, por convenio, como Instituto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas -CONICET-. En el Instituto trabajan 42 profesionales y estudiantes de dedicación exclusiva (12 investigadores, 11 becarios doctorandos, 8 estudiantes que desarrollan sus seminarios de grado, 3 estudiantes de pre-grado, 8 técnicos) más cinco personas dedicadas a tareas de maestranza. Las tareas de investigación están relacionadas con la función del Sistema Nervioso Central en estado normal y patológico (enfermo). Estas incluyen los siguiente aspectos: 1) Mecanismos de incorporación y excreción de sales y nutrientes en células nerviosas; 2) Mecanismos involucrados en el crecimiento y la diferenciación de las neuronas; 3) Anatomía microscópica de diferentes regiones cerebrales; 4) Fenómenos eléctricos asociados a funciones sensoriales del cerebro; 5) Control cerebral de la conducta sexual; 6) Control cerebral del balance corporal hidrosalino (ingesta y excreción corporales de agua y sales); 7) Control cerebral de la secreción de hormonas; 8) Maduración de la capacidad de aprendizaje. En relación con este último tema el Laboratorio de Psicobiología Experimental lleva a cabo diversas investigaciones relacionadas con el alcoholismo. Los problemas derivados del consumo de alcohol se visualizan, en general, como exclusivamente relacionados con la ingesta excesiva por parte del organismo adulto o adolescente. Sin embargo, durante las dos últimas décadas, investigaciones epidemiológicas, clínicas y experimentales han señalado que el organismo fetal e infantil puede también sufrir consecuencias derivadas de la intoxicación etílica. Durante el desarrollo embrionario y fetal, el consumo maternal de alcohol conlleva la contaminación del organismo y del ambiente prenatal que lo rodea, tal el caso del líquido amniótico. Hijos de madres alcohólicas, o de bebedoras excesivas, que no evidenciaron abstinencia durante el embarazo, son proclives a presentar distintas alteraciones durante el período antenatal, neonatal e infantil. Desde 1973 se acepta el diagnóstico "Síndrome Fetal de Alcoholismo", que se caracteriza por dismorfismos faciales, retraso en el crecimiento de la criatura prenatalmente expuesta al alcohol y compromiso anatómico y/o fisiológico del sistema nervioso central. Estudios de prevalencia e incidencia permiten concluir que el consumo maternal de alcohol durante el embarazo representa la primera causa prevenible de retraso mental en el mundo occidental. Aproximadamente 1 niño, de cada 1000, cumplimenta con la totalidad de los criterios patológicos para ser diagnosticado con el mencionado Síndrome Fetal de Alcoholismo. Cuatro niños de cada 1000 presentan alteraciones parciales de dicho síndrome, también atribuíbles al consumo de alcohol durante el embarazo. La interacción entre el organismo joven y el alcohol no queda circunscripta al período prenatal. Durante la lactancia, el consumo maternal de alcohol determina la contaminación de la leche, llegando ésta a presentar similar concentración etílica a la que se encuentra en sangre. El lactante exhibe alteraciones en el patrón de succión al tener contacto con el nutriente que vehiculiza al alcohol. Como consecuencia de la incorporación de la droga contenida en leche, se han comunicado alteraciones en el ritmo sueño-vigilia del lactante. Asimismo, la exposición crónica al alcohol durante la lactancia repercute negativamente sobre el desarrollo psicomotor del infante. El laboratorio de Psicobiología Experimental del Instituto Ferreyra está abocado a la investigación de efectos derivados del temprano contacto con el alcohol. El empleo de distintos modelos animales permite indagar acerca de modificaciones neurocomportamentales que ejerce la droga sobre el feto, el neonato y el infante. Uno de los principales objetivos consiste en el análisis de consecuencias del temprano contacto con el alcohol sobre posteriores patrones de ingesta (consumo) y preferencia etílica. Trabajos recientes indican que el feto, próximo al momento de nacimiento, posee ya la capacidad de adquirir y retener información acerca de propiedades sensoriales del alcohol. Esta temprana capacidad de aprendizaje repercute sobre patrones de reconocimiento posterior del alcohol y se articula con experiencias infantiles, dando lugar a cambios en la apetencia hacia el fármaco. Se investiga, igualmente, el proceso de distribución del alcohol en la leche materna y cómo la presencia del fármaco en este nutriente afecta el patrón de consumo y/o propiedades apetitivas del compuesto leche-alcohol. Estudios conducidos en fetos e infantes también han estado destinados a comprender el temprano desarrollo de tolerancia hacia el alcohol, presencia de períodos críticos en el establecimiento de deficiencias neurocomportamentales, detección infantil de propiedades sensoriales del alcohol por eliminación no metabólica del fármaco, etc. Estas líneas de trabajo se articulan con el análisis de alteraciones cognitivas que induce la temprana intoxicación con alcohol, particularmente en lo que respecta a la adquisición y evocación de información. Las distintas aproximaciones experimentales permiten, paulatinamente, coordinar conocimientos acerca de factores tóxicos que repercuten sobre el desarrollo de un organismo y, en particular, de aquellos comportamientos que regulan la autoadministración de alcohol. Resultados derivados de estas investigaciones permiten hoy interactuar en un plano de investigación aplicada con neonatólogos de la Maternidad Nacional -Córdoba- en el estudio de capacidades sensoriales del neonato. El trabajo en desarrollo apunta al diseño de evaluaciones neurológicas tempranas que permitan analizar, con mayor precisión, los efectos neurocomportamentales que genera la exposición prenatal al alcohol. (C) Instituto de Investigación Médica "Mercedes y Martín Ferreyra" - CERIDE.